miércoles, 12 de febrero de 2020

UNA POLÍTICA CONSTRUCTIVA

     Cuando empezó a divulgarse la pequeña pantalla de los televisores, se produjo la primera respuesta negativa en perjuicio del cine: lentamente los peliculeros admitieron la oferta del milagro electro-magnético y se acomodaron a verlo en pijama. El negocio cambió de signo y el espectáculo también.
      A mi me parece que está sucediendo algo parecido con la política al uso. Como sucedía con el cine,  el político se sirve de grandes salones para llegar al espectador público que se ve forzado a pagar un precio muy caro por verlos y padecerlos. Lo cual es absurdo cuando todo lo que nos venden, además de caro, es pura chatarra.
      Es decir que si tú, convertido en labrador moderno. crees que los gobiernos con su nacionalismo a cuestas (el cine) van  a revalorizar los tomates que cultivas, estás perdido. La solución te llegará por la vía electro-magnética también llamada "globalización", si tu actúas como buen negociante y  te preparas para el manejo del "globo" desde casa, en pijama y con poco pero avispado  personal, y aprendes a eludir la pesada carga tributaria cuyo dudoso destino nos lleva a la ruina también llamada patriótica.
      No se preocupen. Los políticos serán los primeros en cambiar el caballo de la ilusión mentirosa y en convencernos de que no hay nada comparable a la velocidad de las ondas electro magnéticas.
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario