martes, 31 de diciembre de 2019

EL FUTURO DEL ESPAÑOLITO VASCO

    No tengo una varita mágica que me autorice a dar noticia de cómo será el futuro de quien se auto califique español dentro de una patria vasca dominada por los nacionalistas de este signo. Habrá que reconocer, sin embargo y pese a mi carencia de facultades adivinas, que pueda pensar que la nueva Vasconia puede verse dividida en dos castas: la vasca y la española;, bien sabido que esta última cargará con la peor parte.
     Me expreso con una sencillez de libro porque los más genuinos, entre vascos,  nunca llegaron  a pensar en hacer de Euskadi una nación soberana con la facilidad procurada por un lote de españoles convencidos por el "mecachis que guapo soy y olé por mi par de ideas güevaristas" (Consultar el diccionario de Manuel Seco y compañía).
     No estoy sujeto al azar porque la caída de unos y el vuelo de otros tienen su lógica; y el campo  protegido con alambradas, su explicación, su razón de ser: la valla vasca, de carácter lingüístico ¿a quién protege?  Es algo que divide. ¡Se verá a su tiempo!
     Cuenten con ello. El vascuence está llamado a ser el idioma oficial de Euskadi. Entonces y solo entonces -bajo la capa de discriminación positiva- empezará a gestarse muy probablemente la jerarquización de valores; y la aparición de las dos "comunidades".
     ¿Y si saben los dos idiomas? Siempre lo dije: tienen que ser tres. Porque lo veo por mi ordenador: el progreso sin inglés es como un vino aguado.
     Es curioso: cuando los muertos vascos ganan en número a los nacidos, ¿qué puede pasar?
   
     

domingo, 29 de diciembre de 2019

ELECCIONES EN VASCONIA

     Primer aviso: en el año que viene, 2020, se convocarán las  elecciones renovadoras del poder legislativo en la C.A. del País Vasco.
     Segundo aviso: los partidos políticos mejor preparados para triunfar en esta prueba son los que defienden la independencia de Euskadi; ellos quiere culminar su aspiración y llegar a consagrarse como nación soberana.
     Tercer aviso: el partido peor preparado para estas elecciones en el plano ideológico -y expuesto a desaparecer- es el centro derechista conocido por el "PP". Lo triste del caso -para los que piensan en un futuro prospero y ordenado en paz- es que son muchos los que suponen que esta situación del centro-derecha no tiene remedio.
     Cuarto aviso: la derecha auténtica -presidida por un alavés cargado de méritos ganados con peligros que nadie olvida- no cuaja en la tierra que la vio nacer; y esto es muy triste. Algo falla y convendría saber el porqué.
     Y quinto y último aviso, por ahora: si no fuera por las dificultades que en nuestros días imposibilitan el traslado y lo caro que resulta cambiar de casa, serían muchos los partidarios  de la huida con los muebles ordenados en un "capitoné" antes que verse obligados a contratar una barca  para huir con prisas por la barrera del Ebro, disfrazados con boina y blusa para no llamar la atención.
     Exagero, ya lo sé, no me lo digan, estoy convencido. Pero... estamos dividiendo el País Vasco en dos comunidades: hay precedentes. Y existen en la actualidad, incluso en la UE. Y viven: unos mejor que otros. O si se quiere unos peor que otros. Ya está pasando por diferencias políticas. Basta con observar a la sociedad que va creciendo y la que merma.
     ¿Y usted pone la salvación en un partido ce centro-derecha?
     No es cierto. Pongo mis deseos de igualdad en un equilibrio racional. En un conocimiento p
muy superior al actual. La escuela a la española, o a la catalana o vasca, no me convence; y a las pruebas me remito. No lo digo yo; viene en la información dada por corporaciones especializadas.
     Dicho lo cual les diré en otra ocasión donde radican las causas de la pérdida de votos del centro derecha en general. Y por añadidura en Alava, en Guipúzcoa y en Vizcaya.
   
   

martes, 24 de diciembre de 2019

LOS TIEMPOS CAMBIADOS

     Me las apaño solo para atender mis requerimientos hasta donde puedo. No me agrada pedir favores y trato de no molestar. Y a pesar de todo soy un viejo chinchorrero que se entiende a las mil maravillas en medio de una soledad en compañía. Irónico hasta caer de culo,  palpo la realidad que me rodea con una crudeza razonable de cuello vuelto.
     España esta llena de políticos que entre fas y nefas prometen mucho y luego no hay dinero ni de donde sacarlo. En un país donde los ricos huyen para seguir siéndolo sin ruidos y a pierna suelta en naciones sin fronteras dolorosas y, al propio tiempo,  los políticos se sienten "prodigiosos", entrenados para vivir en palacios atendidos con siervos fieles y baratos, lo que importa es que  tengan ascensor y, si no,  no interesan; los políticos no se cansan de mantenerse y siguen sin bajar del tiovivo.
    El caso es que todo sigue igual o peor y la casa sin quien la arregle. Los españoles lo padecen y terminan por confesarse con el mismo latín: "esto no hay dios que lo organice".
    Ahora nos cambian el modelo de facturación de la energía eléctrica con cargo al ciudadano de andar por casa. ¿Saben ustedes donde está la trampa? Yo no lo se. Pero supongo que son necesidades recaudatorias que  vamos a digerir sin anestesia con la untura de algunos medios informativos propicios a cobrar el favor en tiempo y forma.
    No he dicho nada.  Y si hace falta lo rectifico: "que buenas son las Madres Ursulinas..."

lunes, 23 de diciembre de 2019

DESDE MI RINCÓN SIN VUELTA

     Mi vida ha sido larga, con horas de soledad y de gratas compañías. Olvido los vacíos que tanto me enseñaron. Recuerdo las horas compartidas, muchas en silencio, otras cariñosas, la inmensa mayoría anodinas pero libres. Es así, porque sí, y ahora que lo pienso me encentro lleno de ingratitud. No he cumplido mis deberes. Me siento obligado y arrepentido ante los que me prestan atención, uno por uno. Muchas gracias y en relieve. PMM.
     Reitero: gracias a todos, uno por uno; y en relieve.

domingo, 22 de diciembre de 2019

ESPAÑOLES A PRUEBA

     Desde mi rincón en el Camino Alto del Prado, aquí en Vitoria, siento mis dudas y me pregunto: quiénes han colaborado más y mejor en favor de Cataluña desde tiempo atrás: ¿los españoles obligados de hecho a consumir productos catalanes protegidos con franquicias fronterizas o los nativos de raza con  su idioma que respeto? 
     No quiero con esta pregunta restar mérito alguno al empeño y cultura del pueblo catalán que pudo estar en desacuerdo con el poder ejercido desde jerarquías coronadas. Estoy valorando la vida y aportaciones de catalanes que se sentían españoles con mando en plaza y de los españoles que se veían influidos e integrados, cuando no sometidos,  por el duro quehacer en una tierra que no le era extraña.
     Solo pido que se hagan cuentas y después hablamos. Cuentas que no debemos olvidar porque al día de hoy, muchos catalanes, -ibéricos más que catalaúnicos- se quedarían admirados además de sorprendidos.
    Y después de echar cuentas vamos a ser honrados  antes de llegar a una ruptura en momentos tan cruciales. Lo que hay que cambiar no es de fronteras, sino de seres humanos dedicados a la política, no para unir (recomendación positiva) sino para dividir y separar (resultado negativo) cuando la globalización se impone en favor de los pueblos organizados en grandes superficies.
    En España hay que empezar por una reforma constitucional que favorezca la influencia positiva de la Península Ibérica en la Unión Europea.
    Lo demás, ya lo estamos viendo, está a falta de un buen barrido de políticos de medio pelo que se tienen por todo lo contrario.

sábado, 21 de diciembre de 2019

EL DECLIVE DE LAS CLASES MEDIAS

     Resulta difícil referirse a la clase media bajo un concepto singular. Y hablar de las clases medias -en plural- es un hecho real de muy difícil concreción. A mi entender la clase media está integrada por un amplio conjunto de personas con criterio cultural muy lógico,  alcanzado gracias a una deliberada formación costeada por el empeño familiar.
     Los factores, que en esta formación son muy variados, se prestan a que el pensamiento del  alumnado esté sometido a consignas dogmáticas muy concretas. La costumbre contradice el derecho, calificado como humano, que le permite elegir libremente a ese alumnado, -o a sus padres o tutores- la enseñanza que desean seguir para formarse.
    Dicho lo cual es probable que una gran parte de votantes influidos por una enseñanza de signo sectario,   convencidos de que su elección les llevará a ser felices, se inclinen por una marca que consideran buena. Pero entre políticos, su conveniencia personal tiene su áquel, que no suele  adaptarse a la fe que predican, sino más bien  a sus intereses que son los que cuentan.
     ¿Les preocupa el bien de sus electores? Sí, pero de pacotilla. Se han organizado muchos y variados políticos para dirigir a una nación durante años; tiempo que pasa y perdura perdiendo tiempo y dando mucho dinero a los que nos gobiernan en medio de un  "dolce far niente".
      A esto le llaman democracia. El diccionario tiene previsto el caso y le dicen timocracia.


martes, 17 de diciembre de 2019

GRATO RECUERDO (5)

     Cuando el niño crece y se siente aislado se aburre y, a nada que los adultos lo dejen a su aire, el pequeño se las arregla solo. Mi ocurrencia,  silenciosa y muy trillada, se redujo a cazar y domesticar a las moscas. Yo era un enfermo condenado al reposo día y noche y si no es por el insecto alado habría muerto de asco (es un decir).
     El caso es que, para que las moscas o se escaparan, tenía yo que arrancarles las alas. Y mi madre, muy sensible ante el sufrimiento inútil, sentía piedad por la víctima y, si me descuidaba, me dejaba sin moscas.
    Gracias a ella, a mi madre, empecé a valorar el sufrimiento ajeno,  a sentir miedo de los seres humanos cuando tienen que matar para poder comer. A mí me  alcanzó la guerra con trece años y cerca de la línea de fuego. Los muertos, como, moscas caían sin piedad. ¡Daba miedo!
     Así -sensible a la cruenta realidad- empecé a creer en la política. Era, a mi entender, una guerra sin muertos ni heridos. Algo así como un pacífico entendimiento para ponerse de acuerdo en paz y reducir desgracias.
     ¡Mentira! La política no hace otra cosa que dejar sin alas al enemigo por vías malamente consideradas como humanitarias. Los votos se compran por el envase. Lo que va dentro suele ser puro engaño.
     ¿Pobres moscas?
      Eso es lo malo. Son seres vivos condenados a morir sin alas por docenas; y por millares gracias a los venenos del insecticida.



domingo, 15 de diciembre de 2019

GRATO RECUERDO (4)

     Leo y no salgo del susto: "El problema lo arrastran (aquí en España) las autonomías: no podemos pagar (los españoles) diecisiete administraciones paralelas y a 520.000 enchufados".
     Pasa lo que nos pasa porque los más desenfrenados de la tropa de politicastros no se paran a pensar que una inmensa mayoría de vividores mal repartidos, han heredado el feo vicio de chupar de la goma. ¡Y así nos va!
     Los catalanes de los años treinta del siglo pasado, terminaron al acabar la guerra por pensar que el dinero del erario público, por no ser de nadie era de todos; y arrepentidos con la derrota, -que bien mirada arruinó y rodeo de miserias a los españoles más pobres- fueron los primeros en levantar cabeza vendiendo su progreso a los más humildes de la patria hispana. Los catalanes tenían vendido a buen precio hasta el copón de la baraja.
     Otro sí puede decirse de los vascos acomodados de Bilbao,  portadores del monopolio del hierro, que vivieron una paz sin restricciones mientras se llenaban de chabolas los barrios del emigrante.
     En esas fechas. 1945, un servidor, -con 1´76 de estatura y 22 años cumplidos-, llegó a pesar cincuenta kilos. Por eso sé lo que cuesta un peine. Y entonces de expliqué el porqué del comunismo.
     Y ahora me pregunto: ¿De dónde sale ese dinero que nunca llega a saciar a la nueva burguesía que no no acaba?
     Me acuerdo de las populares Cajas de Ahorro que ya nadie valora. ¿Quién se las ha zampado
     Caro lector: cuando lea estas líneas no deje de pensar en los que chupan de la goma. Y piense: lo que encarece su vida diaria. En proporción el que más paga, es el que menos tiene.
     ¡Y a esto le llaman democracia! ¡¡Tiene pelotas!!

sábado, 14 de diciembre de 2019

GRATO RECUERDO (3)

     Era su forma de ser: impaciente ante el absurdo."Somos iguales". Cuando oía el aserto, se ciscaba en lo más barrido. "Somos parecidos pero nunca iguales". Y como no quería disgustarse, encendía un cigarro y buscaba una salida para no enrarecer el ambiente.
     La céntrica calle de Dato en Vitoria tiene gancho y tiene aconteceres olvidados que además  son historiables: perdió la luz eléctrica porque estuvo racionada por los años cuarenta del siglo XX, en periodos de sequía que no cedieron ni a fuerza de rogativas y rosarios prodigados por iniciativa episcopal. Una calle, comercial sin luz en los escaparates es una calle muerta.
     Y un viejo vitoriano, el del pitillo calmante para huir del absurdo, comentó: "Es una calle gafada". Convertida en diario paseo de un extremo a otro, era una vía viva,  distinta y prometedora, donde las parejas buscaban amor. Un anuncio comercial, colocado a la altura del tejado  en el extremo norte del  céntrico paseo, rezaba: LOSA.
    "La vida, sin muerte, no tiene sentido:parece un fábula", dijo el vitoriano que no quiere disgustos. ¿Y qué remedio nos queda?
     Dar vida al aeropuerto de Foronda. Pero los de Bilbao no quieren. ¡Por eso!

viernes, 13 de diciembre de 2019

GRATO RECUERDO (2)

     La guerra civil del 36 se veía venir incluso por un mozalbete. En aquella rompiente primavera uno se compraba el periódico para seguir el resultado de la vuelta ciclista a España y terminaba por leer el atentado con sangre del día anterior, acompañado del debate violento cruzado en las Cortes entre odios que llegaban a la calle y se expandían por toda la celtiberia en desgracia.
    El miedo se disimulaba pero estaba presente en casi todos los hogares. Se había generalizado la amenaza: "Su señoría morirá con las botas puestas". Y el miedo se refugiaba en muchos corazones y nos condujo a ver cómo los más audaces  se armaban sin recato. En el fondo se rendía culto al miedo medio escondido.
     La guerra dio pie a una historia doblemente apasionada: primero la de quienes la ganaron y hoy en día por quienes la perdieron. Ochenta años han pasado y ¿qué hacen los que nos dominan? Unos ponen en evidencia a los otros, o éstos, que no se dejan y reviven viejos pleitos, responden con parecidas razones, pese a que, según la realidad palpable, ya no cuentan.
     Digo yo -que soy un viejo muy viejo- que ya no cuentan; porque la falseada realidad demuestra que la mentira crece y la verdad nos abandona.   Porque lo auténtico -que casi nadie toma en cuenta- no se quiere reconocer,   ya que la guerra la perdieron ambos bandos movilizados para luego morir en las trincheras o ante un paredón o como viejos desengañados, cargados de hambre y otras miserias, sin que sus nietos, en gran parte, no hayan aprendido la lección y sigan metidos en la misma guerra.
    El núcleo de los que se auto-califican  con razón como víctimas, mucho más si han caído en el olvido, se merecen todos los respetos, sin olvidar a las masas que sufrieron por su parte otras desgracias como si no hubieran existido.
    Esto no se enseña en las escuelas. Porque los que mandan gastan más energía en sus ambiciones que en el dolor patrio.
   

jueves, 12 de diciembre de 2019

GRATO RECUERDO (1)

     Hay rarezas que bien merecen un corto relato. Nacer en Euskadi en un pueblo que llama Espejo, es un contrasentido; y presumir porque tal posibilidad paradójica pueda constatarse, una sorpresa, Pues bien, el pueblo de Espejo aparece en pleno vigor en los "papiros" de Valpuesta que son más viejos que la pana. Y el tal Espejo resulta ser un punto clave de Valdegovía al suroeste de Álava.
     Mi alavesismo no obstante es fruto de un matrimonio extraño al País. Mi padre de Noya (La Coruña) y mi madre de Zaldivia (Guipúzcoa), el uno médico y maestra la otra, de la misma edad y en plena juventud, vinieron a conocerse -estaba escrito- y a casarse. Yo nací con el sello de supra-nacionalista.
     El hecho es que, a medida que me señalaban los acontecimientos la mayoría de edad, -guerra civil por medio- y tomaba conciencia del disparate bélico,  yo borré de mi mente toda doctrina impuesta por orígenes de raza o nacimiento y consideré que las carencias, sufrimientos y odios de la posguerra, fueron consecuencia de problemas que nunca se resolverían creando un clima de hostilidad por causas originadas al azar. Diferencias injustas -económicas y culturales- que sólo podían ajustarse con un sistema político y cultural que debió promoverse -sin cicaterías- en tiempo y forma. Y no se hizo. Ni se está haciendo.
     Puede parecer exagerado el diagnóstico. Pues no. Estamos, de nuevo, haciendo malabarismo en la cresta de la ola. Estamos creyendo y divulgando la tesis de que todo mal se arregla si se hacen con el poder un mundillo de egoistas (salvo excepciones muy estimables) que prometen lo que no tienen y además nos quieren vender la mierda como si fuera gloria.
     Dicho esto sin tapujos, quiero reconocer públicamente que he tenido y y tengo amigos nacionalistas que siempre me trataron con amistad y sacrificio. No son ellos, identificables con lazos amistosos los de temer. Son los dogmáticos,  los creadores de los ramales con los que atan buenas voluntades. Hacen de la política, religión; del punto de nacimiento, bandera; de cuatro teorías, -cambiables, por cierto- artículos de fe.
 
    (Continuará)

miércoles, 11 de diciembre de 2019

¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ?

     El fenómeno no se explica, ni se controla por el Poder con mayúscula. Los ricos aumentan en número y grado. Es decir: manejan más dinero y lo hacen correr hacia las  latitudes sometidas al bajo control del  fisco; el pago de impuestos blando y más tolerante, menos exigente, atrae también al inversor que se dedica a negocios productivos, hoy en paro en muchos países. Como excepción la izquierda portuguesa ha movido el timón hacia la derecha y el cambio resulta atractivo. El dinero español, tiende a buscar fortuna en el oeste peninsular.
     Pero la izquierda española -cuyos componentes se tienen por listos y van a lo suyo- están a punto de dar la patada en el culo a los pocos empresarios que nos quedan y no pueden huir, de forma que la repercusión impositiva termina por encarecer el pan y la sopa, el hogar y el sueño y la ya de por sí delicada salud del pobre. Y para tanto joder al prójimo no acaban de ponerse de acuerdo a la hora de elegir postura. ¡Las clases medias que se pudran!
    ¡Bueno! Se creen espabilados y listos y puestos a establecer comparaciones aún hay quien les gana.
No sólo es que en el País -España- pierdan fuelle las clases medias. La desgracia es que en el río revuelto de las izquierdas (otro día hablaré de la derechas que no se unen para hacer la guerra si no aparece un caudillo) crecen las ideas bolivarianas. ¿Nos están preparado otra guerra civil, otro valle de los caídos?
     No escribo estas cosas con gusto.¡Me duelen!

domingo, 8 de diciembre de 2019

CUANDO LA DERECHA SE MODERA... SE DEBILITA...

        Cuando la derecha española se modera, también se debilita. Cuando la derecha se debilita,  la izquierda de signo contrario,  se crece. Cuando la dicha izquierda modera sus bravuras, pasa por otra no menos declarada debilidad. Por eso en España, aquellos que manejan las finanzas con éxito ponen de inmediato a  buen recaudo sus caudales. No lo dudan:  al tiempo de hacerse capitalistas supranacionales buscan los paraísos donde reposar la mandanga.
    Para más endurecer vida y milagros de las masas humanas, cada día que pasa aumentan en número y poder los amos de las comunidades autonómicas, políticos unidos entre sí -aunque parezca lo contrario- para situarse con sus ganancias en rincones ignorados y seguros,  sin caer en la cuenta de cómo  disminuye la menguada cartera  de los llamados a pagar diezmos y primicias -no lo duden- para cumplir el deseo de convertir al país en un conglomerado de repúblicas federadas donde para comer habrá que venerar al mando compuesto por los que constituyen una sacrosanta jerarquía.
    ¡Hay que verles cómo sonríen y se besan!



viernes, 6 de diciembre de 2019

QUIERO ANUNCIAR MI LIBRO

     Quiero que se comprenda mi actitud. Es un libro escrito y editado sin propósitos mercantiles; más bien su contenido es político. Un libro concebido con ideas constructivas dedicadas a todos aquellos que valoran lo esencial y dejan para un segundo plano lo accidental. En este libro trato de distinguir  virtudes y defectos de unas generaciones humanas medievales que fueron básicas, en medio de una guerra que duró siglos -según mi punto de vista- para multiplicarse en un país de países llamado España, no por intereses políticos; sí por circunstancias sentimentales.
     Mi experiencia me dice que el tal libro,  que afecta a muchos, interesa a muy pocos. Naturalmente no busqué editor y decidí promover por mi cuenta una tirada corta, dispuesto a perder una inversión asequible; y hasta ese punto he llegado. ¿Y qué procede hacer ahora? ¿Ofrecer su venta a las librerías de Vitoria? No merece la pena ni tengo años para emprender esta tarea.
      Voy a venderlo directamente y sin propósitos de lucro. Es decir,  contaré con un pequeño grupo de amigos, para que me ayuden a colocar un ejemplar en manos de aquellos que sintiéndose alaveses y españoles estén dispuestos a una tarea noble: dedicar los fondos recaudados a estudiar la forma de facilitar el acceso de nuestros queridos descendientes, a centros o núcleos de enseñanza limpios de imposiciones doctrinales. Es decir, dando absoluta prioridad al Conocimiento -con mayúscula- que es la llave que mejor puede encender las luces para acertar en el intento.
       Ahora me dirá más de uno: ¡Qué ganas de meterse en pleitos! Y tienen razón. Pero es que no quiero morirme sin echarle un par... a la verdad de los fueros. Y este es el caso. El libro se titula: "El fuero, el huevo y las verdades del tintero".
   

jueves, 5 de diciembre de 2019

ESCENOGRAFÍA INEVITABLE

     El llamado a intervenir en la apertura del escenario político de turno, era el más anciano entre los elegidos. Su figura, remarcada con barba blanca, iba muy de acuerdo con la solemnidad del acto.
Era  la apertura del período de sesiones del Congreso. El tono del orador, ritual, claro, sonoro, del elegido para presidir la ceremonia,  era un ejemplo entre literario y teatral por completo opuesto al ritmo barrio bajero aportado por un buen grupo de elegidos para ensuciar a la marrana, ya de por si ansiosa de un buen cepillado con lejía del más puro ardor.
     Para cambiar de tema, el artista al mando del turno televisivo puso en escena el paisaje destruido por los diluvios que padecen las tierras mediterráneas: una contrapuesta escena al decorado teatral de la política de sabios organizadores de la felicidad ajena.
     ¿Y qué hicieron los padres de la patria? Felicitarse por medio de aplausos, palmadas y sonrisas para, terminado el acto y hecha la toma de posesión del cargo, ir a donde saciar holgadamente el apetito.
     ¿Y qué hicieron los hijos de la patria en las tierras inundadas del Levante español? Agarrarse a la pala y al valor para habilitar de nuevo y por su cuenta los locales y terrenos en los que sudar a diario el comer y mal dormir para luego votar a los privilegiados que, además, no se entienden y dejan -sin trabajo- que a los demás les pierda la marrana.
    Todo lo que digo, eso sí, con cantos a la igualdad ajena. Todo, insisto, para presumir de patrias, cada uno la suya, en la nación de naciones.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

EL TEATRO ES DIVERTIDO, PERO...

    En el año de 1933 me sacaron del pueblecillo donde nací para someterme a un examen de ingreso en el Instituto de 2ª.  Enseñanza de Vitoria. Me invadió una oleada de soledad.  No  me explicaron los pormenores de preguntas y respuestas y cuando vi los papeles llenos de interrogaciones me contemplé cayendo por un barranco. No he podido olvidarlo. Busqué la huida. No la encontré. Milagrosamente, superé prueba.
     Ayer -gracias a no se qué emisora televisiva- vi a los políticos de reciente elección cómo pasaban un examen lleno de lugares comunes -nada nuevo-  para ocupar su sitio en el edificio de la oratoria. Día de felicidad: tomaban posesión del cargo sin sufrimiento palpable. Sus  caras, amables, daban  muestra de todo lo contrario.
    No sé por qué yo sufro sin remedio al dar un rápido repaso mental a los problemas que atañen a los que van a mandar y al cabreo que les espera a quienes van a llevarles la contraria. Y también  sufro por lo caro que a los feligreses de andar por casa les van salir  los nuevos legisladores y compañeros que vamos a padecer.
     ¡Usted es un pesimista! dirá más de uno. Ya lo creo: ¡la que les cae encima a novatos o repetidores!
     Verán qué problemas: la sublevación de los catalanes secesionistas, la actualización irritante de los pensionistas mal pagados, la necesidad de crear puestos de trabajo para la millonada de españoles al borde de la miseria, la reforma de la enseñanza, la repoblación de una España llena de pueblos vacíos, la contaminación atmosférica, el absurdo de una migración incontrolada, los incendios forestales, el consumo a la deriva de drogas comercializadas, el desequilibrio entre la demanda de viviendas y los precios de venta o alquiler... el índice negativo de la natalidad comparada con la mortandad... la falta de sitios y maneras para regenerar los desechos... Tiene su aquél la carga de mierda...
     Y además, el Valle de los Caídos...
   

lunes, 2 de diciembre de 2019

LLENA DE FALSOS APÓSTOLES

     Cuando en los comienzos del siglo XIX, influidos los españoles más cultos -o más entregados al que llamaban "progreso" por la activa Revolución Francesa- descubrieron que el francés  venía a España con la idea de hacerse el amo, controlar la "movida" y quedarse como  dueño con el santo y la limosna-, saltaron al unísono y se vieron apoyados por las masas, por el pueblo llano, sin otra doctrina que la de sentirse españoles. Esa España era ya una nación.
      Pero...no puede negarse el hecho. Esa España donde hombres y mujeres demostraron su valía, no consiguieron que sus dirigentes -salvo muy contadas excepciones- llegaran al poder por la vía de los méritos. Los militares se inclinaron, entonces,  a ejercer el mando e imponer alguna disciplina a las masas que nunca se resignaron a que España fuera un cuartel.
      Y -pese a todo- si esa España subsiste -bien machacada, por cierto- es gracias a esas militancias que -ante las inevitables pendencias callejeras disfrazadas de bondad con una intolerante maldad- salieron como siempre -y en esas estamos- a organizar la leña entre civiles disfrazada con telas democráticas.
      Adviertan señores políticos como se pondera y se cultiva la división de la difícil unidad española con la utópica "creación" de una nación de naciones  a sabiendas de que el progreso que se anuncia e impone está condicionado: hay que aprender a dar la mano al extranjero y acortar distancias, disminuir idiomas, conservar la prosperidad de lo pequeño con la ayuda de los grandes.
     No aprendemos y por añadidura creemos todo lo contrario.
     España está llena de falsos apóstoles.

sábado, 30 de noviembre de 2019

EL ATASCO QUE NOS FRENA

     Estimado lector: siempre tuve en cuenta, desde la apertura de la senda democrática en 1978,  que el centro derecha vasco estaba -o debería de estar- en todo lo referente a una posible demanda secesionista, más cerca del PSOE que del PNV.
    Por esas fechas, y años anteriores, el tardo franquismo trataba de llegar a un reconocimiento económico-mercantil con la Europa unida, sin que se lograra dar un paso en ese sentido. Más o menos los socialismos europeos no estaban por la labor y así nos mantuvieron aislados a los españoles, victimas de los más simples efectos.
    No hacía falta ser muy listos para comprender que en Europa nos darían paso libre si España jugara la baza democrática con otro naipe y otros compañeros de mesa. A partir de esta realidad y de la crisis que nos inquieta, a la Unión Europea actual le tiene más cuenta una hispanidad-portuguesa unida (que incluya a Vasconia y Cataluña) que fraccionada y dividida en territorios regionales. ¿Por qué? Porque la unión da la fuerza y ésta da poder, entendido en sentido constructivo y potencial del bienestar europeo.
    Tengo testimonios ya históricos que prueban cómo la UCD de Alava, partícipe con dos  miembros alaveses del Consejo Preautonómico Vasco en 1978, decidió con su votos que el Presidente fuera un socialista, hecho que fue denostado por ilustres politólogos de la época. Uno de los votos decisivos fue de un servidor. ¡Y no tengo por que, arrepentirme! Aquello solo duró unos meses.
    Posteriormente, en los días actuales, fui muy osado al exponer por escrito que si España quiere salir del atasco, ha de aliarse con el PSOE y viceversa. Tampoco me arrepiento. Ellos no quieren.
    Pero Dios castiga a los que quieren perder. Y los de a pie que se preparen. Hay que buscar otras palancas para salir del barro.



viernes, 29 de noviembre de 2019

LA DEMOCRACIA CLIENTELAR

     Ustedes me entienden pero, por si acaso, conviene aclarar que un buen  "cliente" es aquel que detecta dónde y cómo se puede chupar de la goma conectada con el erario público. El abrazo casi erótico que Pablo le dio a Pedro,  cuando éste abrió la espita, fue una muestra de gratitud clientelar inmediata y precursora, en prueba de lo agradecido que uno puede llegar a estar de cara al futuro. ¿Se entiende?
     Insisto "chupar de la goma" es propio del que pone precio al que influye desde el Poder para conseguir votos en su beneficio  sin que se note. Y si se nota, tampoco la desgracia lleva al impostor -salvo contadas excepciones- a la cárcel.
     Creo que con lo dicho se entiende mejor y se comprende que los beneficiados -los que manejan la goma- estén orgullosos de la democracia -modélica para ellos- que parece estar en forma hasta el punto de costear la presencia de caballos de Troya desde los que se ataca a los más leales e inocentes demócratas: cuando les conviene desde el caballo, se acogen a la ley imperante y, cuando no, a la legitimidad rampante.
      Al final -y para vestir al muñeco- lo mismo otorgan libertades en pro de la voracidad que se esconde tras las braguetas, que  machacan al insensato que pide una regulación generosa para corregir excesos migratorios, o que ignoran los abusos que nos enferman, para tener contenta a a una clientela abusiva.
     ¿Estamos de acuerdo? Los ricos de casta se engrandecen; los de baja clase se empobrecen; y las clases medias desaparecen.   
     ¿Democracia? Sí: clientelar.


miércoles, 27 de noviembre de 2019

PRELUDIO



       A la crisis económica que padece España, como otros países europeos, se ha unido la crisis territorial que se puso en marcha durante la transición democrática y que está viciada por un defecto originario: creyeron los autonomistas que la forma de armonizar la vida política española era  oponer al centralismo estatal, quince centralismos regionales.
          De ahí que planteadas las competencias que debería  asumir cada territorio  autonómico, fueran éstas maximalistas, fiel reflejo del  comportamiento político de Cataluña y del País Vasco, a las que pretendieron emular, sin tener en cuenta (o puede que sí) que estas dos comunidades, manejadas por los nacionalistas, en el fondo no aspiraban a ser autónomas, sino a instituirse como naciones soberanas e independientes. Los políticos no dudaron  en copiar el modelo vasco y el catalán -dos regiones desarrolladas- por no ser de inferior categoría, sin tener en cuenta los costos  de  sus aspiraciones que, al final, han de soportar los contribuyentes.
      Ahí están para demostrar este aserto  el excesivo número de organismos autónomos, pseudo embajadas, universidades, aeropuertos, vías de comunicación, emisoras de TV y radio, sociedades públicas, etc. de muy costoso sostenimiento que, además, han servido de pretexto para un despilfarro que ha escapado a todo control del poder central.
        Al final, el autonomismo descontrolado nos ha metido a todos los españoles en un ciclo  ruinoso: en una generalizada deuda que,  sumada a la creada y soportada  por una mayoría de Ayuntamientos, nos puede costar años de esfuerzo fiscal para poder liquidarla; una deuda paralizante de las empresas privadas productivas.
    ¿Cómo  corregir todo esto sin incurrir en lo que podría ser otro pendulazo que nos lleve a hundirnos más aún?
       Cuando apelo a la actualización del espíritu foral de nuestros antepasados vascos, soy consciente de que más de uno se preguntará: ¿hacia dónde camina este iluminado queriendo revivir antiguallas superadas en todos los países?
    No obstante, llamo a la reflexión a mis detractores, pues ¿qué otra cosa están haciendo los nacionalistas vascos y catalanes que basarse en unos hechos históricos acaecidos hace siglos, para en virtud de su parcialísima interpretación sentar las bases del derecho a la independencia de los respectivos pueblos vasco y catalán?
       Voy a referirme al caso vasco. Los nacionalistas vascos hicieron acto de presencia en la política española a finales del siglo XIX. Por esas fechas airearon sus principios para abrirse paso entre la opinión pública. Sabino Arana valoró por encima de todo la adscripción católica del PNV. Por encima de todo, como sucedía con los carlistas, estaba Dios. La ley divina era  guía  del Pueblo Vasco.  Este principio ha caído en desuso.         
       Luego, en segundo término, estaba la ley vieja que los carlistas llamaban Fueros  Vascongados. Como los fueros  eran otorgados por reyes con poderes superiores, Arana quiso demostrar que no era éste el caso vasco. Sus leyes, derivadas de los buenos usos y costumbres de los vascos, eran “originarias”.    
     Rechazó esta denominación de “fuero” otorgado  y adoptó la de “ley vieja”  (legi zarra) originaria. A partir de esta realidad, la independencia de los vascos, estaba para ellos más que legitimada. Era, además, una ley democrática y paradigmática.  Sabino Arana interpretó que este dato, -unido a  la singularidad del Pueblo Vasco- dimanada de su raza, su idioma y sus costumbres: todos ellos  constituían elementos suficientes que justificaban sus aspiraciones independentistas.
   Estos  factores de identidad, -raza, idioma propio, costumbres, leyes- a fuerza de repetidos, subyacen en la conciencia de muchos vascos;  han ido recuperando  valor. 
   Curiosamente, como esta interpretación de lo medieval, no cuadraba con la democracia representativa implantada en España a lo largo del siglo XIX –voto universal,  tres poderes independientes y otros principios inexistentes en las tradiciones vascas- no tuvieron inconveniente en encajar sus aspiraciones en los modelos liberales, con tal de seguir defendiendo las “libertades vascas”; en suma,  el derecho de los vascos a constituirse, en su territorio, como nación soberana. El factor más singular para identificar a los vascos, quedó reducido al idioma y a unos cuantos mitos y costumbres que sirvieron no solo para enriquecer su  folklore, sino como modelo de país moderno.
     Todo ello sucedía pese a que, -siendo el reino visigodo  invadido por los árabes la España cristiana constituida por gentes de distinto origen- los naturales del país empezaron a tomar conciencia de la necesidad de organizar su defensa. Desde la zona septentrional de la Península, donde se refugiaron las gentes  llegadas de las zonas invadidas, se inició una tarea que sería secular. Desde  Asturias, Cantabria, Vasconia, sus moradores participaron a lo largo del tiempo en esa tarea y fueron ganando el territorio  que sería conocido por Castilla. Don Claudio Sánchez Albornoz, al reconstruir la historia de esa época, valora la participación vascongada en la construcción de Castilla,  previa a la de España, y no tiene remilgo alguno al señalar que Vasconia fue  la madre de Castilla y  la abuela de España. 
    Henos aquí que frente a la posición excluyente de Sabino Arana y de sus seguidores más acérrimos, está la integradora de Sánchez Albornoz que da un protagonismo principal a los vascos en la formación de España.
          ¿Por qué los separatistas pueden mostrar con orgullo las raíces de su independentismo y no han de poder los integradores sostener la tesis que da relevancia a la participación principal de los vascos a lo largo del tiempo –de lo que hay decenas de testimonios históricos- en la construcción de lo que luego sería la nación española? ¿Por qué los vascos de nuestros días, no pueden sentirse orgullosamente herederos de aquellos esforzados varones que lucharon por la España cristiana al fin triunfante sobre el  Andalusí  musulmán?
          Ser vasco integrador se ajusta más a la historia que ser vasco secesionista. El vasco integrador no es ser anti vasco. Y convencer a los demás de estas verdades, es una tarea pedagógica, fase previa para cualquier recuperación de votos vascos-españoles.
        Abierto este cauce, no se podrá negar cómo, en la evolución de la vida medieval prosperaron,  entre los vascos, un conjunto de valores que conectarían al cabo del tiempo con las ideas defendidas desde posiciones humanistas cristianas: valores cono el respeto de los derechos individuales sobre los colectivos, la defensa del principio de subsidiariedad en la organización político social de los pueblos y el espíritu de cooperación como principio básico de una justicia social moderna y progresista.

(Del libro "EL FUERO, EL HUEVO Y LAS VERDADES DEL TINTERO" de próxima edición.  Autor:Pedro Morales Moya). 
                           

FUNDAR UN POPULISMO

     Cuando me vi comprometido, en unas oposiciones, a demostrar mis conocimientos sobre una Diputación Foral, tuve que reconocer: no sé  dónde consultar este concepto. Al fin, alguien me dijo que tal vez podría dar con algún  libro que tratase de los fueros en la biblioteca pública. Y yo me dije: "Siete años de bachiller,  con su reválida, y aquí me tienen,  ¡ni zorra idea!".
      Entonces me encontré con un tiempo ya ido,  lleno de andanzas que fueron pasando al desuso, pero no del todo: y en tal circunstancia estaba la Diputación Foral de Alava, aunque no fuera fácil de entender.
      Los primeros foralistas en la edad media llegaron a descubrir, sin pensarlo dos veces,  un conjunto de normas  favorables a las familias por medio de concesiones o derechos individuales reconocidos y vigentes en pequeñas comunidades. La evolución de los pueblos a medida que se repoblaron villas y ciudades, les llevó a reclamar las ventajas forales y a ser atendidos. Hasta que otra revolución liberal implantó nuevas leyes que reconocieron como derechos colectivos la libertad, la igualdad y la fraternidad; derechos que irían barriendo los abusos generados por los fueros con el paso del tiempo, lo cual supuso dar a las versiones democráticas señales de progreso.
     Como comprenderán el tema da para una pila de libros, porque la foralidad es tan compleja como los tiempos idos y hacen imposible entenderlos con -podríamos decir- una ráfaga de luz.
     ¿Sería posible hoy una foralidad como la del medievo? Pues no.
      Pero sigue vivo el régimen que defiende los derechos individuales y no supeditado al frecuente abuso del derecho colectivo en perjuicio de las personas y sus libres aspiraciones.
     Sistema que favorece al caciquismo populista al amparo de la justicia social. Populismo a marchas forzadas. Algunos le llaman comunismo.
   

martes, 26 de noviembre de 2019

ES UNA CORTA EDICIÓN.

     Una confidencia: me vi metido en enredos políticos en los  años 1977-78, días de la Transición, a ciencia y conciencia de ser tachado de fascista, porque desde los años de la guerra y el estraperlo, seguían haciendo efecto ciertos calificativos: y si no eras "rojo" eras "facha".
     Para quedar bien y no meterse en líos, podías ser del "Atlétic" o del "Real Madrid" que venían a dulcificar las diferencias.
     Yo era del "Alavés" con tan poco fuelle que solo podían disgustarme los de Eibar o los de Miranda que -en cierto modo-  se sentían iguales o mejores:  nos perdonábamos los resultados porque, aunque distintos, todavía inflábamos el balón con la bomba de la bicicleta y sin salir de casa.
     En suma, ¿dónde podíamos situarnos políticamente sin meter ruido y sin perder la condición de alaveses con un par de fueros? Y así se hizo. Era difícil porque los fueros, en su pura esencia, estaban tan olvidados como los huevos de gallina pueblerina alimentada con piensos silvestres, auténticos hasta ser estrellas para el paladar humano.
     Un pequeño grupo de alaveses, no sé cómo, fue premiado por los electores de la primera cita democrática electoral. Jugaron con lo lo propio, sin salir del caserío y en primera división, sin refuerzos para defender los fueros..
     Pero... todo, más tarde,  se fue a pique porque se falseó lo auténtico y para conservar los huevos, se desnaturalizó la materia prima. ¡Tiene pelotas la carga de basura!
     En suma, a mí, ahora, a punto de cumplir noventa y siete años, me da el antojo de escribir un librito para interpretar el viejo fuero -punto de arranque del nacionalismo de Sabino de Arana- y ver si puede servir de algo a estas altura, ahora cuando la "nación", se está tropezando con la "globalización" de turno.
   El título, el del libro citado, con deliberada intención, es: "El fuero, el huevo y las verdades del tintero". Y lo considero un "Desgarro satírico".
    Lo voy  regalar. El regalo, es para un fin benéfico.  No tiene mérito. Es una corta edición. Y no es una chaladura.
     La política si no se ennoblece es basura.

sábado, 23 de noviembre de 2019

DECAER DE LAS CLASES MEDIAS

     Por mucho que redoblen los tambores la democracia -a la española- está viciada de punta a cabo. Soy un fiel seguidor de la Sexta, estación televisiva,  y trato de digerir su noticiero comentado porque es sustancia pura. Tendenciosa, pero pura y cargada de pensamientos  nutritivos. ¡Qué sería del Sr. Sánchez sin el apoyo de don Antonio!
     El caso es que uno no puede decir que España se desnorta y que sus políticos -unos por fas, otros por nefas- han llegado a extremos confusos y paradójicos y están acabando con la fe del paisanaje. Ahí los tienes ahormando el zapato a Pedro y a Pablo para ir de la mano a chingar el futuro de les españoles de clase media, el sector más sano de la cuadra peninsular (salvo los que llenan de mierda hasta el mar). 
      Pedro y  Pablo -todo virtud- queman tiempos sin darse cuenta de que nos están metiendo en una caverna oscura y sin salida normalizada. Y digo "todo virtud" porque estoy de acuerdo con la buena fe y deseos de acierto de Antonio el de la Sexta.
       El caso es que un servidor -viejo, gastado y cochambroso- se mete a discurrir y descubre que el punto débil de las masas,  está sometido a la podredumbre de nuestra democracia o se basa y engancha en un vicio celtibérico-latino que nos arrastra a no distinguir al guapo, con su quehacer irresoluto y tirando como los bueyes de Villalpando, para contentar el buen gusto de su aliado sin perder la calma y ¡Dios dirá!
      La que no tiene remedio es la clase media llamada a pagar los atractivos de la feria.

viernes, 22 de noviembre de 2019

EL IDIOMA Y SU IMP0RTANCIA

     Si uno dijera que el mayor enemigo de una costumbre funciona  soportándola con indiferencia y dando buen ejemplo, le contestarían  más o menos: usted se equivoca. No hay que frenar al que por rutina es como es: un noble defensor de una idea patriótica que mamó desde niño.
    Ante la imposición de un idioma por razones políticas suelen surgir opositores a cara descubierta y, como consecuencia, saltan indignados a llevar la contraria a la iniciativa calificada como noble defensora de la lengua autóctona.
     El uso y abuso de la blasfemia era costumbre española muy extendida hasta el punto de tenerla por original  y sumamente expresiva. Aun perdura en ciertas latitudes y disminuye en otras, afortunadamente, a medida que el blasfemo percibe el grado de idiotez que supone ensuciar el sitio más barrido creyendo que su decir es gracioso.
     Los idiomas prosperan o decaen en el momento y espacios donde dejan de ser útiles como medio de comunicación para vivir mejor. Pasó con el latín y otros muchos idiomas que fueron desapareciendo o disminuyendo en su uso siempre por razones prácticas. Y los demás si se sostienen, no es por decreto sino por costumbres acomodadas al hábito de vivir mejor.
     Los más auténticos y eficaces defensores del euskera quieren que la prosperidad funcione en provecho de los vasco parlantes y,  con tal fin,  dotan a su idioma nativo de virtudes discriminatorias,  prácticas y aplicables a quienes lo hablan.
     En casos así lo que procede en favor de los demás, es tener mejor escuela y más beneficios en la pujanza del entendimiento oral mediante el uso de los idiomas más extendidos.
   

jueves, 21 de noviembre de 2019

ADEMÁS, NO PUEDE SER

     ¿Por qué quieren convencernos los políticos de oficio,  gracias a sus "virtudes", con promesas  orientadas a mejorar las pensiones de los jubilados?
     Es imposible si no cambian de  método y orillan el sistema  llamado "de reparto".   Lo cual, tiene sus perendengues. Y aún así habrá que dar tiempo al tiempo porque los embalses sólo se llenan de agua cuando llueve a chorros impetuosos con cierta frecuencia.
      Me pueden decir que es muy duro reconocer la existencia de esta desgracia pero... nadie tiene la culpa de lo que sucede y se palpan y padecen millones de personas.  ¿Qué hemos hecho para merecer ésto? No se quieren reconocer las causas del mal que se mastica. Y esto, empezar por reconocer la verdad, no interesa: descubrirían las mentiras de los gobernantes de turno y esto no da votos; ¡lo sabe un niño!
      El cambio de un sistema autoritario padecido años ha,  por otro democrático, tiene un precio. Nadie sabe por qué, pero la democracia exige un gasto creciente y esto obliga,  a los que mandan,  al incremento de la presión tributaria que la soportan los que obedecen. En decir con el sacrificio de aquellos que discurren, invierten, trabajan y dan trabajo a sus congéneres.
      Pese a todo, el sistema electoral funciona con éxito, sin duda porque  el ejército de colaboradores políticos está estimulado con promesas económicas generosas. Promesas que tienen su riesgo, ya que si no se triunfa, no se puede cumplir lo prometido. Y los perdedores, si no vencen, perecen y dejan "pellas" allí por donde pasan.
       El caso es que el partido triunfante  coloca a sus fieles y si no hay sitio, lo busca anticipando la jubilación de los que andan en las cercanías sexagenarias y así abren huecos para satisfacer a sus  amiguetes.
       En fin, llegaríamos a llorar si supiéramos  cómo termina este episodio. El gasto sube, la presión tributaria aumenta y los ingresos disminuyen sin respetar ni al pan ni a la sal.
      ¿Donde termina este callejón sin salida?
     

martes, 19 de noviembre de 2019

NO Y TRES VECES NO

     Es tal el número de falsos políticos que manejan los poderes de España, tal su influencia, tal su seguridad cuando hablan, tal su confianza de futuro, que uno -tras paciente escucha- desearía ser oveja en fase de pastoreo, a sabiendas de que los perros no muerden.
     Pero... estos políticos ignoran que todo tiene un precio y lo que importa es no darlo a conocer, y si no hay tutía...ya llegará el verano con el pienso en las cunetas.
     Corre la noticia de que van a mejorar las pensiones de los jubilados que no pueden subsistir por lo cara que está la vida. Y como de algún sitio ha de salir el dinero piensan  sacárselo a los que se forraron cuando les  dieron facilidades para que su ganancia en negro circulara como auténtica y tener donde morder la chicha.
      Era una injusticia más, ya que en el fondo la ganancia procedente del timo era premiada, y la que llegaba a cambio del duro trabajo,  castigada. Tiene pelotas el caso que provoca el desprestigio y resta votos.
      Dado que este comportamiento crea escuela, se nos anuncia otra solución parecida: vamos a limpiar las carteras de quiénes ganan mucho y pagan poco, para dárselo a los proletarios que se lo sudan. Y los huidizos -cada día más a causa de la globalización rampante- ya están completando la emigración de su dinero a chorros.
      ¿Y cómo se arregla el desaguisado? A costa de las clases medias que también se lo sudan, pero no escapan, o cerrando las empresas,  ya que solo dan disgustos. Y  las cuentas de la Nación España  reflejan la deuda creciente de un país que se siente demócrata para terminar en una dictadura a la latina.
      "No y tres veces no", decía el buen samaritano, y ahí está hoy, crecido y satisfecho con sus alianzas en gran parte anti españolas que resultarán premiadas.

lunes, 18 de noviembre de 2019

DUDOSA RESPUESTA

    Claro está que los políticos pendientes de su futuro, procuran actuar de forma que -una vez definida la doctrina de su cuerda- no se contradiga con sus actuaciones y mucho menos con sus palabras.
     Estaba yo distraído a la escucha televisada del interrogatorio con el que una periodista joven. guapa y ocurrente tenía acorralado a un conocido político derechoide -en ejercicio más por conveniencia que por persuasión- que anda en esta crisis a la deriva, despistado, también porque
las aguas bajan turbias.
     La política tiene ese inconveniente: si te pillan metiendo el gol fuera de juego, pierdes votos y pierdes cargos bien remunerados. Y si se cae el árbol,  que sostiene la farsa del triunfante, se pierde todo y se llena de olvido. ¡Irremediable desgracia!
    Veo al político aludido -no importa quién es:¡son tantos los caídos!- desconectado, indeciso, cauto. a la espera, y... -pese a todo veo - corto de doctrina y pobre de recursos dialécticos.
    Lo malo del  caso es -por citar un ejemplo- que la escuela está en manos de sus adversarios y las generaciones jóvenes votan a los que alimentaron su credo: el de quien manda. ¡Así de sencillo!
    A nuestro político le consuela haberlo anunciado a tiempo: si perdemos la escuela perdemos el poder.
    Falsa deducción. No basta con decirlo. Hay que no perder la escuela. Los nacionalistas vascos construían y regentaban "ikastolas" por medio de sus fieles en pleno franquismo.
    Obras son amores y los vasco españoles no tienen...


sábado, 16 de noviembre de 2019

LA DECADENCIA DE UN PARTIDO

    Que la vida tenga sus más y sus menos es tan normal como el desarrollo de una flor: ésta termina por desaparecer de escena antes que el escenario. Lo anormal es que sean los encargados de cuidar el jardín quienes, por ignorancia, desidia o latrocinio, figuran como responsables de esa muerte.
     Le veo al PP pasando por una crisis que no acaba de superar. Y las causas no son imputables a sus adversarios; se  desarrollan en su propio jardín donde se guarecen muchos ratones que ya no tienen queso suficiente al que morder.
     No quiero enumerar a esos roedores caseros -que viven del PP- porque son tantos y tan resabiados como para echarse a temblar. Sí; es cierto que estamos ante una endemia de la que no se libran ni las mejores familias.También lo es que un apreciable grupo de recta conducta, se desvive por acabar con el dañoso contagio. Pero... no aciertan a dar en la diana.
    Puede parecer un tópico, pero estamos ante un renovarse o morir; estamos esperando a la vuelta de la esquina y si esto no se aprovecha, lo más práctico es sentarse al sol hasta ver pasar el cadáver del partido aludido.
    Y ¿cómo dar en la diana? Me comprenderán si quieren, porque  es cosa de cuatro palabras: hacerse con la escuela, cedida de forma estúpida, en nuestros días , al adversario.
     Y ¿cómo legalizar el tema si nos han echado a la calle?
      Muy sencillo de entender: promoviendo todos los avances que el ingenio humano ha puesto al alcance de los docentes. Hoy puede enseñarse a todos desde otro continente. Hay que hacerse con el magisterio libre, si no queremos caer en manos del populismo.
     Pero... mucho temo que tan simple idea, por necesitar una compleja organización, no esté al alcance de las masas políticas que si saben  gastar  el tiempo y el dinero -que es de todos-, como si fuera humo -que no es de nadie-.

viernes, 15 de noviembre de 2019

PUEDO EQUIVOCARME

     Lo dije ayer: puedo equivocarme. Sinceramente, hay una derecha distinguida, acomodada y viviendo holgadamente, que no quiere mojarse en las sucias aguas de la política. Hay otra derecha trabajadora y responsable, que -sintiéndose obligada por tareas profesionales- dice no tener tiempo y lo dedica a cuidar de su familia.  Hay una camada de derechistas de ocasión que combinan su estilo embaucador con un morro de rompe y rasga que chupa sin decir basta: una derecha de cínicos sin vergüenza. Y nos queda la derecha del montón, buena gente, que dedicada a tareas de subsistencia, tan nobles como rutinarias, son las que tiran del carro y consiguen que una sociedad, como la española, pueda mantener un Estado cargado de parásitos que no se cansan de crecer y gastar en su insatisfecho buen vivir.
     Y las izquierdas, ¿qué?  Son de la misma materia  -salvo excepciones, se entiende- capaces de lucir osadamente su "generosa dedicación" a empobrecer nuestra tierra, echándole la culpa del desaguisado al maestro armero hasta hacerse los amos de la barraca.
     ¿Por qué no hablo de los nacionalistas anti constitucionales? ¿O de los que hacen del ocio una vida llorona y se apuntan a llenar las calles de basura, o basan su futuro en la mentira?
      Ya vemos. Son consideradas buenas personas, marcan estilo, están junto al que gana... Por lo general llenan -con su patriotismo multitudinario, abigarrado, procesional y arrasador - calles, plazas y comercios y  nos conducen  con su doctrina totalitaria, creyendo que son demócratas, a darnos el coscorrón.
      Pero insisto: puedo equivocarme. Y si me hago el distraído y me presto a dar leña a los propios antes que a los ajenos, no nos engañemos: es porque con tontos o pillos (o miedosos) puestos a dirigirnos no crecen ni las ortigas.
      Tiene usted razón Sr. Del Arco Casaos.

jueves, 14 de noviembre de 2019

EL ERROR DEL ESPAÑOL DERECHOSO

       Quiero no equivocarme; quiero pensar que los jerifes de las  derechas españoles no son responsables de sus desgracias. Quiero convencerme: no son malos: es que no saben. Les falta escuela,  pese a su paso por colegios de pago. Y si no saben, mal pueden ejemplarizar a nadie.
       Los socialistas -según ellos modélicos hasta las cachas- presumen de limpieza espiritual y se quedan tan anchos. Claro  que no se acuerdan de cómo Largo Caballero, mandamás en el año 36 del pasado siglo, al frente entonces  de este partido marxista, ganaba adictos para proclamar la dictadura  del proletariado. La democracia para sus seguidores, en mayoría, era el cuento de la buena pipa. Y llegó la guerra. Largo Caballero se hizo el amo en su zona. Los de enfrente, pusieron en juego la dictadura del fascio. Y entre unos y otros se cargaron la maltratada democracia republicana en beneficio de nadie del montón.
       Y los españoles de uno y otro lado se olvidaron -por más que lo nieguen- de la generación de compatriotas que siguió en ruta después de la guerra, -que remedio- y se morían de hambre por carencias derivadas de la pasada pelea. Obligados a comer mierda, vieron cómo no llegaba para todos.
       ¿Qué pasó? Que endurecidos por los malos recuerdos de la guerra y hartos de padecer la posguerra, prosperó un dicho evasivo: "no me cuente usted su vida; me basta con la mía".
        Y ahí, en esa fase y medio muertos de asco, los españoles en mayoría se inhibieron y orillaron la presión política excepto unas minorías que dieron vida a la frase italiana elusiva y muy del fascio: "el jefe se equivoca, pero manda".
        Quería dar a entender que los políticos que padecemos -salvo media docena de excepciones- tienen la culpa de haber ignorado lo que es la decencia y se dejan llevar por cualquier robaperas que presume de todo lo contrario.
        Pero nadie se inmuta. Estamos saliendo de una democracia muy defectuosa y ¿ahora qué?

miércoles, 13 de noviembre de 2019

EL TRIUNFO COLGADO DE UN HILO

     Sin duda alguna el triunfo se los seres humanos depende de su basamento: Si tiene buen apoyo, perdura; si cuelga de un hilo, perece antes de tiempo.
      En las circunstancias actuales la política en España está en manos de un contado número de profesionales con talento -más apreciable en ellas que en ellos- y una dilatada concurrencia de interesados en su particular prosperidad, metiéndose a enredar en el revuelto río de un país -como el español- que cuenta siglos y gentes sin pisar tierra firme.
      Ahora -y me refiero a los años en crisis que en España vienen durando lo suyo- los mejor preparados, los más pudientes, se internacionalizan y huyen con sus medios de valor en busca de nuevos siervos; entre éstos, los más necesitados no se mueven y se ven en el trance de contar años de hambre o de de huir con lo puesto a lucir su pobreza en condiciones lastimosas, sirviendo de pretexto para mantener a una oleada de pseudo políticos que prometen su salvación que nunca llega por esa vía.
       ¿Y cuál es es la senda que les puede salvar?
        El estudio y su aplicación de signo positivo, también llamada enseñanza.                                              ¿Y eso acabaría con los pobres?
        En cierto modo. Porque por más que se predique las gentes tienden a dejarse llevar por la pereza o ley del mínimo esfuerzo.
        Entonces prosperan los pillos.

martes, 12 de noviembre de 2019

EL MAL QUE NOS PIERDE

     Estamos en la Unión Europea, es decir en una Europa unida, con un fin muy bien definido: colaborar todos para vivir mejor y, sobre todo, vivir en paz. ¿Estamos de acuerdo?
      Los españoles -descendientes de tribus peleonas e inconformistas- no suele adaptarse fácilmente a las reglas del juego y cuando lo hacen es por haber llegado a casos de inmediata necesidad. Y tan pronto supera las dificultades, vuelven a chinchar al débil. 
      Esto nos pasa por dar por válidos dos axiomas, o sea a dos evidencias que no necesitan demostración, a saber: el que no llora no mama y más vale pájaro en mano que ciento volando.
      ¿Y esto es todo?
       Dos ejemplos:
       La dimisión de Albert Rivera, caudillo del partido "Ciudadanos": venía advirtiendo que España estaba llena de ejemplos copiados de Ali Baba y sus ladrones. Cuando despejó el horizonte se acabó la gasolina. Se le fue el pájaro de la mano. Y dimitió. Le honra,
      Y por otro lado, el caso de Pablo Iglesias, convencido de que si no llora no mama, que  viene -lacrimoso hasta las cachas- dándonos la tabarra a todos los españoles: el quiere ser ministro. Ya tiene un chalet. ¿No será que busca la puerta giratoria que hace milagros?
      ¿Y no será que la Europa se ayuda de otros horizontes que los políticos españoles no los huelen ni de cerca?

lunes, 11 de noviembre de 2019

TODO SIGUE IGUAL

     Mis recuerdos de la guerra del 36 me llevan a una conclusión: los odios entre personas integradas en sus luchas políticas, habían llegado a extremos mortales.  Lo que se esperaba resolver con un golpe de mano a despachar en tres días,  se convirtió en una guerra que duró tres años y una paz impuesta que duró cuarenta.
      Los perdedores -implicados en la II Guerra Mundial que siguió a la  española- se sintieron victoriosos y creyeron que Franco terminaría entregándose sin remedio al triunfo de la democracia. Pero no sucedió tal cosa y la división entre españoles, buenos y malos o malos y buenos, se fue cultivando en los huertos más dispares. ¿En paz? Ni pensarlo. Los odios suelen ser duraderos. Y media España, la perdedora,  cree haber ganado la paz en las urnas  y no advierte que vuelven a ser, con otros collares, los mismos canes con parecidas ansias.
      ¿Qué  no es lo mismo? ¿Qué son otros los tiempos que corren? 
       La presencia externa de los dirigentes de una contienda puede ser distinta, como distintos son los instrumentos bélicos; pero el odio se cultiva en los mismos huertos y, cuando fructifica,  arrasa.
       La verdadera alianza -precedida de una virtud que se llama lealtad- apta para llevarnos por derroteros pacíficos y fructíferos, debería acabar en manos de socialistas o liberales llamados a ejercer el mando, siempre y cuando tengan en cuenta que el uso del dinero, la batalla económica, no consiste en aumentar el gasto público y endeudarse y empobrecerse hasta inducir a los contribuyentes a no hacer nada, porque la tajada más sabrosa siempre se la lleva el león de turno. 
       España va mal porque gasta más de lo que tiene y los que pagan la factura son los más débiles. Los dineros mal distribuidos y peor gastados, siempre se llevan por delante a los más pobres.
      Y por si fueran pocos los pobres de casa, tenemos  incontrolada la presencia de forasteros que llegan con lo puesto.  
       Todo sigue igual.

sábado, 9 de noviembre de 2019

LA VIDA QUE NOS ESPERA.

     Más bien, la vida que les espera a los que se levantan y se sienten dueños de un tiempo que, por lejano, se les hace eterno. Tengo la suerte de ser un viejo reflexivo -y en esas condiciones me muevo-que se siente animado a manosear conjeturas; -y ustedes me perdonen- conjeturas previsoras y limpias de malas intenciones.
     No soy adivino. Solo me aplico a deducir, al ver la creación persistente de muros y fronteras protectoras de los poderosos ayudados por los pobres, para adivinar a dónde nos llevan con estas conductas.
     Muros y fronteras, creadas desde el poder, que sirven para conservar los bienes acumulados por los pocos ricos censados, eso sí, a cambio de grandes injusticias. Las mayorías al servicio de los ricos con tarifas de hambre, no se inmutan y poco a poco sus componentes, asisten a un cambio pernicioso: ver cómo sus "amos" -los ricos- más dados a salvarse con la huida que a resistir las bondades de la pobreza masiva,  al procurar su fuga van hacia países dormidos donde terminan por dar con la ayuda de pobres todavía propensos a sentirse agradecidos.
     ¿Cómo hacer para sacar de la pobreza a todo un país como España?
      Siguiendo un proceso de aprendizaje en muy buenas escuelas. Pasando de la ineptitud con corbata
al estudio con posible valor añadido. Y eso no lo pueden regalar los políticos a cambio de papeletas
preñando urnas. Es algo que se aprende en casa  si la madre es lista y se la considera por su valía.
      Y usted político, no prometa lo que no puede hacer, como matar a los muertos.
       Su tarea es reanimar a los vivos. 

     

viernes, 8 de noviembre de 2019

¿POR QUÉ TAN POCAS ESPERANZAS?

     España está mal organizada desde hace siglos. ¿Por qué? Sencillo y en cierto modo lógico. La Península Ibérica fue y es una plataforma muy dada a ofrecernos fenómenos geográficos e históricos  llenos de contrastes. Y los sucesivos habitantes que en estos parajes arribaron, siempre quisieron que triunfaran sus hábitos, sus idiomas, sus manías hasta el punto de ir a la guerra inter-próximos para imponer sus costumbres y  ser felices.
     A mí -aburrido comentarista de cuanto me rodea- me surge la idea que  conduce a constatar hechos: Álava, donde resido, pequeño territorio de la antigua  Vasconia peninsular con poco más de trecientos mil habitantes, está supeditada en modos y maneras a una emergente nación vasca, que ha seleccionado lo que podríamos llamar hábitos y costumbres autóctonos, con su idioma propio incluido,  así como aquellos distintivos que nos separan de otras tribus.
    Pero, claro está, cuando un pueblo -en el sentido étnico cultural- impone sus consignas raciales y domina los manantiales del buen pasar económico, y nos invita a sumarnos a las corrientes nativas porque ellos -buena gente- lo primero que desean es vivir en paz, tenemos que comprender que los buenos son ellos que nos dejan pasar hasta la cocina del hogar querido y suyo hasta las cachas.
    Entonces, sin quererlo, advierto que poco a poco se van perfilando dos comunidades:una que manda y domina y otra que obedece y mal camina. Algo que ya pasaba en la Roma imperial o en la España visigótica.
     Entonces ¿qué procede o qué camino seguir? Tengo hechas mis reflexiones. Esto ha motivado el libro -corta edición- que D.m. lo tendré en mis manos (El fuero, el huevo,  y las verdades del tintero)
antes de que acabe este mes de noviembre.
    He vivido una larga historia.¡Ya veremos!

jueves, 7 de noviembre de 2019

UNA DEMOCRACIA FUNESTA.

     Es decir,  un acuerdo entre pares dispuestos a practicar el juego sucio para resolver diferencias y acordar soluciones con las que medrar los de la misma camada.
     No me animo a concretar las posiciones de apoyo de las que se valen una mayoría de políticos, capaces de falsear cualquier intento democrático, por lo general con promesas de mala moneda caracterizada  por su escaso valor; promesas que suelen ser insuficientes o nulas para la mayoría de votantes.
     Al estar sujetos a soluciones nefandas, los malos políticos que tanto prometieron recurren a toda suerte de explicaciones para justificar su pesca en río revuelto;  pero  el beneficio de unos pocos es cargante para unos muchos.
     Por ejemplo me atrevo a citar las escuálidas pensiones de una mayoría de jubilados. Los recursos en juego no llegan para dar de comer a muchos, no solucionan los problemas de las masas y, ante esta evidencia, los políticos -al no tener medios creibles- se callan.¡Y a esto le llaman democracia!
     Otro caso, la enseñanza. Toda prosperidad y progreso, propios  de las sociedades civilizadas,   no avanza eficazmente en una sociedad dominada por el oleaje de conocimientos sectarios, pero poco dedicados a los avances científicos.
    España necesita un profunda reforma para mejorar las condiciones vitales de nuestros jubilados más pobres. Pero nuestros demócratas no aciertan -o no quieren- luchar por el alivio a tantos  necesitados.
    España precisa una gran reforma de la enseñanza si queremos progresar como nación. Estamos consintiendo todo lo contrario. Nadie se afana en buscar el bienestar colectivo desde la escuela.
    ¿Ustedes han visto a nuestros jerifaltes preocupados en el estudio de soluciones para superar ambas carencias?
    Pues bien: presumen de demócratas y se auto-consideran progresistas pero no dan en la diana ni por casualidad. 
    ¡Que tropa!
   

miércoles, 6 de noviembre de 2019

DEBATES ANACRÓNICOS

     Nada mejor que los días previos a una elección de cargos políticos parlamentarios para gozar con promesas  materiales que harían felices a millones de electores. Nada mejor si las multitudes electoras creyeran los cuentos esperanzadores que prodigan para ganarse una plaza por la que se alcanza un poder bien remunerado.
     La falta de fe entre los llamados a votar, conduce a  la abstención de buen número de votantes  y las elecciones terminan por  interesar solo a los que esperan chupar de la goma enchufada a las barricas oficiales de donde se surten los políticos de casta, cazadores con trampa.
     Y de  los demás, de los que superaron rigurosas pruebas por la vía de la oposición o garantías probadas, ¿qué me de dice?¿También chupan?
      No. Porque lo normal, cuando algo cuesta y se paga con méritos, esfuerzos, experiencias o dineros del protagonista, la respuesta se cuida y hasta se mima porque con el prestigio se garantiza  la ganancia.
      Si ustedes observan, advierten y examinan con la mejor intención la escuela y argucias de un alto  porcentaje de nuestros políticos, pueden adivinar el porvenir que nos espera.
      Me pueden preguntar: ¿Por qué no habla usted de su aprendizaje? Este es el caso. Tengo mucha historia que contar con pruebas. Lo hago. Pero cuesta tiempo, dinero y disgustos.
       Mi ante-último libro "El fuero, el huevo y las verdades del tintero", a punto de aparecer en público en muy corta edición, va a ser -eso espero- muy expresivo. No es un libro de historia. No soy historiador. Ni siquiera valgo como testigo presencial de muchos desvíos. Sencillamente hago de intérprete. Por eso dudo que mi último libro -más valioso y de dudosa edición-  intitulado "Los fueros, los huevos y las verdades de los porqueros" -que están de moda- me costarían la vida y dirían que he muerto por viejo.



sábado, 2 de noviembre de 2019

UN CAMBIO QUE NO LLEGA

    No llega porque los mandamases trajinan como si viviéramos los tiempos de hace cien años. Les cuesta adaptarse y no echan de menos una modernidad capacitada para enfrentarse a los problemas que tantas desgracias causan en el escenario actual. Para ellos, los mandamases, la historia no enseña. Ahí los tienes. Se sienten suficientes respirando mierda -y haciendo que los demás la mastiquen - en las grandes ciudades para demostrarnos su eficiencia, que quiere decir su valía, tanto como la anuncian para rodearnos con un mínimo bienestar.
     A un quinteto elegido para ganarse el voto, ante una inmediata renovación de diputados y otros cargos, les dieron la oportunidad de mostrar su talento y valía por medio de un debate televisado.
     El tema discutido en primer termino fue la llamada unidad de España y la forma de joderla -en el mejor sentido de la palabra y perdonen la grosería- en perjuicio de todos. Cuando medio mundo está forjando uniones de pueblos vecinos para vivir mejor y combatir los peligros y guerras de pequeñas o empequeñecidas naciones, nos ponen como remedio el repartirnos fronteras y deificar idiomas para encontrar un medio de justificar nuevas guerras en nombre de la pequeña patria, donde los que mandan viven y los mandados padecen en el olvido pertinaz y pobre. Estamos ya en ese camino, y no  a la vista del progreso de los mejor unidos de verdad y no con estatutos y apaños abusivos.
     Pero ¿acaso por el camino de la grandeza se gana en felicidad?  Se gana en medios materiales para vivir mejor. La felicidad se gana por otros derroteros. Pero... es difícil de explicar.

jueves, 31 de octubre de 2019

VIVIMOS UN PROCESO CRÍTICO (6)

     Los países socializables -en sus días de crisis- entendieron que la forma de prosperar y alcanzar un buen nivel de vida para sus habitantes, estaba al alcance de los pueblos siempre que acertaran a unirse y a convivir ayudándose mutuamente. Así, lograron unas metas nunca alcanzadas por los conglomerados de seres bípedos, en el fondo racistas, empeñados en ser los amos por estar dotados para ello- según su criterio- con virtudes exclusivas, modélicas, superiores con las que alcanzar la gloria en esta vida y el cielo en la otra.
     Este comienzo tan corto, para tratar un tema que exige una colección de libros, me lleva a citar ejemplos de uniones -cada una con su modelo-  que están hoy dirigiendo la inesperada globalización mundial donde los que mucho pueden piden más y los que menos se arrinconan en pobres chabolas expuestas a ser guaridas.
     Los pueblos unionistas encontraron soluciones diversas: el Reino Unido de la Gran Bretaña, la Confederación de cantones suizos, los Estados Unidos de América del Norte, la Unión Europea...
      El estamento superior acordado por los unionistas, asume poderes cedidos por las instituciones de cada territorio llamado a fusionarse. Es un paso constructivo. De las pequeñas comunidades, por concesiones convenientes a todos, nace una nación. Lógico.
     En España, los socialistas -no todos- nos proponen la marcha en dirección contraria: la Nación consolidada en los comienzos de la edad moderna, tienden a dividirla creando una docena y media de naciones más pequeñas con tendencia a ganar su respectiva independencia y a prosperar cada una con su idioma, sus embajadas y su colección de pesos y medidas. Eso sería una España federada.
      Y no exagero... pero ¡qué tropa!
   
     





martes, 29 de octubre de 2019

VIVIMOS UN PROCESO CRÍTICO (5)

    En España los políticos, no todos pero sí la mayoría, no dan importancia al gasto público, siempre que no suponga una merma en sus ingresos y, en consecuencia, siempre que no reduzca su nivel económico.
    Si tenemos en cuenta que los multimillonarios manejan fondos exentos de las presiones fiscales, porque sin ellos no se especularía,  y los pobres hasta las cachas no tienen con qué pagarse su entierro, hemos de reconocer que los  seres humanos manipuladores del  montón tributario -los políticos- son los llamados a mantener las arcas del tesoro abiertas al creciente número de inútiles que chupan del frasco.
    Y la inmensa tropa de a pie que vota, no piensa y se chupa el dedo en las sufridas calles céntricas que son de todos. Todo para ver, sin percatarse, a los que buscan  el relevo y ser ellos, los manifestantes, los llamados a dirigir los valores económicos  y cobrar de paso el tanto por cierto del río revuelto y aquí paz y después gloria; es decir a vivir a lo grande,  a ser posible en un palacete de lujo, a los que proclaman su derecho a una vivienda digna. ¿Y los demás? A la puñetera calle que -no se olviden- es de todos.
    Puede usted lector decir que esto es demagogia y tiene razón. Y si la calle se llena de demagogos es porque conviene a unos pocos que esperan el relevo en nombre de la memocracia, vestida con ropajes democráticos.
    En fin a votar tocan,  aunque el invento sirva para cubrir las apariencias.
    ¿Una nota de optimismo? Cada día más pobres y daremos la oportunidad del poder a franceses y alemanes que saben ponerse de acuerdo.

domingo, 27 de octubre de 2019

VIVIMOS UN PROCESO CRÍTICO (4)

     Me llama la atención la facilidad que muestran los españoles para salir a la calle a clamar unidos por lo que fuere. Y es deplorable la escasa dedicación que aportan los susodichos para asociarse, por ejemplo, e imponer una mejora de la enseñanza que dotara a los escolares de conocimientos comprobados como útiles para elevar los niveles de vida de cada uno.
      Estoy desengañado. La política ejercida siguiendo inspiraciones sentimentales, conduce al odio primero encubierto, abanderado después y violento en última instancia. Creer que en España el odio y las cabronadas asesinas de tiempos pasados, solo son imputables a un  bando, es propio de idiotas  que encima pretenden vender sus torpezas como si fueran virtudes.
      Los españoles sometidos a una Constitución democrática, convertida en una filfa (puro engaño) que hace posible la prevaricación impune  (faltar a sus deberes) de distinguidos y bien pagados irresponsables, no se paran a pensar lo que cuestan estos lujos ni en quién los paga.
      Los españoles no levantarán cabeza si no empiezan por depurar las camadas de politicastros (ineptos o de ruines propósitos) y por reducir la prodigalidad de los contribuyentes.
      Si los españoles cultos empezaran por ahí, otro gallo cantaría.

sábado, 26 de octubre de 2019

VIVIMOS UN PROCESO CRÍTICO (3)

     Estos días, insertos en un período electoral, resultan ser propicios para servir, a quienes tienen derecho al voto, las más deliciosas ofertas con las que vivir un futuro hermoso, feliz, celestial.
     Es cierto que el número de incrédulos crece y las abstenciones, también. Y sin darnos cuenta, el pintoresco bienestar que pregonan los más audaces políticos,  es un rito con el que fortalecer al sacerdocio de la Democracia que sustituye al casi desaparecido eclesiástico que nos prometía el cielo.
     El voto de nuestros días  es muy prosaico. Cada día se cotiza menos la ideología partidista. El equipo de los elegibles puede ayudarnos a colocar a un hijo o a una hija en las mil ocupaciones bien pagadas que se inventan; todo político que se precie, si es conspicuo y se gana una vacante, resulta casi siempre generoso  con el dinero que era de todos. No es la idea; es la esperanza del chollo la que mueve voluntades.
    ¿Y usted vende su voto? Ya lo tengo dicho: sólo pido a cambio de mis papeletas un café y media hora de compañía durante la cual disfruto viendo como se pierde el tiempo en nombre de la santa democracia, que por cierto creo en ella, la respeto y me duele que se cite sin ton ni son y en su nombre se vendan voluntades a cientos y se consoliden mil chapuzas.
     O sea que el voto ¿se vende? No todos lo venden, claro está, y eso nos puede salvar, Pero en tiempos críticos, como los actuales, la epidemia se instala y la ofrecen como si fuera gloria.
     Por ejemplo:¿Qué pasaría en Suiza si la llenáramos de españoles? Pues eso.¡No echemos la culpa al maestro armero!

     

jueves, 24 de octubre de 2019

VIVIMOS UN PROCESO CRÍTICO (2)

     Siempre recordaré la seguridad de Indalecio Prieto cuando en un discurso, en julio de 1936, pronosticó, cargado de razones, la derrota de los sublevados en el protectorado marroquí. Y de verdad, no sucedió que los insurrectos ganaran; más bien sus legítimos enemigos fueron los que perdieron.
     ¿Cuáles fueron las causas de la derrota? La división de poderes. Entonces fue cuando el dictador  de las derechas decidió: ¡a mi no me la dan con queso! Y de varios partidos políticos hizo un Movimiento para tenerlos parados; y de paso les dió directivos con la orden de que se mantuvieran quietos. Así son los dictadores.
      ¿Cuando empezó a temblar el tinglado? Al firmar el Concordato con la Santa Sede y dar paso al nacional catolicismo.
      Claro está: la Santa Sede de los años cincuenta se había liberado de los totalitarismos derechosos salvo el de España y, para más inri,  quisieron convertir la  Patria (con mayúscula) en un ídolo. Y así empezó el cambio desde dentro.  Algo largo de explicar, pero, verosímil. Un cambio encubridor, no lo duden, del que supieron liberarse muchos voluntarios forjados en la primera pelea.
      ¿Y dónde está el parecido de la democracia con el totalitarismo dictatorial? ¿Es que las ambiciones no atraen a los demócratas? Si bien se mira, la ambición de poder es, por los siglos de los siglos,  un tóxico con el que no cuentan los animadores de la contienda, pese a que algo se huele.
      Divididos como están los combatientes, veremos como sobran los animadores de turno. Todos demócratas. Pero algunos más interesados que otros.
      Por esa rendija se está introduciendo una crisis endémica que nos está conduciendo a los españoles de buena fe,  calentados con medicamentos democráticos, a soluciones dictatoriales vestidas de progresistas. Véase Cataluña. todos divididos
      Todo lo dicho puede parecer parábola. Pero las crisis crean abulias.

       (Continuará)

miércoles, 23 de octubre de 2019

VIVIMOS UN PROCESO CRÍTICO (1)

     A veces, uno -un servidor- se complica la vida -la suya- por poner en juego aseveraciones que pudieron ser útiles si se hubieran tenido en cuenta a su debido tiempo. Nunca pensé que llegaría a ser tan viejo y en buenas condiciones de uso, para andar con ganas de romper la monotonía vulgar que me rodea.
     En el año, de 1976, antes de los sucesos de marzo, me atreví  a aseverar, en un artículo publicado en el "Norte Exprés" de Vitoria, que las sucesivas reuniones de obreros organizadas para reclamar mejoras laborales, estaban sirviendo para promover una reacción política rompedora. No era una deducción hilvanada al azar. Con la Iglesia colaborando sin reparos, mediante la prestación de templos y otros medios para celebrar reuniones entonces ilegales, la deducción era lógica: aquí y ahora esto indica que detrás de las apariencias, hay quien se mueve con intenciones supra-laborales.
     Los hechos del tres de marzo y los acontecimientos que surgieron por encima de lo previsto, daban pie para pensar que las apariencias apostólicas encubrían serios deseos de cambio.
     Lo dejo ahí pero me permitirán que diga: ahora, hoy, algo se está cociendo para promover otro cambio. ¿Cuáles son los síntomas? ¿Y quién está detrás de la "movida"? Me gustaría saberlo. En estos tiempos que corren lo mismo puede ser un clan chino, que una jugada de las petroleras asiáticas los que agitan la embestida. ¿O quizás la Europa desunida?
    Atentos a la realidad de la calle, no se puede creer que un Gobierno bajo el signo social-demócrata, consienta, con falsa tolerancia,  que el Estado español esté reviviendo con mentalidad del siglo  XX, cuando el PSOE luchaba por la dictadura del proletariado, un problema que no existe y, por otro lado, aplique tolerancia y dulzura a quienes les está comiendo el voto.

(Continuará)

martes, 22 de octubre de 2019

EL PODERÍO DE LAS MULTITUDES

   La tendencia de los seres humanos, por puro instinto superviviente, es respetuosa al relacionarse con los de su especie. Somos enemigos de la violencia. Pedimos justicia en son de paz. Defendemos la democracia para equilibrar el tipo de vida y los poderes de cada ser mortal.
   Queremos el bien para el pueblo sin quebrantar el orden. No a la ley injusta. Sí a la equidad. No somos los amos de la calle ni por persuasión. Nunca, si hay buena voluntad,  daremos  paso a la violencia...Y la violencia empieza, -quede claro- con la más simple amenaza. ¡No se salvan ni los catalanes del amor hermoso!
    En este nunca paraíso  terrenal, la lucha tiene su lógica y el talento humano induce  a la reflexión si lo que se quiere es vivir y hacerlo en paz. Esto que digo es razonable y constituye un freno que favorece el buen entendimiento, la concordia, la solidaridad, el sentirse satisfecho al cumplir con los deberes y más aún cuando se respetan los derechos de cada uno.
    Cuando los pueblos de raza proclaman su ambición de conquista, lo primero que hacen es romper barreras para divulgar e imponer un ideal  y, por las buenas, reclutar fieles a la doctrina que predican siempre por vías pacíficas;  hasta que... se agota la paciencia y se pasa de la amenaza -una forma de violencia sin sangre- a los gestos amenazantes preparatorios de la guerra.
    En esas estamos, bordeando los límites de una quinta guerra civil. ¡Y lo veo con optimismo! Estamos llegando al límite de la convivencia para pasar a la desgracia de la penitencia bélica donde se cultiva como meritoria la muerte y ¡a mucha honra!
    Y a moro muerto, gran lazada... Lo estamos viendo...
   

sábado, 19 de octubre de 2019

HAY QUE RENDIR CUENTAS

     Lo malo de España son los españoles. Todo por un irremediable y falso concepto de su valía. El mejor negocio: comprarlos por lo que valen y venderlos por el valor que ellos se otorgan.
     Pregunta al canto: ¿Y usted dónde se sitúa? ¿Cómo se valora?
    ¿Yo? Respondo: soy un arrepentido, una piltrafilla, un latino nacido y  criado con salsa mestiza en un pueblo llamado Espejo -condado de Lantarón- tierra fronteriza donde parieron y mandaron muchos años las mujeres autrigonas; un sujeto incapacitado en consecuencia para ejercer de vasco. Me valoro, como es lógico, con un complejo de inferioridad muy tóxico, si bien emana dosis reducidas  de productos saludables que me permiten discurrir en pequeñas dosis.
      Y siempre digo lo mismo:  con  catalanes y vascos (y cierto número de gallegos), hay que hacer cuentas. Todos ellos me caen bien porque es gente honrada y donde hay palabra no hacen falta papeles. ¡Hagamos cuentas!
     Háganme caso. Llevara su tiempo, pero merece la pena. Puestos en forma, podremos influir en Europa.

     Y si se hacen bien, juego limpio al canto, todos saldremos ganando. ¿Pero que se puede esperar de unos políticos que únicamente, en las dos bandas, solo  se  ponen de acuerdo para subir sus salarios?









viernes, 18 de octubre de 2019

A CUALQUIER COSA LLAMAN DEMOCRACIA

     Recuerdo una frase hecha, propia del siglo XIX, cuando era costumbre reunirse en torno a la mesa camilla para disfrutar untando el churro en un buen chocolate; con más deleite cuando uno era invitado en casa ajena. Y si la calidad no respondía a lo esperado, exclamaban: "a cualquier cosa llaman chocolate las patronas".
      Al ver en nuestros días la conducta progresista hasta la hermosura, expresiva hasta caer de culo, cariñosa, justa y respetable hasta el beso baboso entre correligionarios, - todo para regalarnos con un buen chocolate untado con justicia social y pelotas blandas,  donde cada día crece, sin remedio, el censo de los desvalidos-  nos conduce a exclamar: ¡Vamos a Cataluña! ¡A cualquier cosa llaman democracia los secesionistas! !Veréis que hermosa se vuelve la noche jugando a la pelota simbólicamente dulce, cremosa y divertida.
      Cumplir y hacer cumplir la ley, porque si capeamos bien al morlaco, igual nos votan y, ya se sabe, si algo sale mal, ¡más se perdió en Cuba!, otra frase hecha en los comienzos del siglo XX.
      Ahora, cuando los jubilados han tenido el valor de llegar a Madrid para poner en su sitio a los políticos, encuentran a éstos tirando el dinero en fantasías que siempre, siempre, resultan muy caras y empobrecedoras. Cuando no terminan a cornada limpia.
      Ya eso le llaman progreso. Como para darse de baja...

miércoles, 16 de octubre de 2019

CÓMO HUNDIRSE EN EL FANGO

     Darle al trabajador el derecho a ser copropietario de una empresa industrial o  mercantil, es tanto o más difícil que ser dueño  de una vivienda en un gran edificio donde compartes la propiedad con otros  convecinos. Está claro que no es lo mismo ser dueño único de algo -lo que fuere- que compartir la propiedad con cierto número de compadres o comadres.
     Para vivir y prosperar socialmente, hay que actuar con un grado elevado de solidaridad equitativa y, sin dudarlo, con espíritu constructivo. Si alguno fallara, puede alterar el bien deseado y hundir la empresa. En suma, cada socio, ha  de estar educado en el cumplimiento leal y eficaz de sus obligaciones. Y esto en España tiene, también, sus dificultades. Somos propensos al individualismo y a pasar al prójimo por el forro de las glándulas seminíferas.
    El Presidente del Gobierno central, promete el oro y el moro sin tener cubiertas las normas que den garantías al cumplimiento de lo prometido. Con este proceder no hay confianza y sin ella nadie se arriesga. Esto explica en parte la carencia de inversores y el hecho paradójico de ver crecer los ahorros de particulares. Cualquier día inventan un IVA para morder la hucha de los precavidos. Otro motivo para huir a esconder el dinero con lo que la pobreza crece.
   Pasa el tiempo y la anarquía documentada, actúa sin temor. Mandan en la calle los más indocumentados.
    A esto le llaman democracia y libertad de expresión. Es curioso: se olvidan de la palabra acracia. Y la casa sin barrer.
   

martes, 15 de octubre de 2019

CÓMO SALIR DEL BACHE

     Sostengo que en el  País Vasco peninsular vivimos cercados por tres problemas: el laboral, el cultural y el territorial. Esto no impide que existan otros quebraderos de cabeza ni mucho menes que no haya que estudiar la forma de combatirlos.
     Estos tres problemas que cito, tienen un denominador común: no se han tomado en serio por los centristas vasco-españoles  de los últimos cinco años. Lo cual entristece, desanima y fomenta el desengaño entre los electores de dicha rama política que se sienten olvidados.
     Este grupo centrista no acaba de entender que no exista en el País Vasco, en nuestra tradicional Vasconia,  un equipo dispuesto a ponerse de acuerdo con criterios directivos y eficaces que sobresalgan, con sus iniciativas y con su "fuerza viva", en el ejercicio de una actividad creativa que ayude a encauzar las solución de los tres sectores problemáticos citados.
     Entreveo que el problema laboral no se resuelve con ideas trasnochadas. Quiero decir que la mano de obra asalariada no interesa al inversor tradicional. A esa mano de obra hay que hacerla propietaria y esa condición no se improvisa.
     Presiento, respecto al problema cultural, que la vieja escuela dogmatiza y no se entrega por ocupar la vanguardia que sobre mejora los conocimientos científicos que, por la vía de la equidad, dignifican el nivel de vida de nuestras multitudes.
     Estimo que levantar muros, establecer barreras, delinear fronteras, para resolver problemas territoriales,  es retrotraernos a un proceso negativo para cualquier progreso, en un mundo cada día más pequeño para las muchedumbres que genera.
     Si alguien no quiere ver estas realidades que llaman a la puerta, que Dios nos ampare.   
       

miércoles, 9 de octubre de 2019

UN CENTRO DERECHA VASCO SIN GARRA

     Podría decirse: que tenemos un centro derecha vasco sin programa teórico; sin doctrina; sin norte. Naturalmente donde no hay doctrina, "todo se vuelve mohina" conforme reza el refrán adaptado al caso.
     Cuando uno -es mi manera de ver el tema- sostiene la teoría de cómo se fracasa en el plano político, no faltan los avispados que te descalifican por descubrir y publicar que el rey va desnudo. A ese uno que dice la verdad, lo descalifican, lo anulan por desquiciado... o por chocholo. ¿Qué se puede esperar de un viejo y además pedante?
     Para ganarse el voto político se ha crear una empresa bien jerarquizada - se entiende- ,  que agrupe a los que se inclinan por la defensa y propagación de unos valores básicos. Valores que para un "centro derecha" han de ser constructivos, han de servirse con lealtad de la buena y han de propagarse con el ejemplo.
     Por citar un modelo a no imitar, en la Vasconia actual el centro derecha no es secesionista pero ¿qué ofrece a cambio? Ofrecen -por lo general-  vaguedades o lo hacen con propuestas negativas. No ser secesionista sin ofrecer una solución positiva -mejorar lo que fuere en casos muy concretos- no es eficaz ni consigue adictos.
     Este intento exige unos primeros pasos entre un grupo reducido y capaz de abrir un debate para fijar con claridad los valores dignos de ser proyectados al pueblo con sentido positivo.
     No quiero extenderme. Estoy fuera de juego desde hace más de treinta años y no tengo edad para estas músicas.
      Pero esto no me impide editar un libro -en fase de próxima edición-  que, en el fondo es una sátira desgarrada.
      Puede que tengan razón mis detractores. En el fondo soy un ingenuo.