miércoles, 31 de diciembre de 2014

UNA POLITICA EN ENTREDICHO

La política no aconseja dar mejor trato a las instituciones que administran mal los fondos que recaudan o reciben y terminan endeudadas, en perjuicio de aquellas que llevan una vida ajustada a derecho y con su hacienda saneada. Hubo un precedente escandaloso que llamó la atención en toda España y se utilizó como modelo de aquello que nunca debe hacer un político. En este episodio al que aludo, fueron protagonistas los clubes de fútbol de España de primera división de la época. Todos estaban muy endeudados, salvo uno -el Osasuna- que liquidó sus cuentas con superavit. Pues bien, después de mucho caciqueo, los despachos oficiales acodaron conceder sendas subvenciones a todos los clubes que fueron incapaces de administrar bien sus respectivas haciendas y no tuvieron siquiera un gesto de reconocimiento dedicado a los navarros, únicos capaces de rendir cuentas sin que se les cayera la cara de vergüenza. Premio a los manirrotos, castigo al buen administrador. Ni más ni menos. Eso mismo ha hecho con las Comunidades Autónomas nuestro pleclaro Ministro de Hacienda: ha favorecido a las CC.AA. que malgastaron los dineros, (especialmente a Cataluña) con sustanciosas ayudas y ha dejado en la estacada a las que mejor administraron el erario público. Esta es la noticia y si fuera cierta, el Ministro en cuestión se la ha jugado a una carta, en perjuicio de su propio partido. ¿O acaso se piensa en el Ministerio del ramo que las injusticias son buenas para captar votos? El aviso lo han dado, desde su propio partido, los más perjudicados. La polìtica sesgada del Ministerio de Hacienda está en entredicho.

martes, 30 de diciembre de 2014

RIESGOS Y PELIGROS

Lo dicen todos aquellos que le han tomado el pulso al fenómeno: para que existan trabajadores por cuenta ajena, hay que contar con empresarios que trabajen por cuenta propia. En España, el paro se ha disparado de forma inusitada por una sencilla razón: no hay empresarios en número suficiente para dar colocación a la mano de obra o a los intelectos condenados al ocio, y como consecuencia condenados a vivir bajo límites inaceptables. Los politiquillos al uso cargan la culpa de cuanto sucede, en materia laboral, a los Gobiernos.¿Por qué? Porque los Gobiernos, surgidos de sendas campañas electorales, prometen arreglar la cosa y las multitudes -desesperanzadas en parte y desesperadas las demás- se lo créen todo y luego viene el chasco.¡Bastante tienen esos politiquillos con colocar a sus parientes y amiguetes! En España puede verse la muestra de esta realidad sin necesidad de radiografías ni de encuestas! Aquí, no hay empresarios porque es una profesión cargada de riesgos, de obligaciones y hasta peligrosa en ciertos momentos. Y sobre todo, porque las cargas asumidas por los Gobiernos para contentar a las multitudes son tantas y tan gravosas, que sólo un sector publico inmnenso y derrochón puede pechar con ellas; y las exigencias del Estado del bienestar son tan abrumadoras e irrebatibles que, por más que se anuncien alicientes, el empresario en potencia se desanima y prefiere vivir con austeridad y aprendiendo a invertir sus reservas en asuntillos de menor importancia, antes que correr riesgos empresariales que pueden minar su felicidad y su salud. El peligro está en que el Estado, animado a resolver lo irresoluble, termine siendo un empresario total, es decir un fabricante de todo mediante la nacionalización de empresas, como pasa en algunas repúblicas también llamadas "democráticas". Allí es donde con más justicia se reparte la pobreza. ¡En esas estamos!

lunes, 29 de diciembre de 2014

SUPEDITAR LA ECONOMÍA A LA POLÍTICA.

Cualquier persona que tenga por norma de conducta el sentido común, cuida su cartera porque de ella depende su forma de vida. Pero ese mismo sentido dicta que sea la cartera la que esté al servicio de las personas y no al revés.La dependencia nunca se romperá del todo pero en la medida en que una persona sea sobria, reduzca el número de sus caprichos y no haga de ellos necesidad, será más libre y dependerá menos de sus ingresos y de sus ahorros. Dos cosas a tener en cuenta: los economistas (no todos)aconsejan fomentar el consumo para crear riqueza. Los políticos (no todos) aconsejan fomentar el ahorro para crear reservas.La eterna lucha entre la cigarra y la hormiga. Comprendo que estas ideas se puedan simplificar y conducirnos al error, pero la tendencia termina por ser simplista. Esta simplismo nos lleva a fallos multitudinarios capaces de empobrecer a una nación,o sea a millones de personas. La crisis nos alcanzó a los españoles en plena vorágine consumista. Todo era posible, todo estaba al alcance de la mano. Se palpaba el Estado del bienestar. Pero tanto consumir, llegamos al límite: no hay más cera que la que arde. De la noche a la mañana millones de españoles se dieron cuenta de que estaban en la puñetera calle y ademas coritos, es decir en cueros. Unos más desnudos que otros, claro está, y de ahí a la indignación -con causa, la mayor parte de las veces- no había ni un paso. Cuando esto sucede, no es de políticos presumir de que se han subido las pensiones tres euros. El pueblo no está para que le toquen los pelendengues, es decir los adornos. Subir las pensiones tres euros al mes, es un toquiteo cínico que no viene a cuento en los tiempos que corren; la gente salta como si le pisaran un callo. El político ha de saber supeditar la economía a la política. No es político presumidr de una subida de tres euros. ¡Nunca es tarde para hacer política con un silencio opotuno!

domingo, 28 de diciembre de 2014

AL FIN, ALGO HABRÁ QUE CAMBIAR.

Entre los partidos políticos se abre paso la idea de actualizar la Constitución vigente.Por actualizar se entiende emprender una reforma constitucional, sin que por el momento se haya hecho público su alcance. Sobre este supuesto, parecen dibujarse tres actitudes: la conservadora, la reformadora y la rupturista, defendidas respectivamene por el PP, el PSOE y PODEMOS. He aquí su esquema; - El PP: hay asuntos más urgentes, pero se comprende que haya de iniciarse alguna reforma constitucional.Aunque es necesario, antes, concretar en qué consiste y el para qué de tal reforma, a fin de someterla a debate y votación. - El PSOE: urge la reforma pensando en una España federal. Ahí se queda todo. No concretan qué tipo de federalismo pueden aceptar lo separatistas catalanes o los vascos que asspìran a la independencia de sus territorios autonómicos. - PODEMOS: Es preciso iniciar un período constituyente para resolver problemas cruciales como las aspiraciones independentistas de algunos territorios, el modelo de Estado incluída la indepedencia del Poder Judicial,la soberanía de España frente a la Unión Europea y asuntos de este calado. En este trance ha quedado abierto un período de debates agresivo, con el sello de posturas irreconciliables donde el insulto está en la orden del día como inevitable y efectivo; insulto especialmente ejercido por parte de quienes hacen la oposición y que se expresa con toda crudeza en los debates televisados puestos de moda,a los que algún grupo político acude con claque incluída y fichero en mano, para concretar con precisión el "tu más" principal argumento de las dúplicas y réplicas; algo propio de la dialéctica del siglo XIX. En fin, algo habrá que cambiar si queremos que esto se arregle.

viernes, 26 de diciembre de 2014

CORRE LA VOZ

Estas líneas de hoy, deseo que sirvan para identificarme ante mis lectores como aficionado que soy a la narrativa literaria. Me he costeado pequeñas ediciones desde que, con setenta años, me pasé del periodismo a cultivar la narración imaginada. Pero todo esto no quita ni aporta méritos. Puede suceder que mis escritos sean un petardo, cosa que no me lo perdonaría jamás. Por eso quiero remitir a mis posibles lectores, a los que he prometido regalar todo el libro vía internet, una pequeña muestra: el comienzo de uno de mis cuentos titulado "Lula,amiga de Leo" de la obra "Al aire libre". Comienza así: "Lula, perra perdiguera,de capa jaspeada color canela, tenía la nariz hendida; no era de pura raza, sino mezclada, todo por culpa de un pachón navarro que regalaron de cachorro a Juan, el de Junguitu, y que hecho un mozo, en un descuido, preñó a la mamá de Lula; ésta sí era perdiguera de Burgos, con pedigrí, aunque un poco pendeja. La perra Lula, algo propio de su condición, se sentía identificada con su nuevo amo, Leo, un joven cazador vizcaino, que venía al pueblo tan pronto se alzaba la veda, a tirar sin piedad a las perdices valdegoveñas. Y a Lula, tan pronto veía al amo armado de escopeta, se le alegraban los ojos, meneaba el rabo, daba saltos llamando la atención y sin más emprendía una ruta, la que como buena cazadora consideraba más propicia para cobrar media docena de perdices en un par de horas". "¡Era de ver cómo aguantaba el tipo, quieta como estatua al acecho hasta que su amo alzaba el arma preparado para hacer blanco! Entonces, y sólo entonces, Lula indicaba por dónde saldría volando el pájaro; todo para que su amo no errara el tiro". Esto, es un principio,una pequeña muestra de mi estilo narrativo. Mi deseo es que corra la voz. Podés transmitir mi invitación a los amigos de mis amigos.Mi promesa es regalar el libro vía internet, siempre que lo pidan y me indiquen su email. ¡Corre la voz! Gracias, a todos, con todo mi afecto. PMM.

jueves, 25 de diciembre de 2014

EN RECUERDO DE LOS QUE VIVEN PEOR.

No hace falta ser un lince para deducir que la injusta distribución de la riqueza constituye un desequilibrio social y los desequilibrios, si son duraderos, terminan en catástrofes colectivas. El desequilibrio social de España de la última década es catastrófico, y si no se ha producido el estallido es porque las gentes no pierden la esperanza de que algo va a cambiar muy pronto. Los políticos avisados -que no son tontos- también se dan cuenta de cómo anda la cosa y valoran con tino esta situación. Pero muchos de los que se mantienen o conservan algún poder, creen de buena fe que esto se arregla con paños calientes o con parches de sor Virginia (por cierto, entre nosotros navega una originaria de la Argentina) cuando la realidad nos enseña que la gravedad del mal exige operar a corazón abierto. Esos paños calientes se traducen en medidas económicas que pueden ser convenientes y hasta ayudar a la solución del caso, pero si no coinciden con decisiones políticas de gran formato, es como llamar a Cachán el sordo haciendo sonar dos tejas. ¿Qué decisiones? Pues verán: es una pena que todo un señor Presidente del Gobierno de España, ayudado por la señora presidenta de la Comunidad Autónoma de Andaluciá - mandamases, respectivamene, en el PP y en el PSOE,(el Sr.Sánchez no tiene coraje, no vale, porque promete mucho y da poco)- no se pongan de acuerdo para dar un barrido personal en sus respectivas diócesis que actúe como depurativo. Este es el mejor cambio que podrían generar en bien propio y de todos los españoles. Se entiende ¿verdad? Está demostrado que para que unos pocos vivan, no muy bien sino de mil cojones (que diría un riojano amigo), son muchísimos los que tienen que vivir muy mal. Y si esto no se arregla, otros vendrán que peor lo dejarán. Ya sé que esto que digo es como machacar en hierro frío, pero por hacerlo público que no quede. ¡Ojalá me equivoque!

martes, 23 de diciembre de 2014

NO HAY VARITAS MÁGICAS.

El peligro de la política es que nadie cumple al ciento por ciento las promesas que hacen los titulares de este negocio. Este incumplimiento reiterado, no les induce a los políticos a ser prudentes, cautos, templados y equitativos en sus programas, sino que -muy al contrario- empiezan por extremar su valía y terminan por repartirse la piel del oso antes de darle caza. El caso es que ellos,-todos, salvo contadas excepciones- cuando ganan, elevan sus niveles de vida personal y si pierden, nadie sabe cómo pero, por lo general, siguen a flote. Por ejemplo oigo a todo político que se precie, aplicarse en la defensa de la asistencia sanitaria universal. Uno creía que la "universalidad sanitaria" podía estar relacionada con una medicina total, completa, eficaz y valedera en todos los planos y en todos los casos.Pero uno, estaba equivocado. La implantación de un sistema "sanitario universal" es algo así como el reconocimiento del derecho a una inmediata e incondicional asistencia sanitaria gratuita, a toda persona que resida en un concreto territorio; en nuestro caso el territorio español. Esta prestación asistencial gratuita será ya de muy difícil sostenimiento a lo largo del tiempo, aun quedando limitada a los nacionalizados españoles y residentes en España. Basta ver el padrón de habitantes: cada año viven más los viejos gracias a una atención sanitaria gratuita intensiva y muy costosa. Soy un ejemplo vivo de lo que afirmo y testigo de como crece por millones el número de personas mayores. Bueno es saber que superviven gracias a costosas atenciones médicas. La curva ascendente de gasto traerá cambios muy importantes. Entre estos cambios está el de la implantación de una rigurosa medicina preventiva que cobrará cuerpo en el sector del consumo. ¡No creerán ustedes que el contribuyente va a correr de buena gana con los gastos sanitarios en favor de la salud, dedicados a personas que la perdieron por el consumo abusivo de alimentos o de sustancias más o menos tóxicas y dañinas para esa salud! Los políticos no hablan de estas cosas porque no dan votos. Prefieren, eso sí, como ya pasa en algunos adelantados paises europeos, que se legitime el derecho al suicidio como medio para servirnos a la carta una muerte digna y materialmente mucho más económica. Así tendremos algún ahorro.Pero no basta. Los hospitales tal y como hoy funcionan no serán rentables. Serán imposibles cuando los mayores jubilados, equiparen en número a los trabajadores productivos. ¿De dónde sacar el dinero? No habrá más remedio que cambiar la estructuras sanitarias para ahorrar en el capítulo de gastos. Y otro tanto sucederá en la enseñanza. Hay "lujos" que no podrá resistir una democracia, como tampoco los resiste un régimen totalitario. Los políticos no puede prometer imposibles. Para tapar goteras habrá que reducir las nóminas oficiales -también las de los políticos- porque, de otra forma, no hay dios que aguante este tren de gasto. Pero el tema bien merece algún otro análisis.

OPINIONES POLÍTICAS CONTRADICTORIAS.

Los políticos, como cualquiier mortal, tienen derecho a equivocarse. Pero no es menos cierto que las equivocaciones van en desprestigio de quienes ponen en práctica principios qie conducen al fracaso colectivo. Ejemplo:PODEMOS se presentó a las elecciones europeas con un programa rompedor inspirado en los "logros" alcanzados en algunas repúblicas latino americanas de signo populista. Las consecuencias de esa política de rompe y rasga, (de la que huyen los inversores) han sumergido en la pobreza a las clases medias y a las más necesitadas de cada uno de esos países. Superada esta fase electoral, PODEMOS palpó la posibilidad de alcanzar el poder y alguien debió de ilustrar a los profesores, metidos a políticos, hasta el punto de que éstos dieron un giro de ciento ochenta grados a su programa. Ahora, tal vez para no asustar a la parroquia, prometen homologarse con la social democracia que gobierna en los paises del norte de Europa. Una de dos: se equivocaron con el programa latino-americano, o lo hacen ahora que piensan en en aplicar a la nación española las teorías norte-europeas. Este proceder pasa factura, pero en las encuestas ¡oh misterio! no se acusa el menor desgaste por esta aberración o grave error del entendimiento. Y es que los partidos y periodistas afines y fieles a PODEMOS, están más atentos a las superficiales manifestaciones de algunos figurines, que a la grave realidad de los hechos. Una contradicción innecesaria y evitable (sobre todo en un país democratico), es la de afirmar, por parte de algunos de estos nuevos políticos, que no les moverán de su sitio; nadade abrazar a determinados líderes o de protagonizar ciertas alianzas o pactos con otras fuerzas políticas, para las que ya anuncian una guerra excluyente a muerte, sin reconocer que, a los, políticos la necesidad de votos les obliga a compartir cama con los más extraños y atrabiliarios compañeros que uno pueda imaginarse. Estos profesores se las dan de científicos y son -hablando en plata- unos vulgares aprendices políticos, aunque de buena fe piensen todo lo contrario. Obras son amores... Les esperan muchos cambios. No sé por qué me huelo -tal vez me equivoque- que van a tener menos votos de los que vienen soñando.

lunes, 22 de diciembre de 2014

EQUILIBRIO DESEADO PERO COSTOSO.

Toda colectividad (personas concertadas para un fin), para pervivir, suele cumplir con dos requisitos, por lo menos: el primero, organizarse en jerarquía; el segundo, bien administrar los medios con que cuenta el grupo para alcanzar sus fines. Cuando se rompe la jerarquía y se impone la igualdad, la colectividad decae y termina por desaparecer. Y si los medios, que normalmente suelen ser económicos, no se administran con acierto, estamos en las mismas. Miren el proceso seguido por PODEMOS: de ser un masa informe llena de indignados, pasó a convertirse en un partido político (una colectividad) donde lo primero que hicieron fue jerarquizarse. Los sueños de igualdad se guardaron para siempre en el arca del olvido, la jerarquía funcionó a todo trapo y donde hay capitán no manda marinero. Ahora están en la fase de administrar sus medios y su cálculos les llevan muy posiblemente a endeudarse para poder costear las elecciones que piensan ganar; así recaudarán fondos con los que pagar las deudas contraídas o, por lo menos aminorarlas. Si no ganan empezarán a depender de las entidades financieras acreedoras, es decir a estar sometidos a quienes les prestaron el dinero. Esa es la fase más difícil de toda colectividad. Para salir de esa fase, se produjo, por citar un caso, el asalto de las cajas de ahorro por parte de algunos políticos; empezaron, valiéndose de su influencia por liberarse de pagar deudas contraídas durante su lucha electoral. Luego, se hicieron los amos, se quedaron con la Caja entera y vino el derroche. Los políticos no son precisamente monjes habituados al sacrificio y la oración. En general, les gusta la buena vida: viajar en primera, comer a la carta, dormir en cinco estrellas y otros lujos a los que se entregan en medio de las más extrañas compañías. No todos son igual, pero a los desiguales les faltan redaños para plantarse y denunciar a sus compañeros golfos que, digan lo que digan, suelen ser conocidos, pero rara vez puestos en evidencia. Los políticos han de ser conscientes de que cuando rompen el equilibrio tanto jerárquico como económico administrativo, están cavando su tumba. Y una de dos: o se corta por lo sano o se descuajaringa el invento; que es, más o menos, lo que les pasa al PP y al PSOE (que tratan de arreglar sus respectivas chapuzas),y lo que, por los síntomas, puede sucederle al recién parido PODEMO>, donde la ruptura del equilibrio deseado empieza a descubrirse por los mensajeros que no paran. Mayoritariamente nuestro políticos padecen el síndrome del solomillo: "Ustedes, los igualitarios, ¿tienen vacas?" "¿Y sus vacas tienen solomillo?" "¿Sí?". "¿Quién se lo come?". "Ya,ya..." "Unos más iguales que otros".

sábado, 20 de diciembre de 2014

LAS ESPINAS DE LA MEMORIA.


    Lo bueno de los políticos es su insuperable capacidad  para prometer lo que sea. Prometen todo y, si no cumplen, a los defraudados se les queda cara de tonto; eso sí, nadie puede negarles, como consuelo, el derecho al pataleo.
    Por tanto, todo posible elector ha de tomar nota de esta realidad ya que las frases hechas se repiten en política por los candidatos con el mayor cinismo, en la  confianza de que sea lo que fuere lo prometido, siempre hay quien pica.
    En estos días hay un grupo político que como novedad ofrece el "cambio" . En la breve historia de la democracia española post franquista, esa originalidad ya se gastó en otras tantas ocasiones por algún partido político que trajo el cambio, pero en sentido negativo: fuimos a empeorar lo ya conocido.
    Al elector resabiado -y hay muchos en España- de tanto burlarse de él, lo tienen aburrido.
    Los  de izquierdas -buenas personas pero ingenuas- son los que antes reniegan de la fe religiosa, para otorgársela a los brujos de la política. Van a seguir votando, dando de lado a las espinas de la memoria, pero cambiando de ídolo: del PSOE e IU, se van a pasar a PODEMOS. Que viene a ser lo mismo, pero con otra vestimenta. Prometen el cambio.¡No les digo nada!
   Los de derechas, más resabiados, no lo dicen, pero su idea es la de quedarse en casa. Se han hecho abstencionistas. Sus apóstoles, para mover a la plebe a que los voten,  tendrán que hacer milagros. ¡Ya veremos si los votantes entienden el aviso!
  Es curioso -anoten- cómo los recién llegados luchan por la "soberanía" del pueblo. ¿No habíamos quedado en que eso era un alhiguí? ¿O no saben para que sirve un alhiguí?  Creo que si lo saben, pero sin reconocer que el alhiguí, en nuestros días (ya es el colmo),  es una morcilla envenenada.

viernes, 19 de diciembre de 2014

DIVISIÓN DE OPINIONES

   Seguía en la pantalla de TV los pareceres de distintos opinantes  sobre las relaciones de Cuba con los EE.UU. cuando a uno de los contertulios se le ocurrió establecer una paralelismo, sobre la posible reconciliación entre ambas naciones,   con lo sucedido en España cuando Franco recibió las primeras ayudas de la gran potencia americana, por los años cincuenta del pasado siglo.
    En las tertulias los partícipes largan la primera ocurrencia, unos para afirmar y otros para negar. En estos casos, armado el barullo, lo aconsejable es cambiar de cadena. Pero no hice caso del consejo y seguí el hilo del debate.
   "No es lo mismo, - le respondió otro que tal - porque la dictadura de Fidel llegó para echar a otra dictadura y la de Franco, fue contra un gobierno democrático", como dando a entender que era más legítimo ayudar a los cubanos que a los españoles.
   Entonces uno de los contertulios miró hacia el cielo con los ojos muy abiertos y sólo dijo:"¡Líbreme Dios!"
   Eran situaciones muy distintas porque en el caso de marras, en plena guerra fría, los americanos apuntalaron  todas las naciones  que podían caer bajo la influencia soviética y la nuestra  era una de ellas. En aquellos años, si caía el dictador, el porvenir hispánico sería muy dudoso; una tercera República tomaría una giro pro-soviético al menor descuido.
   En esa interpretación de la realidad se basó la ayuda americana a Franco. Nada que ver con el origen democrático de la II República cuya proclamación no se consultó con el pueblo; vino tras unas elecciones municipales que una serie de personajes influyentes interpretó como triunfo republicano, aunque cosecharon más votos los monárquicos.
  Si eso es democracia, ¡líbreme Dios!
   Yo sólo sé -tenía trece años bien cumplidos- que un buen amigo, el 19 de julio del 36 me dijo: "mi padre ha tenido que huir; está amenazado de muerte porque recibe el periódico X".
    Esto refleja  la calidad de  la democracia que gastaban los españoles en 1936.

jueves, 18 de diciembre de 2014

SUMAR PARA MULTIPLICAR.

   El caso es que son muchos los políticos de sonrisa fácil. Una  sonrisa tonta, escenificada a destiempo, sonrisa de libro: como si  uno tuviera que dar   muestras de alegría por sistema y  olvidar los problemas que están ahí, al acecho.
   Me refiero, entre otros, al problema catalán y al que puede abrirse en el País Vasco
   Los políticos han de darse cuenta de que España no resuelve sus problemas con sonrisas, sino sumando esfuerzos. Un político como el Sr. Sánchez,  si su partido defiende la unidad constitucional, -como lo tiene proclamado- , no puede olvidar  que fracasarían tanto  el PP  como  el PSOE si trataran de abordar solos -el uno separado del otro- el problema territorial. Este es un caso que exige para su solución la suma de esfuerzos para multiplicar los resultados.      
   A más de uno le dan ganas de que la Presidenta andaluza Susana Díaz le birle la plaza a Pedro Sánchez,  para demostrarle que una cosa es sonreir y otra andar a tientas ante los problemas graves que acechan el bienestar de los españoles.
    Lo que los libros no enseñan, porque ha de traerse aprendido de casa, es que  sonreir es algo  muy distinto que sumar fuerzas. Al Sr Sánchez, viendo cómo le crecen los enanos, lo discuten los de casa, mucho más que los forasteros porque adivinan que carece de un norte político y del carácter suficiente para tomar y defender una iniciativa solidaria.
    Con la presencia de <PODEMOS> está en juego el modelo de Estado, percepción no sentida por el Secretario General del PSOE: Un cambio imprevisto agravaría los problemas actuales y, claro, ignorando la importancia que tiene una estabilidad política  a todos los efectos, se pueden producir resultados  negativos  para el avance hacia la normalidad de España como nación  puntera en Europa.
    Pedro Sánchez se ha puesto al pairo dando a entender que esa fruslería de sumar no entra en sus cálculos, que lo importante es la España federal; un federalismo inconcreto  que, de prosperar, podría dejar al País hecho unos zorros.
    Lo único bueno que nos ofrece el Secretario General del PSOE,  es la probabilidad de que  el PP, -pese a las encuestas- sea el  que gane las elecciones; algo posible si una mayoría de españoles acertara a darse  cuenta de la peligrosa realidad por la que está pasando España.
   Las sonrisas políticas son buenas para comer higos pasos y ahuyentar la pájara de esforzados mitineros que tan solo saben chupar rueda de los que vienen pegando fuerte.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

LA PODREDUMBRE COMO DISCULPA.

   El menda,  servidor por derecho propio,  tuvo un amigo político y gran andarín sobre el asfalto que respetaba como nadie las órdenes de  las señales de tráfico. Quiero decir que si un semáforo lucía el rojo  en un paso de peatones, mi amigo no movía una pestaña hasta que apareciera el verde de la libertad peatonal.
    "Eres un maníaco", le solía increpar."Nada de eso; como político mi código de conducta ha de ser más exigente  que el de cualquier mortal". "¿Por qué?" , le preguntaba. "Por una  razón; he de dar ejemplo", contestaba.
    Cuando leí la noticia de que una señora, política de campanillas, había aparcado su coche en la vía reservada para el tránsito del autobús con un pretexto banal (sacar dinero de un cajero), me acordé del político que tenía que dar ejemplo. Y me dije: "A mi amigo no le habrían pillado "in fraganti" los guardias de la porra", como le pasó  a la señora importante en cuestión.
    Hoy, en nuestros días, que se puede pagar un café con una tarjeta de crédito, no me digan si no es para partirse de risa la disculpa de la señora emperejilada y discutidora, cosas ambas que se perdonan muy mal  en la España de horchata y pandereta.
    Pues bien otra señora, también política de tronío aunque  de distinto temple, con el inconveniente de que se le encasquillan las ideas va y nos lanza la sentencia de que la corrupción social que contamina la vida española, explica de alguna manera  que en  su partido haya personalidades que se lo  llevan crudo.
     No señora, no tiene usted razón. Los políticos, que son los encargados de hacer las leyes, de cumplirlas y hacerlas cumplir, son quienes han de ser ejemplares, como muy bien lo sabía mi amigo el del semáforo.
     Como los votos que se ganan los políticos no los pagan de su bolsillo (porque los votos, digan lo que digan, se depositan en la urna  a cambio de algo, luego hay que pagarlos) pierden conciencia de lo que cuestan, y esto explica la frivolidad con que hablan. Si les pusieran una multa, o les dieran un zurriagazo, donde yo sé,  cada vez que sueltan  una chorradita, otro gallo les cantara y no perderían las próximas elecciones.
    Pero la cosa no tiene fácil remedio. ¡Qué le vamos a hacer!

martes, 16 de diciembre de 2014

TODO SON CÁBALAS Y UNA SOLA SOLUCIÓN.

    Están muy animados los corrillos políticos. Todo son cábalas, suposiciones, conjeturas... Desde que <PODEMOS> saltó a la palestra, se han visto alterados todos los cálculos. Nunca, en la vida política  española, se ha visto a un partido político que tenga menos y que ofrezca más, para conseguir en pocas semanas tal grado de aceptación. Barre en las encuestas, sin que haya hecho valer sus méritos; más bien <PODEMOS> se ha visto favorecido por los errores o desaciertos de sus rivales.
    Aprendí de un político de colmillo afilado aquello de que, para ganar adeptos,  la política ha de ir por delante de la intendencia. Los hechos parecen darle la razón al pregonero de ese principio.
    No hay duda de que el Gobierno del PP encontró, hace tres años,  tal desbarajuste en las finanzas de España que, con la Unión Europea consciente de lo ocurrido, tuvo que  resolver este dilema:  lo arreglan ustedes o  lo reparamos nosotros  (la UE).
    El Gobierno se puso a hacer números y como las cuentas no salían a derechas, tuvo que ciscarse en todas sus promesas y corta por aquí, resta por allá, la política se fue al carajo para salir adelante a fuerza de economías. Lo pistonudo del caso es que los causantes de la avería -los forofos del PSOE- pusieron en jaque a los resabidillos de costumbre y dale que te pego consiguieron que la culpa de lo sucedido,  en vez de cargar sobre las costillas del gobierno socialista, fuera a repercutir en los que con su mejor voluntad y no pequeñas dosis de acierto pusieron algún orden en la hacienda patria; gracias a eso parece que podremos salir a flote.
    Pero la gente no es agradecida, solo ve el mal pasado y casi nunca las expectativas de futuro. Así que, ¡ah la política! ...Después de  que Churchill  les ganara una guerra que él nunca quiso, sus compatriotas, una vez lograda la victoria,  lo echaron del Gobierno en las primeras elecciones  que se celebraron.
    No hagan cábalas. El PP  tendrá muy difícil la búsqueda de votos, aunque nos demuestre, con elaborados tecnicismos, que si no es por su  equipo de economistas, podríamos estar peor que Grecia. La vida  es así.
    Y ¿que puede hacer el señor Rajoy que preside la cosa? Muy sencillo: hacer política. ¿Y cómo?
    Para empezar saliendo del círculo de economistas y dando noticias que hablen al corazón de las gentes. Algo que suene a una buena nueva cautivadora, que alegre el optimismo del aperreado español. Algo de poesía. Como Jesús cuando arrojó a zurriagazos a  los mercaderes del templo. Eso es poesía: arrojar a todos los corruptos, a la menor sospecha, de las listas que han posibilitado llenar de mierda el templo de  la derecha española. Esos es poesía e higiene.
    Puede hacerse. Hay  equipo para hacerlo, aunque haya que  asearlo un poco. Y  es que en  política mandan otros factores además de los números. Y digo y repito, además de los números
    No se hará nada, pero déjenme que sueñe. No hay otra forma para ganar unas elecciones.


lunes, 15 de diciembre de 2014

EL INSOSTENIBLE INMOVILISMO DEL PP

   En política, motejar a uno de inmovilista equivale a cargar sobre sus costillas (las del inmovilista) todos los males que padecen los pueblos, las patrias, las clases sociales y los últimos de la fila que son los que más sufren.
   Las izquierdas, por tradición y escuela son las que con más precisión utilizan el término cambio, porque -como nos decía hace poco en Vitoria un historiador bien documentado- las derechas son tradicionalmente reactivas, nada propensas a  modificaciones. (No es cierto, pero lo parece).
   No hay nada como convertir  los tópicos en artículos de fe, porque en efecto, una vez adjudicado el credo  inmovilista a las derechas, surge el silogismo: yo soy de izquierdas, luego por principio, siempre estoy con el progreso, con el cambio, porque el cambio siempre es un  bien que conduce hacia la felicidad humana. ¡Ya lo vemos! Nada más, progresista que hacer del aborto un derecho o de la eutanasia un suicidio autorizado en pro de una muerte digna. ¡Tiene bemoles!
   Con estos antecedentes -ahora que un incipiente aunque limitado progreso económico (todo hay que decirlo) puede apuntarse al haber de las derechas-,  habrá que  buscar que hacemos con el inmovilismo en otro sector: el territorial. Un inmovilismo bien ajustado,  puede atascar el carro  de la derecha. ¡Vamos a ver -piensan desde la izquierda-  si los electores dejan de votar a estos tontos de baba  de una puñetera vez!
   Es cierto que el PSOE (reformistas ellos, faltaría más)  ya tienen la solución: un cambio constitucional para hacer de España una República Federal. Y no menos cierto que los de  <Podemos>, (rupturistas) van más lejos: imponer el derecho a decidir sobre el modelo de Estado (por supuesto) y sobre si una determinada Comunidad Autónoma quiere o no seguir unida a España.
   En ambos casos - digan lo que quieran -   falta un análisis serio del que se dedujera cuál sería el final de todos nosotros. Y votar sobre un final incierto es una estupidez.
   Pero en medio de toda esta diana floreada que nos espera, el PP se mantiene en un insostenible inmovilismo que puede ser suicida. Y si no fuera así, tan mal  lo explican,  la gentes, los votantes, lo ven así, tal y como  les digo.
   ¿Y que hacemos ante esa oleada de reformistas y rupturistas capaces de desarticular el país?
    Pues cualquier cosa antes de refugiarse en un acorchado inmovilismo. No digo nada,  pero ahora que puede, el Gobierno, antes de cualquier convocatoria electoral, podría  pedir al pueblo español, una respuesta en referéndum a esta pregunta:
    ¿Quiere una España donde cada Comunidad Autónoma goce de los mismos derechos y deberes?
SI o NO.
     Seamos consecuentes: Siempre será mejor, a ciertos efectos, que sea el Gobierno del PP el que convoque un referéndum, a que lo hagan sus adversarios del color que fuere.
     Por eso me parece insostenible el inmovilismo del Gobierno que hasta el momento viene sostenido por el PP.

sábado, 13 de diciembre de 2014

NADIE HABLA YA DEL AUSTERICIDIO

   Uno entiende que el optimismo mueve montañas pero no puede olvidar que el pesimista  equivale a un optimista bien informado.
   Admiro a los socialistas porque al poco tiempo de darse el morrón (también llamado la ostra) salieron a la calle con la moral enhiesta, levantada y derecha,  su  optimismo a lo loco,  dispuestos a meterse en los mismos charcos de donde salieron desmochados; es decir, dispuestos a repetir la receta de abrir el grifo hasta que las reservas se acaben y algo más.
   Y por si eramos pocos a la abuelita le  dió  por parir y la criatura <Podemos> puesta a hacer justicia, resulta que quiere anticiparse y ya cuenta con la llave del arcón del dinero para darle aire y meneo sólo Dios sabe cómo.
   Hablando de abuelitas, la de mi mejor amigo. Se cayó desmayada  visto el desgobierno reinante  en la casa de uno de sus hijos. Le dijo:  "cortas por lo sano o te veo en la ruina". "No sé cómo". "Muy sencillo; déjame a mí". "Toma las llaves". Y la abuelita no soltaba una perra que no fuera destinada a los artículos de comer, beber y arder-como decían los  antiguos-,y eso,  siempre que el gasto no fuera calificado de superfluo. Los miembros de la familia adelgazaron y ganaron en agilidad para el trabajo. "Nos quiere llevar al  suicidio" decían llorosos algunos de los afectados. Pero salieron flote.
   Observen a los políticos: todos  ofrecen la felicidad a raudales. Todos derrochan optimismo, se tiñen el pelo y salen sonrientes en las fotografías y/o videos. Y de frenar el gasto, ya no hablan.
   No les hagan caso: están fingiendo. No hay una perra. Todo son "pellas". Pero, no lo olviden.  Nadie habla de austeridad. Muy al  contrario: hasta  la gente seria  se presenta ante sus electores como si en  España no pasará nada, como si estuviéramos en la gloria. La gente siempre quiere que le engañen y es capaz de tropezar cien veces en la misma piedra.
   A mí no me gusta Sánchez, del PSOE, porque se ríe con demasiada escuela cuando no hay por qué. Prefiero  a los que hablan y se ríen poco. Y prometen menos.
   Pero yo, -ahora caigo- con noventa y dos años, no soy de este mundo. No me hagan caso.
 

viernes, 12 de diciembre de 2014

SE ACABÓ LA CRISIS... PERO NO TANTO.

  Por mas que algunos así no lo quieran, el centro derecha que nos gobierna, desde un punto de vista dialéctico, es una malva. Como los caballos de la  pica, lleva tapados los ojos para no ver de dónde proceden sus desgracias  y un escudo protector, el peto acolchado,  deja a salvo de las astas del toro, su bajo vientre. Pero nada más.
  Los gritos hirientes que le llegan al picador desde los tendidos, están a salvo de toda contención y hacen más daño que la piedra granizada  sobre una cosecha feraz.
  La derecha solo levanta cabeza cuando sus adversarios, a fuerza de dar al manubrio del gasto, dejan a su patria para el arrastre. Podría decirse que las izquierdas, puestas perder, pierden hasta las bragas y, ya desnudos,  es difícil que gobiernen con decoro y dejan el sitio a otro. No es  que los otros lo ganen; es que la izquierda lo pierde.
   Y una vez en marcha el nuevo mandato, ¿qué hace esa derecha? Muy fácil. Sacar a concurso las plazas vacantes de caballos de Troya. Es decir, deja el enemigo dentro, lo ayuda y subvenciona, para que ataquen las bases de la estructura que  mantiene el tinglado.
   ¿Acaso alguno osa decir que no?
    Son así, y no tienen remedio. Pagan menos al  Presidente del  Gobierno de España que al de  Cataluña,por citar un caso y luego se quejan de quieran independizarse.
    Menos mal que unos pocos se sacrifican  y hacen  la labor de todos.
     ¿Y estos, los demás también en nómina,  qué? Se creen que todo consiste en no hacer trampas con el dinero. Pero bien mirado, abanicarse en la poltrona es otra forma de corrupción. Y en la derecha sobran poltronas, sobran manos para aplaudir y culos agradecidos para tapar asientos.
    No es lo malo que Rajoy dé por finalizada la crisis. Lo malo es que el eco  de esos pelotazales  va a dar pie para que brame desde los tendidos hasta la izquierda más bobalicona.

jueves, 11 de diciembre de 2014

ANDA Y TIRA DE LA MANTA

    Lo bueno de la democracia es que son muchos, cada día mas, los que la burlan y menos los que la defienden. La democracia exige el respeto a las personas, y el ataque, si fuera preciso,  a los hechos y tesis anti democráticos. Aquí, entre nosotros  - para que nadie se entere - cada día aumenta el puñetazo y la patada personal y disminuye el debate dialéctico en pro o en contra de hechos o  ideas no democráticos.
    La verdad de esto que afirmo se advierte cuando irrumpe un partido en el escenario político y después de calificar de "casta" a sus principales adversarios políticos (todos ladrones, todos  en busca del medro personal),  no asumen la respuesta que le dan los aludidos, que tampoco es manca (ustedes, los nuevos, viven gracias a las ayudas de auténticos delincuentes; son unos rufianes, o poco menos).
    España es uno de los pocos países donde los políticos empiezan su discurso diciendo, más o menos: "Su opinión se merece todos mis respetos..." Pues mire, lo que procede es decir: "Su persona se merece todos mis respetos, pero a su opinión, que considero equivocada, la voy a someter a crítica y debate".
   El "tirar de la manta", en sus orígenes, tenía por objeto delatar a los judíos conversos haciendo  públicos su nombre y apellidos,  para que  no pudieran aspirar al desempeño de ciertos cargos que se reservaban para los cristianos viejos. Era un ataque personal, fruto de la envidia, que no deja de ser un pecado muy español.
   Ahora anda a "tirar de  la manta" un chiquilicuatro (y no hay ataque  personal, puesto que lo dejo en el anónimo) al que mantienen en el  podio media docena e periodistas, ellos sabrán el porqué. ¿A quién benefician?
   Si analizan la respuesta verán que ni hay manta de donde tirar ni alguien que la sostenga. Estamos en la de siempre: en una democracia llena de cascarrias.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

TANTO TIENES, TANTO VALES




   Tanto tienes, tanto vales. Tal vez, el aforismo sea, para muchos, la mejor definición de la realidad: la  valía viene dada según sea tu  riqueza. No es justo, pero si nada tienes, poco vales.  
    Sería lógico decidir que según sean tus conocimientos y habilidades,  eso vales. Pero las cosas suelen interpretarse con otros criterios.
   En el primer caso cuenta sobre todo  tu tesorería, tu bolsa. En el segundo, tu persona;. cuentas tú,   tus conocimientos, tus virtudes, tus buenas cualidades, tu voluntad. 
    La verdad es que si uno llega a dar la talla, puede darle una patada en el culo a la crisis aunque no tenga un puñetero  euro.
    Guarda esta idea en tu macuto,  pero no te fíes. Tendrás antes que dejar de ser esclavo de los prejuicios socio-económicos con los que han atenazado a millones de mortales.
   Los apóstoles de la política te dirán que consumas de todo y mucho,  porque de esa forma ellos -constituidos en Estado- te birlaran la quinta parte de lo gastado, por medio de ese impuesto llamado IVA. Si les haces caso, te convertirás en un esclavo del consumo, en un tercer mundista, en un ser  sin libertad. 
  Verás: hay un hecho, recogido en incontables episodios a lo largo de la historia, que nos muestra a una inmensidad  de seres humanos de ambos sexos -cientos de millones de consumidores impulsivos- que viven hundidos en una dorada pobreza,  mientras un parte reducida, respecto al  total de sus coetáneos, se enorgullecen  como seres superiores en medio de un lujo despótico.  Comprueba los contados países que mantienen un generalizado buen nivel de vida,  donde millones de connacionales se ven obligados a vivir con menos de lo necesario, en la pobreza más humillante (un tercer mundo enclavado dentro de los países ricos).
   Si has tenido la suerte de nacer y de vivir en un país acogido al primer mundo, puedes estar desesperado por carecer de un empleo seguro y tener que cargar con pesadas hipotecas; pero podrás comer. Mal asunto, pese a todo. Pero no  lo olvides: en el tercer mundo generalizado esa situación se agrava y los malditos sufren  y mueren de hambre sin darse cuenta de que han sido explotados en beneficio de unos pocos privilegiados.  Han muerto esperando  que lo políticos los redimieran de esta vida cargada de penalidades.  Los políticos rara vez  lo redimirán. 
 Si tú no discurres la forma de valerte solo mientras tengas salud y voluntad, no hay redención que valga. Si tu vida depende de  un puesto de trabajo del que  tú no  eres su dueño, estás en trance de terminar en el paro. Has de pensar desde niño que tu salvación sólo está garantizada por tú valía personal; has de demostrar que eres apto para dar un buen servicio o crear algo productivo. Un título ayuda, pero en rigor  puede ser el ornato de un currículo, pero poco más. La valía  ha de venir avalada por tu conducta.
   Comprueba esta situación  y párate a reflexionar porque la  terca y dura persistencia  de los hechos te viene a indicar que tu situación -en cierto sentido- no tiene otro remedio que el por ti  aportado para no ser  un esclavo tercermundista. 
  No te sientas orgulloso de la humanidad que  te rodea, ni dispuesto a creer la propaganda política optimista de líderes y otros apóstoles. Esto puede perderte,  sobre todo si  te cantan al oído la palinodia de las buenas promesas. Aprende a conocerlos. La política suele verse traicionada por  un criadero de trepadores. Se supone que  nadie  quiere envilecer tu vida bajo esa bandera; pero trepadores siempre los hubo y los habrá.
  En consecuencia, para escapar del despiadado garrote de  la crisis,  has de empezar a valerte solo; tú mismo o a lo sumo  con el  apoyo de tu familia o de  buenos amigos si es que los tienes. Y no olvides: muchos son los llamados y pocos los elegidos. 



martes, 9 de diciembre de 2014

EXPLICARSE Y CONVENCER

    Según parece el PP ha dado a sus jerifes y mandamases la consigna de salir  la calle para que la gente se entere de dos cosas: de lo que vale un peine  y de lo que cuesta reunir el dinero para pagarlo. En el  fondo, se trata de convencer a los españoles de que  el PP - pese a lo que dicen  sus contrarios - no es una  rémora que impida la prosperidad del pueblo.
    Pero no vale solo explicarse. Hay que convencer. O mejor aún: hay que cautivar. ¿Pero que se supone sea esto de cautivar?
    Cautivar es ejercer irresistible influencia en el ánimo por medio del atractivo físico  o moral (RAE). Hablando de política el atractivo ha de ser moral, aunque lo  físico no perjudique.
    Vean y observen: el PP -y es su gran pecado- suele presentarse en público pocas veces y -salvo excepciones -  con la moral muy despeinada. No quiero citarles casos concretos por no herir susceptibilidades, pero algunos personajes del PP harían bien en estar callados. Cuando hablan, no parecen haber pensado el alcance de lo que dicen; no es que no cautiven: es que repelen.  (Repeler: causar repugnancia o aversión. RAE 4ª. acepción).
   Uno no es quién para meterse en esas veredas, pero dicho sea con toda  humildad, hay quién comunica y cautiva y  quién no. O sea que no basta el bla, bla, bla. Según el viejo dicho, hay que tener razón, saberla exponer y que te la quieran dar. Por regla general, cumplidos los dos primeros
trámites, el que sabe cautivar se gana al pueblo que termina por darle la razón.
   No me den las gracias. Piensen que las elecciones próximas van a ser muy disputadas. Más que el voto del señor Cayo.

lunes, 8 de diciembre de 2014

HABRÁ QUE PAGAR LOS PLATOS ROTOS


    Si nos paramos a observar las proclamas de nuestros políticos, veremos que cuentan poco -por no  decir nada- con la conducta  de cada ciudadano, para mejorar el contexto social. Por ejemplo una sociedad que por convicción  es frugal - o sea parca en la comida y en la bebida- está demostrado que gozará de mejor salud que aquella dada al sibaritismo y la glotonería. Pues bien, ni el  Estado, ni las Comunidades Autónomas, ni los Ayuntamientos se deciden por examinar esta realidad.
    Un  país donde sus habitantes  practiquen la frugalidad, necesitará menos presupuesto sanitario que otro  habituado a la glotonería. Dado que el gasto sanitario crece irremisiblemente, la carencia de fondos para atenderlo  obligará a tomar medidas fiscales, bien para aumentar la recaudación o para reducir el gasto. Es inevitable: vendrán impuestos que graven, ¡que sé yo! la existencia de sociedades gastronómicas, o el consumo superior a un límite de calorías, o el cultivo y  venta de ciertos productos, etc.
    Para contener ciertos  males crónicos derivados de los hábitos perniciosos de muchos ciudadanos, a la hora de castigar el bolsillo del contribuyente, tendrán que elegir entre el pago  un impuesto indiscriminado que ha de  soportar todo trabajador controlado por el fisco y otro educativo: sería mejor recibido el último, el educativo, que debería ser soportado por el que come o bebe en demasía, por el que no recicla las basuras, por el que contamina, por el que desahoga sus debilidades sexuales en las vías públicas, playas o similares y cosas parecidas.
   No dé usted ideas, dirá más de uno, porque lo malo de estas iniciativas está en que activarán  los impuestos educativos  y no reducirán , ni por asomo, el impuesto al trabajo. Porque  en un país donde el ocio turístico está primado hasta el punto de poder convertir cualquier pintoresco pueblo en un "putiferio" turístico, o donde un local  de nobles diversiones se traduce  en un amasijo humano  con derecho a perecer por aplastamiento, o donde la prostitución no cuenta a efectos fiscales, sean al final los trabajadores quienes  carguen con en el funcionamiento de la nación.  tiene bemoles; es un castigo al trabajo. ¡Cómo  para comer cerillas!
   Los políticos que vienen, obsesionados por el austericidio, van estimular el consumo. Lo fornicarán todo de nuevo y al cabo de unos años, vuelta a empezar. Y el trabajador, como siempre, será el  que pague los platos rotos. Menos mal que uno se verá libre de tal castigo.
   

domingo, 7 de diciembre de 2014

HAN REVENTADO EL INVENTO.

   Tengo la impresión de que el partido <Podemos> es marxista: de Groucho, claro está. Por lo menos han aceptado varios de los principios que éste dejó formulados. Comprobémoslo:
   "La política -dijo Groucho- es el arte de buscar problemas,  encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar los remedios equivocados".
   Es tan distinto el programa que estos benditos apóstoles de la felicidad ofrecieron para las elecciones europeas, con respecto al que en  estos días han formulado para las generales que, una de dos:  estaba equivocado el diagnóstico de entonces, o lo está el de ahora. Lo más probable es que estén equivocados los dos.
   Pero aún hay más: su promesa para resolver los problemas es elástica, puesto que, si se equivocan bien sabe Dios que no ha sido por mala fe, ni traicionando sus nobles intenciones. Ellos están en fase indagatoria y dispuestos a rectificar, si en algo no hubo acierto, es en bien del sufrido ciudadano.
  En resumen, lo que hacen todos cuando pintan bastos.
  El segundo principio marxista es aún mas cachondo: "El secreto de la,vida es la honestidad y el juego limpio; si puedes simular eso, lo has conseguido".
  ¡Qué pena! El señor Errejón ha  disimulado tan mal que ha puesto en ridículo a los inventores de esa nueva acepción ideada para el vocablo "casta".  Y sus amiguetes, han pasado por el trace de defender a toda costa al citado  señor Errejón, con el mismo tesón que  los de la dicha y dichosa "casta" hacen con los suyos. ¡Nada nuevo  bajo el sol!
   El marxismo es lo que es y para que no haya duda, han llegado -los de <Podemos>- a ser fieles a un tercer valor; "Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros".
   Así, cualquiera hace política: Viene a ser como aquello de "a cualquier cosa llaman chocolate las patronas".
 
 
 

sábado, 6 de diciembre de 2014

DIFICULTADES PARA UNA REFORMA CONSTITUCIONAL

      En los días que corren  (dic. 2014),  el PSOE se manifiesta, con mucha frecuencia, como gran partidario de una reforma constitucional. ¿Para qué? Para solucionar el conflicto con  Cataluña y con otras CC.AA, en las que se constata la existencia de un fuerte movimiento secesionista.
      El PP no se muestra partidario de abrir ese melón, porque entiende que los independentistas catalanes (y los vascos, por ahora en situación expectante) no ven aliciente en reforma alguna que no conduzca a  tener su propia Constitución, como naciones independientes que desean ser. ¿Está claro?       Los independentistas catalanes  y cientos de miles de sus seguidores lo dicen a diario en la confianza de que, siguiendo con  la matraca, sus deseos se cumplirán en cosa de dos o tres años.    Así que, ¿merece para ellos la pena otra prórroga después de que se han mojado hasta el tuétano y están tocando la deseada independencia?
      Don Pedro Sánchez y otros ilusos no lo ven así y no se dan cuenta de que hoy -como en el 78 mientras no se demuestre lo contrario- la Constitución vigente, no  fue sino el primer paso hacia la independencia de Cataluña y del País Vasco, y que, puesta a  reformarse, será el paso definitivo para dársela bajo un disfraz leguleyo. Será, al fin, otorgar visos de legalidad al  despiece de la nación española.
      Detrás de Cataluña vendrá  el  País Vasco y  todos aquellos territorios que monten la marimorena para no ser menos. Pero claro está, así como el gobierno de la II República, antes de la guerra, utilizó como argumento convincente un cañón situado expresamente ante el palacio de la Generalitat para evitar el desmadre,  los actuales gobiernos sólo  serán capaces de hacerlo cuando les llegue el turno a Castilla, o a Extremadura,  o  a Aragón, etc. porque, digan lo que quieran, todavía hay diferencias.
    ¿O piensan ustedes que esta reforma pretendida por el PSOE va a ser igual y con los mismos derechos para cada territorio histórico español?
    ¡Me juego la yema del otro!
 



 

viernes, 5 de diciembre de 2014

DERECHAS E IZQUIERDAS.

   Está instalada en la mente del  colectivo social que las izquierdas constituyen una fuerza  progresiva y que, gracias a ellas,   va cambiando la faz de la Tierra y consiguiéndose mejores condiciones de vida para los más necesitados o peor dotados económicamente.
   Naturalmente el juicio quedaría  incompleto, cojo, si no se formulara su complementario: es indudable que las derechas, con su inmovilismo, constituyen una fuerza regresiva y, gracias a ellas, se fosilizan las injusticias mas brutales consolidando los privilegios de los ricos,   en perjuicio de los pobres.
   Montado el silogismo, la conclusión es inmediata: hay que sacar del poder a las derechas  y poner en su lugar a las izquierdas.
   Paradójicamente sucede en  realidad algo perverso: ¿Cómo se vive en los países donde gobiernan y se aplican las recetas de la izquierda? No valen contestaciones interesadas. Una mayoría quiere huir de estos paraísos. Por algo será.
   No es tanto un problema de derechas o de izquierdas, sino del acierto que se tiene para contar o no con unos buenos gobernantes. Y los tales, no son progresistas o reaccionarios, sino una mezcla.
   Mientras los relevos estén garantizados, la cosa puede tener remedio. Y el relevo posible viene por un sistema: el democrático.
   "En tiempos de tribulación no hacer mudanza" aconsejaba Iñigo López  de Loyola, que llevaba con mucha dignidad ese López, llegado de Castilla a la Vasconia peninsular; López que algunos lo han suprimido, a saber por qué.
   No creo que Don Iñigo tuviera razón. Pero entre españoles -y San Ignacio, lo era  y de buen linaje- no valen matices. No hay duda de que España, en los tiempos que corren, está necesitada de estabilidad política. Esta estabilidad pueden garantizarla un partido de derechas y otro de izquierdas, ambos centrados en los días que corren. Pasa que  a los del PSOE les da vergüenza la social democracia que es una derecha  vergonzante para todo  marxista  que se precie. No creen que haya pasado a la historia la "revolución del proletariado". Y quieren vender una mercancía que no tienen.
    ¿Qué no tienen? No. Esa mercancía la tiene <Podemos>. Sólo falta saber si es una mercancía averiada, por tanto de mala venta en la Unión  Europea. Ahí está el problema.

jueves, 4 de diciembre de 2014

UN PROBLEMA PARA EL CENTRISMO VASCO.


          A la crisis económica que padece España, como otros países europeos, se ha unido la crisis territorial autonómica. Crisis viciada por un defecto originario: creyeron los autonomistas que la forma de armonizar la vida política española era  oponer al centralismo estatal, diecisiete centralismos regionales.
            Planteadas las competencias que debería  asumir cada territorio  autonómico, éstas fueron  fiel reflejo -hasta donde pudieron- de las  otorgadas al País Vasco y a Cataluña. Los demás territorios pretendieron emularlas, sin tener en cuenta (o puede que sí) que estas dos comunidades, manejadas por los nacionalistas, en el fondo no aspiraban a ser autónomas, sino a instituirse como naciones soberanas e independientes. 
      Ahí están, en demostración de este aserto,  las  CC.AA españolas,  caracterizadas por la generosidad con que crearon sociedades públicas, organismos autónomos, oficinas comerciales en el exterior (a modo de embajadas), centros docentes, aeropuertos, vías de comunicación, emisoras de TV y radio, etc. , todo ello  de muy costoso sostenimiento que, además, han servido de pretexto para eludir cualquier  control del poder central.
      Al final, el autonomismo descontrolado en toda España, ha sido un factor importante para meternos a todos los españoles en un ciclo  ruinoso: en una generalizada deuda que,  sumada a la creada y soportada  por una mayoría de Ayuntamientos, nos puede costar años de esfuerzo fiscal para  liquidarla; una deuda paralizante de las empresas privadas productivas.
      ¿Cómo  corregir todo esto sin incurrir en lo que podría ser otro pendulazo que nos lleve a hundirnos más aún?
       Cuando se apela -para el País Vasco- a la actualización del espíritu foral de los antepasados vascos, más de uno se preguntará: ¿hacia donde camina este iluminado plumífero queriendo revivir antiguallas superadas en todos los países?
      No obstante, llamo a la reflexión a mis detractores, pues ¿qué otra cosa están haciendo los nacionalistas vascos y catalanes que basarse en unos hechos históricos acaecidos hace siglos para, en virtud de su parcialísima interpretación, sentar las bases del derecho a la independencia de los respectivos pueblos vasco y catalán?
      Voy a referirme al caso vasco. Los nacionalistas  hicieron acto de presencia en la política española a finales del siglo XIX. Por esas fechas airearon sus principios para abrirse paso entre la opinión pública. Sabino Arana valoró la adscripción católica del PNV. Por encima de todo, como sucedía con los carlistas, estaba Dios. La ley divina era la guía  del Pueblo Vasco. Luego, en segundo término, estaba la ley vieja, que los carlistas llamaban Fueros  Vascongados. Como los fueros  eran otorgados por reyes con poderes superiores, Arana quiso demostrar que no era éste el caso vasco. Sus leyes, derivadas de los buenos usos y costumbres de los vascos, eran “originarias”. Rechazó esta denominación de “fuero”  y adoptó la de “ley vieja”  (legi zarra) originaria.  Era, además, una ley democrática y paradigmática. Sabino Arana interpretó que este dato, unido  la singularidad del Pueblo Vasco dimanada de su raza, de su idioma y de sus costumbres, se justificaban sus aspiraciones independentistas.
            Estos  factores de identidad, -raza, idioma propio, costumbres, leyes- a fuerza de repetidos, subyacen en la conciencia de muchos vascos;  han ido recuperando  valor. Curiosamente, como esta interpretación de lo medieval, no cuadraba con la democracia representativa implantada en España a lo largo del siglo XIX –voto universal,  tres poderes independientes y otros principios inexistentes en las tradiciones vascas- no tuvieron inconveniente en encajar sus aspiraciones en los modelos liberales, con tal de seguir defendiendo las libertades vascas; en suma,  el derecho de los vascos a constituirse en su territorio, como nación soberana. El factor más singular para identificar a los vascos, quedó reducido al idioma y a unos cuantos mitos y costumbres que sirvieron no solo para enriquecer su  folklore, sino como modelo de país moderno.
            Todo ello sucedía pese a que, cuando el reino visigodo fue invadido por los árabes, la España cristiana constituida por gentes de distinto origen, empezó a tomar conciencia de la necesidad de organizar su defensa. Desde la zona septentrional de la Península, donde se refugiaron gentes  llegadas de las tierras invadidas, se inició una tarea que sería secular.  Asturias, Cantabria, Vasconia, sus moradores, participaron a lo largo del tiempo en esa tarea y fueron ganando el territorio  que, en parte,  sería conocido por Castilla. Don Claudio Sánchez Albornoz, al reconstruir la historia de esa época, valora la participación vascongada en la construcción de Castilla,  previa a la de España, y no tiene remilgo alguno al señalar que Vasconia fue  la madre de Castilla,  luego es la abuela de España. Henos aquí que frente a la posición excluyente e independentista  de Sabino Arana y de sus seguidores más acérrimos, está la integradora de Sánchez Albornoz que da un protagonismo principal a los vascos en la formación de España.
            ¿Por qué los nacionalistas pueden mostrar con orgullo las raíces de su independentismo y no han de poder los “integradores” sostener la tesis que da relevancia a la participación principal de los vascos a lo largo del tiempo –de lo que hay decenas de testimonios históricos- en la construcción de lo que luego sería la nación española? ¿Por qué los vascos de nuestros días, no pueden sentirse orgullosamente herederos de aquellos esforzados varones que lucharon por la España cristiana al fin triunfante sobre la  Andalusí  musulmana?
            Ser vasco integrador se ajusta más a la historia que ser vasco secesionista.  Esto no es ser anti vasco. Y convencer a los demás de estas verdades, es una tarea pedagógica, fase previa para cualquier recuperación de votos vascos.
           Abierto este cauce, no se podrá negar cómo, en la evolución de la vida medieval prosperaron,  entre los vascos, un conjunto de valores que conectarían al cabo del tiempo con las ideas defendidas desde posiciones humanistas cristianas: el respeto de los derechos individuales sobre los colectivos, la defensa del principio de subsidiariedad en la organización político social de los pueblos, y el espíritu de cooperación como principio básico de una justicia social moderna y progresista. Tal vez estas ideas pudieran llegar a prosperar en un debate político histórico. 

miércoles, 3 de diciembre de 2014

UN HOMBRE POLÍTICO

    Si alguien tiene la suerte de sentarse a comer con  un grupo de políticos, a nada que se deje llevar por sus dotes de observador, distinguirá -sin entrar en matices- cuál o cuáles de entre ellos sienten una auténtica preocupación por los demás. "En la mesa y en el juego - solían decir los antiguos- se conoce al caballero". Con más razón al que tiene talla, o no, de político.
    Los nuevos  en el oficio, - los que acaban de dar el salto a las tenebrosas aguas de la política - han acuñado una frase, con la que dan a entender que ellos -precisamente ellos- como aspirantes a ejercer el poder político, no se van a vender al poder económico.
   Implícitamente,  los políticos "peperos" o "sociatas" con mando en plaza -según ese criterio de los noveles - están vendidos a la repugnante banca.  Y así nos va. Los nuevos vienen con el remedio y  ya se sabe: pónganse las orejeras, voten a tumba abierta y verán cómo cambia todo (según ellos).
   De verdad,  no he coincidido en refrigerio alguno con uno cualquiera  de estos novicios,   pero como los he seguido en las tertulias televisadas que hacen el caldo gordo a las supuestas izquierdas populistas - tertulias que son como un juego de azar a estos efectos - estoy en condiciones de señalar quiénes, de entre esos políticos tertulianos, piensan en la prosperidad de los más  (votantes suyos, o no) injustamente tratados por la vida, o, por el contrario, están atentos al fomento de sus propios intereses. Si sus seguidores supieran la verdad,  muchos caerían de culo por el susto recibido.
   Un buen político tiene el olfato educado para detectar de lejos el grano de la paja. Todos hacen bulto, pero la paja ocupa mayor volumen y engaña por el tamaño  al elector.
   ¿Qué quieren que les diga? En todos los partidos hay demasiada paja. Lo malo llega cuando se la  confunde con el grano;  y lo peor cuando  los pajilleros ejercen cargos de responsabilidad. Todo les parece poco para su propio engorde. Es cuando esos políticos, dentro de la paja, más se parecen a los cerdos.
   Desde ayer tenemos un nuevo ministro de Sanidad y Asuntos sociales que es vitoriano (cosa rara, ¡voto a Bríos!). Mientras no se demuestre lo contrario, es todo grano. ¡Norabuena!

martes, 2 de diciembre de 2014

URGE REDUCIR EL PARO

   El Gobierno ha luchado contra el paro con medidas radicales y lo ha hecho teniendo que enfrentarse a los partidos de la oposición, a los sindicatos, a una mayoría de los medios de comunicación de masas y a las multitudes indignadas, hoy en fase de gobernarnos, como partido político en marcha, con un populismo de corte latino americano de aquí te espero.
   Con todos los datos económicos a su favor, al Gobierno supremo de España le pintan bastos, pues si siempre estuvo de moda entre los sectores progresistas ciscarse en   las derechas por ser causa de todos los males que sufren los españoles ("trágala, trágala, tú servilón...), no les digo qué hay si la economía cambia de signo y anuncia días de bonanza...
    Sólo ante una evidencia de caerse de culo por el susto, cambiaría las cosas. Y el paro español es para caerse de culo y cuello vuelto.  Pero estos casos hay que querer verlos y entenderlos.Y en política, cuando no se quieren ver no existen.
    El proceso anti-paro se aceleraría sin duda si populares y socialistas se pusieran de acuerdo para combatirlo unidos. Esta ,unión  para este solo asunto,  surtiría un doble efecto: facilitaría la colocación de los parados y frenaría el auge del populismo de <Podemos>, que hoy por hoy a quien más daño hace es al PSOE.
   Pero el estadista don Pedro Sánchez, que no sabe ni quiere rehuir viejos  influjos de la moda, (al día de hoy sólo favorece  a  <Podemos>), corre el serio peligro de descalabrar a su  partido, porque  no lo quiere ver.
   En casos de incendio, cuando fallan los bomberos, los mas responsables no dudan en tomar parte en la iniciativa y echar una mano para apagar el fuego. Pero si don Pedro Sánchez no lo entiende así, es que renuncia a ser responsable.
   Esto tiene un  precio. ¡Ya se verá!


...

lunes, 1 de diciembre de 2014

¿UN DEPORTE DE MASAS?

 



     Estoy de acuerdo con los muchos que piensan que el fútbol es un espectáculo de masas, pero no un deporte de masas. Quiero decir que los futboleros, no pueden confundirse con los futbolistas. Pero, el fútbol  es mucho  más que un espectáculo  de masas motivadas por el triunfo de sus colores. Es un espectáculo, que no voy a calificar para no herir susceptibilidades,  del  que se aprovechan unas veces los políticos, otras los financieros, los periodistas y mucha más gente;  hasta los curas -en ocasiones-  y no exagero.
    Cuando andaba por el tercero de bachiller yo era un forofo del Deportivo Alavés al que ya llamaban "El Glorioso" porque con cuatro reales había llegado a jugar en primera división. En  el 36 este club jugaba  en segunda. Estaba entre los peor clasificados y en las gradas, para verlo actuar, estaríamos unos  ciento cincuenta espectadores, muchos colegiales, que pagábamos una cuota colectiva, tarifa especial, para que Mendizorroza  no se quedase sin "masas".
    Era para llorar y siempre me acordaré de un señor con gafas apellidado Arbulo, -que bien se merece una placa de recuerdo-; sin él, el Alavés habría desaparecido. Tanto hizo el hombre, con tan poco dinero, que nadie se acuerda de sus desvelos y meritorios apoyos al club vitoriano. ¡Siempre olvidamos a los mejores!
    La última "machada" generada en las gradas de ese fútbol de masas con el que se deleita lo más sano de la población,  ha elegido, como escenario de un bochornoso espectáculo seguido de muerte, las riberas del Manzanares; espectáculo protagonizado por futboleros  descerebrados que dicen defender unos colores frente a otros que tales, con los que mantienen una estúpida rivalidad.
    Lo malo del asunto es que estas cuadrillas gozan de cierta privilegiada aceptación de algunas directivas también futboleras.
    Todo por un hecho muy simple: el fútbol de masas maneja demasiado dinero para tan pobre espectáculo. Mientras las masas no lo vean (o lo miren) así, todo seguirá igual. Es muy difícil el cambio, en tanto el fútbol de  no se libere del mucho dinero que manejan los grandes  clubes a costa de los pequeños que están arruinados.