El caso es que la España actual padece lo suyo porque los españoles no se ponen de acuerdo ante problemas que dejarían de serlo poniendo en práctica el principio de solidaridad. Este es el caldo de cultivo que parece inalterable al paso de los años. Somos insolidarios. En el fondo, envidiosos.
¿Sólo padecen por ello los españoles? No. Si examinamos el mapamundi con objetividad, el mal está muy extendido. España puede parecer un paraíso.
Pero no lo es. Basta ver cómo los partidos políticos, promotores -según sus dirigentes- de un futuro bienestar para las sufridas masas, se valen de mil trucos para guardar las apariencias. Y la muchedumbre, pica, muerde el anzuelo. Lo confía todo a las urnas, como si el invento fuera agua milagrosa.
Es paradójico, la urna es un azar. No elegimos a los candidatos. Nos los eligen. Y ya vemos el resultado. Pero... ¿Que otra solución nos queda?
Los pueblos mas felices son aquellos donde los políticos ocupan un segundo plano. Las multitudes dan prioridad a los méritos propios, a la valía de cada ciudadano. Una nación nunca es rica por sí misma; lo es cuando cada uno de sus habitantes tiene un buen pasar; en resumen cuando la inmensa mayoría, el pueblo llano, es rico. Y esto no se regala, se lo ha de ganar cada uno.
¿Y eso cómo se logra? Usted, lector, no necesita esforzarse mucho para deducir que no todo es cuestión de leyes, que dependen de los políticos; es algo personal. Me refiero a la formación de cada uno, a su valía, a sus convicciones... a su conducta.
Lo demás, no lo dude, son engañosas apariencias, llenas de trampas.
Los derechos y deberes individuales, los entiende un niño. Son eso, individuales. Por algo, los políticos mediocres se inclinan en favor de los derechos colectivos. Para llenar las urnas.
Reflexione sobre esa realidad.
sábado, 30 de diciembre de 2017
viernes, 29 de diciembre de 2017
VIVIR MEJOR
Es una aspiración generalizada: vivir mejor. Este anhelo se materializa, por las mayorías, con abundantes medios económicos: con más dinero.
Pero con el bienestar sucede, cuando se alcanza, que raras veces se aprecia: la salud, el pan de cada día, la paz social, la cultura de un pueblo, la limpieza ambiental... Sí se estiman, si duda, pero como si fueran algo merecido, normal, corriente... que se valora mucho más cuando se pierde.
Para compensar esas pérdidas, los seres humanos, desde remotos tiempos, dieron con una solución esperanzadora, con un invento convencional: las monedas de cambio. Un valor convenido que te permite comprar, con un papel impreso, gran parte de la felicidad pérdida.
¿Qué queremos en general los seres vivientes? Vivir y vivir mejor. Las peleas entre ellos, ¿cómo se explican? Dando a conocer el derecho de cada uno a vivir mejor y defendiéndolo con fuerza.
Claro está: vivir mejor dentro de un orden. Orden que se impone y organiza, que se interpreta, por los más fuertes; por lo general, entre humanos, suelen ser los más ricos, lo mismo en el plano individual que en el colectivo. Los tales ricos suelen tener, con frecuencia más facilidades para valerse de la fuerza de la razón y, si fuera necesario, de la razón de a fuerza.
Si ahora, valiéndonos de estas premisas, examinamos el problema catalán, ¿qué se discute?
Usted, lector tiene elementos de juicio suficientes para deducir que los implicados en la lucha buscan una vida mejor. Dicen que lo hacen razonadamente, sin violencias.
Las guerras siempre empiezan razonadamente. Y siempre terminan con una paz razonable, impuesta, claro está por el más fuerte.
Ora cosa es lo que dicen o prometen. Como si todos fuéramos ángeles del amor hermoso.
.
jueves, 28 de diciembre de 2017
AUTOCRÍTICA ATROFIADA
La derrota electoral, en Cataluña, del partido que sustenta el Gobierno de España, es para sentarse a pensar. Y puestos a la tarea, la pregunta que surge de inmediato es muy sencilla; ¿Por qué se ha consumado tan aparatosa caída? Pregunta inútil para quienes viven con su autocrítica atrofiada.
La nación España tiene un problema tan viejo como, al parecer, insoluble: la desigualdad educativa de sus, -vamos a llamarles así- ciudadanos; es algo que está a la vista. Esta desigualdad la sufren también otros países y al final los "paisanos" no se entienden en el plano intelectual y recurren a buscar remedios de índole sentimental. Empiezan por no entenderse cuando hablan y terminan por odiarse cuando actúan.
¡Ya se sabe! La democracia, para que funcione sin chirridos, ha de ser "razonable", y esto significa dejar las pasiones, los sentimentalismos, a una lado cuando se trata de hacer justicia, para dar prioridad a soluciones meditadas y equitativas.. ¡Razonadas!
No hay nada más admirable que el continuo intento puesto en juego por inefables patriotas, para justificar los más sonados disparates. es decir erróneos, ilógicos, absurdos.
Los pobladores de un nación han de alcanzar ciertos y altos niveles educativos desde los que podrían entenderse "razonablemente". Si esos niveles no funcionan, cada uno irá según le convenga, por el camino que le plazca, sin tener en cuenta que ha de usar el más "razonable" para lograr una equitativa convivencia entre seres humanos.
Examinemos al partido perdedor. En lo más íntimo de su conciencia esa tropa, tan diversa y sofisticada, ha olvidado que la primera línea de una empresa política está en la escuela, y no con ánimo de adoctrinar. lo importante es enseñar para que la razón domine al sentimiento en la hora de aplicar soluciones justas. La hora de los políticos, tan olvidada como inútil en ciertas latitudes; eso sí, olvidada en nombre de la sagrada democracia.
Puestos a "sentir", ¡que Dios nos ampare!
La nación España tiene un problema tan viejo como, al parecer, insoluble: la desigualdad educativa de sus, -vamos a llamarles así- ciudadanos; es algo que está a la vista. Esta desigualdad la sufren también otros países y al final los "paisanos" no se entienden en el plano intelectual y recurren a buscar remedios de índole sentimental. Empiezan por no entenderse cuando hablan y terminan por odiarse cuando actúan.
¡Ya se sabe! La democracia, para que funcione sin chirridos, ha de ser "razonable", y esto significa dejar las pasiones, los sentimentalismos, a una lado cuando se trata de hacer justicia, para dar prioridad a soluciones meditadas y equitativas.. ¡Razonadas!
No hay nada más admirable que el continuo intento puesto en juego por inefables patriotas, para justificar los más sonados disparates. es decir erróneos, ilógicos, absurdos.
Los pobladores de un nación han de alcanzar ciertos y altos niveles educativos desde los que podrían entenderse "razonablemente". Si esos niveles no funcionan, cada uno irá según le convenga, por el camino que le plazca, sin tener en cuenta que ha de usar el más "razonable" para lograr una equitativa convivencia entre seres humanos.
Examinemos al partido perdedor. En lo más íntimo de su conciencia esa tropa, tan diversa y sofisticada, ha olvidado que la primera línea de una empresa política está en la escuela, y no con ánimo de adoctrinar. lo importante es enseñar para que la razón domine al sentimiento en la hora de aplicar soluciones justas. La hora de los políticos, tan olvidada como inútil en ciertas latitudes; eso sí, olvidada en nombre de la sagrada democracia.
Puestos a "sentir", ¡que Dios nos ampare!
miércoles, 27 de diciembre de 2017
PROGRESISTAS AMARRADOS AL SECTOR PÚBLICO
En el año de 1814, según consta en un documento que aún se conserva en el archivo de un pequeño pueblo alavés, decidieron nombrar un maestro de primeras letras para instruir y educar a los niños del pueblo. Era un conato de iniciativa pública en favor de sus gentes.
No existía en esas fechas la enseñanza pública obligatoria. Casi todos los cetros docentes funcionaban por iniciativa de la Iglesia y por muy contados grupos de intelectuales que ligaban el progreso de los pueblos al dominio de la ciencia. Es el caso de las sociedades que se titularon amigas del País. Y el caso de otras minorías cultas que trataban de modernizar su Patria, como el pequeño pueblo que cito.
En las Cortes de Cádiz se plantea la preocupación del nuevo Régimen por la enseñanza pública. Pero es un sector que avanza lentamente. Despierta el interés de los políticos que descubren en la escuela un instrumento útil para captar adictos, siguiendo ejemplo de la enseñanza en manos de órdenes religiosas.
Durante el siglo XIX restante, el XX y lo que va del XXI, el interés por la enseñanza fue pasando de las manos religiosas al sector oficial y, en la actualidad, hay una creciente demanda de instrucción pública en todos los grados. En España nos encantan los movimientos pendulares.
Lo bueno que tiene la enseñanza pública es su gratuidad o baratura. Lo malo es que las iniciativas oficiales al servicio del pueblo, cuando son gratuitas para el consumidor, se degradan. Y si sucede lo contrario es debido a que el servicio aparece impuesto por sistemas totalitarios que saben lo que cuesta un peine y donde las jerarquías reciben un tratamiento aparte.
La enseñanza prospera donde hay libertad y esa tiene un coste. Abundan las Universidades donde los estudiantes logran un título a bajo precio. Pero tienen luego que seguir pagando estudios de carácter práctico, bajo fórmulas muy diversas, entre ellas percibiendo el salario de un aprendiz.
Lo bueno siempre se paga de una u otra forma.
martes, 26 de diciembre de 2017
POR MÁS VUELTAS QUE LE DEN...
Me gusta la moderación, pero esto no impide tener ideas claras sobre la evolución de las políticas y de los políticos y su comportamiento ante las demandas de un sector social, el suyo. No olvidemos que cada partido tiene sus fieles a los que satisfacer sus anhelos, con más razón si son justos.
Para que no existan dudas, estoy aludiendo a los políticos del centro derecha constitucionalista de la Vasconia peninsular, que no conectan con sus potenciales electores.
Esto no impide, sino al contrario, reconocer los méritos del adversario; ni tampoco les priva del derecho a defender por vías pacíficas y legales sus ideas y su programa.
Claro está: el programa tiene que ir orientado , con detalle, hasta en sus pormenores, en favor de aquellos ciudadanos a los que piden el voto. Y orientado no con vaguedades, sino con soluciones concretas, con este fin: la prosperidad ha de llegar para todos.
De nada serviría todo ello, si no se da ejemplo. El hecho de resignarse ante lo que. prometen y no hacen, es como cantar la palinodia; y si encima le echas una mano a tu adversario a cambio de nada que favorezca a los tuyos, es como hacer el indio y bailar el tan-tan con plumas de colores.
Ya es tarde; tantos años a la deriva no se arreglan cambiando los collares de los mismos chuchos. Hay que empezar con políticos de verdad, tan correosos como críticos, capaces de ir de casa en casa haciendo amigos.
En el País Vasco, muchos vasco-españoles, residentes en zonas vasconizadas, se ven silenciados y habría que saber el porqué. Están solos. El centro derecha, ni siquiera sabe quiénes sufren por esta causa. Y así, echar un cable a los que discriminan, es de inútiles; ¡ya me dirán!
Podría hacerse un recuento de las carencias que padecen muchos vasco-españoles. Ese es el primer punto de un programa que no existe con caracteres de autenticidad.
Programa auténtico, insisto, no hueco y generalista; programa referido a hechos concretos, empezando por las víctimas del terrorismo y siguiendo por la escuela.
Para que no existan dudas, estoy aludiendo a los políticos del centro derecha constitucionalista de la Vasconia peninsular, que no conectan con sus potenciales electores.
Esto no impide, sino al contrario, reconocer los méritos del adversario; ni tampoco les priva del derecho a defender por vías pacíficas y legales sus ideas y su programa.
Claro está: el programa tiene que ir orientado , con detalle, hasta en sus pormenores, en favor de aquellos ciudadanos a los que piden el voto. Y orientado no con vaguedades, sino con soluciones concretas, con este fin: la prosperidad ha de llegar para todos.
De nada serviría todo ello, si no se da ejemplo. El hecho de resignarse ante lo que. prometen y no hacen, es como cantar la palinodia; y si encima le echas una mano a tu adversario a cambio de nada que favorezca a los tuyos, es como hacer el indio y bailar el tan-tan con plumas de colores.
Ya es tarde; tantos años a la deriva no se arreglan cambiando los collares de los mismos chuchos. Hay que empezar con políticos de verdad, tan correosos como críticos, capaces de ir de casa en casa haciendo amigos.
En el País Vasco, muchos vasco-españoles, residentes en zonas vasconizadas, se ven silenciados y habría que saber el porqué. Están solos. El centro derecha, ni siquiera sabe quiénes sufren por esta causa. Y así, echar un cable a los que discriminan, es de inútiles; ¡ya me dirán!
Podría hacerse un recuento de las carencias que padecen muchos vasco-españoles. Ese es el primer punto de un programa que no existe con caracteres de autenticidad.
Programa auténtico, insisto, no hueco y generalista; programa referido a hechos concretos, empezando por las víctimas del terrorismo y siguiendo por la escuela.
domingo, 24 de diciembre de 2017
MIRAR DE FRENTE; NO AMILANARSE
Inés Arrimadas, según parece, cede en su intento de formar gobierno en Cataluña. Decisión, ésta, que no se corresponde con su vitalidad, con su firmeza, con su intuición animosa en pro de sus seguidores.
No cuadra esa respuesta en moza tan garbosa y decidida, porque no estamos sólo hablando de Cataluña, sino de toda España; y ha de saber que su éxito repercute en la Europa unida.
Ella, los suyos, defraudarían a muchos españoles que esperan el relevo. No es fácil. Pero tampoco imposible.
La aportación del PSOE, por muy retocada que esté, es importante. La del PP, en caída vertical y pese a todo, es conveniente y hasta necesaria. Y los lazos que pueden unirles no se pueden perder. Hay que darles forma y apariencia y reforzarlos para el bien común, sin excluir a los secesionistas para bien de todos.
Y una cosa: no echen en saco roto el valor de la provincia como pegamento integrador.
Encuentro al amigo Antonio Gómez Redondo que, tras su saludo, me endilga esta frase, para defenderse de lo sucedido: "soy alavés, español y europeo. Me cuesta un dinero". Le respondo: "también eres vasco". Y responde: "Aún más caro".
Me deja preocupado: ¿Cuánto más caro? No sabría hacer el cálculo. Alava se defendía muy bien y con poco gasto, manejándose con su Concierto Económico Foral y limitado a su provincia antes de aprobarse la Constitución vigente. Ahora, gran parte de lo recaudado hay que entregárselo al Poder autonómico que no es moco de pavo: Euskadi es una nación emergente y esto tiene un precio.
Y tiene otros inconvenientes. Los políticos no se actualizan, ni se eligen entre los mejor formados. Hay que sostener un amplio censo clientelar para mantenerse en el Poder. Vivimos un proceso de emergencia nacional, muy complejo y muy costoso que algún día hasta será santificado. Es lo que está pasando en Cataluña
¿Una nueva Constitución? ¿Para qué? Nos llevaría a subvencionar más naciones, más fiestas, más banquetes, más cohetes, más banderas, más clientes para sostener el tinglado...
Hay un artículo Constitucional sin desarrollar (el 141), que se refiere a las Provincias de España.. Busquen por ahí. Muchas provincias desearían , ser autónomas como La Rioja o cómo Madrid. Hasta podrían tener un bien estudiado concierto económico provincial inspirado en la historia: un derecho foral. Y podrían ganarse este derecho por vías democráticas, con su correspondiente referéndum. Por supuesto, todo esto con el fin de librar a los sufridos contribuyentes de la pesada carga autonómica actual. Ejercer cada uno su fuero separadamente desde su Diputación, para su provincia, tiene sus ventajas y sus encantos. Lo ve un ciego. Claro: habría que reducir la prodigalidad parlamentaria autonómica actual por un limitado número de consejeros elegidos democráticamente.
En fin, a mi no me va ni me viene.¡Claro! Por el tiempo pasado desde que fui nacido.
No cuadra esa respuesta en moza tan garbosa y decidida, porque no estamos sólo hablando de Cataluña, sino de toda España; y ha de saber que su éxito repercute en la Europa unida.
Ella, los suyos, defraudarían a muchos españoles que esperan el relevo. No es fácil. Pero tampoco imposible.
La aportación del PSOE, por muy retocada que esté, es importante. La del PP, en caída vertical y pese a todo, es conveniente y hasta necesaria. Y los lazos que pueden unirles no se pueden perder. Hay que darles forma y apariencia y reforzarlos para el bien común, sin excluir a los secesionistas para bien de todos.
Y una cosa: no echen en saco roto el valor de la provincia como pegamento integrador.
Encuentro al amigo Antonio Gómez Redondo que, tras su saludo, me endilga esta frase, para defenderse de lo sucedido: "soy alavés, español y europeo. Me cuesta un dinero". Le respondo: "también eres vasco". Y responde: "Aún más caro".
Me deja preocupado: ¿Cuánto más caro? No sabría hacer el cálculo. Alava se defendía muy bien y con poco gasto, manejándose con su Concierto Económico Foral y limitado a su provincia antes de aprobarse la Constitución vigente. Ahora, gran parte de lo recaudado hay que entregárselo al Poder autonómico que no es moco de pavo: Euskadi es una nación emergente y esto tiene un precio.
Y tiene otros inconvenientes. Los políticos no se actualizan, ni se eligen entre los mejor formados. Hay que sostener un amplio censo clientelar para mantenerse en el Poder. Vivimos un proceso de emergencia nacional, muy complejo y muy costoso que algún día hasta será santificado. Es lo que está pasando en Cataluña
¿Una nueva Constitución? ¿Para qué? Nos llevaría a subvencionar más naciones, más fiestas, más banquetes, más cohetes, más banderas, más clientes para sostener el tinglado...
Hay un artículo Constitucional sin desarrollar (el 141), que se refiere a las Provincias de España.. Busquen por ahí. Muchas provincias desearían , ser autónomas como La Rioja o cómo Madrid. Hasta podrían tener un bien estudiado concierto económico provincial inspirado en la historia: un derecho foral. Y podrían ganarse este derecho por vías democráticas, con su correspondiente referéndum. Por supuesto, todo esto con el fin de librar a los sufridos contribuyentes de la pesada carga autonómica actual. Ejercer cada uno su fuero separadamente desde su Diputación, para su provincia, tiene sus ventajas y sus encantos. Lo ve un ciego. Claro: habría que reducir la prodigalidad parlamentaria autonómica actual por un limitado número de consejeros elegidos democráticamente.
En fin, a mi no me va ni me viene.¡Claro! Por el tiempo pasado desde que fui nacido.
sábado, 23 de diciembre de 2017
EN LA ESPAÑA QUE DUERME
En una zona determinada de los Alpes, por los azares de la vida, se encontraron tres pueblos que se entendían en tres idiomas distintos: el alemán, el francés y el italiano.Me refiero a Suiza.
La diferencia lingüística pudo ser un pretexto para que estos tres pueblos anduvieran a la greña, pero muy al contrario llegaron a esta conclusión: harta endemoniada está la vida por sí misma como para revolverla más con nuestros caprichos pueblerinos.
Decidieron ir de acuerdo para hacer frente a las necesidades de la colectividad, no meterse en guerras vecinales para vivir y trabajar en lo suyo hasta resultar modélicos y convertir su territorio en un paraíso fiscal.
Y siguen a la cabeza de los países adelantados, pese a las muchas contiendas organizadas en su entorno. Lo que menos importa es su sistema de gobierno. El mérito de esta paz productiva no está en la política entendida como necesaria para prosperar; está en la categoría moral, cultural y cívica de los suizos, del pueblo helvético.
No quiero pensar como español porque España, no existe. Poco a poco, gracias a estas autonomías para tontos, ideadas en beneficio de los listos también llamados "líderes y compañía", van haciéndola desaparecer, consiguiendo una nueva estructura asocial donde los ricos son más ricos y los pobres más pobres, a fuerza de mirarse su ombligo cada uno en su propio idioma.
Mientras Suiza a la chita callando sigue progresando en cultura y civismo en beneficio de sus gentes, en la España que gastamos, tiramos de lo que no tenemos para celebrar elecciones con las
que vivir mejor los pujoles y otros de su casta, disimulando el malestar de las mayorías-
Conclusión: Los pueblos están dormidos y votan para que todo siga igual. Y a eso le llaman democracia.
La diferencia lingüística pudo ser un pretexto para que estos tres pueblos anduvieran a la greña, pero muy al contrario llegaron a esta conclusión: harta endemoniada está la vida por sí misma como para revolverla más con nuestros caprichos pueblerinos.
Decidieron ir de acuerdo para hacer frente a las necesidades de la colectividad, no meterse en guerras vecinales para vivir y trabajar en lo suyo hasta resultar modélicos y convertir su territorio en un paraíso fiscal.
Y siguen a la cabeza de los países adelantados, pese a las muchas contiendas organizadas en su entorno. Lo que menos importa es su sistema de gobierno. El mérito de esta paz productiva no está en la política entendida como necesaria para prosperar; está en la categoría moral, cultural y cívica de los suizos, del pueblo helvético.
No quiero pensar como español porque España, no existe. Poco a poco, gracias a estas autonomías para tontos, ideadas en beneficio de los listos también llamados "líderes y compañía", van haciéndola desaparecer, consiguiendo una nueva estructura asocial donde los ricos son más ricos y los pobres más pobres, a fuerza de mirarse su ombligo cada uno en su propio idioma.
Mientras Suiza a la chita callando sigue progresando en cultura y civismo en beneficio de sus gentes, en la España que gastamos, tiramos de lo que no tenemos para celebrar elecciones con las
que vivir mejor los pujoles y otros de su casta, disimulando el malestar de las mayorías-
Conclusión: Los pueblos están dormidos y votan para que todo siga igual. Y a eso le llaman democracia.
viernes, 22 de diciembre de 2017
EL PODER NACIONAL YA SUPERADO
La evolución de los partidos políticos suele ser lenta y a nada que pase el tiempo termina por ser inútil y, por añadidura, fatal. Todo cambia y no cuando uno quiere. Las derechas clásicas de Europa fueron perdiendo fuelle por razones propias de cada país; y perdieron poder por su propia culpa.
Llegará el día de la contricción, el día de los que no supieron ni por donde les daba el aire. No quisieron reconocer sus errores. No pusieron voluntad renovadora. Se encaminaron hacia
la ruta de la muerte ellos solos y arrastraron a muchos inocentes. Así se nos fue la UCD. Así puede terminar el PP, hijo natural de la AP, a la que injertaron ramas del centro derecha español para tapar vergüenzas totalitarias.
Surge de la nada y crece en diez años de forma sorprendente un nuevo partido: "Ciudadanos". Llega y se anuncia como regeneracionista. ¡Se acabó el compañerismo interesado de los cofrades que no quisieron, -ni quieren ver- que el bolso de las "limosnas" se lo llevaban los "choriceros" de siempre!
¿De verdad? ¡Ya se verá!
Pero, desde mi soledad de viejo escarmentado, veo a las buenas gentes de "Ciudadanos" en camino hacia rutinas ya superadas. O sea que para combatir -por ejemplo- a los secesionistas locales van a reinventar un centralismo ya envejecido, creyendo que así rearman al Estado. Pues no, sencillamente porque los Estados surgidos de la Ilustración con la división de poderes, se ven limitados por el poder del capitalismo financiero que los domina desde la aldea global. Por ejemplo, cuando en el plano energético imponen sus condiciones que encarecen y corrompen el consumo de las masas en beneficio de unos pocos, sin que el Estado nacional pueda frenar esos abusos.
En fin: no se puede hacer política en cuarenta líneas. Otra vez será.
Llegará el día de la contricción, el día de los que no supieron ni por donde les daba el aire. No quisieron reconocer sus errores. No pusieron voluntad renovadora. Se encaminaron hacia
la ruta de la muerte ellos solos y arrastraron a muchos inocentes. Así se nos fue la UCD. Así puede terminar el PP, hijo natural de la AP, a la que injertaron ramas del centro derecha español para tapar vergüenzas totalitarias.
Surge de la nada y crece en diez años de forma sorprendente un nuevo partido: "Ciudadanos". Llega y se anuncia como regeneracionista. ¡Se acabó el compañerismo interesado de los cofrades que no quisieron, -ni quieren ver- que el bolso de las "limosnas" se lo llevaban los "choriceros" de siempre!
¿De verdad? ¡Ya se verá!
Pero, desde mi soledad de viejo escarmentado, veo a las buenas gentes de "Ciudadanos" en camino hacia rutinas ya superadas. O sea que para combatir -por ejemplo- a los secesionistas locales van a reinventar un centralismo ya envejecido, creyendo que así rearman al Estado. Pues no, sencillamente porque los Estados surgidos de la Ilustración con la división de poderes, se ven limitados por el poder del capitalismo financiero que los domina desde la aldea global. Por ejemplo, cuando en el plano energético imponen sus condiciones que encarecen y corrompen el consumo de las masas en beneficio de unos pocos, sin que el Estado nacional pueda frenar esos abusos.
En fin: no se puede hacer política en cuarenta líneas. Otra vez será.
jueves, 21 de diciembre de 2017
EL REPARTO DEL PODER
Es evidente que los políticos -salvo excepciones muy contadas- ejercen esta profesión (dicen) para acabar con las injusticias. Tengan en cuenta que la buena política es una vocación dedicada por unos pocos a favorecer a sus coetáneos, sobre todo a los más necesitados. El político, para ser eficiente, necesita poder. Y por ahí es por donde empieza a complicarse la cosa.
En resumen, el poder personal de cada uno depende de muchos y diversos factores y al final se defiende y resulta más duradero para quienes consiguen amasar grandes fortunas. El rico puede más que el pobre, salvo en muy contadas excepciones. Por ejemplo al triunfar una revolución capaz de arrasar a todas las jerarquías reinantes para implantar otras nuevas.
Es duro y nada grato tener que singularizar las dotes de un político a través del poder que unas veces ostenta y otras detenta (aplíquese el auténtico significado de esas palabras).
El político no vocacional sabe que su apoltronamiento en las bancadas oficiales es pasajero. Y que el dinero también da poder si consigues atesorarlo. Se puede decir que ésta simpleza es propia del más grosero materialismo. Pero el invento es muy práctico y tiene siglos de historia: en todo partido son muchos los llamados y pocos los elegidos; y -por razones prácticas- no hay que perder la ocasión aunque sí la vergüenza. Lo importante es subir al palco del poder para engrosar la cartera. Pero no suelen ser los mejores.
¿Cabe liberarse de esta esclavitud a la que nos someten las leyes electorales? En parte sí. Sencillo de entender pero duro de aplicar. A los políticos, pagarles bien, pero seleccionados por rigurosa oposición con título de licenciatura como exigencia previa.
Expuesto y aprobado lo que antecede. hoy en Cataluña los políticos serían seleccionados en razón a su talento y sabiduría. Y hoy, a cambio, nadie da garantías. La elección no es racional; es sentimental.
Depositar el voto, como se pide a los electores de buena fe, es un acto emotivo, noble, limpio de inmundicias, pero movido, a gran escala, por apetencias personales de candidatos unidos en grupo, deseosos de tocar poder sin romper las hamacas.
El votante carecerá de garantías de acierto para arreglar el tinglado. ¡Ya lo estamos viendo!
En resumen, el poder personal de cada uno depende de muchos y diversos factores y al final se defiende y resulta más duradero para quienes consiguen amasar grandes fortunas. El rico puede más que el pobre, salvo en muy contadas excepciones. Por ejemplo al triunfar una revolución capaz de arrasar a todas las jerarquías reinantes para implantar otras nuevas.
Es duro y nada grato tener que singularizar las dotes de un político a través del poder que unas veces ostenta y otras detenta (aplíquese el auténtico significado de esas palabras).
El político no vocacional sabe que su apoltronamiento en las bancadas oficiales es pasajero. Y que el dinero también da poder si consigues atesorarlo. Se puede decir que ésta simpleza es propia del más grosero materialismo. Pero el invento es muy práctico y tiene siglos de historia: en todo partido son muchos los llamados y pocos los elegidos; y -por razones prácticas- no hay que perder la ocasión aunque sí la vergüenza. Lo importante es subir al palco del poder para engrosar la cartera. Pero no suelen ser los mejores.
¿Cabe liberarse de esta esclavitud a la que nos someten las leyes electorales? En parte sí. Sencillo de entender pero duro de aplicar. A los políticos, pagarles bien, pero seleccionados por rigurosa oposición con título de licenciatura como exigencia previa.
Expuesto y aprobado lo que antecede. hoy en Cataluña los políticos serían seleccionados en razón a su talento y sabiduría. Y hoy, a cambio, nadie da garantías. La elección no es racional; es sentimental.
Depositar el voto, como se pide a los electores de buena fe, es un acto emotivo, noble, limpio de inmundicias, pero movido, a gran escala, por apetencias personales de candidatos unidos en grupo, deseosos de tocar poder sin romper las hamacas.
El votante carecerá de garantías de acierto para arreglar el tinglado. ¡Ya lo estamos viendo!
miércoles, 20 de diciembre de 2017
ESCUELA Y DESPENSA
Un decidido aragonés - Joaquín Costa - analizó, en el último tercio del siglo XIX
las circunstancias que incidían en el malestar de la España que le tocó vivir. Se puso a pensar cuando la mayoría de sus compatriotas andaban por su mundo un tanto aborregados con su analfabetismo a cuestas, pero satisfechos, suficientes, orgullosos... y mal alimentados.
Joaquín Costa dió con la fórmula: escuela y despensa. Los políticos de entonces -cómo los de ahora- siguiendo la estela de otros países vecinos, empezaron a darse cuenta de la importancia que tenía, para prosperar, una buena y completa enseñanza. Llegó la luz tardíamente. Y pese a ello, la España posterior se metió en una guerra incivil y en otras zarandajas.
Pero... ¿Qué pasa? ¿No es suficiente la enseñanza que hoy se imparte en las escuelas contemporáneas de España?
Otro decidido español el filosofo, escritor y pedagogo, José Antonio Marina, en su obra "Despertad al Diplodocus", nos anuncia: "Las grandes empresas informáticas -Google, Microsoft, Apple, Samsung, Cisco, IBM- aspiran a ser grandes agentes educadores mundiales e invierten cantidades ingentes de dinero -y de talento- en investigaciones pedagógicas"
¿Y en España? ¿En qué invertimos?
Usted lector tiene datos publicados sobre nuestros políticos y sus inversiones fallidas: . Un dineral para muy poco o para nada.
La enseñanza de vanguardia llegará a España desde otras latitudes. Tomen nota: cuando llegue orillará a la docencia al uso, hasta extremos injustos. Despreciarán sin motivo la enseñanza de pizarra y tiza. Es un decir: nos costará un buen dinero.
Dinero a pagar por la familias, ¡Claro! No lo olviden.
El cambio que España se merece no llegará por otras vías. Tampoco se olvide.
.
las circunstancias que incidían en el malestar de la España que le tocó vivir. Se puso a pensar cuando la mayoría de sus compatriotas andaban por su mundo un tanto aborregados con su analfabetismo a cuestas, pero satisfechos, suficientes, orgullosos... y mal alimentados.
Joaquín Costa dió con la fórmula: escuela y despensa. Los políticos de entonces -cómo los de ahora- siguiendo la estela de otros países vecinos, empezaron a darse cuenta de la importancia que tenía, para prosperar, una buena y completa enseñanza. Llegó la luz tardíamente. Y pese a ello, la España posterior se metió en una guerra incivil y en otras zarandajas.
Pero... ¿Qué pasa? ¿No es suficiente la enseñanza que hoy se imparte en las escuelas contemporáneas de España?
Otro decidido español el filosofo, escritor y pedagogo, José Antonio Marina, en su obra "Despertad al Diplodocus", nos anuncia: "Las grandes empresas informáticas -Google, Microsoft, Apple, Samsung, Cisco, IBM- aspiran a ser grandes agentes educadores mundiales e invierten cantidades ingentes de dinero -y de talento- en investigaciones pedagógicas"
¿Y en España? ¿En qué invertimos?
Usted lector tiene datos publicados sobre nuestros políticos y sus inversiones fallidas: . Un dineral para muy poco o para nada.
La enseñanza de vanguardia llegará a España desde otras latitudes. Tomen nota: cuando llegue orillará a la docencia al uso, hasta extremos injustos. Despreciarán sin motivo la enseñanza de pizarra y tiza. Es un decir: nos costará un buen dinero.
Dinero a pagar por la familias, ¡Claro! No lo olviden.
El cambio que España se merece no llegará por otras vías. Tampoco se olvide.
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martes, 19 de diciembre de 2017
VÍCTIMAS DE LA ALDEA GLOBAL
Lo veo a diario: muchas tiendas, gran número de pequeños negocios, están cerrados. Y entre los que aún resisten no se advierte que alcen las persianas con entusiasmo. Las vendedores a distancia vía internet son muy duros competidores. Es una prueba impuesta por la globalización que han de soportar con crudeza los más débiles.
Sostengo esta conclusión con la mayor humildad. Se supone que la globalización se maneja por los más ricos y se sufre por los más pobres y necesitados.
Hemos de admitir la dura realidad: las multinacionales barren al pequeño comercio. Unos pocos financieros controlan los mercados. Bajan los precios para mejorar las ventas y los suben cuando las dominan. Viven bien unos pocos, a costa del sacrificio de innumerables muchos que han sido desplazados.
Cualquier lector puede desechar esto que digo. Les sugiero que miren a su alrededor y constaten cómo andan las clases medias y bajas que les rodean; verán cómo cambian de costumbres
para llegar a fin de mes. Lo cual no deja de ser raro en una nación como España donde se hacen colas para ir a la playa en verano y a la nieve en invierno, como si fuéramos ricos.
Las compañías financieras multinacionales y globalizadas -que ya imponen su marca en los mercados- se están convirtiendo en amos. En España, por ejemplo, las eléctricas exigen duras condiciones sin mayores reparos y de acuerdo, casi siempre, con el poder estatal. Publican sus ofertas como si fueran gangas, pero sus exigecias son duras y sus tarifas caras. Y el pueblo aguanta.
¿Remedios?
Los más listos, preparados o ingeniosos saben cómo. Y no se doblegan si llegan a dominar un espacio científico.
Los políticos, que pierden poder y no caen en la cuenta, creen que el remedio llega por la vía de las nóminas públicas y a base de abundantes subsidios. De ahí nace el "populismo".
Pero es otro cantar. Mejor dejarlo para otra ocasión. Sin olvidar que nuestra posición es débil, la escuela floja, la voluntad popular tiende a crear pobres, los gravámenes fiscales les ayudan.
Y así no puede ser y además es imposible.
Sostengo esta conclusión con la mayor humildad. Se supone que la globalización se maneja por los más ricos y se sufre por los más pobres y necesitados.
Hemos de admitir la dura realidad: las multinacionales barren al pequeño comercio. Unos pocos financieros controlan los mercados. Bajan los precios para mejorar las ventas y los suben cuando las dominan. Viven bien unos pocos, a costa del sacrificio de innumerables muchos que han sido desplazados.
Cualquier lector puede desechar esto que digo. Les sugiero que miren a su alrededor y constaten cómo andan las clases medias y bajas que les rodean; verán cómo cambian de costumbres
para llegar a fin de mes. Lo cual no deja de ser raro en una nación como España donde se hacen colas para ir a la playa en verano y a la nieve en invierno, como si fuéramos ricos.
Las compañías financieras multinacionales y globalizadas -que ya imponen su marca en los mercados- se están convirtiendo en amos. En España, por ejemplo, las eléctricas exigen duras condiciones sin mayores reparos y de acuerdo, casi siempre, con el poder estatal. Publican sus ofertas como si fueran gangas, pero sus exigecias son duras y sus tarifas caras. Y el pueblo aguanta.
¿Remedios?
Los más listos, preparados o ingeniosos saben cómo. Y no se doblegan si llegan a dominar un espacio científico.
Los políticos, que pierden poder y no caen en la cuenta, creen que el remedio llega por la vía de las nóminas públicas y a base de abundantes subsidios. De ahí nace el "populismo".
Pero es otro cantar. Mejor dejarlo para otra ocasión. Sin olvidar que nuestra posición es débil, la escuela floja, la voluntad popular tiende a crear pobres, los gravámenes fiscales les ayudan.
Y así no puede ser y además es imposible.
lunes, 18 de diciembre de 2017
TAMBIÉN FRACASAN ALGUNOS PARTIDOS
Todo ser humano que domine su capacidad discursiva se ha de marcar una conducta con la que arreglárselas para ir caminando. En el trayecto tendrá que rectificar muchas veces. El acierto no está en un "dolce far niente". Tampoco valen los indecisos. Y el juego limpio crea prestigio.
Si este régimen de conducta favorece la gestión de toda vida privada, es fácil deducir la importancia que tiene para los líderes que encaucen la marcha de un partido político. Así funciona la cosa. Las masas humanas deciden su voto, en función de las promesas que anuncia cada partido, fiándose en el prestigio de sus líderes; si son o no de fiar. Cuando no se cumple lo prometido, se crea entre sus fieles un clima de desconfianza que a la larga deriva en desengaños irreparables. Las promesas incumplidas siempre pasan factura.
¿Por qué pierde votos el PP? Porque, años ha, prometió el cielo a sus votantes y los ha llevado a un purgatorio. Podrán argumentar para intentar convencer a sus gentes de lo contrario, pero la realidad es ésa y está en la calle.
Pese a todo, existe el voto del miedo: los demás políticos son tan malos o peores y tampoco suelen disimular, con sus hechos, su afán de trepar. Esto da pie al crecimiento de la abstención. Y así, las gentes de un país, suelen vivir enfangadas en la mediocridad que conduce a la pobreza. España lleva años caminando por esas breñas.
También suelen ser horas propicias para los populismos, movimiento previo a insospechadas dictaduras. Todo porque los falsos demócratas han nutrido sus partidos políticos de auténticos inútiles cuando no resultan ser codiciosos "chorizos".
El caso es que en España, el partido centro derechista principal por ahora, anda de capa caída. Y naturalmente, ha surgido un competidor que lo puede desplazar. En Cataluña viviremos la experiencia. La marcha del aludido -por sus errores- puede ser fatal; por lo menos bordea el precipicio
Se quiera reconocer o no las democracias se desprestigian ellas solas. No se olviden. De ahí arrancó el fascismo y lo que vino detrás.
Los pueblos, a veces, también olvidan y no reaccionan a tiempo.
Si este régimen de conducta favorece la gestión de toda vida privada, es fácil deducir la importancia que tiene para los líderes que encaucen la marcha de un partido político. Así funciona la cosa. Las masas humanas deciden su voto, en función de las promesas que anuncia cada partido, fiándose en el prestigio de sus líderes; si son o no de fiar. Cuando no se cumple lo prometido, se crea entre sus fieles un clima de desconfianza que a la larga deriva en desengaños irreparables. Las promesas incumplidas siempre pasan factura.
¿Por qué pierde votos el PP? Porque, años ha, prometió el cielo a sus votantes y los ha llevado a un purgatorio. Podrán argumentar para intentar convencer a sus gentes de lo contrario, pero la realidad es ésa y está en la calle.
Pese a todo, existe el voto del miedo: los demás políticos son tan malos o peores y tampoco suelen disimular, con sus hechos, su afán de trepar. Esto da pie al crecimiento de la abstención. Y así, las gentes de un país, suelen vivir enfangadas en la mediocridad que conduce a la pobreza. España lleva años caminando por esas breñas.
También suelen ser horas propicias para los populismos, movimiento previo a insospechadas dictaduras. Todo porque los falsos demócratas han nutrido sus partidos políticos de auténticos inútiles cuando no resultan ser codiciosos "chorizos".
El caso es que en España, el partido centro derechista principal por ahora, anda de capa caída. Y naturalmente, ha surgido un competidor que lo puede desplazar. En Cataluña viviremos la experiencia. La marcha del aludido -por sus errores- puede ser fatal; por lo menos bordea el precipicio
Se quiera reconocer o no las democracias se desprestigian ellas solas. No se olviden. De ahí arrancó el fascismo y lo que vino detrás.
Los pueblos, a veces, también olvidan y no reaccionan a tiempo.
sábado, 16 de diciembre de 2017
INMIGRANTES ÁRABES MENORES DE EDAD
En el País Vasco, por circunstancias políticas que merecen otro análisis, se detecta una dedicación especial de los entes autonómicos en favor de los integrantes de movimientos migratorios. Esta atención tiene una doble respuesta pública, que va cobrando importancia a medida que crece el número de pobres en marcha: los que "padecen" la proximidad de los extraños, protestan; quienes los ven de lejos, se compadecen y tratan de ayudarlos. A los primeros los llaman racistas y fachas; a los segundos anti racistas y demócratas. ¡No deja de ser una sandez simplista!
Ahora invaden el País Vasco bandadas de menores de edad.
Las migraciones son tan viejas como el hombre y seres de otras especies y suelen provocarse por un instinto: el de la supervivencia. Hay que vivir como sea. Todas responden a un "efecto llamada".
Allí donde lleguen, los inmigrantes van a encontrar dos respuestas: una para rechazarlos otra para admitirlos con condiciones. Entre quienes los admiten, unos lo hacen por caridad y otros por justicia.
Al fin, si los invasores pueden más, desalojan a los nativos. Y si son menos, se aclimatan o se aíslan.
La Hispania romanizada prueba que dominaron los invasores. El barrio chino, la morería, la judería, el campamento gitano... son otras tantas muestras históricas de aislamientos raciales impuesto por los invadidos.
Siempre fue así. Y probablemente lo seguirá siendo. A no ser que se estudien con calma las fases necesarias para que las masas se comporten racionalmente. Y los políticos actúen en consecuencia.
La atención a los inmigrantes no ha de inspirarse en los actos de caridad; ha de implantarse por medio de la justicia. Y eso nos conduce a resolver un dilema: nos ponemos el deber de enseñar a los pobres para que dejen de serlo o se desplazarán con lo puesto para buscar la solución sometiéndose a la caridad del subsidio o a la explotación del pudiente.
No es lo mismo dar un zoquete de pan a un pobre, que tratar de integrarlo en una sociedad activa..
Ahora invaden el País Vasco bandadas de menores de edad.
Las migraciones son tan viejas como el hombre y seres de otras especies y suelen provocarse por un instinto: el de la supervivencia. Hay que vivir como sea. Todas responden a un "efecto llamada".
Allí donde lleguen, los inmigrantes van a encontrar dos respuestas: una para rechazarlos otra para admitirlos con condiciones. Entre quienes los admiten, unos lo hacen por caridad y otros por justicia.
Al fin, si los invasores pueden más, desalojan a los nativos. Y si son menos, se aclimatan o se aíslan.
La Hispania romanizada prueba que dominaron los invasores. El barrio chino, la morería, la judería, el campamento gitano... son otras tantas muestras históricas de aislamientos raciales impuesto por los invadidos.
Siempre fue así. Y probablemente lo seguirá siendo. A no ser que se estudien con calma las fases necesarias para que las masas se comporten racionalmente. Y los políticos actúen en consecuencia.
La atención a los inmigrantes no ha de inspirarse en los actos de caridad; ha de implantarse por medio de la justicia. Y eso nos conduce a resolver un dilema: nos ponemos el deber de enseñar a los pobres para que dejen de serlo o se desplazarán con lo puesto para buscar la solución sometiéndose a la caridad del subsidio o a la explotación del pudiente.
No es lo mismo dar un zoquete de pan a un pobre, que tratar de integrarlo en una sociedad activa..
viernes, 15 de diciembre de 2017
LA PENSIÓN Y EL AHORRO
Es de justicia que a un trabajador, al verse forzado por la edad a no ejercer, se le garantice un retiro justo, equitativo y saludable. Es decir, un retiro que le permita vivir su ancianidad con cierto decoro.
Un hombre o mujer dedicado a la política sabe que su porvenir depende de los votos que pueda cosechar; y destacar en esta tarea no es fácil. Esta evidencia entra en juego desde el primer día: un político sin votos es un fracasado; lo primero que hace todo aquel llamado a serlo, es destacar por su escenificación oratoria: hay que ser agudo, buscar el momento y ofrecer aquello que la mayoría desea. Una coleta, para estos casos, es un banderín de enganche, no se olvide.
¿Aquéllo que la mayoría desea? No se hable más: un buen retiro. Pero los deseos casi siempre chocan con la dura realidad. Como ya decía un viejo abuelito hace unos sesenta años, hay mucho ratón y poco queso.
Como tantas veces se ha dicho, la solución no está en las leyes ni en los políticos que las inventan: la solución está en los hábitos y disciplina de cada mortal. Y los hábitos no responden a disposiciones legales muy prometedoras pero poco resolutivas; responden a la educación de cada cual. Y esto está muy relacionado con la familia y la escuela. Ahí, es donde se aprende. Luego se actúa de una u otra manera según y cómo, pero se sabe que lo auténtico no se regala; se gana.
La única forma de resolver la dotación de medios económicos a los retirados, es el ahorro personal y consciente de cada hombre o mujer o lo que sea, que aspira a pasar por este mundo sin ser manejado en tanto se de cuenta de que sigue vivo.
Los demás sistemas, más o menos impuestos, son faramalla. Cualquier cambio de políticos puede acabar de un tajo con los ahorros multitudinarios impuestos por la política del bienestar. En esa línea se mueven los inflacionistas..
Un hombre o mujer dedicado a la política sabe que su porvenir depende de los votos que pueda cosechar; y destacar en esta tarea no es fácil. Esta evidencia entra en juego desde el primer día: un político sin votos es un fracasado; lo primero que hace todo aquel llamado a serlo, es destacar por su escenificación oratoria: hay que ser agudo, buscar el momento y ofrecer aquello que la mayoría desea. Una coleta, para estos casos, es un banderín de enganche, no se olvide.
¿Aquéllo que la mayoría desea? No se hable más: un buen retiro. Pero los deseos casi siempre chocan con la dura realidad. Como ya decía un viejo abuelito hace unos sesenta años, hay mucho ratón y poco queso.
Como tantas veces se ha dicho, la solución no está en las leyes ni en los políticos que las inventan: la solución está en los hábitos y disciplina de cada mortal. Y los hábitos no responden a disposiciones legales muy prometedoras pero poco resolutivas; responden a la educación de cada cual. Y esto está muy relacionado con la familia y la escuela. Ahí, es donde se aprende. Luego se actúa de una u otra manera según y cómo, pero se sabe que lo auténtico no se regala; se gana.
La única forma de resolver la dotación de medios económicos a los retirados, es el ahorro personal y consciente de cada hombre o mujer o lo que sea, que aspira a pasar por este mundo sin ser manejado en tanto se de cuenta de que sigue vivo.
Los demás sistemas, más o menos impuestos, son faramalla. Cualquier cambio de políticos puede acabar de un tajo con los ahorros multitudinarios impuestos por la política del bienestar. En esa línea se mueven los inflacionistas..
jueves, 14 de diciembre de 2017
SUBSISTEN SIN FRONTERAS
Vean: los tres poderes preconizados por la Ilustración -legislativo, judicial y ejecutivo- se armonizaron para sustituir al que ostentaban los privilegiados del antiguo régimen. Poderes concentrados - me refiero a los países europeos, a la vanguardia europea - en la Corona, la Iglesia y la Nobleza, en perjuicio del pueblo llano y de una naciente burguesía que supo abrirse paso con el lema de libertad, igualdad y fraternidad.
Esa nueva estructura -no tan libre, no tan igual ni tan fraterna- facilitó el desarrollo de los mercados y la consolidación de las naciones que generaron su propia y diversificada historia. Ahí está la evolución de los Estados, unos democráticos, otros totalitarios y todavía algunos si querer salir del medievo. Distintas ideologías, que supeditaron la libertad a una exaltada y supuesta igualdad y viceversa, fueron introduciendo interpretaciones en una lucha propia del género humano.
Las circunstancias cambian y el ingenio humano se las arregla para dominarlas. Los tres poderes parecían inamovibles. Pero...con la aparición de un cuarto poder primero, y de un quinto más tarde, ejercido por entidades supra estatales, no todo lo demás podía seguir igual. Fuertes grupos financieros internacionales, apátridas, crípticos, pasaron a controlar y a manejar a los pueblos con su dominio de la "mass media".
¿Qué es o significa la "mass media"?
Significa que los medios de comunicación de masas con su potencia elevada al cuadrado, dirigidos por los que mejor dominan las técnicas difusoras (el talento y el capital), se han hecho los amos del Mundo, de la aldea global, del consumo generalizado. Dominan los mercados, difunden nuevas ambiciones, han multiplicado por millones los caballos de Troya Pero el cambio no ha hecho otra cosa sino empezar... y los políticos, según costumbre, discutiendo lo de siempre:¿Son galgos o lebreles?
Esa nueva estructura -no tan libre, no tan igual ni tan fraterna- facilitó el desarrollo de los mercados y la consolidación de las naciones que generaron su propia y diversificada historia. Ahí está la evolución de los Estados, unos democráticos, otros totalitarios y todavía algunos si querer salir del medievo. Distintas ideologías, que supeditaron la libertad a una exaltada y supuesta igualdad y viceversa, fueron introduciendo interpretaciones en una lucha propia del género humano.
Las circunstancias cambian y el ingenio humano se las arregla para dominarlas. Los tres poderes parecían inamovibles. Pero...con la aparición de un cuarto poder primero, y de un quinto más tarde, ejercido por entidades supra estatales, no todo lo demás podía seguir igual. Fuertes grupos financieros internacionales, apátridas, crípticos, pasaron a controlar y a manejar a los pueblos con su dominio de la "mass media".
¿Qué es o significa la "mass media"?
Significa que los medios de comunicación de masas con su potencia elevada al cuadrado, dirigidos por los que mejor dominan las técnicas difusoras (el talento y el capital), se han hecho los amos del Mundo, de la aldea global, del consumo generalizado. Dominan los mercados, difunden nuevas ambiciones, han multiplicado por millones los caballos de Troya Pero el cambio no ha hecho otra cosa sino empezar... y los políticos, según costumbre, discutiendo lo de siempre:¿Son galgos o lebreles?
miércoles, 13 de diciembre de 2017
CLAMOR SILENCIOSO
La situación actual de España, un tanto descontrolada, está poniendo de manifiesto que los distritos autonómicos que parcelan la nación, está fomentando la desigualdad entre los españoles, cuando lo pretendido era todo lo contrario.
En el fondo de un amplio debate exacerbado en Cataluña, se dirime el derecho "legítimo" de los catalanes a vivir mejor que los españoles. Para ello parten de un hecho no reconocido: ellos no son españoles.
Estamos ante un sentimiento que ha calado en millones de seres humanos y, por tanto, ante un hecho real que se convierte en problema epidémico. Problema que desaparece curando a los enfermos de uno en uno. De no ser así el mal se hace endémico.
Es decir: silenciosamente, ya estamos ante una endemia.
¿Y cuáles son los remedios que surgen para iniciar la cura de multitudes contagiadas con el virus secesionista?
Muy sencillo: según las mayorías, hacer lo que dicte el pueblo en una consulta llamada referéndum. Remedio de paños calientes para curar una malaria. Porque la consulta popular solo tiene dos salidas: quedarse uno como está o aislarse creando fronteras.
La primera salida no sirve, y la segunda, está demostrado, suscita migraciones masivas en dos sentidos: uno, para corregir la vejez de una sociedad acomodada y, otro, para dar salida y paso a juventudes exóticas, no integradoras. Por ahí vendrá el cambio, mediante el fomento de un nuevo pero auténtico racismo. Una endemia crónica.
Estamos ante un problema de higiene racial. Un problema que se fomenta desde la escuela, no lo olvidemos. Problema silencioso y dañino.
Estamos ante un sentimiento que ha calado en millones de seres humanos y, por tanto, ante un hecho real que se convierte en problema epidémico. Problema que desaparece curando a los enfermos de uno en uno. De no ser así el mal se hace endémico.
Es decir: silenciosamente, ya estamos ante una endemia.
¿Y cuáles son los remedios que surgen para iniciar la cura de multitudes contagiadas con el virus secesionista?
Muy sencillo: según las mayorías, hacer lo que dicte el pueblo en una consulta llamada referéndum. Remedio de paños calientes para curar una malaria. Porque la consulta popular solo tiene dos salidas: quedarse uno como está o aislarse creando fronteras.
La primera salida no sirve, y la segunda, está demostrado, suscita migraciones masivas en dos sentidos: uno, para corregir la vejez de una sociedad acomodada y, otro, para dar salida y paso a juventudes exóticas, no integradoras. Por ahí vendrá el cambio, mediante el fomento de un nuevo pero auténtico racismo. Una endemia crónica.
Estamos ante un problema de higiene racial. Un problema que se fomenta desde la escuela, no lo olvidemos. Problema silencioso y dañino.
martes, 12 de diciembre de 2017
PARADOJAS DEL DESTINO
Puede ser cierto que una mayoría de votantes ignore el origen del Concierto Económico que funcionó desde 1878 (periodo franquista aparte) como régimen tributario de nuevo cuño para Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, cuando sus respectivas Diputaciones perdieron su carácter foral.
En esos momentos los liberales vascos -de manera sobresaliente en Bilbao- sabían ya lo que significaba "apìñarse" para defender sus intereses. La cuenca minera en auge estaba llenándose de chimeneas y de masas obreras. Nacía un sector financiero liberal, tolerante aunque de misa diaria, moderno, preparado para el ensanche de la Villa y para el enganche de un socialismo internacional que asomaba las orejas con desparpajo en defensa de sus derechos. Fueron acérrimos partidarios de los Fueros. Paradoja al canto.
Los nacionalistas vascos no existían. La foralidad auténtica estaba en manos de los carlistas. Una paradoja que a los Borbones no les asustaba: la Ilustración era anti foral y centralista,
Entre alaveses, vizcaínos y guipuzcoanos del pueblo llano, el Fuero -con mayúscula- se distinguía por dos exenciones: la del servicio militar, que siempre fue voluntario, y la del pago de contribuciones a la Corona, que se sustituían por un donativo.
¿Cuál fue la habilidad de Sabino de Arana y Goiri? Otra paradoja: aceptar la nueva estructura del poder, de corte liberal, para defender sus ideas y sus intereses muy ligados a la herencia del pueblo llano con bases tradicionalistas, para echar a un lado los privilegios de la Corona. De ahí deriva el nacionalismo parroquial, nacionalismo con curas, que para prosperar necesitó el sufragio universal, la división de poderes (netamente liberales) y el anticlericalismo, aunque dejando a un lado la fuerza del ejército. Una paradoja más.
Toda esta "movida" -al entender no mío, sino de acreditados expertos- está en fase de cambio. El sufragio universal se manipula de la forma más grosera y cuesta un "pastizal". La división de poderes se queda corta: ahí está el gran capital superando hasta límites desconocidos el poder que trasciende a las fronteras nacionales. Si se perfeccionan las encuestas ¿para que gastar tiempo y dinero en citas electorales?
Los secesionistas catalanes creen en sus enemigos locales. La disciplina nos la impone el gran capital supra nacionalista. Por eso algunos van a pelear en Bélgica.
En esos momentos los liberales vascos -de manera sobresaliente en Bilbao- sabían ya lo que significaba "apìñarse" para defender sus intereses. La cuenca minera en auge estaba llenándose de chimeneas y de masas obreras. Nacía un sector financiero liberal, tolerante aunque de misa diaria, moderno, preparado para el ensanche de la Villa y para el enganche de un socialismo internacional que asomaba las orejas con desparpajo en defensa de sus derechos. Fueron acérrimos partidarios de los Fueros. Paradoja al canto.
Los nacionalistas vascos no existían. La foralidad auténtica estaba en manos de los carlistas. Una paradoja que a los Borbones no les asustaba: la Ilustración era anti foral y centralista,
Entre alaveses, vizcaínos y guipuzcoanos del pueblo llano, el Fuero -con mayúscula- se distinguía por dos exenciones: la del servicio militar, que siempre fue voluntario, y la del pago de contribuciones a la Corona, que se sustituían por un donativo.
¿Cuál fue la habilidad de Sabino de Arana y Goiri? Otra paradoja: aceptar la nueva estructura del poder, de corte liberal, para defender sus ideas y sus intereses muy ligados a la herencia del pueblo llano con bases tradicionalistas, para echar a un lado los privilegios de la Corona. De ahí deriva el nacionalismo parroquial, nacionalismo con curas, que para prosperar necesitó el sufragio universal, la división de poderes (netamente liberales) y el anticlericalismo, aunque dejando a un lado la fuerza del ejército. Una paradoja más.
Toda esta "movida" -al entender no mío, sino de acreditados expertos- está en fase de cambio. El sufragio universal se manipula de la forma más grosera y cuesta un "pastizal". La división de poderes se queda corta: ahí está el gran capital superando hasta límites desconocidos el poder que trasciende a las fronteras nacionales. Si se perfeccionan las encuestas ¿para que gastar tiempo y dinero en citas electorales?
Los secesionistas catalanes creen en sus enemigos locales. La disciplina nos la impone el gran capital supra nacionalista. Por eso algunos van a pelear en Bélgica.
lunes, 11 de diciembre de 2017
INSENSIBLES ATE LA CRISIS SOCIAL
Tomen nota: el conflicto planteado por los secesionistas catalanes está sirviendo de tapadera a otros problemas que gravitan sobre la ciudadanía peor dotada de toda España. Podríamos hablar del paro que no se mitiga con empleos provisionales y mal remunerados, ni resuelve la situación de pobreza de millones de compatriotas; pero... la crisis social no es monográfica.
Como éste pueden citarse otros casos que harían sudar tinta: la carestía imparable de la energía doméstica dominada por el capitalismo multinacional, la contaminación de las grandes ciudades, la mal controlada migración de víctimas acosadas por la pobreza y persecuciones mortales en sus países de origen, la dislocación de empresas que buscan para instalarse zonas con menos exigencias laborales y fiscales, el creciente oleaje de la droga que aumenta por razones insaciables, el excesivo gasto público a través de una enrevesada y costosa estructura autonómica explotada en beneficio de una clientela enchufable, la corrupción defraudadora de un gran sector de contribuyentes españoles que funcionan a pie de calle, sin olvidar al sector de otros más catalogables como influyentes o poderosos...
La falta de líderes con talla de estadistas, la carencia de un eficiente enseñanza en gran parte dogmatizada, el gasto público superfluo en actividades que no son constructivas, la ruina del plan de pensiones, los primeros avisos de socorro demandados por una saturada asistencia sanitaria, un inexplicable olvido de las vías de comunicación, el peso de inversiones perdidas en fantasiosas ideas emblemáticas y cosas por el estilo, no constan en el registro de necesidades o de promesas incumplidas del dietario nacional.
Lo expongo a titulo informativo. No es pesimismo ni trato de influir en la abstención del voto.
Es España con los españoles dentro. Lo que funciona es el fútbol. Y el turismo indirectamente subvencionado para que pase a ser explotado por multinacionales.
Lo de Cataluña, es un somnífero.
Como éste pueden citarse otros casos que harían sudar tinta: la carestía imparable de la energía doméstica dominada por el capitalismo multinacional, la contaminación de las grandes ciudades, la mal controlada migración de víctimas acosadas por la pobreza y persecuciones mortales en sus países de origen, la dislocación de empresas que buscan para instalarse zonas con menos exigencias laborales y fiscales, el creciente oleaje de la droga que aumenta por razones insaciables, el excesivo gasto público a través de una enrevesada y costosa estructura autonómica explotada en beneficio de una clientela enchufable, la corrupción defraudadora de un gran sector de contribuyentes españoles que funcionan a pie de calle, sin olvidar al sector de otros más catalogables como influyentes o poderosos...
La falta de líderes con talla de estadistas, la carencia de un eficiente enseñanza en gran parte dogmatizada, el gasto público superfluo en actividades que no son constructivas, la ruina del plan de pensiones, los primeros avisos de socorro demandados por una saturada asistencia sanitaria, un inexplicable olvido de las vías de comunicación, el peso de inversiones perdidas en fantasiosas ideas emblemáticas y cosas por el estilo, no constan en el registro de necesidades o de promesas incumplidas del dietario nacional.
Lo expongo a titulo informativo. No es pesimismo ni trato de influir en la abstención del voto.
Es España con los españoles dentro. Lo que funciona es el fútbol. Y el turismo indirectamente subvencionado para que pase a ser explotado por multinacionales.
Lo de Cataluña, es un somnífero.
sábado, 9 de diciembre de 2017
LA DEMOCRACIA AUTÉNTICA ES UN LUJO
Existe un argumento al que los seres humanos recurren con frecuencia inaudita para conseguir adeptos: "No soy como esos que parecen buenos y viven de explotar al prójimo ". Esta falsa lógica, bien adobada, es la base del éxito de los políticos; no de todos, pero sí de un mayoría.
El vocablo "democracia", riza el rizo de la abnegación si, ademas de estar pendiente del bienestar del prójimo, convence a las multitudes de que los "otros", son reconocidos malhechores. Sólo queda esperar los resultados de las próximas elecciones. ¡Oro chasco!
Y así, en medio de una dialéctica que maneja la basura a paletadas, vamos tirando. Pasan los días, crecen las broncas, gastamos el dinero en elecciones, aumenta la pobreza y la capa no aparece.
¿Qué pasa aquí, en España, y en otros países? Que hay demasiados políticos que por todo bagaje solo ofrecen la cara dura de la ignorancia que siempre fue muy atrevida.
¿Y cuanto nos cuestan esos políticos de segunda?
En España hay que reunirse para negociar. Lo primero que hacen nuestros políticos de pacotilla, es publicar principios inamovibles y vetar el diálogo con quienes más lo necesitan. Y termina por triunfar lo que perjudica a los más en beneficio de unos pocos:eso es pastelear.
Hay muchos pobres en España y según parece la mayoría quiere un trabajo dignamente remunerado. Es un hueso difícil de roer. No se resolverá este problema desde la disparidad irreversible. Se hará crónico y fomentará el trabajo sumergido y mal pagado. El problema se dilata y crece al paso del tiempo. Y mientras tanto, el talento democrático crea problemas de convivencia que a todos nos robarán energía, tiempo, salud y dinero tal y como sucede en Cataluña.
La política en España está necesitada de escuela. No se confundan, He dicho escuela, no universidad. Esa llegará después si se obra con lógica.
El vocablo "democracia", riza el rizo de la abnegación si, ademas de estar pendiente del bienestar del prójimo, convence a las multitudes de que los "otros", son reconocidos malhechores. Sólo queda esperar los resultados de las próximas elecciones. ¡Oro chasco!
Y así, en medio de una dialéctica que maneja la basura a paletadas, vamos tirando. Pasan los días, crecen las broncas, gastamos el dinero en elecciones, aumenta la pobreza y la capa no aparece.
¿Qué pasa aquí, en España, y en otros países? Que hay demasiados políticos que por todo bagaje solo ofrecen la cara dura de la ignorancia que siempre fue muy atrevida.
¿Y cuanto nos cuestan esos políticos de segunda?
En España hay que reunirse para negociar. Lo primero que hacen nuestros políticos de pacotilla, es publicar principios inamovibles y vetar el diálogo con quienes más lo necesitan. Y termina por triunfar lo que perjudica a los más en beneficio de unos pocos:eso es pastelear.
Hay muchos pobres en España y según parece la mayoría quiere un trabajo dignamente remunerado. Es un hueso difícil de roer. No se resolverá este problema desde la disparidad irreversible. Se hará crónico y fomentará el trabajo sumergido y mal pagado. El problema se dilata y crece al paso del tiempo. Y mientras tanto, el talento democrático crea problemas de convivencia que a todos nos robarán energía, tiempo, salud y dinero tal y como sucede en Cataluña.
La política en España está necesitada de escuela. No se confundan, He dicho escuela, no universidad. Esa llegará después si se obra con lógica.
viernes, 8 de diciembre de 2017
ESPAÑA Y LA GRAN PROMESA
En España ha calado hondamente la creación de territorios autónomos, hasta el punto de que pocos reparan en si esta estructura se puede soportar por la ciudadanía sin muy grandes y graves sacrificios.
No se negará que el proceso autonómico se generalizó en la primera década democrática, coincidiendo con el ingreso de España en la Europa unida; coincidiendo, también, con sus ayudas iniciales. Una progresista etapa que hoy se olvida.
Desde que ingresamos en Europa nos quieren hacer creer que España está entre los países ricos y de buen pasar, pero tal estimación no cuadra con el grado de pobreza de una cuarta parte de familias españolas que viven con menos de 600 euros al mes por todo ingreso. El malestar se extendió y lo sufrimos todos cuando reventó y nos reventó la burbuja del ladrillo. Se acabó aquello de España,va bien. Descubrimos la pobreza y una España, puesta a prueba: o toma las medidas de austeridad de la receta prevista para estos casos en Europa, o te la hacen tomar. Y la tomamos y descubrimos que eramos pobres puestos a vivir como ricos. Aún estamos pagando los platos rotos.
La pobreza nunca está bien repartida, porque lo poco que hay destinado a los pobres nunca llega para todos. No hay, y el que poco tiene, poco arriesga. Hay que contar con los ricos. Pero éstos, se internacionalizan y buscan climas confortables para sus dineros. Huyen.
Los pobres aumentan. Los ricos se marchan. Los políticos crecen. Los impuestos se inflan. Hay más elecciones. Los predicadores se desgañitan. Los milagreros buscan puertas giratorias a sus parientes y demás familia...
Seamos optimistas. Olvidemos este panorama. ¿Y qué podemos hacer por los pobres? ¡Ya me lo dirán! O se lo diré en otra ocasión.
No se negará que el proceso autonómico se generalizó en la primera década democrática, coincidiendo con el ingreso de España en la Europa unida; coincidiendo, también, con sus ayudas iniciales. Una progresista etapa que hoy se olvida.
Desde que ingresamos en Europa nos quieren hacer creer que España está entre los países ricos y de buen pasar, pero tal estimación no cuadra con el grado de pobreza de una cuarta parte de familias españolas que viven con menos de 600 euros al mes por todo ingreso. El malestar se extendió y lo sufrimos todos cuando reventó y nos reventó la burbuja del ladrillo. Se acabó aquello de España,va bien. Descubrimos la pobreza y una España, puesta a prueba: o toma las medidas de austeridad de la receta prevista para estos casos en Europa, o te la hacen tomar. Y la tomamos y descubrimos que eramos pobres puestos a vivir como ricos. Aún estamos pagando los platos rotos.
La pobreza nunca está bien repartida, porque lo poco que hay destinado a los pobres nunca llega para todos. No hay, y el que poco tiene, poco arriesga. Hay que contar con los ricos. Pero éstos, se internacionalizan y buscan climas confortables para sus dineros. Huyen.
Los pobres aumentan. Los ricos se marchan. Los políticos crecen. Los impuestos se inflan. Hay más elecciones. Los predicadores se desgañitan. Los milagreros buscan puertas giratorias a sus parientes y demás familia...
Seamos optimistas. Olvidemos este panorama. ¿Y qué podemos hacer por los pobres? ¡Ya me lo dirán! O se lo diré en otra ocasión.
jueves, 7 de diciembre de 2017
CORRUPCIÓN AL ALCANCE DE TODOS
O dicho de otra manera: la corrupción se idea y pone práctica en los bajos fondos del sistema social y, a partir de esta picaresca de fácil control, se filtra hacia las capas altas, donde las prácticas viciadas suelen, muchas veces, rodearse de apoyos pseudo legales.
Al final la vigilancia resulta eficaz para los ladrones de gallinas, y lenta, tardía e irremediable para los que aprovechan su poder y sus influencias para alzarse con el santo la limosna.
El hecho cierto es que la tolerancia -que nadie podrá negar- estuvo y está filtrada en las filas de la llamada alta sociedad, y de paso afecta al gremio de profesionales que se mueven en la difícil línea límite entre lo ilegal y lo ético; y no olvidemos el más tentador espacio que -según viejas tradiciones está reservado a ciertos llamados políticos.
En consecuencia España es -entre los países más desarrollados- uno de los que destaca por defraudar más al fisco, burlando el pago del IVA y otros impuestos relacionados con la actividad económica con la puntualidad exigible o -en otro caso- con los recargos consiguientes
No hace falta confirmar esto que escribo con cifras estadísticas. Cualquiera de los lectores puede constatarlo pulsando las teclas adecuadas a su alcance. El Estado pierde miles de millones suyos y no pasa nada.
Es decir, sí pasa. Están temblando los pensionistas españoles porque no llegan los fondos existentes para costear los haberes pasivos, mientras que el Estado deja de cobrar dineros suyosa que podrían remediar este mal. Es una blasfemia que el dinero se esfume porque desde ese Estado no saben cómo evitar un fraude tan generalizado.
Cuando unos políticos no remedian una situación como la expuesta, tiene su explicación: son incapaces o cómplices, dicho sea con todos los respetos.
Y las urnas, no se olvide, pasan factura.
Al final la vigilancia resulta eficaz para los ladrones de gallinas, y lenta, tardía e irremediable para los que aprovechan su poder y sus influencias para alzarse con el santo la limosna.
El hecho cierto es que la tolerancia -que nadie podrá negar- estuvo y está filtrada en las filas de la llamada alta sociedad, y de paso afecta al gremio de profesionales que se mueven en la difícil línea límite entre lo ilegal y lo ético; y no olvidemos el más tentador espacio que -según viejas tradiciones está reservado a ciertos llamados políticos.
En consecuencia España es -entre los países más desarrollados- uno de los que destaca por defraudar más al fisco, burlando el pago del IVA y otros impuestos relacionados con la actividad económica con la puntualidad exigible o -en otro caso- con los recargos consiguientes
No hace falta confirmar esto que escribo con cifras estadísticas. Cualquiera de los lectores puede constatarlo pulsando las teclas adecuadas a su alcance. El Estado pierde miles de millones suyos y no pasa nada.
Es decir, sí pasa. Están temblando los pensionistas españoles porque no llegan los fondos existentes para costear los haberes pasivos, mientras que el Estado deja de cobrar dineros suyosa que podrían remediar este mal. Es una blasfemia que el dinero se esfume porque desde ese Estado no saben cómo evitar un fraude tan generalizado.
Cuando unos políticos no remedian una situación como la expuesta, tiene su explicación: son incapaces o cómplices, dicho sea con todos los respetos.
Y las urnas, no se olvide, pasan factura.
miércoles, 6 de diciembre de 2017
DEMÓCRATAS DE PACOTILLA
Disraeli -más menos- dijo que el mundo está lleno de estadistas a los que la democracia ha degradado convirtiéndolos en políticos; en nuestro caso, en España, además, de pacotilla.
Les confieso humildemente que me cuesta mucho entender ciertas cosas, ciertas prácticas que terminan por ser costumbres y a nada que pasen diez años se consagran como tradición. Por ejemplo los clásicos griegos -populares demócratas de la antigüedad- compaginaban esta virtud cívica, con la pervivencia de la esclavitud. Virtuosos demócratas, magníficamente atendidos, se servían a tal fin de fieles esclavos a los que trataban peor que a los perros. Era la política al uso.
España está llena de esclavos a los que la ley dignificó, si que esto sirviera de pretexto para mantenerlos vivos corriendo la aventura de mendigar la limosna que reciben a cambio de trabajos mal pagados y que no llegan para todos.
No se entiende cómo en esas condiciones puede nadie tildarse de "político", ni cómo pregonar que a esta injusta situación alguien pueda llamarla democracia.
Soy de pueblo, de un "lugar" perdido en zona hoy desertizada como tantas de España, donde todo hijo de vecino (hasta los titulados) vivía sobriamente y lo hacían en paz. Había familias que se odiaban, pero se respetaban y cuando las campanas tocaban a rebato, eran los primeros en acudir solidariamente a prestar ayuda a su compadre caído en desgracia. ¡Hoy por ti, mañana por mi!
En esta España cada día más pobre si sigue creando esclavos, millones de compatriotas se lanzan a las carreteras a sufrir atascos y a gastar energía que nos cuesta lo suyo más impuestos. Y mientras tanto, en Cataluña, tirando de cartera para odiarse los unos a los otros.
¿Me comprenden? No me dejo catequizar.
.
Les confieso humildemente que me cuesta mucho entender ciertas cosas, ciertas prácticas que terminan por ser costumbres y a nada que pasen diez años se consagran como tradición. Por ejemplo los clásicos griegos -populares demócratas de la antigüedad- compaginaban esta virtud cívica, con la pervivencia de la esclavitud. Virtuosos demócratas, magníficamente atendidos, se servían a tal fin de fieles esclavos a los que trataban peor que a los perros. Era la política al uso.
España está llena de esclavos a los que la ley dignificó, si que esto sirviera de pretexto para mantenerlos vivos corriendo la aventura de mendigar la limosna que reciben a cambio de trabajos mal pagados y que no llegan para todos.
No se entiende cómo en esas condiciones puede nadie tildarse de "político", ni cómo pregonar que a esta injusta situación alguien pueda llamarla democracia.
Soy de pueblo, de un "lugar" perdido en zona hoy desertizada como tantas de España, donde todo hijo de vecino (hasta los titulados) vivía sobriamente y lo hacían en paz. Había familias que se odiaban, pero se respetaban y cuando las campanas tocaban a rebato, eran los primeros en acudir solidariamente a prestar ayuda a su compadre caído en desgracia. ¡Hoy por ti, mañana por mi!
En esta España cada día más pobre si sigue creando esclavos, millones de compatriotas se lanzan a las carreteras a sufrir atascos y a gastar energía que nos cuesta lo suyo más impuestos. Y mientras tanto, en Cataluña, tirando de cartera para odiarse los unos a los otros.
¿Me comprenden? No me dejo catequizar.
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martes, 5 de diciembre de 2017
ESTAMOS EN EUROPA
Cataluña está siendo -sin proponérselo- el banco de pruebas de cuyo resultado depende el futuro político del resto de España.
Me refiero, por tanto, a Cataluña como a una parte de España, a sabiendas de que muchos catalanes no se sienten españoles y tienen ante sí un problema anacrónico, propio de judíos y cristianos, separados hasta odiarse en su tiempo por religiones de la misma raíz.
Lo que más ha defraudado a los catalanes no españoles, ha sido la nula respuesta dada a sus pretensiones nacionalistas por parte de la Europa institucional. Nos convendría a todos pensar si el concepto de Nación, con ribetes político-religiosos, va a desempeñar en el futuro los papeles que movieron a mantener guerras crueles en los últimos siglos.
El pueblo llano, el pueblo que vota, está en otra onda. Pero España va retrasada con respecto a los países europeos, donde los partidos socio-liberales o social-demócratas clásicos está siendo abandonados por los votantes de viejo cuño, para dar paso a nuevas versiones de viejas ideas.
Observen con atención este hecho: Para los catalanes "auténticos" los españoles pobres que llegan a su tierra, son los verdaderos emigrantes. Aceptan mejor a los procedentes de otros pueblos exóticos que nunca se integrarán. Las derechas europeas ya han superado esa fase. En Cataluña no hay índices que así lo anuncien.
Y a las izquierdas tradicionales, les sucede otro tanto. No vemos la presencia sindical pastoreando a los parados. No organizan huelgas en favor de lo trabajadores por cuenta ajena deprimidos y resignados a percibir salarios basura.
Este es el rumbo que han de seguir los cambios. No valen las viejas fronteras. Se están estableciendo otras no precisamente geográficas. Esa que hoy llaman democracia, las está excluyendo. Y de paso, esclavizando los que más presumen de demócratas.
El cambio llega solo. Es capaz de servirse de las puertas traseras para abrirse camino.
¡Ya se verá!.
Me refiero, por tanto, a Cataluña como a una parte de España, a sabiendas de que muchos catalanes no se sienten españoles y tienen ante sí un problema anacrónico, propio de judíos y cristianos, separados hasta odiarse en su tiempo por religiones de la misma raíz.
Lo que más ha defraudado a los catalanes no españoles, ha sido la nula respuesta dada a sus pretensiones nacionalistas por parte de la Europa institucional. Nos convendría a todos pensar si el concepto de Nación, con ribetes político-religiosos, va a desempeñar en el futuro los papeles que movieron a mantener guerras crueles en los últimos siglos.
El pueblo llano, el pueblo que vota, está en otra onda. Pero España va retrasada con respecto a los países europeos, donde los partidos socio-liberales o social-demócratas clásicos está siendo abandonados por los votantes de viejo cuño, para dar paso a nuevas versiones de viejas ideas.
Observen con atención este hecho: Para los catalanes "auténticos" los españoles pobres que llegan a su tierra, son los verdaderos emigrantes. Aceptan mejor a los procedentes de otros pueblos exóticos que nunca se integrarán. Las derechas europeas ya han superado esa fase. En Cataluña no hay índices que así lo anuncien.
Y a las izquierdas tradicionales, les sucede otro tanto. No vemos la presencia sindical pastoreando a los parados. No organizan huelgas en favor de lo trabajadores por cuenta ajena deprimidos y resignados a percibir salarios basura.
Este es el rumbo que han de seguir los cambios. No valen las viejas fronteras. Se están estableciendo otras no precisamente geográficas. Esa que hoy llaman democracia, las está excluyendo. Y de paso, esclavizando los que más presumen de demócratas.
El cambio llega solo. Es capaz de servirse de las puertas traseras para abrirse camino.
¡Ya se verá!.
lunes, 4 de diciembre de 2017
LOS SECESIONISTAS ROMPIERON AMARRAS
Estos son los hechos: los secesionistas catalanes se sintieron fuertes y capaces para romper las amarras que impedían su independencia como pueblo. Justificaron su decisión en la legitimidad de sus principios, base de su iniciativa. Respondían así, a las leyes vigentes, consideradas injustas.
En España, por más vueltas que demos al tema, existe una mayoría opinante convencida de que -según su origen- los españoles no somos iguales, y -en consecuencia- es legítimo que se sometan a distinto trato legal. ¡Viva la República!
Cada tierra da su fruto, con su marca, su estilo, su idioma o su dialecto o habla o jerga. Cada uno con su orgullo y su vanidad. ¡Somos distintos! Importan los genes, pero no cuentan tanto como presumen los que defienden la autenticidad de origen.
Aquí y ahora suman: la fe patriótica regional, la adscripción a un distrito en el que caciquear (intervenir en asuntos políticos de manera arbitraria o abusiva) con derecho a reafirmar el gesto y la careta de la legitimidad, y las puras y duras aspiraciones materiales -dominar los mercados y los resortes de una influencia bien remunerada-.
Para todo ello, se extiende y domina el poder catequístico y espiritual secesionista, que lleva a los catecúmenos al alarde popular con distintivos propios y a ostentar una participación en el poder local y regional con derivas económico-sociales de amplio rendimiento.
De ahí surgen los movimientos multitudinarios, arrolladores, por supuesto legítimos, capaces de imprimir carácter. Las procesiones doctrinales -cualquiera que sea la creencia- nunca fueron desinteresadas, pese a las apariencias.
Insisto. La razón importa, si no se olvida la cartera. De ahí surge el voto clientelar.
¿O estoy equivocado?
En España, por más vueltas que demos al tema, existe una mayoría opinante convencida de que -según su origen- los españoles no somos iguales, y -en consecuencia- es legítimo que se sometan a distinto trato legal. ¡Viva la República!
Cada tierra da su fruto, con su marca, su estilo, su idioma o su dialecto o habla o jerga. Cada uno con su orgullo y su vanidad. ¡Somos distintos! Importan los genes, pero no cuentan tanto como presumen los que defienden la autenticidad de origen.
Aquí y ahora suman: la fe patriótica regional, la adscripción a un distrito en el que caciquear (intervenir en asuntos políticos de manera arbitraria o abusiva) con derecho a reafirmar el gesto y la careta de la legitimidad, y las puras y duras aspiraciones materiales -dominar los mercados y los resortes de una influencia bien remunerada-.
Para todo ello, se extiende y domina el poder catequístico y espiritual secesionista, que lleva a los catecúmenos al alarde popular con distintivos propios y a ostentar una participación en el poder local y regional con derivas económico-sociales de amplio rendimiento.
De ahí surgen los movimientos multitudinarios, arrolladores, por supuesto legítimos, capaces de imprimir carácter. Las procesiones doctrinales -cualquiera que sea la creencia- nunca fueron desinteresadas, pese a las apariencias.
Insisto. La razón importa, si no se olvida la cartera. De ahí surge el voto clientelar.
¿O estoy equivocado?
sábado, 2 de diciembre de 2017
EL ATRACTIVO DEL CAMBIO
El destino le dio la oportunidad, a don Zacarías, de vivir en un edificio dotado para primeros remedios, unos dedicados a enfermos de distintas edades y otros para alicaídos por los años. Don Zacarías, enfermo y viejo, aún se vale para sus cortos paseos de un andador con su correspondiente asiento para descansar, si se tercia, por causas imprevistas.
Don Zacarías contempla como le adelantan otros residentes obligados a ir en costosas sillas de ruedas, siempre que se valgan de mecanismos motorizados. "Este es, en el mejor de los casos, el cambio que me espera", dice Zacarías. Y añade: "¡Ah si tuviera veinte años!" Y una voz lejana le avisa: "Según y cómo. Con veinte años las pasé canutas en el frente de Teruel y no le digo nada si le recuerdo la Batalla del Ebro. Prefiero el taca-taca".
O sea que el cambio depende de muchos factores, en gran parte personales. ¡Y los políticos dale que te pego con su matraca! Y los ingenuos soñando con la tostada y su capa de mantequilla.¡Tan felices!
El viejecillo Zacarías, se decide por sacar a relucir el sentido del humor y después de recitar el "virgencita, que me queda como estoy" pensó: "Estas sillas motorizadas tienen que costar lo suyo, Todo para un par de años que me quedan. No quiero más cambios!"
Vamos a cambiar las leyes -responde un político- como desean los maltratados por la "casta"-
¿No, les suena? ¡Ya no se usa el apelativo "casta! ¿Y que ha cambiado? Nada. Salvo en Cataluña. Y de rebote, en toda España. Los inversores huyen. Las empresas se dislocan. Ya todo está en calma.
¡Eso,sí! ¡Nos costará un ojo de la cara!
Don Zacarías contempla como le adelantan otros residentes obligados a ir en costosas sillas de ruedas, siempre que se valgan de mecanismos motorizados. "Este es, en el mejor de los casos, el cambio que me espera", dice Zacarías. Y añade: "¡Ah si tuviera veinte años!" Y una voz lejana le avisa: "Según y cómo. Con veinte años las pasé canutas en el frente de Teruel y no le digo nada si le recuerdo la Batalla del Ebro. Prefiero el taca-taca".
O sea que el cambio depende de muchos factores, en gran parte personales. ¡Y los políticos dale que te pego con su matraca! Y los ingenuos soñando con la tostada y su capa de mantequilla.¡Tan felices!
El viejecillo Zacarías, se decide por sacar a relucir el sentido del humor y después de recitar el "virgencita, que me queda como estoy" pensó: "Estas sillas motorizadas tienen que costar lo suyo, Todo para un par de años que me quedan. No quiero más cambios!"
Vamos a cambiar las leyes -responde un político- como desean los maltratados por la "casta"-
¿No, les suena? ¡Ya no se usa el apelativo "casta! ¿Y que ha cambiado? Nada. Salvo en Cataluña. Y de rebote, en toda España. Los inversores huyen. Las empresas se dislocan. Ya todo está en calma.
¡Eso,sí! ¡Nos costará un ojo de la cara!
viernes, 1 de diciembre de 2017
LA HUELGA DEL TAXI
Tuvo sus dificultades. Quería ser autónomo y topó de frente con dos problemas: el económico y el oficial: el del dinero para comprar un automóvil idóneo y el municipal, chiringuito donde le darían el permiso (o los permisos) de la autoridad competente para ejercer de taxista.
El dinero, en parte ahorrado, lo pudo completar con un préstamo de la Caja de Ahorros local que, desde la austeridad iniciática, atendía a los empresarios de modesta estirpe. ¡Ya no hay Cajas! Se fundaron bajo la democracia de hace siglos, cuando se acababan los gremios; se las cargaron los políticos pueblerinos de la peor calaña de nuestros días, cuando impusieron la democracia pero no equitativa. ¡A saber donde fue el género contante y sonante! Y aquí nadie rinde cuentas. !Nadie o muy pocos!
Pero esto aparte, con lo que no contaba el buen hombre de esta historieta es que dentro del gremio no se veía con agrado a los nuevos fichajes. Por fin admitieron al nuevo taxista. pero su calvario fue peliculero.
No contaban, los susodichos del gremio (es decir los taxistas arriba citados), con que, al paso del tiempo, iban a ser las multinacionales del libre comercio, las que pondrían en activo una fórmula comercial para alquilar viajes entre destinos prefijados al servicio de las muchedumbres. ¡Querían quedarse con el santo y la limosna!
¿Pero alguien ha creído que la política consiste en que lo mío es para mí y lo de los demás a repartir? Pues no: y sin embargo hay fórmulas. Aunque algunos invoquen lo contrario, resulta que sí puede ser. Los taxistas han ido a la huelga siguiendo el mandato instintivo: la conservación de la especie. Están en su derecho. Pero... deduzca usted desde su posición de lector: ¿Le ha conmovido la huelga del taxi?
Particularmente les doy la razón. En toda democracia que se estime, lo bueno se paga a justo precio. Pero no hay cuscús que se regale. Y la moneda mala siempre termina por desplazar a la buena.
¡El pueblo manda!
El dinero, en parte ahorrado, lo pudo completar con un préstamo de la Caja de Ahorros local que, desde la austeridad iniciática, atendía a los empresarios de modesta estirpe. ¡Ya no hay Cajas! Se fundaron bajo la democracia de hace siglos, cuando se acababan los gremios; se las cargaron los políticos pueblerinos de la peor calaña de nuestros días, cuando impusieron la democracia pero no equitativa. ¡A saber donde fue el género contante y sonante! Y aquí nadie rinde cuentas. !Nadie o muy pocos!
Pero esto aparte, con lo que no contaba el buen hombre de esta historieta es que dentro del gremio no se veía con agrado a los nuevos fichajes. Por fin admitieron al nuevo taxista. pero su calvario fue peliculero.
No contaban, los susodichos del gremio (es decir los taxistas arriba citados), con que, al paso del tiempo, iban a ser las multinacionales del libre comercio, las que pondrían en activo una fórmula comercial para alquilar viajes entre destinos prefijados al servicio de las muchedumbres. ¡Querían quedarse con el santo y la limosna!
¿Pero alguien ha creído que la política consiste en que lo mío es para mí y lo de los demás a repartir? Pues no: y sin embargo hay fórmulas. Aunque algunos invoquen lo contrario, resulta que sí puede ser. Los taxistas han ido a la huelga siguiendo el mandato instintivo: la conservación de la especie. Están en su derecho. Pero... deduzca usted desde su posición de lector: ¿Le ha conmovido la huelga del taxi?
Particularmente les doy la razón. En toda democracia que se estime, lo bueno se paga a justo precio. Pero no hay cuscús que se regale. Y la moneda mala siempre termina por desplazar a la buena.
¡El pueblo manda!
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