jueves, 30 de noviembre de 2017

LA REALIDAD SIEMPRE AVISA

     Usted, respetable lector,  deténgase a pensar -funesta manía según  algunos- y deduzca por su cuenta. Llegaremos a un acuerdo.
     En el año 1800 -anteayer- en el planeta Tierra vivían 1.000 millones de seres humanos. En el año 2000 mil éramos, 6.000 millones. Al, llegar a finales del 2017 vamos por los 7.500 millones. ¡Ya me dirán cómo les damos de comer, beber y arder.
     Desde que el Mundo dio paso libre al "homo sapiens", siempre hubo débiles y fuertes, pobres y ricos, pueblo llano y jerifes.
     Primera deducción: el  Mundo no  funciona, porque hay demasiados pobres y pocos ricos. Y una mayoría  piensa que para cuatro días que  vamos a vivir cada cual que se lama sus heridas. De ahí nace la insolidaridad. Desde entonces los bienes y servicios se pagan y se cobran. De ahí el nacimiento del IVA 
     No sólo los políticos inventan el IVA:  por el hecho de cortarte el pelo, te meten una estocada fiscal de abrigo. Y así con  todo. Acaban con la afición. Y las gentes se empobrecen  y  se vuelven  calvos o llevan melenas hasta el ombligo. 
     Segunda deducción: Castigan al que trabaja y estimulan otros muchos gastos inútiles; por ejemplo las fiestas callejeras, usando un bien que es de todos en beneficio de unos pocos que hasta se mean de puro cachondeo y disfrutan más si lo hacen con turistas extranjeros.
     Tercera y última deducción: hay que primar al que trabaja y al que recicla con rigor  los elementos  útiles del basurero familiar; no al que anda de juerga..
     El repertorio de malos tributos está sin catalogar. Y los pagamos sin un lloro de pena. De ahí el fraude y los paraísos fiscales.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

POLÍTICOS DE OFICIO

     Verán: le dije que era su oficio y en el sueldo entraban  disgustos, desilusiones,  fracasos. No quiso hacerme caso y se metió a político nada menos que en Euskadi. Y, vivida la experiencia,  a punto estuvo de tirarse al paso del tren.
      Le cabreaba que le dijera: "No tienes vocación. No entiendes, ni te enteras ni comprendes". Todo político que se precie y se sienta llamado para el cargo,  sabe que no ha de descuidar  al elector; es más, está obligado a sobarle la pelota y si cabe a enchufarlo con una buena clavija.
     A partir de esta realidad -salvo casos de vocación angélica- todo aquel que presta un servicio a los demás, y sobre todo a su clientela, tiene derecho a percibir una remuneración  económica a ser posible. Luego ser político de oficio no es nada malo si  trabaja para los demás con eficiencia y denuedo; con ahinco,  y si la política ha de ejercerla en el  País Vasco peninsular.  si no cumple, mejor que lo deje.
      ¿Por qué? El vasco tiene madera de político. Y sobre todo de político con recámara, si es nacionalista ¡Tiene pelendengues! !Nada menos que ha llegado a "euskerizar"  el Concierto Económico y a dotarlo de raíces autóctonas! Así está reconocido en la Constitución vigente. El invento fue liberal -no lo olviden- (anterior a Sabino de Arana). Lo menos que podían hacer los políticos de oficio del PP, (me refiero a los de Madrid que manejan el tinglado)  es mencionar a sus correligionarios del siglo XIX con  pelos y señales, y  no dejar que toda la gloria se la lleve el PNV.
      Madera de político vasco, ¿por qué? Un poco de historia  no vendría mal.  Los púlpitos, desde el siglo XVIII hasta al XX por lo menos, eran mas eficaces que las ondas  hertzianas de nuestros días.Y han dejado escuela.
      ¡Premio al que descubra si hay algún maestro liberal en la vieja Vasconia! Claro está: nos queda la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, patrocinada en sus días fundacionales por la Corona, cuando las Diputaciones Forales le negaron apoyo.
        ¡Vamos listos! Eran ilustrados. Vascos  con tendencias liberales.
            

martes, 28 de noviembre de 2017

HOY TOCA EN SUERTE MI PUEBLO

     ¡Qué más se puede pedir!  Si les digo que el Valle de Valdegovía, en el territorio foral de Álava  donde está registrado mi  nacimiento, se vacía, me expongo a caer en  el  ridículo del siglo. ¡Pasa en media Europa! Al mismo  tiempo, las grandes ciudades  crecen hasta imponer a sus moradores unas condiciones infames y perniciosas para la  salud.
     Segunda parte: las próximas generaciones descubrirán que el automóvil es un  estorbo; un invento de uso limitado,  porque  ir de compras, al trabajo o de excursión en el coche de uno, será un atraso. Se impondrán la venta "on line" y el servicio a domicilio, el trabajo a distancia y robotizado y los viajes de recreo colectivos con sorpresa gastronómica o sexual a elegir.
    Y se descubrirán encantadores pueblecitos rurales por toda España a  los que fornicar, según criterios arquitectónicos ya impuestos para enmierdar el litoral patrio, y de tal forma mantener a políticos fantasiosos descubridores de obras inútiles con comisiones ya reguladas para los titulados "piratas constructivos".
     Los forjadores de programas político-sociales, capaces de mirar más allá de su nariz, deben ya contemplar este futuro y tomar medidas desde su localidad de origen. Con más razón ahora que  quieren potenciar a los caciques locales. Los más enterados, como ya se ha visto.
    ¡Todo un genio local ha llamado obsoletos a los Estados de la Europa en marcha! ¡Ustedes me dirán!

lunes, 27 de noviembre de 2017

UN FRACASO A TENER EN CUENTA

     Lo he dicho en público mas de una vez: soy un fracasado de la política y, convencido hasta las cachas de mis larvadas posibilidades, llegué a esta conclusión: mejor retirarse a tiempo que verse arrastrado por las miserias electorales. Y me aparté de toda tentación de medro político, consciente de que una golondrina no hace verano. Pero... me remuerde la conciencia.. Si te has retirado, ¿por qué das la matraca en tono crítico impregnado de pesimismo cuando te refieres a los políticos?
    Tengo mis dudas aunque, francamente, para un insomne pervertido y nonagenario sin remedio,  como es mi caso, el  mental ejercicio diario -gimnasia del alma- es bueno  para estar en forma. y sentirse alejado de todo estrés  pernicioso  y destructivo para el equilibrio cardíaco. La meditación  nos aleja de estos riesgos. Me confieso: es una adicción pecaminosa. Escribo para mi propio alivio a sabiendas de que estoy pecando. Me arrepiento.  Y de paso pido perdón, aunque a nadie obligo.
      Por fortuna puedo leer y escribir. Más que en las personas me fijo en los hechos. Y veo: a los centristas vascos, me refiero a los votantes, fieles a sus ideas y entre ellas a la integridad de España, Se sienten solos, olvidados, desatendidos por los líderes de su cuerda ideológica; líderes nacionales, -se entiende- los  mismos que atienden las demandas del  PNV cuando éste pide algo con lo que acreditar su eficacia, su poder, su celo en defensa de sus nacionalistas, sus amigos a los que cuidan con mimo. Saben lo que hacen. ¡Dios los bendiga!
       No es inmodestia, pero la denuncia en favor de la Guardia Civil y de otros funcionarios al servicio del poder central -se supone que en beneficio de todos-  peor pagados  que los autonómicos del mismo oficio, se ha hecho patente en muchas ocasiones para nada. Está claro: es una injusticia. No se trata de quitar nada a nadie, sino de dar para ser justos y equitativos.
       No tiene importancia pero si tú,  político en el poder, te olvidas de los tuyos ¿qué respuesta esperas, a cambio de este desprecio? ¿Acaso no es un mal trato para las clases, bien dispuestas a darte el voto, si  consagras con tu pasividad una  injusticia que les perjudica?
       Cuando digo estas cosas mi corazón se remansa. Es bueno para la salud. Lo siento.

domingo, 26 de noviembre de 2017

CATALUÑA EN MARCHA

     Uno,  al paso de los años, deja de llorar por su prójimo. No es que se vuelva correoso; no. Se  insensibiliza; es como clavar  en corcho. No ofrece resistencia, no duele.
     ¡Cataluña en cabeza,  ejemplo de España, tan activa, tan moderna, tan bella, tan  acogedora! Y en pocos años partida en dos, pre parto de una guerra sorda que nadie en sus cabales quiere.
      A la vuelta de la esquina se anuncian elecciones  muy igualadas y las fórmulas para deshacer  el empate y gobernar aún están en la reserva. Sin vencedores  ni vencidos -si los pronósticos aciertan- no hay solución que valga. Se acentuarán las diferencias dialécticas, empezarán los escarceos, bajarán las musas al teatro. Pasaremos de las bofetadas orales a las metralletas mortales.
      Los políticos juzgan y deciden  desde la inmediatez de los hechos. Entre adversarios, tienen prisa. Si se pierde la ocasión, pierden  poder. Solo los avisados, cautos, reflexivos son  capaces de mantener sus ideas y acudir a la palestra. ¿Qué es la palestra? El cuadrilatero de una lucha controlada, en nuestro caso por la vía del diálogo.
      Pero ¿hay buena voluntad? ¿Es posible el diálogo constructivo?
      Los unos en Bruselas, los otros en Madrid y casi todos en la higuera, parecen estar a la espera del primer muerto que justifique la guerra real.
      El cambio  no se encarrila con  fórmulas ya superadas. Las naciones están pasando a la historia. Hay que redescubrir, crear y gobernar distritos de gran formato. Es ley de vida.



     

sábado, 25 de noviembre de 2017

¿DEMOCRACIA? ¿CÓMO?



     Resulta ser que hay dos tipos de democracia laboral, por lo menos: la liberal, anglo sajona americana y la social-demócrata europea al estilo alemán y naciones limítrofes, acogidas al Estado del bienestar.
     La liberal crea empleo por la vía más sencilla: a tanto la hora, con descuento del tiempo dedicado a mear u otras delicadezas y despido libre.
     La social-demócrata se ajusta a normas sindicales medidas  y avaladas por seguros y subvenciones, incluido el paro y despido bien pagados.
     No es de extrañar que los liberales  registren cifras de paro más reducidas que los social-demócratas. De donde se deduce que lo bueno crea problemas muy serios y tienen que volver los malos para  arreglarlos. O sea, algo  así como ciscarse con la capa puesta.
        He aquí un  resumen de las cargas que en las naciones social-demócratas, directa o indirectamente influyen en la política  laboral y en   el precio final de los bienes o servicios. Es decir en sus beneficios
      - Subsidios a los necesitados en edad laboral y sin trabajo con aumento de la presión tributaria.
      - Derechos por accidentes, enfermedad o desempleo de los trabajadores a cargo de cada empresa.
      - Educación y asistencia sanitaria gratuitas o muy subvencionadas que pagamos todos, cuestan lo suyo, frenan el consumo y cierran negocios.
      - Ayudas para adjudicar viviendas a los sin hogar y medios para gastos domésticos, con el mismo resultado.
       Solo los países bien dotados de empresas avanzadas y muy rentables han podido hasta la fecha  resistir una crisis alimentada desde dentro. En España  los muy pudientes  lo soportarían; pocos más. Y el cambio está a la vista.
       Votaría a favor de ese cambio consciente de que no me rondarán las consecuencias de puro viejo.
        Si la UE no busca soluciones, tras los catalanes puede que lleguen otros secesionistas. En las condiciones actuales la solución está en la huida.










viernes, 24 de noviembre de 2017

SISTEMA RECAUDATORIO NEGATIVO.


     Soy consciente: desde la ignorancia de un tema es muy  difícil proponer remedios con probabilidades de éxito.  Pero esta realidad no nos puede impedir una deducción crítica ante hechos concretos repudiables.
      Por ejemplo,  en España la presión tributaria gravita  con más intensidad sobre  la clase media baja y la de verdad hundida,  privadas ambas de oportunidades para mejorar su situación económica;  en suma para vivir dignamente. Del desnivel es en gran  parte responsable el "Impuesto sobre el valor añadido", el IVA, de lo más  injusto entre los paridos por el ingenio humano.
      Dicho ésto -y he sido prudente- quiero añadir algo  más: esta realidad recaudatoria, además de  injusta es nociva;  es muy básica y  pretender darle un corte, supondría negar el sentido imaginativo y creador de nuestros políticos.
      Cuando los  tales políticos hablan de cambio  no tocan este impuesto. En todo caso, si alguna vez lo hicieren, suele ser por estar ligados a un sector clientelar del que esperan sus votos.
       A mi entender existen  dos tipos de presión  tributaria: negativa una, positiva otra. No cabe distinguirlas por su eficacia recaudatoria, ni mucho menos. Se diferencian por su fin educativo. Un impuesto que penalice a los españoles que hablan a grito pelado y se quitan el uso de la palabra, nos permitiría progresar con viento de popa y mejorar la vida de todos. Otro impuesto a las manifestaciones multitudinarias nos llevaría a pensar con la cabeza y no con la sobaquina de masas por muy selectas que éstas sean. Evitaríamos pérdidas colosales.
        Pero no se preocupen. España es un país de tascas,  procesiones y guerras llamadas civiles. Un lujo que justifica el IVA. ¡Y no me olvido de los lenocinios cuyos servicios están exentos!
                 

jueves, 23 de noviembre de 2017

SIEMPRE HAY PIELES DE CORDERO

        Todos los partidos políticos con vida activa y legal que funcionan en España,  están  sometidos a un principio ineludible: "Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la Ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos". (Artículo 6º. Constitucional).
         Por otra parte, todo ciudadano nacionalizado español,  al tomar posesión de un cargo político oficial, se somete a un principio de lealtad y respeto a las Constitución y a  las leyes españolas en general. Si no cumplieran estas obligaciones los aludidos, estarían traicionando al Estado y a todos, los españoles que obran de buena fe.  Incumplir este principio básico está condenado en toda  democracia. De ahí  viene la, obligación de todo gobernante de cumplir y hacer cumplir las leyes.
         En la Cataluña secesionista, estas pequeñeces carecen  de importancia. Sencillamente son  un estorbo y -sin perder un gesto de gallardía democrática- se acatan  pero  no se  cumplen. No pasa nada.
         Teoría secesionista: todo es posible sin violencia. Un pequeño grupo, desde una institución del Reino de España, se planta en una sesión oficial y solemnemente "declara" la República de Cataluña. Por sí y ante sí, lo hacen impelidos por el más noble empeño democrático y generosas ansias de justicia.
         ¿Y la cartera? ¿Quién se quedará con la cartera?
          Cuando se meta  usted en los cercados de la política piense que a lo largo del tiempo y a lo ancho de los mares, siempre hay pieles de cordero en el vestuario para cerrar angelicalmente un buen  negocio. El poder corrompe... París bien vale una misa.
          Pero claro, hay que saber meter la mano
          ¿Por que huyen los expertos, cada uno con su negocio a cuestas, cuando se anuncian cambios democráticos de la noche a la mañana? Vale más pagar un transporte para pasar el Ebro a tiempo con tus pertenencias, que recurrir a una barcaza para salvar, a última hora, el cuero con lo puesto. ¡Y a que precio!       
 


miércoles, 22 de noviembre de 2017

UN RACISMO ENCUBIERTO

     Leo que los españoles  sufren una crisis de "identidad cultural como pueblo". Es decir que no se identifican como tales. Es cierto.  Porque al fin y al cabo los pueblos se distinguen globalmente  por su cultura en la que incluyen, a partir de su idioma, un conjunto de valores,  herencia de sus antepasados. Para los fueristas del siglo XIX,  eran sus buenos usos y costumbres.
    ¿Cómo se hizo España? La España actual tiene algo que ver con la forja de un pueblo cristiano que rezaba en latín y luchaba en "román paladino" contra la morería en tres idiomas: el gallego, el castellano y el catalán a los que añadir otra lengua, el vascuence, que se mantuvo viva sin  perder sus esencias.
     Esto ¿por qué?  Por ser la franja norte de España un país montañoso que dificultaba la comunicación entre sus moradores. Dato éste que explica la diversidad de reinos y las diferencias  culturales que perdurarán  al paso de los siglos. De ahí derivan distintas identidades, entre las cuales se mezclan  dos pueblos que se mantuvieron fieles a sus creencias y hábitos: el judío y el árabe. La identidad española  no existía, pero sí la cristiana pura y cristalina, sin  vestigios de impureza judía o árabe.
     Pasado el tiempo, los intentos unitarios de esta mezcla racial han fracasado en gran parte. Y aquí estamos, cada uno con su identidad a cuestas, sin ponernos de acuerdo. Esto induce a que muchos españoles de nación  - secesionistas vascos,  catalanes y gallegos por medio-  se dediquen a gastar tiempo y fortunas en mantener luchas medievales sin salir de casa, cuando los  problemas que tenemos encima  son de ámbito global, que tienden -por ejemplo- a llenar Europa de  emigrantes con su propia identidad, para nosotros exótica, sin saber donde y cómo pueden ser útiles a una convivencia humanizada.
      En resumen  la identidad española, de capa caída, ve crecer una sociedad  identificada por valores medievales propios de sociedades que vivían en ámbitos reducidos. Lo cual no es malo si la idea se asume con  espíritu estimulante y deportivo; pero si lo que pretenden sus mandatarios es, desde el poder, implantar los resabios del racismo  ¡estamos hundidos!
      ¿Racismo? ¡Jamás!, dirán muchos. En España no hay racismo. Lo hay, Aparece encubierto con el manto de la democracia,  pero es racismo. Así empezó Hitler y así acabó su intento.
      Sin embargo es cierto: La identidad española está desdibujada porque nunca hubo raza española.
   

martes, 21 de noviembre de 2017

PRECARIEDAD LABORAL

    Estamos de acuerdo: por precariedad laboral entendemos la falta de seguridad para mantener al laborante en su puesto de trabajo.
    La relación entre trabajadores y empresarios, siempre fue delicada y muchas veces conflictiva. Un sociólogo descubrió que el valor añadido a un determinado producto correspondía en su mayor parte a la mano de obra y, sin embargo, al repartir beneficios, las ganancias se adjudicaban siempre  al capital. Me pueden decir que esto no es así, pero la versión  que llegaba al laborante era ésa u otra parecida.
    Y naturalmente, la reacción no se hizo esperar. Mejoraron algo los salarios y las condiciones del trabajo, pero... la rentabilidad del  negocio no era la misma. Y en el transcurso del tiempo los empresarios se inclinaron a invertir en  empresas  con menos ataduras permanentes. El turismo -entre otras actividades- se prestaba a ello: los contratos de trabajo eran temporales y si se produjeran conflictos, el cierre de la empresa se simplificaba en un sector  tan  delicado como el laboral.
    Como éste caso, existen otros, sin hablar de acuerdos mercantiles  y otras mañas que se van inventando para hacer  negocios sin ruidos marginales. Hacia esas soluciones derivan los empresarios con cierto éxito. ¿Y los trabajadores?
     Este es el caso. Forzados a cambiar, muchos -cada vez mas- tienen  que dar el paso: valerse de sus habilidades,  no como laborantes sino como autónomos. Lo cual, en una administración tan compleja y enrevesada como la española, -incluidas Cataluña y Vasconia- no es sencillo ni es barato.
     Aquí es dónde entran en juego nuestros políticos empeñados en greñas dialécticas, también llamadas "democracia", para dar ocupación a la cancha mediática. ¿Qué hacen de provecho? La mayoría muy poco. Bastante tienen  con chingarse el uno.  al otro.
     Nos faltan empresarios al nuevo estilo. ¿Problemas? Fiscales, antes que laborales. Créanme.

lunes, 20 de noviembre de 2017

UNA NUEVA Y PODEROSA MONEDA

     He sido y soy uno de tantos seres humanos obligado desde la niñez a  mirar con veneración a la peseta, a partir de una moneda de dos céntimos.  Por dos céntimos te vendían un caramelo en la tienda del pueblo.
     Todo cambio con el advenimiento de la II República, a mis nueve años. La peseta perdía valor en los mercados internacionales  en caída a plomo, y las monedas de dos céntimos, ya escasas, terminaron por desaparecer. En esas circunstancias, por cinco céntimos te daban dos caramelos donde antes solo pedían cuatro.  A ese fenómeno le llamaron luego inflación.
     Con la guerra,  en la zona sublevada estampillaron los billetes de veinticinco  pesetas hacia arriba hasta editar otros nuevos  en Alemania; los originales se retiraron de la circulación. Al término de la guerra, muchos españoles, perdieron el dinero no cambiado a tiempo. Un caramelo subió de precio: antes dos, ahora cinco céntimos; eso es lo que yo "gane". Mi paga semanal permaneció intocable. Fui una víctima de la inflación que siempre empieza atacando a los más débiles.
      En nuestros días,  en las altas esferas hacendísticas mundiales,  andan preparando el  terreno para zarandear el sistema  monetario, tema tabú para la mayoría entre la que me incluyo. Se trata de crear una moneda fuerte que desplace al dolar, cuyo manejo es controlado por los EE.UU. Y ya se sabe, el que parte y reparte...
      Hasta se da por existente una moneda a la que  llaman BITCOIN, controlada por no se sabe quién en los mercados globales,  que se cotiza al alza en  forma insospechada.
        Mucho me temo que alguien se va a forrar a cuenta de una ignorancia también globalizada.
        ¿O acaso me equivoco?
     

sábado, 18 de noviembre de 2017

¿POLÍTICOS O MERCADERES?

     Quisiera acertar, pero el tema es de difícil abordaje. ¿A quién se le ocurre pensar que puedan sentirse políticos y al mismo tiempo mercaderes, aquellos  a los que luego citaré?
      Podría  hablar de la conducta seguida por los secesionistas catalanes al perder por goleada  una primera fase del partido. No tuvieron ellos inconveniente en cambiar las normas  durante el juego,  para incumplirlas sin inmutarse,  hasta tener que asumir a derrota. Pero no lo duden. La culpa no  es suya. Hay que insistir, dicen: ¡Ganaremos!
      No quiero referirme a ellos. Dentro del mismo género,  voy a dedicar estas líneas al caudal de aplausos que suelen cosechar los líderes políticos, tras sus discursos,  en las Cámaras  legislativas.
      El mercader trata de colocar artículos vendibles. El político, cuando ejerce de mercader, considera que es él quien está en venta. Hay una diferencia, ¿Cierto o no? Cierto, pero no lo reconocen. Y ahí está la base de toda corrupción.
      El político bien entendido, no tendría tiempo para atender a sus esperanzados seguidores que le piden dedicación y eficiencia. Y los hay que así proceden. Pero no negarán que abundan en demasía los que les dejan espacio y tiempo libres para ellos  tocarse el lóbulo o pulpejo; para vivir de las rentas.
      Eso sí: desde la bancada aplauden a sus trabajadores; es mas inician el aplauso con impostado fervor paras animar  a la compañía.
      Alguna vez, bien; pero por sistema, ¡ya me dirán que sentido tiene  el aplauso mecánico, en  todo tipo de polémicas, dedicado a los jefes del tinglado! 
      Se lo diré: ser visto. ¿Para qué?
       ¡Dedúzcalo usted mismo!

viernes, 17 de noviembre de 2017

ADIVINEN EL FUTURO

    No se trata de algo mágico, ni de un sueño, ni de profetizar milagros. Se trata de ir por deducción calculando hacia donde nos llevan los nuevos hábitos y costumbres sociales, muchos de ellos impuestos por los políticos anclados en el pasado.
    Les cuento un caso. Una persona mayor a la que conozco de cerca, necesita ser operada quirúrgicamente y la organización sanitaria en la que cotiza, le dió un plazo. Pasaba  el tiempo y antes  de que llegara la fecha prevista, le anunciaron una demora por fuerza mayor. Y así hasta dos veces más. Y la señora llegó a ser octogenaria. Ella misma confesó: "¡Ya no  tiene cuenta operarme!  Eso es lo  que buscan: que me muera para ahorrarse el gasto."
    Era cierto. La deducción era lógica. Las organizaciones sanitarias no están, en gran parte,  en su mejor momento. Crece la clientela a medida que él índice medio de vida aumenta;y  a medida que las migraciones se multiplican, o que se descubren nuevos tratamientos médicos, etc. No hay dinero para atender tanta demanda. La bonanza asistencial está, de seguir así, en trance crítico.
    La ciencia médica avanza. Llegará un momento en que, persona a persona,  se pueda diagnosticar anticipadamente la aparición y el curso de las  enfermedades que le pueden afectar  a cada uno. Se implantará el tratamiento preventivo de las enfermedades. Aparecerá y será obligatorio someterse revisiones previsoras. ¿Por qué? Por ser la forma de racionalizar el gasto y las cotizaciones. ¿O creen que ha de pagar igual el glotón que quien se decida por disciplinar su dieta?
     Anticipen el futuro. Compárenlo con la situación actual. Es el camino.
     Y los políticos hablando  de pequeñas naciones, que es cómo organizarse para  navegar a remo.
   

jueves, 16 de noviembre de 2017

EMPOBRECER A UN PAÍS

     Situar a un país entre los más ricos del mundo cuando muchos de sus habitantes viven pobremente, es absurdo además de dar pruebas de un cinismo desbocado. Un país es rico cuando la
inmensa mayoría de sus habitantes también lo es.
     Este es el caso de España, donde la pobreza daña a  millones de compatriota que la sufren con pocas esperanzas de redimirse algún día.
     Todos los políticos prometen la solución del problema pero a nadie advierten de cómo lo harán. Y si recurrimos a examinar la historia, la ruta seguida por estos líderes del bienestar ajeno, siempre es la misma: la caridad (o la justicia) bien entendida empieza por uno mismo. Primero resolvamos mi problema y el de mis parientes y amigos, que tiempo habrá para ocuparse de la muchedumbre que  padece de abandono.
      Lo malo del caso es la credulidad de las verdaderas víctimas. Para salir de la pobreza, créanme, no hay que confiar en promesas necesitadas para cumplirse de generosas consignaciones presupuestarias; querer vestir a un santo dejando desnudos a otros, no resuelve nada.
      ¿Y qué hacer?
       Administrar bien lo poco que hay para dedicarlo a tener una escuela que funcione.
      ¿Acaso no funciona?  Sin acaso: no funciona, mayormente por culpa de los políticos. Léanse los informes de PISA.
       ¿Administrar bien? ¿Cuanto  nos costará a todos los españoles -incluidos los catalanes- la broma secesionista urdida por sectarios prometedores de un bienestar más que problemático?
       La escuela no funciona. Puede que sea sectaria.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

DISPARATES DEMOCRÁTICOS.

   ¡Ay democracia, democracia! ¡Cuántos disparates se cobijan a tu amparo!,
 He ahí el tinglado de la antigua farsa... que diría don Jacinto
    En sus orígenes, en un principio,  tras su desarrollo después  y en su rutina ahora, la Unión Europea fue concebida y puesta a punto para superar  errores nacionalistas, bajo cuya influencia se organizaron tres guerras entre Francia y Alemania: Guerras que  horrorizaron a todos,  ganadores y perdedores, con mediana sensibilidad; guerras que empezaron por  ser nacionales y terminaron afectando a todo el mundo. Los nacionalismos  crecen con  músicas, danzas,  gestos de alegría y desfiles multitudinarios; su ocaso suele ser más triste si al paso del tiempo no se aplican sensatas soluciones.
     Para que un país funcione, sus gentes viva en paz y marginen la pobreza, han de colaborar al máximo sus  vecinos a fin de borrar diferencias.
     En suma, para vivir mejor han de equilibrarse los poderes de los llamados a gobernar con la mayor eficiencia y al menor coste.  Y para ello hay que dotar al pueblo llano de una formación de alta calidad.  Hay que avanzar en vanguardia en dos campos: el ético y el científico. No es ético que  la prostitución prospere libre de impuestos y un  modesto vendedor ambulante no pueda ejercer su oficio porque encuentra taponadas todas las salidas. No es justo que los censados en ambos sectores  se vean marginados por falta de formación.
     Sobran malos políticos. Recuerdan   a  los sanadores y  brujos de pueblos primitivos y pobres.
     En rigor, sobran políticos hasta el punto de que si fueran amablemente barridos, bajaría la presión tributaria vigente.
     ¡En beneficio de todos!
   
     
   
   



martes, 14 de noviembre de 2017

DESBANDADA EMPRESARIAL EN CATALUÑA

     Todo se explica y si bien se  mira, también se entiende. La cosa empieza con los secesionistas  en actitud de irse a la empinada y de paso hacerse los dueños políticos de la "nación" llamada Cataluña; desde un punto de vista histórico podría ser con más propiedad un condado, pero no les va.
     Es muy difícil enjuiciar la valía de unos políticos, pero el dicho no falla: por sus obras los conoceréis.
     Vamos a ser optimistas: Su pretensión era que Cataluña fuera una nación independiente y soberana,  integrada en la Unión Europea de la noche al día. Todo muy meditado y trabajado -cosa fina- y sin salirse de los dictados democráticos. (Es un decir, claro está).
     Con lo que nadie contaba -por lo menos no hubo indicios- fue con  la reacción que vino a expresar el sentir empresarial, factor decisivo para la prosperidad del paisanaje. La nación catalana secesionada del resto de España no convenía al sector más dinámico y productivo del País que, sin más, emprendió en parte la huida en desbandada  sin salirse de España.
      Es sin duda la más sincera prueba del disparate que estaban tramando un grupo de políticos que primero movilizaron  a las multitudes catalanas. Multitudes propensas a creer que la creación de nuevas naciones en el siglo XXI es como volver a vivir en el Paraíso terrenal. 
      Ahora, vuelven a mentir los defraudados secesionistas si, como parece, anuncian su deseo de aceptar soluciones de autogobierno retocado, sin bajarse  del autobús europeo al que ya hemos subido bajo el paraguas de España.
      Solo resultaría aconsejable creer en su arrepentimiento, cuando las empresas hoy dislocadas decidieran volver a Cataluña.

viernes, 10 de noviembre de 2017

IDIOMAS EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

      Según datos de la UNESCO cerca de tres mil idiomas de todo el mundo están en peligro de extinción. Ha de tenerse en cuenta que son unas seis mil las lenguas en uso,  con las que se apañan  los terrícolas vivientes.
      ¿Causas de esa realidad? La globalización rampante que no respeta a los vivos ni a los muertos. Esto lo comprueban a diario todos los que más tropiezan con el "argot" necesario para sacar partido a la era digital.
       ¿Qué recomiendan los más sensatos? Que a todos los niños -desde su más tierna infancia- les enseñen tres idiomas: dos de ellos a elegir, según las circunstancias,  y el inevitable inglés. 
       Esa es la realidad y la política o toca el timbre de los edificios que se construyen o vuelve  a llevarnos a las cavernas o cabañas de tiempos idos, que pueden ser una solución. La soledad permite el cultivo de valores muy  positivos. ¡Pero no, es vida!
       Este planteamiento, al que  lidiar,  nos afecta a todos, de manera especial a los más jóvenes que han de darse cuenta de cómo  los futuros empleos, su puesto de trabajo,  no estarán a la vuelta de la esquina, sino en los países más avanzados. Ya existen dos prototipos de  migrantes: los titulados de valía que saben idiomas y los que sin título y sin más lengua que la propia, se las prometen felices creyendo en la atadura con longanizas destinadas para los canes  del montón.
       Otro sí digo: el idioma es un instrumento que tendemos a deificar y cómo pasa con toda herramienta hay que cuidarlo con mimo;  pero ahí  acaba nuestra dedicación, sin  perjuicio de que le dediquemos el sitio  más noble de la capilla oratorio.
     



   



 

jueves, 9 de noviembre de 2017

FUTURO DE LA DERECHA

      Escribir sobe el futuro de la derecha es una aventura, dado el dudoso comportamiento de sus  políticos que hoy cotizan en la cancha española. Salvo los secesionismos nacionalistas, que sí tienen claro el destino a conseguir por el que luchan, es decir constituirse  en Estados-Nación independientes, los demás se baten en un mar de dudas, incluido el oscilante PODEMOS
      Los tres partidos, que han proclamado  la unidad de España, solo están de acuerdo en cambiar la Constitución con muy distintos objetivos:
     Cambiar para contentar a los secesionistas (de forma singular a vascos y catalanes,  no se olviden), tesis que parece defender el PSOE dominante en sus filas.
     Cambiar para reducir el caudal competencial de todas  las Comunidades y reforzar así al Poder central, según promete -leyendo entre líneas- CIUDADANOS.
     Y cambiar, no se sabe qué, ni para qué, la Constitución vigente, incumplida al desgaire, que es tanto como decir de España que domina la teoría para luego no  ponerla en  práctica o hacerlo a destiempo y contramano.
      Así estamos y en estas condiciones hacer pronósticos sería un disparate. Renuncio y con razón. Y sin embargo, pienso en el PP;  a pesar de sus buenos políticos que los tiene, va a tener que pagar factura de alto coste porque no supo a tiempo cortar por lo sano.
      Siempre recordaré a un médico de  pueblo que, en los primeros días de la guerra,  diagnosticó a un herido gangrena gaseosa. Anunció:  "cortamos la pierna o muere. Aquí no podemos; hay que llevarlo a Burgos sin pérdida de tiempo". No lo, llevaron. Y se murió.
      Lo malo de este caso es que puede ser un muerte lenta. ¡Adivinen cuántos van a sufrir  entre tanto!
      ¡La rompedura de una nación no es gratuita!


miércoles, 8 de noviembre de 2017

TOTALITARISMO NACIONALISTA

    Que nadie se llame a escándalo. Hitler fue un gran nacionalista alemán. Puso a una mayoría de sus correligionarios  al servicio de la patria - pueblo de raza aria. Las  masas siguieron  su  apostolado con ciega fe. Sus manifestaciones multitudinarias llamaron la atención mundial. Colocaba  a  sus rivales ante hechos consumados. Parecía invencible. Podía con todo. Elevó el prestigio de su patria. Tuvo imitadores. Su osadía, su ejemplo, condicionó la vida de otras naciones.
    Esto no quiere decir que los nacionalismos, todos,  sean totalitarios. ¡Dios nos libre! Pero a veces
caen en la tentación. Entonces dejan de ser demócratas. Pero lo disimulan.  Por eso nunca olvidan,  nunca se desprenden de los signos externos democráticos.    Esto favorece que, según convenga,  convoquen a sus gentes para que "democráticamente" les otorguen su confianza. El referéndum catalán del 1-O,  lo han colado sus fieles como  irrefutable. ¡Democracia pura!
    Sus rivales, los otros "demócratas", tardíos en la respuesta, incapacitados para argumentar con éxito, conscientes de la basura que les rodea, dejan  hacer. Y cuando tocan el cornetín de alerta, ya es tarde: la pócima no surte los efectos deseados.
    Los avisos vinieron de sus prójimos, de sus vecinos más cercanos. Aparentan lo que no son, decían. Pero no era oportuno hacerles caso.
    Leo: "Los gobiernos totalitarios buscan  sumar el apoyo de las masas para aparecer como fruto de la voluntad popular. Al volverse  masivo persiguen a los opositores bajo el argumento de defender la voluntad y los intereses del pueblo".
     Esa es la cuestión: aparecer como lo que no son.











                                            

martes, 7 de noviembre de 2017

EL PODER CAMBIA DE MANOS

   Definitivo: los que vivieron a plena conciencia los momentos iniciales de la guerra civil del 36, recordarán que el cambio de la decoración patriótica en calles  y plazas se produjo en  veinticuatro horas. Eran otros los que mandaban y salieron a relucir sus uniformes, sus distintivos, sus saludos. Y fueron muchos los que huyeron...
   A lo largo de una vida estos cambios suelen producirse con más discreción, pero las señales son las mismas,  aunque se pongan en evidencia con menos descaro. Grandes empresas mercantiles huyen de Cataluña. ¡Cambio a la vista! ¿Identificable?  Claro.
   Ellos, los españoles, creyeron  que la democracia era como el ungüento amarillo, y resulta que no. La inventiva del género humano corrompe hasta el lenguaje. Una cosa es la democracia teórica, y otra muy distinta la puesta en práctica por incontables "demócratas". Véase como modelo la votación del 1-O, base del nacimiento de Cataluña como nación debidamente consagrada.
    ¿Qué parecido se puede encontrar entre el purificado nacionalismo inicial de  Sabino de Arana y éste abortado -de  momento- en la Cataluña donde ha imperado la corrupción democrática más sofisticada de los modernos tiempos?
     Cuando las cosas se complican -y la política en España no puede ser más enrevesada- los cambios, por inesperados, no pueden ser más peligrosos. ¡Ganancia de pescadores!
      Una ciudad como Madrid -donde residen millones de habitantes-  puede gobernarse por un Ayuntamiento sin más complicaciones. Una Comunidad Autónoma  como el País  Vasco, necesita un Parlamento y  un Gobierno autonómicos, tres parlamentos bajo el nombre de Juntas Generales (uno por provincia) y sus respectivas Diputaciones Forales y una colección de empresas públicas, para dos millones de residentes.
      Ni apruebo ni condeno. Constato. Y pregunto ¿Sabemos cuál es el índice tributario comparado de Euskadi? ¿No hay fórmulas más sencillas de gobernar a un pueblo tan formado como el vasco?
     Todo se explica. Adivínenlo.



lunes, 6 de noviembre de 2017

PODER EQUITATIVO Y SOLIDARIO

   Equitativo: o sea razonable y justo. Solidario: identificado y dispuesto en  favor de los intereses regionales y locales.
   Sobre esta idea, perdonen  una previa digresión.
   Los territorios forales, es decir Alava, Guipúzcoa y Vizcaya por una parte, y Navarra por otra, defendían sus derechos en casos de contrafuero dentro de unos límites. Los tres primeros territorios eran independientes entre sí, pero esta circunstancia no impedía que mantuvieran -como provincias hermanas- relaciones conjuntas y que tomaran acuerdos para solventar los problemas en pie de igualdad. Navarra funcionaba por separado.
    Por eso, tras la paz de Vergara,, -fin de la I Guerra Carlista- Navarra arregló de inmediato su Convenio con  el Estado, mientras las Vascongadas demoraron su  nueva regulación y firmaron treinta y pico años más tarde el Concierto Económico más limitativo que el documento navarro. (Estuvieron de acuerdo las Provincias en no resolver la cuestión foral, hasta que los hechos  se impusieron).
    El Concierto Económico se discutió  y firmó  globalmente  y, luego,  cada uno de los territorios forales se repartió la carga para fijar el cupo que cada uno debería pagar al Estado. Y ahí acabó el acuerdo. Cada uno funcionó después con total independencia.
    Las Provincias Vascongadas, con sus propios fueros, se respetaban mutuamente. Por eso, Sabino de Arana, fundador del PNV, hablaba y escribía, en un principio, sobre una Vizcaya independiente. Cuando más tarde extendió su proyecto a los territorios vascos, proyectó una confederación de todos ellos. Esto les permitía conservar sus derechos y su libertad  para gobernarse o darse de baja  en la nueva foralidad Vasca. Luego Arana idearía la Nación, que era tanto como admitir lo dictados de la política liberal.
     Fin de la digresión.  Demos paso a una tarea imaginativa.
    Cómo estaría mejor Álava: ¿integrada, como está, en una nación emergente bajo  un poder centralizado vasco poco equitativo y solidariamente parcheado, o confederada en el País de forma tal que para regirse se bastaría con sus Juntas Generales y una Diputación Foral debidamente actualizada a tono con los tiempos que corren? ¿Bajaría la presión tributaria? ¿Sería bueno para los alaveses?
     No apruebo ni condeno; solo pregunto. (Continuará)







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sábado, 4 de noviembre de 2017

LUCHA DESCARNADA: TODO VALE

     La sin limites referencia a la desgastada "democracia"  -para justificar chapuceras maniobras, como la del 1-O-,  recuerda el socorrido recurso "al bien común"  para comulgar con ruedas de  molino servidas por las autoridades del ramo, cuando nos quieren vender algún globo económico-social.
     Lo malo del caso es que al gran público le va la marcha y, -dado que estos asuntos se prestan al degüello de algún que otro personaje cuyo derribo resulta ser sustancioso por el morbo que despierta-son temas que se estancan y se convierten en basura que poder regar a los cuatro vientos. Basura que se vende muy bien, dicho sea de paso.
     Al traer a cuento esta realidad aprecio que los secesionistas, con el apoyo de un sector mediático donde se la dan de expertos, tienen contra las cuerdas al Gobierno de España.  Ellos sabrán pero me temo que, al final, la derrota del Poder central es mala para todos los españoles, con los catalanes incluidos.
     En esa lucha descarnada donde todo vale,  se está eludiendo el uso de la violencia corporal, pero el toque de vísperas esta ya dado. El protomartir puede surgir inesperadamente. Entonces -no lo deseo- ¿dónde irán a parar las buenas intenciones?
     La mayoría dice: todo se arreglaría dialogando.
     Ciertamente, siempre que ese diálogo sea favorable a los secesionistas. Es  decir, siempre que se sacrifique el bien general, en favor del bien particular.
     ¿Acaso no se resolvió así la crisis de la Transición?
      Acabar con la dictadura era bueno para todos y sería un disparate perder la ocasión. Pero... ¿Por qué no aprovechar la coyuntura para arreglar los particularismos secesionistas? Se puso voluntad, pero  no acierto
      ¡Ahí  estamos! Y los constitucionalistas, con el culo al aire. ¿No me dirán que se han  creído el  milagro de la federación de naciones ibéricas?
       Dicen ser nacionalistas cuando son secesionistas. Quieren constituirse como Estados, no solo como Naciones.Lo dicen a diario


viernes, 3 de noviembre de 2017

TODO CAMBIA

     Está comprobado que las multitudes, para sosegarse un tanto, necesitan tomar la calle. En vías públicas, plazas o jardines, se expansionan, gritan, en  ocasiones amenazan, portan enseñas y pancartas, cantan, vivaquean y, si se tercia, lloran... todo para promover un cambio.
    ¿Y qué viene a ser un cambio?
     Según cómo se mire. Es difícil de explicar. Por mi parte, cuando con diez años llegue desde mi pueblecillo natal -trescientos habitantes-   a Vitoria,-cuarenta mil en 1933-,  experimenté un cambio que me llegó a desilusionar. Era una ciudad llena de curas con sotana y militares de uniforme, animada en las calles céntricas y aburrida en las afueras, con carros de basura trajinando  a las mañanas, lecheros y repartidores de pan que servían  el género a domicilio,  pomposos entierros con carroza y bestias de tiro engalanadas y cosas así... Yo quería volver al pueblo. Aquí me llevaban al Instituto,  foco cultural, en cuya fachada un letrero prohibía mear bajo la multa de cinco pesetas.
     El caso es que  todo se mueve y por fin  el que cambia es uno, para acoplarse a los nuevos tiempos. He visto como desaparecía de las farmacias el alquiler de sanguijuelas que chupaban sangre, para pasar hasta vender condones para no hacer hijos. Y así, casi todo. Me sueltan  en una nueva calle de Vitoria, y no se si estoy en mi ciudad o en Miranda de Ebro.
     Todo cambia y, pese a todo, las multitudes claman por más cambio. Después del Concilio Vaticano II, hasta los curas tenían más dinero. ¡Y sin sotana¡ ¿Qué más cambio, Baldomero?



jueves, 2 de noviembre de 2017

CRASO ERROR CONSTITUCIONAL

     Estoy asistiendo, como español interesado, al esperpento montado en Cataluña a  cuenta de  una  vieja y trasnochada aspiración: convertir a tal territorio en una Nación  soberana y así desconectarlo del resto de España.
     Vieja aspiración, porque el secesionismo se concretó en el siglo XIX y ganó prestigio a medida que la España heredada de nuestros mayores daba muestras de agonía,  circunstancia tan bien diseccionada por la  Generación de 98. Y trasnochada porque, en nuestros días, los europeos fueron víctimas de dos guerras mundiales suscitadas y mantenidas por dos nacionalismos totalitarios.
      Al fin, tras un periodo sangriento, un grupo de elegidos se sintió capaz de crear un sistema que alejara de Europa el viejo instinto  de arrear estopa a quienes pelean bajo el pretexto de acudir en defensa de derechos  patrios: la hoy denominada Unión Europea, dispuesta a limar fronteras.
      En España -tan exaltada  por el nacional catolicismo, fruto de la guerra del 36- no supimos evitar los errores denominados antipatrióticos, aunque más bien eran dogmáticos. Y cuando se daba por remediado el mal,  con la Constitución del 78,  no hicimos sino despertar al demonio familiar separatista, que se decía desde las filas del franquismo.
     Y cobró cuerpo la doctrina nacionalista, ideológicamente bien  armada, frente a un amasijo de partidos que aludían en sus diatribas a teorías nunca asimiladas por los votantes.
     El secesionismo por fin  estalló en Cataluña y ya estamos en fase de volver a empezar. pero ¿cómo?
     Lo que desean  los nacionalistas  vascos y catalanes es -dicho si tapujos- convertir su respectiva autonomía en una Nación-Estado soberana e independiente. Así se confirmó en 1978, algo que  no lo quisieron ver los constitucionalistas. Los vascos impusieron una idea clara, a la espera:  ¡ya llegará el día!
     Está en el Estatuto Vasco vigente, disposición adicional: que  el Pueblo Vasco no renuncia a los derechos que como tal le pudieran corresponder en virtud de su historia.
     Craso error de los padres de la Patria. Cataluña, País Vasco, Galicia están en la cola. A los demás se les espera

miércoles, 1 de noviembre de 2017

MIGRACIÓN INFANTIL

     Por noticias publicadas estos días en el País Vasco  se viene detectando la llegada a estas tierras de muchachos emigrantes de doce a dieciséis años -más o menos- a los que dar acogida, porque  de no hacerlo tendrían que vivir en la calle y pedir limosna.
     El hecho resulta penoso y el peligro radica en su tendencia a crecer sin que las autoridades  locales tengan a su alcance otra solución que la de ayudar como fuere a estos pequeños emigrantes hasta donde sea posible.
      Cualquiera puede comprobar que esta circunstancia migratoria coincide, en estos territorios vascos, con el cierre empresas que han dejado de ser rentables. De otra parte, los puestos de trabajo estables van de capa caída. La oferta  laboral, en general, escasea y cotiza a la baja.
      Las estadísticas socio-económicas no dan idea clara de la dimensión del cambio. La pérdida de calidad de  vida en muchos hogares  no se airea, se padece en silencio hasta no poder más. Entonces la burbuja estalla. El retroceso no deseado se traduce en una pobreza generalizada..
      No es agradable dar una pintura amarga de la realidad que nos rodea, sobre todo cuando afecta a las clases peor dotadas.
      Claro que este tipo de problemas malamente pueden ser resueltos por las autoridades locales o regionales. ¿Se dan cuenta? El problema tiene dimensiones continentales. En nuestro caso es un problema europeo. O se aborda y resuelve para un conjunto de  naciones unidas o hay que levantar murallas de contención, como en la edad media.
      ¡Y pensar que la atención de las masas se dedica a contemplar y atizar diferencias pueblerinas!