sábado, 29 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (15)

     No hay duda alguna: cuando se abrió el aeropuerto de Foronda, se acercaron a Vitoria las empresas interesadas en los negocios a culminar  velozmente. Estábamos en los comienzos de una nueva era, último grito: la globalización del planeta llamado Tierra.
     Esto quiere decir que cualquier ser humano dotado de medios modernos y con dinero para pagarlos, podía adquirir, por ejemplo,  un traje a la medida que le confeccionaban en Londres sin moverse de  su casa. En Vitoria, no pensando en ello, se había dado un paso muy acertado  para facilitar este y otros progresos a distancia que se palparía por los comerciantes y otras fuerzas vivas a  bote pronto.
     Los pudientes de Bilbao, cuya identidad no hace al caso, se olieron la tostada. Siendo como eran en los ochenta del pasado siglo los más fuertes de la camada, pudieron imponer sus "derechos". Y sin romper una puñetera jícara, Foronda llegó a estar cerrada para inutilizar del todo sus aspiraciones.
     No me gusta personalizar pero fui testigo directo de cómo desde instituciones alavesas tales que su Diputación Foral tardo franquista, se izaba la "ikurriña" y cómo se aceptaban,  sin tachas, por los recién llegados,  toda suerte de espacios útiles, también forales. No dieron ni las gracias por el gesto de anticiparse. El derecho de asentarse y luchar en buenas condiciones en defensa de sus ideas no puede ser valorado. Nade hizo el cálculo, nadie sabe de donde salió el dinero... abundante. Sí se dijo  que Vitoria-Gasteiz sería la Capital de Euskadi; se lo habían ganado los alaveses. Luego ¡ni caso!
     Merece la pena recordar estos pormenores dignos de ser estudiados. En Vitoria se nota que estamos atascados con señales decadentes, pero pocos se dedican a estudiar las causas. Ni siquiera el centro-derecha que anda bordeando fueros ha sido capaz de pedir justicia constantemente para que el aeropuerto de Foronda funcione a todo gas.
     Es -hoy por hoy- la única salida airosa para revitalizar a la provincia pobre de la Vasconia rica.
     Les explicaré cómo.

viernes, 28 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (14)


   
      En los años cuarenta del pasado siglo -larga posguerra- funcionaron un conjunto de recursos improvisados -al menos en Vitoria- con los que engañar el hambre: el tabaco, la cuadrilla del poteo, el cine, la radio, el fútbol... a los que añadir  otros programados: el paseo vespertino en la calle de Dato, las fiestas religiosas con  novenas o las juergas propias del calendario sacro santo de la divina gracia. Así fuimos tirando.
      Todo lo cual, además del ajedrez puesto de moda, llegó a las clases medias y bajas, junto al doble o triple empleo: desde el voceo del periódico local de tarde, hasta la venta de castañas en su tiempo o helados en los días solariegos.
     ¿Viajar? Como excepción, se hacía por vía estrecha, para alcanzar la playa de Deva. Y era un lujo  llegar a Miranda por la vía ancha limitada al mono carril. Podías volver con algo de pan bajo la bandera del estraperlo.
      Moverse en bicicleta era el primero y último medio existente para para viajar libremente.
      Pasaron cuarenta años y teníamos funcionando en Vitoria a todo gas un aeropuerto, el de Foronda, desde el que podíamos llegar al quinto cielo de una tirada y a un precio razonable.
      Pero creíamos que eran aldeanos los que allí estaban: eran bilbainos. ¡Vaya un tiberio el que allí se armó! Y el aeropuerto de Vitoria se fue al carajo, con todos sus empleados.
      Han pasado otros cuarenta años.
      Bien. ¿Y ahora qué? Soy un admirador -lo digo a las claras- de Bilbao y de Vizcaya, pese a que nos cueste caro a los alaveses, sin que la mayoría lo tenga en cuenta. ¿O no? No es mi deseo envenenar las relaciones. Como muchos alaveses disfruto con sus deseos de prosperidad, pero... piénsenlo: Álava, la vasca, va hacia abajo. Y Álava, la alavesa, iba hacia arriba.
      Yo no quiero hablar de fueros pero, cuando lo hago. no tengo por que celebrarlo en Guernica.
       Creo y quiero que Álava progrese sin perjudicar a terceros; y sería  una pena morirse sin dejar las cosas en su sitio.
       Poco a poco...
     



jueves, 27 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (13)

     Amigo lector: espero su atención. Voy a referirme al vitoriano aeropuerto de Foronda. Pero no prestaré mi atención a los valores locales que se pusieron en juego con la apertura de tal estación aérea; voy más lejos: pienso en su valía de cara a la incontrolada revuelta de eso que llaman la "globalización" del mundo moderno. Esto exige tiempo y espacio. Y ello afecta a nuestro diario quehacer en todas sus dimensiones. Le dedicaré al tema más de un día, para completar el preludio con el que estreno este asunto de dimensiones ilimitadas.
     Verán: en los años cuarenta del pasado siglo -andaba yo por las veinte primaveras- un amigo de los "Marias" y compañero de curso cayó enfermo con una meningitis aguda. Su destino estaba cantado: la muerte. Y si llegara a vencer el enfermo, pagaría su triunfo a precio muy caro: pasaría a perder el seso; a ser un atontado de por vida. El padre de la víctima no se resignó, movió Roma con Santiago y se fue a Madrid en tren, porque había oído hablar de la "penicilina" que estaba en sus comienzos y no había llegado a las farmacias de una España autárquica y arruinada en plena posguerra. Había que adquirir el remedio fuera de España. Y se valió de un piloto aviador que no se sabe cómo podía aterrizar en Londres. Consiguió la medicina, salvó al muchacho que siguió adelante y pudo licenciarse en Derecho.
     Con este breve relato puede el lector comprender las distancias que nos separan de aquel entonces, cuando, en la España hambrienta,  el trasporte estaba limitado y la gente se movía en carros gracias a la energía muscular de burros y caballos -no había gasolina y la poca que llegó estaba racionada- . Y los trenes iban cargados hasta los topes gracias al carbón escaso de las minas españolas y al de origen vegetal puesto de nuevo en juego para distintos usos. 
     Me hago esta reflexión: las ideas se paran por la escasez  de medios o por su excesiva abundancia.
     Este es el caso. Hay demasiados campos de aviación pero... con las posibilidades del de Foronda ¿cuántos? Volveremos al quid del tema.

miércoles, 26 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (12))

     No se comprende que los políticos de este país introvertido llamado España, anden a la greña como si estuvieran defendiendo intereses personales. La verdad que habla nos dice que la pobreza, en cuarto creciente, nos lleva a percibir la desertización de ciertas y amplias zonas que ya no cuentan, y a ver como se aglomeran, en las grandes ciudades, los huidos que imponen sus modos de ganarse la vida a cualquier precio.
      ¿Quién le mete mano a esta realidad? Los políticos al uso están, atraídos por otras aficiones. En el fondo casi todos los llamados a enderezar entuertos -política por medio- se preocupan de todo aquello que favorezca la perdurabilidad suya,  conseguida a base promesas que no llegan; todo con el pretexto de lograr el bien común que nunca alcanza a millones de excluidos -muchos- de la clase media-.
      Veo de cerca a la ciudad de Vitoria -mi residencia- con creciente pasado y mermado futuro. Conste que puede considerarse afortunada y llena de posibilidades, pese a todo.  Pero no es lo que fue. Hasta se echa de menos a los curas. No hay vocaciones. Nos dominan unas ideas rastreras. Tanto que el centro derecha, en el que no milito pero al que vendo mi voto a cambio de un café a media mañana, se ha deshecho; anda a la deriva y un tanto lloroso. Y perder puestos rentables a cambio de un paro, además inesperado, se las trae.
      No quiero recrearme con el dolor ajeno, aunque pueda estar justificado. Quiero la paz, pero claro todo tienen sus límites. También los fueros.
      Parecerá mentira, pero voy a sacar a relucir al Aeropuerto de Foronda como prueba de algo que nos separa a los vascos de buen cuero. Verán: yo no estoy de acuerdo con que un instrumento que da vida esté medio parado.
     Por qué.  Eso es lo malo: por la política.
     ¡Ya lo verán!

martes, 25 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (11)

     Me refería, en un mensaje anterior, a las  diferencias que distinguen a  las tres provincias vascas: Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. Álava la débil, Guipúzcoa la auténtica y Vizcaya la poderosa. Están espontáneamente hermanadas con sus más y sus menos. Y no acaban de entenderse
     Estos "más o menos" que dan carácter a cada uno de los tres territorios forales, se están diluyendo. Una influencia llegada de otras tierras por y con la velocidad de la globalización,  hacen que las generaciones jóvenes españolas, tendentes a viajar por otros mundos,  se reencuentren con dos idiomas: el castellano  y el inglés. El primero hablado desde la cuna y el segundo desde la escuela. Entonces se universalizan. Y los localismos pasan a un segundo plano.
    Los vasco-parlantes,  adoctrinados en su idioma nativo,  han hecho que gracias a esta singularidad funcione con eficacia un elogiable cariño dedicado a su idioma: políticamente da excelentes resultados.
    Los vasco-parlantes nacionalistas se han hecho los amos del poder en Euskadi; en buena lógica,  los inclinados  a ocupar puestos de relieve,  tienen la mitad del camino andado a nada que dominen el euskera, el español y el inglés. Los demás, pueden llegar a la cumbre del poder -sobre todo si es científico- según sea su pericia, pero no cuajan como lideres.
    Dicho esto, se comprende que los vasco-españolistas que no hablan el idioma euskériko, no acierten a liderar ni a los suyos. Porque adviertan esta realidad: a los que hay que convencer para ganar votos, hay que hablarles en euskera -que los "maketos" ni lo huelen- o hacer milagros en latín
que ya no lo usan ni los curas.
    En los territorios  separatistas se  necesitan hasta tres idiomas y saber transmitir su doctrina en cada uno de ellos. Es decir: han de manejar el inglés para negociar en el oleaje globalizado y defender los derechos de origen; el español que se habla por unos seiscientos millones de seres humanos que tienen su influencia;  y el euskera para estar en pie de igualdad con los elegibles y los elegidos en territorios muy contados que por ahora son básicos para alcanzar poderes.
     Esta palanca la ignoran los llamados al fracaso. Yo entre ellos,   y esto me da autoridad para
decirlo. Algo a temer por las derechas, las izquierdas y las huestes medio pensionistas que, por no haber ido a la escuela donde aprender el idioma nativo de los pueblos vascos, no dan en la diana cuando buscan votos.
    Es para pensárselo. Yo no llego más lejos.

domingo, 23 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (10)

     Tal para cual. Los de Madrid (del PP) no tienen ideas claras y por lo tanto quieren arreglar el desván vasco-español y se dejan aconsejar por los simplistas interpretes que únicamente lo conocen por su cocina. Los de Vasconia (del PP) tienen las ideas cegadas por la oscuridad de un falso poder y cuando pinchan en hueso se les derriba el chamizo porque todo era humo.
      Es lógico que  ellos se pregunten ¿Y quién es usted sino un pedante que cree saberlo todo? Pero lo cierto es que cuando pinchan en hueso se les derriba el chamizo porque todo era humo.
      Es lógico que  ellos se pregunten ¿Y quién es usted sino un pedante que cree saberlo todo? ¿Quién le ha dado vela para este entierro? Y yo, pobre de mí, tengo que compadecerme y admitir que ¿Quién le ha dado vela para este entierro? Y yo, pobre de mí, tengo que compadecerme y admitir que soy un don nadie pero...el instinto ancestral de una bisabuela salvaterrana, me dice: "dales caña". Y en esas estamos.
      Verán: Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, son tres territorios forales reconocidos a lo largo de siglos y así consta, también,  en la Constitución vigente. Tres territorios hermanos, pero no primos;  y  callados pero no olvidados. Hay asuntillos por resolver en pie de igualdad como era costumbre; y esto es algo que ya no se lleva porque, parecerá mentira, pero siempre hay uno que se queda con la tajada del león.
     La historia hace historia y yo no tengo tiempo ni espacio para meterme en honduras, pero las instituciones forales era pocas, de corte digno pero suficiente y siguiendo la costumbre de no machacar la cartera del prójimo contribuyente para alimentar a una burocracia de lujo.
     ¿Que vivían peor en las Provincias Vascongadas de hace siglos? ¿Que muchos de los mestizos del Euskadi de hoy día se hacen ricos?  Sí. Pero esos mismo pasaba en otros países. Vizcaya subió muy alto, gracias al hierro y a que los capitalistas le metieron mano. Este hecho tuvo sus derivaciones y esto trajo la respuesta del pueblo vasco,  llano y modernista,  apoyado en un racismo selecto y dado a la buena mesa.
      Y ahí estaba Álava: la hermana pobre y dada al cultivo patatero durante siglos -más o menos-. No les extrañe que el paisanaje se entregue a las promesas más paradójicas. Y todo esto sin mencionar a los curas. ¡Tienen su miga!
      Ya se verá.

sábado, 22 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (9)

     O sea que, desde la más alta instancia,  el PP -en coalición con CIUDADANOS-, han acordado valerse del Parlamento Vasco para reafirmar la Constitución que nos une, frente al nacionalismo secesionista que nos divide.
     Corre el riesgo, la tal coalición PP-CS,  de perder votos según indican los resultados previstos en las encuestas electorales.
     Aseguran los coaligados -a bote pronto- que están a favor de la autonomía de Álava, de Guipúzcoa y de Vizcaya sin salirse del tiesto;  esto es sin desentenderse de lo dispuesto en la ley de leyes y nunca por otros medios  susceptibles de apaños interpretativos de la aludida Constitución  vigente .
     Esta idea -cambiar la ley sin salirse de la ley- fue más o menos lo que indujo en los meses de la Transición a cambiar un Estado totalitario por otro,  que luego serviría para  equiparar la liberalidad con el libertinaje.
     Este es el caso -dicho sea de paso- que sorprende y cabrea a los españoles de buena fe ante las tolerancias impuestas en favor de ciertos forasteros  y en perjuicio de sus equivalentes nativos,  pobres, sin trabajo, sin sitio donde caerse muertos. ( Basta con ver los derechos constitucionales incumplidos en perjuicio de millones de españoles y la lista de deberes tolerados a forasteros con osadía, que no son pocos).


   


SIN MIEDO A LA VERDAD (8)

     Estimado y sufrido lector: a lo largo de mi vida he tenido que elegir mil veces entre la carencia de medios económicos y la pérdida de la verdad para hacer frente al poder de la cartera. Como todo ser mortal también yo he pecado. Pero... reconocerlo a las claras, de verdad, es la fase que precede a todo arrepentimiento.
     Quiero decir que en la mayoría de los casos que se manejan por los políticos, salvan sus ambiciones personales y complican las lógicas aspiraciones que ocupan a la gran mayoría de electores.
     No nos engañemos: la cosa no funciona y al mismo tiempo unos pocos manejan la tostada y viven como reyes. Así de claro: consuman los deseos privados,  con olvido de los desgarramientos generales.
      No voy a denunciar casos concretos pero advierto: cada cual puede sacar sus conclusiones. Y el caso más brillante lo tenemos vivo y coleando a un palmo de nuestras narices.
      Además ¿cual es el problema colectivo que complica  los afanes personales de los mandamases?
      La más elevadas de estas ambiciones están al cabo de la calle forrándose a pierna suelta mientras  "gobiernan" el proceso de la globalización. Los más inocentes, se ayudan con las más extrañas ideas y terminan por ser raciales: por ejemplo los nacionalismos llevados al exceso. Los más ingenuos se olvidan de que el bienestar empieza en las familias, o se van al purgatorio.
     ¿Y a donde vamos? Podría decirse que a la mierda y es curioso: el aviso nos llega por medio de un fuego que no se apaga en el corazón de Vizcaya. Y algunos piensan en revivir los fueros, cuando están ya en marcha.
     Ya hablaremos

viernes, 21 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (7)

     Atiende lector a la realidad que nos rodea. Los jerifes del PNV en el poder, han conseguido traer para casa (es decir para la tesorería de su nación en potencia), los dineros y el poder que  acompañan a los haberes pasivos de un amplio lote de jubilados vascos y de otras cuestiones por el estilo.
     Mientras tanto el mermado poderío del centro-derecha vasco anda a la greña en su jurisdicción, mientras desde Madrid le buscan aliados a la deriva para -ante unas próximas elecciones- ¡oh casualidad! navegar con soltura.
     A mí, que siento el deseo de que ganen los que tanto quiero, me hacen temblar y tanto es así que no puedo contenerme: tengo que ir al baño a romper el lacrimal.
     Mientras los unos traen el dinero para casa, los otros andan descubriendo si son galgos o podencos los elegidos para representar al centro-derecha vasco.
     Y es que estos que se sienten genios de la política siguen  jugando a las canicas cuando lo que se ventila se mide en millones de euros.
     Los fueros del siglo XXI no existen ni para jugar al escondite. Ni tenemos bueyes para tirar del carro foral. Y el Concierto Económico no es un fuero: es una suma de dinero que dieron a las tres Provincias Vascongadas para que se incorporaran a un sistema de vida materialista -cierto- que dicho sea de paso, enriqueció a muchos vascos que no eran nacionalistas -no podían serlo-  en esa época.
    Pero no era uno: eran tres Conciertos independientes entre sí. Uno para cada Provincia Vascongada. Los centro-derechosos, cuyos antepasados iniciaron un nuevo modelo autonómico, no se han parado a estudiar esta realidad, admitida en la Constitución vigente.



    Y la clave para buscar votos ni la huelen los susodichos centristas del copón. ¿O no?.

jueves, 20 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (6)

          Si nos disponemos con sentido imparcial a conocer y distinguir al sector político dominante en el País Vasco peninsular, reconoceremos al PNV ganando la partida. Le siguen de cerca los nacionalistas de izquierda y, entre ambos, si se ponen de acuerdo,  se hacen los amos de los territorios forales de cuatro zancadas.
          El problema siguiente a la secesión deseada por ambos nacionalismos vascos, está en verse o no rechazados en la Unión Europea; situación que siempre tiene soluciones intermedias -véase el caso de Suiza- con las que satisfacer las ansias independentistas de los nacionalistas vascos.
          Esta circunstancia que nos rodea y aprieta, se la pasan los políticos españoles por la entrepierna metidos como están -sobre todo las izquierdas- en retrotraernos a  ver quien ganó la última guerra civil y así poder cambiar los nombres de muchas calles. Eso es todo, mientras la realidad económico-social que padecemos, se centra -como se ve en la Zaldivar de Euskadi- en descubrir dónde echar la mierda que  sobra en sus cercanías, como sucede en otras tierras de España. ¡Y esto le llaman democracia!
         Por mi parte -ignorante como estoy o soy o ambas cosas- creo que los políticos no dan una en el clavo. El problemas está patente en España,-País Vasco incluido- donde los que nos  gobiernan -y digo gobiernan- son los elegidos. !Que sería de todos si así no fuera!
         Me hago estas reflexiones para suavizar mi viaje a otros parajes. ¡Chocholadas! No me hagan a caso. Al fin y al cabo a Vitoria, capital de Alava, le quitaron el agua potable para llevarla Bilbao en pleno dominio franquista. No se preocupen: ahora nos traerán la mierda en plena democracia. ¡Ojalá me equivoque!

miércoles, 19 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (5)

     Nunca olvidaré que los fueros de la edad media tuvieron que inventarse como polo de atracción para organizar la defensa de los pueblos que no se rindieron a la invasión árabe. En un principio los afectados por esa guerra se pusieron a la defensiva pero -tras una educativa respuesta- aprendieron a dar la cara y pasaron a la ofensiva.
      ¿Cómo fue posible esta respuesta? Gracias a tres virtudes colectivas que funcionaron con eficacia: la austeridad, la subsidiariedad y la hermandad solidaria. Seguro que junto a este bagaje prosperaron otras iniciativas, pero las tres citadas no perdieron vigencia  y consiguieron lo que buscaban: vivir con dinamismo a la cabeza de otros pueblos o de otras empresas. Tres índices que dan vida y buenos resultados.
      ¿El centro-derecha vasco se inspira en el fuerismo con el que conducir a sus militantes hacia una superioridad manifiesta y constante?  La respuesta es no. ¿Por qué no?
       La mayoría no saben, o no se enteran ni comprenden. Y los directivos del entierro no admiten la
crítica ni nada que se le parezca. Personalmente, sin otro ánimo que el de ser útil, -y sin deseo de lucro alguno- he puesto de manifiesto en ocasiones positivas, que tal y como actúa la jerarquía centro derechista vasca, no levantarán cabeza.
       Otros llegarán y dirán quién tenía razón.
                                                                                                                                                                                   

martes, 18 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (4)

     Doctrina y escuela: es la base de todo ideario. Luego está el objetivo a conseguir: imponer ese ideario, esa doctrina,  razonablemente. Si siempre fuera así, el poder estaría equilibrado. Pero hay que demostrar y convencer previamente  que las doctrinas más justas y por tanto exigentes, las buenas ideas, son las más razonables y bien merecen la pena. Pero esto, a la larga, no funciona. ¡Por algo será!
     Los hechos históricos son la mejor prueba: el que más tiene menos sufre. Lo normal es que las masas, mal dirigidas, provocan la huida de los mejor dotados. Huyen los listos si pueden y, si no, como más capacitados, se pasan y son admitidos en el bando dominante. Si saben administrar su talento, imponen su poder por vías indirectas. Son ellos, los conversos, los que emanan doctrina desde la retaguardia, salvo que una minoría se imponga por la fuerza de la astucia o por la guerra, también llamada fuerza bruta.
      El invento del voto es tan viejo como la doblez de la astucia: nos hacen creer que el deseo de las masas siempre acierta. Pero nadie nos dice que si esa aglomeración piensa de una forma concreta, este proceder  está influido hasta las cachas por su "yo y mi circunstancia". Si las masas pasan hambre y les ofreces comida siguen al oferente. Si ya han comido y les facilitas sexo, sano y salvo, también te dan el voto. Y si les garantizas el cielo, no digamos.
     Si queremos acertar en favor de un enfermo no se le ocurre a nadie recurrir al voto del vecindario; más bien se busca al médico y a medios rigurosos para curar a quien fuere y como fuere Y esto se paga a buen precio.
     Mi deseo es que este discursillo lo entienda un niño. Y si está bien enseñado pronto entiende lo que más le conviene.
     Hoy por hoy, si queremos que esto cambie, los que tienen escuela -que son inferiores al número de titulados- tienen que empezar por cambiar ellos. Y formar criterio. Para lo cual han de empezar por reunirse con ánimo no influido por el lucro.
     ¡Algo propio de muy pocos!

lunes, 17 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (3)

     Por lo que voy viendo, las autoridades que ejercen el mando (ante los suyos) desde el centro derechoso vasco, siguen confundiendo el poder foral con el poder del dinero. Los fueros sumaban un conjunto de competencias político-sociales cedido por una autoridad superior en favor del vecindario; el poder del dinero -base del Concierto Económico- es la compensación económica que se otorga al que pierde los fueros y con ellos un poder soberanista. Y el estatuto autonómico es una combinación de ambos poderes. (Más o menos sin extenderme y para que se entienda).
     ¿Qué quieren los fueristas, siguiendo la evolución de los tiempos? El Estatuto aplicado con la equidad solidaria que incluye la jerarquización de los poderes. Es decir una complejo y transversal ejercicio del poder por diversas instituciones para crear el bien común.
     ¿Qué quieren los nacionalistas? Lo mismo pero en beneficio preferente de los ciudadanos que se sienten patriotas, es decir no extraños al país donde nacieron, al que se sienten vinculados por su religión o su raza, su idioma, sus posibilidades de futuro, etc.
     ¿Qué quieren los futuristas? Adivinar lo que nos viene encima para mantener esa equidad (busquen en el diccionario su significado) que  hace deseable un cambio de poderes y que incluyan la virtud libérrima que se merece el ser humano.
     Para empezar: los derechosos bien intencionados y sinceros, han de crear su escuela, sus maestros y su doctrina con la que ganarse la calle. Y de tal proyecto no hablan ni después de oír misa; ni se le espera.

domingo, 16 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (2)

     Vayamos -para entendernos- a manifestar nuestros anhelos políticos con cierta precisión histórica: los fueros vascongados están reconocidos en la Constitución española vigente y en su complementario Estatuto autonómico. Si un político se proclama constitucionalista, está defendiendo las autonomías vigentes y sus Estatutos.
      Los nacionalistas vascos quieren más. Han aceptado la Constitución y la han tomado como base del independentismo que desean, procurando que la interpretación de esta ley de leyes favorezca la soberanía euskérica. La independencia soberana es su destino.
      Esa es la lucha que está montada porque los nacionalismos quieren implantar la independencia de Euskadi;  quieren ser nación sin salir de Europa y lo demás, por el momento, lo que ya existe, les sirve como sucedáneo  Y dicen: nuestra propuesta avanza con lentitud, pero avanza; y ustedes, los constitucionalistas en el poder, ceden porque no viven la ley vigente y se les va de la mano el cumplir y hacer cumplir esa ley como es su obligación.
     Llegados a esta situación, los dirigentes constitucionalistas en gran número -por la paz un avemaría- se ponen las gafas del color que les conviene y ceden hasta el punto de que  sus compañeros mártires,  se echan a un lado porque no quieren ser cómplices de una jugada impune. Hay excepciones; menos mal.
     Y en estas circunstancias hay derechosos que se proclaman "foralistas" desde el mal poder,  queriendo llamar la atención del votante en vísperas de unas elecciones convocadas para tender otro puente con el que pasarse por la entrepierna la citada Constitución.
     Estamos asistiendo  a la venta del poder nacional por un plato de lentejas y quieren que terminemos chupándonos la higa.
     ¿Qué se puede esperar de unas gentes que a cualquier ocurrencia le llaman democracia?

sábado, 15 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (1)

       
     Por supuesto los dirigentes del centro-derecha del País Vasco, empezando por Álava,  van cayendo en la cuenta de que los electores suelen cambiar de rumbo cuando se sienten engañados por sus políticos. O sea cuando -dicho con delicadeza- se niegan a ceder  el poder que no se merecen.
     Esto que digo es axiomático y si cada elector deja de votar a un concreto partido por sentirse engañado, puede ver cómo  los políticos de pacotilla que se creían importantes tardan en aclimatarse a una realidad que no esperaban.
     Esta realidad la están viendo ya los electores del centro derecha vasco que han sufrido -salvo excepciones- las deficiencias de sus políticos que, sin un ideario convincente, se limitan a proclamarse "foralistas" y a defender el "Concierto Económico" que resulta  ser una idea del poder central, otorgada tiempos ha, para compensar la supresión de los fueros perdidos por las   Provincias Vascongadas.
     Un fuerista puede  estar en favor del Concierto Económico pero, en justicia,  eso no es un fuero: fue un pago a cambio. Los nacionalismos lo aceptan porque el "Concierto" da poder; pero no se sienten "soberanos" que es el punto fuerte de toda nación por la cual pelean. Y con éxito.  Los fueristas pueden defender sus "fueros" inspirándose en los principios que los justificaban y los hacían posibles en la edad media; pero esto exige salir de la teoría y concretar lo deseado.
      Si así no se procediera terminaríamos siendo nacionalistas en una España que se desharía a cachos.  Buscando un intermedio, sabemos que unos quieren la independencia de pequeñas repúblicas y los otros pelean para que nada cambie y  todo siga igual.
      Y  como esto no prospera el cambio de este país llamado España está cayendo en manos de quienes menos lo esperaban: en el poder de un  populismo dictatorial que abre paso como no digan dueñas y que están al quite.
     Es doloroso decirlo pero -viendo como se ve cómo se alzan con el poderío de verdad los sectores "globalizantes"-  España se moderniza o se desguaza. Mejora su futuro con afán y disciplina o se va al carajo. Y la solución exige superar las taifas que ya fracasaron en la edad media.
     Las taifas que separan frente a los fueros que unen. Salvando distancias y tiempos, esa es la verdad modernizable y al acecho. A no ser que el pequeño poder se monte un paraíso fiscal para sentirse grande.



viernes, 14 de febrero de 2020

LA MUERTE DULCE

    En mis horas libres, cuando los chispazos reumáticos ceden, suelo teclear el listado alfabético del ordenador para informarme sobre los cambios socio-políticos que están desplazando los usos y costumbres heredados de nuestros  antepasados, a mucha honra.
     Caigo en la tentación presuntuosa de adivinar el futuro y -claro está- me equivoco por no contar con el vicio retroactivo de los políticos: por ejemplo ayudar a la muerte alzando la bandera del buen juicio, de lo que podríamos presumir, tal que la eutanasia. Como la muerte -miremos el tema por donde menos nos guste- tarde en llegar (y esa es la tendencia gracias a los avances científicos) el mundo mundial resultará pequeño y si  llegaran a divulgarse las esquelas de muertos con más de cien años no cabríamos, no habría sitio donde caerse muerto.
     Guste o no la muerte termina por ser necesaria y fuente de alegría. El término eutanasia es demasiado brusco: vamos a llamarle "muerte dulce", y ¡a vivir que esto se acaba!
      No puedo evitar sin embargo -soy muy viejo- aquel sucedido que cuentan vivió un párroco de Vitoria, en los comienzos del siglo XX, después de atender en trance de muerte a una ancianita que era una santa. En una pausa entre oraciones y cánticos piadosos, el cura se acercó a la moribunda:
     - Doña Casilda -le dijo-: "Que felicidad la suya: está usted entrando en cielo".
     - ¡Yo estoy bien,  muy contentica,  aquí en Vitoria!

   

jueves, 13 de febrero de 2020

NO QUIEREN CUENTAS

     Los primeros sondeos, para anticipar el resultado de la convocatoria de elecciones ya anunciada para de País Vasco y  Galicia, están ya en marcha. Se filtran algunos datos que, quiérase o no, tienen su influencia en el resultado final y definitivo. Por lo general no aciertan -y siempre justifican el error- y pero se sabe (según viejas  frases hechas) que quien más chifla. ¡capador!
    En la Vasconia donde resido (y te diré Inés la cosa) ya ha corrido la voz de que el PNV tiene el triunfo asegurado y la derrota, entre los clasificados - tendrá que lamérsela el condenado a sufrir una de las notas más bajas de su historia.
    El perdedor votante no quiere cuentas pero la vida es así.Como lo es la resignación de los no elegidos del mismo ramo: obligados a disimular el fracaso, tampoco quieren llorar la derrota;  recurren al sacrificio del ¡ya veremos! ¡Otra vez será!
    Mas de un elector, en vías de ese fracaso previamente anunciado,  razona: para lo poco que devuelven los perdedores por mi sacrificio, es mejor abstenerse o votar al primer clasificado en los sondeos.
     En fin esta realidad que en el caso más optimista puede cumplirse tiene una sola opción: cantar el mea culpa y recurrir al borrón y cuenta nueva. 
     Pero la tozudez peca por pesada. Y si el mal se estanca, pasará a la historia.
     !Eso es todo!
   

miércoles, 12 de febrero de 2020

UNA POLÍTICA CONSTRUCTIVA

     Cuando empezó a divulgarse la pequeña pantalla de los televisores, se produjo la primera respuesta negativa en perjuicio del cine: lentamente los peliculeros admitieron la oferta del milagro electro-magnético y se acomodaron a verlo en pijama. El negocio cambió de signo y el espectáculo también.
      A mi me parece que está sucediendo algo parecido con la política al uso. Como sucedía con el cine,  el político se sirve de grandes salones para llegar al espectador público que se ve forzado a pagar un precio muy caro por verlos y padecerlos. Lo cual es absurdo cuando todo lo que nos venden, además de caro, es pura chatarra.
      Es decir que si tú, convertido en labrador moderno. crees que los gobiernos con su nacionalismo a cuestas (el cine) van  a revalorizar los tomates que cultivas, estás perdido. La solución te llegará por la vía electro-magnética también llamada "globalización", si tu actúas como buen negociante y  te preparas para el manejo del "globo" desde casa, en pijama y con poco pero avispado  personal, y aprendes a eludir la pesada carga tributaria cuyo dudoso destino nos lleva a la ruina también llamada patriótica.
      No se preocupen. Los políticos serán los primeros en cambiar el caballo de la ilusión mentirosa y en convencernos de que no hay nada comparable a la velocidad de las ondas electro magnéticas.
     

lunes, 10 de febrero de 2020

ORGANIZARSE DE NUEVO

     Cuando un negocio da tumbos y pierde clientela a paletadas, el dueño del tinglado solo tiene dos salidas: cierra la barraca o la renueva y reforma hasta convencer al público de su pujanza, de su utilidad, de su valía: en suma de su poder.
      A los que se creen ser el dueño -o los dueños- de ese negocio en crisis -y por añadidura en ridícula caída-,  no les gusta renovarse porque esto supondría su cese y por ahí no ceden: piensan que la vaquiña es suya y ellos no están dispuestos a perder el derecho a ordeñarla.
      Así que sólo les queda -no dan para más- cambiar la pintura de sus anuncios y contraseñas para hacer pasar por buenos a  los mismos chuchos con distintos collares.
      La experiencia me ha enseñado que el poder material -la sorda moneda, en nuestros tiempos- es tentador y son muy pocos los dispuestos a perder de buenas a primeras el bienestar que reportan sus cargos a los supuestos apóstoles de las "verdades" políticas que a ellos les sustentan. (Siempre reconoceré que hay excepciones).
      Es decir que la política -digan lo que quieran- está muy mediatizada por intereses bastardos y hay que estar cerca del último viaje, para con discreción decir alguna que otra verdad sin ánimo de lucro. En esta fase está un servidor pero paso mis miedos, pese a que mi poder, el de un carcamal, es inofensivo.
       Puedo por ello anticipar aquello de "renovarse o morir" es cierto. El centro derecha español patinó entre la basura creada en sus filas por muchos de sus conmilitones. Y quieren cambiar de plano pero... lo descubren tarde.Y surge la respuesta dura.
      Presiento que si el centro derecha si no se moja -y mojarse no es imitar a la derecha totalitaria ni entregarse al adversario- está perdido.
      Creo que el fenómeno puede explicarse.

domingo, 9 de febrero de 2020

LA RECTITUD UNE, NO DILUYE

      La idea de ésta que yo llamo chirinola, está claramente expuesta con  su título: la rectitud une. Me refiero a las consecuencias que se derivan,  -resultado final de unas elecciones políticas- cuando entre los candidatos de cualquier partido, están dando muestras de sus andanzas  a la greña.
      Reparar este daño, reponer el prestigio perdido, cuesta lo suyo y va precedido por el desencanto del votante. Lo normal es que los electores pierdan la fe y dejen de votar a sus antiguos guías del buen gobierno: la rectitud da prestigio y atrae al indiferente; la inseguridad del caminante, origina las dudas de su compañía, su desinfle. Lo que digo viene al caso -y es de lamentar-por el desquiciamiento del PP del País Vasco que lleva años cambiando los directivos con pretextos infantiles. Y no miento.  Los que se sienten desplazados  no lo fueron por razones doctrinales o deslealtades nunca razonadas; más bien por intrigas y ataques personales disfrazados con borlas de seda. Y los votantes del centro derecha, obran en consecuencia: no les votan.
      Este es el primer paso a dar si se quiere reconstruir un partido decente en el más amplio sentido del término, teniendo en  cuenta que la lealtad a los principios doctrinales y a las personas no son incompatibles y resultan infantiles hasta los abrazos y aplausos que se dan algunos conmilitones que por serlo se odian.
      Lo siento mucho pero presagio que las elecciones a medio anunciar del y para el  País Vasco, van a servir para dar un barrido a ese centro derecha que -ojalá me equivoque- no sabe interpretar la historia y orientarnos hacia un mundo mejor.
       Les aseguro por mis ancestros que, como político, ni estoy en activo   ni lo voy a estar. Estoy en otra onda.¡Dios me ampare!

sábado, 8 de febrero de 2020

NADIE Y SU CIRCUNSTANCIA

     La cualidad más  difícil de asumir por los sufridos electores -sin la cual no tienen razón de ser los partidos políticos al uso- es el cambio de rumbo que los gobernantes dan a sus promesas, sobre todo cuando la capacidad económica no da para costearlas con cargo al erario público. Son irresponsables.

     Vamos al caso: En España se fomentó con éxito las exportación de productos alimenticios, sobre todo a los comercios europeos. Esto despertó el interés de muchos propietarios poseedores de medios con los que atender la demanda. Y todo parecía deslizarse como la seda, hasta que en otros países de la cuenca mediterránea -hechos a un nivel de vida con salarios mínimos- entraron en estos mercados con precios reducidos, imposibles de aplicar a los productos cosechados en España.

      ¿Donde están las causas de estas circunstancias? Lo dicen, lo publican y utilizan los sujetos que dominan las evoluciones de los precios y llegan a la filigrana cuando tratan de cerrar operaciones  provechosas para ellos, como buenos negociantes que son  y bien preparados como están para dar en la diana.

       Entre tanto, quienes arriesgan sus reservas invirtiéndolas en negocios productivos y creadores de puestos de trabajo, se arruinan. Insisto: los oportunistas y especuladores se forran valiéndose del cada día más influyente clima globalizado, negativo para los seres humanos de pocos recursos y escasa iniciativa.

       ¿Qué remedio nos queda? Un cambio para impedir que la carroña política insaciable leguen a los puestos que hoy ocupan, y cedan el paso a seres humanos que se distingan, de verdad por su talento y sentido solidario. Puestos en juego, los votantes limpios de polvo y paja, deben de aprender a distinguir el tocino de la velocidad.  

       La velocidad de las comunicaciones para que triunfen los empeños productivos y mermen los especulativos.                                                            ¡        

viernes, 7 de febrero de 2020

VALOR AÑADIDO

     Es difícil adivinar las últimas intenciones de aquellos que se auto eligen para ejercer como líderes de una determinada corriente política: se sienten modélicos, importantes e influyentes, cuando en realidad están condenados al fracaso.

     La afirmación anterior es discutible -lo reconozco- y sin embargo intuyo que, cuando los que presumen no valen, la mediocridad se impone. Lo malo del caso es que los platos rotos ahí están y terminan por cargar con ellos los más débiles. Creo que esta realidad no puede negarse: el último ejemplo lo están dando los promotores de cultivos agrícolas que están, con todo su saber y desear,  viéndose inútiles: son los que más ponen para convertirse en los que más pierden.

    Mientras tanto dos significadas figuras del quehacer político,  perdían ayer tiempo y dinero en su mayor parte procedente del valor añadido, que viene a ser el impuesto más injusto: es el que más castiga a la iniciativa privada aunque ésta sea una bendición llegada del cielo. Todo ello, además, para nada pues el problema -como pasa con toda enfermedad- o se cura a tiempo con medicación acertada o se resuelve a garrotazos o a barridos que soporta el débil, si no acierta a huir en tiempo y forma.

     La dura realidad indica que los seres humanos interesados en avances de vanguardia -los supra-nacionalistas- manejan más dinero y con mejor criterio especulativo con el cual se hacen dueños del "ordeno y mando" y de paso se forran, hasta parecer un cuento, para mantenerse en primera línea.

      ¿Y los demás? Los que votan ¿qué?. Históricamente, comprobado en siglos históricos: o se llega lejos perfeccionando la técnica de suprimir vidas para que otros ocupen el hueco que dejan,  o eligen con lógica a los más capaces para ordenar los gobiernos con un justo, equitativo y razonable valor añadido..

        ¿Remedio? El noble valor añadido libre de impuestos.

jueves, 6 de febrero de 2020

ATACADA POR DOS FLANCOS

 ATACADA POR DOS FLANCOS

  Vamos por partes. España,  con su democracia que no se cansan de pasársela bajo  el sobaquillo tanto  sirios como troyanos, camina arrastras hacia un precipicio que nadie lo imagina. Y los pocos españoles de ojo despierto y cartera dolida ya están a salvo, Dios sabe donde se han ido o se han escondido ¡Menos mal!. 

      Aquí, pico a poco,  vestidos de apóstoles con pingos o con pangos,  ahora cuando curas y frailes dejaron en casa las sotanas y se parecen a ellos, han surgido manadas de émulos predicadores ateos que a diario -desde  peanas y púlpitos laicos- se presentan como dioses que todo lo saben. Y -si los juzgamos por su empaque-  es que todo lo pueden. Pero... la capa no aparece...

        No se sabe don están los ingenieros agrónomos y compañeros mártires, pero entre incendios forestales e inundaciones, entre gases venenosos y petardos, entre drogas y toxinas, entre mierda y basura al descubierto, entre tanto turismo de perra gorda y expediciones de huidos, entre ... no se qué, no aparecen los milagros.

         Y a mí, que viví la posguerra  -cuando se idearon los "pabellones de reposo" para entretener a los tuberculosos con dinero hasta generalizarse en bien de todos, no me pueden convencer los predicadores de turno.

          Como decía un socialista ilustre, hoy en paradero desconocido, lo que importaba era estar subido en el tiovivo. ¡Ya lo creo! La nación está atacada por dos flancos. Se ve desde arriba. ¡Qué bien se está!

miércoles, 5 de febrero de 2020

LA FUERZA VIVA POR DESCUBRIR

     Suelo distraerme a veces leyendo -vía Internet- los reducidos textos dedicados por sus autores que son alaveses, a temas locales, por sentirse orgullosos de serlo.  Su alavesismo se pondera por encima de otras ideas. ¡Por algo será! 

     Indudablemente es una fuerza viva, cuya fe se ha instalado en Álava y está en el paro;  cuando este alavesismo no se valora por oriundos de otras tierras, ni tampoco  se distingue por su nobleza "en aumento de la justicia contra malhechores", la fuerza se cae y no se utiliza para prosperar como es debido. Y al no valorarse su paz dinámica pierde poder, se diluye y si sale el sol se arruga.

      Álava -en temas muy propios- está siendo manejada desde otros poderes: el que se proyecta desde Madrid y el que nos toca las triquiñuelas desde Bilbao y parte de Guipúzcoa, a través de un señuelo euskeriko instalado en Vitoria, con el apoyo alavés que nunca se evalúa como se merece. Iba a ser Vitoria lo que no es, ni será: la capital de Euskadi.

       Defendí en plena madurez tirando a viejo, una provincia foral, independiente en su pactada jurisdicción y sobre temas ya acordados que incluía la hermandad entre territorios vascos y españoles, y lo defiendo ahora. Eso mismo lo sienten muchos alaveses que  hoy pagan más por lo mismo o menos de lo  que tenían, corrigiendo -claro está- tiempos borrascosos que Alava sufría por errores ajenos en su mayor parte. 

       Ahora, pobre de mí, solo veo un camino para defender lo propio: que la fuerza viva alavesa tenga en cuenta que la hermandad es solidaria, pero cada familia tiene casa propia. No tienen por qué organizarla sus hermanos.

        ¡Ya veremos! Yo no actúo. Solo escribo, si me dejan.

lunes, 3 de febrero de 2020

VERLAS VENIR Y CÓMO RECIBIRLAS

     El poder no tiene limites y, además, cuando menos lo piensa, la víctima del invento,  es decir el listo, ve surgir la novedad y como el "empoderado", es decir el no tonto,  se monta, otea,  galopa y saca provecho de la situación, novedad que suele ser generosa para unos pocos que piden mucho.
      He leído que los leales y propagadores expertos del PNV ya han estudiado el proceso a seguir con los ex-votantes del PP que,  muertos de vergüenza por los pecados cometidos por muchos de sus caraduras líderes, huyen de ellos y se esconden para que no los confundan.  Se trata de ganárselos como amigos.
      Les confieso que a mí, enviciado por los acertijos que a diario nos plantea la política, -no lo divulguen-  me cuesta mucho sonreir. Y sé que para ganar amigos hay que darles coba gesticulando la admiración que sientes por ellos, aunque digan tonterías.
      En esas estamos. Si yo fuera amigo de don Alfonso que se equivocó de bando,  le diría: si ves sonrisas de amor y te las otorga un político astuto, no lo dudes: quiere un sí. Y un sí, bien pagado, es rentable a bote pronto; es un fracaso, no obstante,  si se mira a distancia.
      A mi la experiencia me enseñó que era inútil -dada mi sinceridad- dedicarme a la política: pero esta realidad me tiene acongojado. Los nacionalismos tienen vigencia allí donde surja la masa que valora el voto de las mayorías. Mayorías sumidas en el sentimiento colectivo con criterios basados en el poder absoluto. Mayorías que imponen sus leyes. Que luchan contra las demás.
       El PNV lleva camino de alcanzar el poder absoluto.
     
     

domingo, 2 de febrero de 2020

ESCUELA FRÍA Y SIN LEÑA

       Tuvimos que aceptar -tendría yo, entones, unos ocho años- que el maestro del pueblo-aldea, don Hermenegildo, nos avisara en un día de helada: "no hay leña, luego no hay calor de estufa; y yo no puedo ir al monte ni acarrear madera".
       Y una voz rasposa,  la del escolar más atrevido y osado, exclamó: "Cierre la escuela, eche las persianas y ponga a la vista un recado-aviso: -Cerrada para evitar la muerte de los niños-".
       Corrió la voz, pero ni la chavalería contenta ni el maestro de primeras letras cabreado, pudieron impedir que el Alcalde tomara el rábano por las raíz y publicara de inmediato una orden-recado que acabaría con el problema: "De orden del señor Alcalde y para calentar la escuela, cada niño llevará un tronco de leña seca con el que encender la estufa. Y si el aludido escolar no trajera el leño en condiciones pagarán sus padres o tutores una multa equivalente al daño causado".
       Se corrió la voz y se remedió el vacío. Y la estufa funcionó como un tren con ruedas de chocolate. "La leña de los escolares -dijo el maestro- ha marchado como un valor añadido".  "Y eso ¿que es?" "Poner en marcha -respondió el maestro- un elemento que enriquece el producto o el servicio".
       ¿Y entonces qué pasa? ¿Se vende mejor o no?. Sí. Pero, hoy en día, los listillos y sus políticas que se titulan progresistas -hace falta valor- obran a la inversa. Y están violando a la marrana. Textualmente: están machacando y manchando lo bello, lo respirable, lo más apetecible...lo decente.
       Un país sin valor añadido está perdido.


sábado, 1 de febrero de 2020

CONSTITUCIONALISMO, ENCAJE DE BOLILLOS

     Hecho probable: elecciones autonómicas en plena primavera, mes de mayo, en el País Vasco. Importancia máxima: está prevista una nueva dimensión del secesionismo vasco, sin salirse de los límites previstos en el archivo constitucional (Filigrana: encaje de bolillos).
      Bien armados al efecto, los partidos nacionalistas vascos de derechas e izquierdas saben donde posan. Les sigue, preparado ni fu ni fa: el PSOE y sus compañeros de viaje. Quedan a la expectativa, para sacar provecho del resultado fuera el que fuere, los Populistas. Y, por último, rascándose tras la oreja, sorprendidos en pleno sueño por el encaje, quedan a un lado los del Penoso Parir,  porque no se enteran o disimulan su vitalismo.
      Veo al País Vasco, con su nacionalismo a cuestas, dispuesto a reposar del cansancio-empeño que acarrea ser "nación"  con los equipos deportivos de pura raza perdiendo -por ser pocos- en los torneos por sistema. Es lógico que la nueva nación reclame terrenos para superar su pequeñez y tener más habitantes. No es tarde: la España actual tiene de sobra tierras vacías. ¿Cabe mejor destino que nacer con superficie más extensa y productiva? ¿Y quien lo puede agradecer mejor que los vascos nacionalistas que según la toponimia fueron los abuelos en tiempos idos de una gran parte de la España que se nos va?
      España haría un favor a los castellanizados vascos. Ya lo creo!