viernes, 30 de agosto de 2019

DESACUERDOS QUE MATAN

     La talla del político se descubre cuando opina para vencer antes que convencer. Y peor, aún, cuando en ello les va el futuro de su carrera; sobre todo si ponen en juego su inmediata preocupación  en temas como el de las migraciones incontroladas en beneficio de las mafias.
     El problema tiene solución, no fácil pero solución.
     Los seres humamos descubrieron poco a poco que para abrir brecha y superar contratiempos, era preciso pensar, experimentar, sufrir y no perder el ritmo hasta descubrir la solución. Pero los malos políticos (la moneda mala desplaza a la buena) rutinarios como el bacalao, le dan importancia a la palabrería, se lo creen y nos largan tabarra para darse importancia pensando en las elecciones.
     A mi que soy aldeano y las pasé canutas cuando tuve que emigrar, sin salir de España, para pagarme un mal vivir después de la guerra, me vencían unas bien definidas limitaciones. Mi culpa era no estar preparado para la lucha, no saber, carecer de un título. Y tuve que aplicarme tarde y mal.
     Esto, pensé con buena lógica, no me pasaría si hubiera gozado con una buena escuela.
      Claro que esta solución pide tiempo y dinero. Pero siempre, siempre, la medicina preventiva es más eficaz y menos costosa que la curativa.
      En pocas palabras la solución está en llevar la escuela a los países generadores de las huidas migratorias. Lo cual -para lograr el éxito- hay que prepararse y luego invertir en plan productivo.
      Me dirán y con razón: "usted sueña".Ya lo sé. Si no sanen hacerlo para España, ¿cómo van a molestarse en ser útiles en países extraños?.         




sábado, 24 de agosto de 2019

Y YO ¿QUÉ SOY?

     Comprendo que hay una buena dosis de petulancia en esta pregunta. Yo -lo reconozco- soy nada; o para ser más exacto, un viejo molido por las artrosis que, bien mirado, no tiene derecho a quejarse.
     Verán: estoy metido en el remate de un libro que viene a ser un recuento de los errores políticos padecidos por los españoles  por no dominar una asignatura básica: las relaciones humanas. Un libro  que me puede dar disgustos.¡Muchos!
      No soy nacionalista, ni vasco, ni español, ni latino. Y esto no me impide ser patriota que es tanto como apreciar  de corazón a mis coetáneos y al escenario donde hemos vivido; a pesar de que ese vivir equivalga a morirse poco a poco. Apreciar de corazón, es tanto como amar al paisaje y al paisanaje.
       ¿Incluye a los nacionalistas vascos?
        Si los incluyo. Personalmente,  los que he conocido y tratado han sido conmigo unas buenas  y correctas compañías. Y he procurado corresponder de la misma manera.  Los he apreciado y no me cansaré de  decirlo. ¿Ha sido una suerte? Tal vez, pero justo es reconocerlo.
        ¿Incluye al nacionalismo político vasco en este amor?
         No; a ningún nacionalismo, sea vasco, español o chino. Son un error. Y llevo tantos sobre mis costillas, como para no tener sitio donde encajar los desaciertos de raza o parecidos.
         Como doctrina -personas aparte- el nacionalismo -en todo terreno-  ha sido causa de muchas muertes y estragos, para nada.  O para crear odios imborrables.
         Mi libro ataca a la doctrina. No a las personas. Pero me dará disgustos. Y sin embargo... alguien lo publicará. Si duda.





miércoles, 21 de agosto de 2019

EL PODER Y LA POLÍTICA


    Hace muchos años -muchos- un profesor de historia me demostró que la vida es posible si se encuadra en una organización equilibrada. Y perfeccionó la idea con un ejemplo: la cabeza -el cerebro- manda en los pies siempre que estos existan y funcionen. Los pies sostienen; la cabeza dirige: te llevarán lejos si funciona el coco, Y si no existiera el mando cerebral, los pies solos servirían para muestra decorativa, y no siempre.
     Trasladada la inquietud al mundo de la política, los inexpertos suelen meter la pata a nada que se descuiden. Las ondas cerebrales del político andan revueltas porque los problemas -que existir existen y si no se crean- saltan al menor desequilibrio. Y lo que ayer fue bueno y surtió efectos, pueden ser hoy pasos en falso.
      Por ejemplo en el País Vasco Hispano, mueren mas vascones, que vasquitos nacen. Se hace necesario cubrir este vacío. Follar para no parir es -así de sencillo- termina por conducirnos al desequilibrio. En este caso para salvar al País, se fomenta  la llegada desordenada de migrantes.
      Puestas así las cosas, la migración inevitable puede ser ordenada o mete patas. Es decir que puede darse la orden para migraciones calculadas o dejar que salten en manada como si fueran cebras galopantes para cruzar desiertos o saltar océanos.   
      El poder y la política... en nuestra discutida España, está en manos...¡!.  o no está. Se comprende que los nativos con título, también emigren. ¿Qué falla? ¿Cabeza o pies?


lunes, 19 de agosto de 2019

PROGRESOS DE PACOTILLA

   
     Escucho atentamente a los políticos (y políticas) que recurren al "progresismo" para indicarnos que van en cabeza, explorando un futuro prometedor que nos hará felices.
     Personalmente mis muchos años y la leña progresista recibida en parajes prometedores, me ha llevado a no confiar en los discursos dorados con filigranas auditivas.
     Además los hechos demuestran que el progreso va en aviones "último modelo" y la política sigue con la "burra de siempre" que muchas veces se niega a pasar el arroyo.
     Así nos va. No quiero poner ejemplos porque no hay peor enemigo que un político convencido de que la libertad de expresión no tiene límites.
     Pero no me resisto a sacar conclusiones, nada optimistas, cuando se advierte la evolución de ciertas costumbres o hábitos bíblicos que abren brecha izando las banderas modernistas. El orinar .-que decían nuestros bisabuelos - con la capa puesta.
     La Banca -por ejemplo- ha evolucionado de tal manera que causa asombro. Ha reducido gastos suprimiendo puestos de trabajo y el número de oficinas abiertas al público, con el ahorro que conllevan,
     Y uno se pregunta: ¿Por qué en las oficinas del sector público -de los Gobiernos de todos los colores- no se progresa en el mismo sentido? ¿Qué misterios nos ocultan? Dicho de otra forma, ¿Cuánto nos cuesta?
     Así se ganan las elecciones.

sábado, 17 de agosto de 2019

DESIGUALDADES IMPROPIAS

     Uno de los temas favoritos de la política llama a nuestra  atención sobre la desigualdad vital que castiga a millones de personas. No hay derecho. No veo por qué en España -que mal mantiene a doce millones de pobres propios según las estadísticas- se ve obligada a recibir más pobres por la vía migratoria. No se entiende.
      Es absurdo que un gran número de políticos de toda especie, mantengan como virtud su espíritu igualitario y castiguen al pobre con impuestos indirectos sabiendo -como saben- que los artículos de comer, beber y arder son de consumo inevitable: se pagan o se roban.
      Aquí, se nos engaña haciéndonos creer que el pobre bienestar de una mayoría de españoles con derecho a voto,  mejorará cambiando a los que mandan. Yo también me lo creo, siempre y cuando el número de los tales elegibles para "ordeñarnos", sean los justos y reducidos a una cuarta parte de los que hoy chupan de la goma. Se comprende que este rigor se entienda por los partidarios de la igualdad.
       Es decir que las cosas no cambian con charlatanerías, sino con la conducta de las mayorías. Y esto, el bien hacer, se aprende en las familias con buena escuela.
       ¿Y cuántas horas dedican nuestros políticos a mejorar el magisterio que es la forma de mejorar la escuela?
       ¡Pues eso.

jueves, 15 de agosto de 2019

EL CAMBIO QUE ATACA

     Cuesta mucho reconocer que algo cambia en el escenario donde nos ha tocado vivir,  y cómo  cada uno de nosotros, a título personal,  tendrá que adaptarse al nuevo molde puesto en marcha y a veces de moda.
     Veo cómo, no se sabe por cuanto tiempo, nos consta que las compras a distancia están poniéndoselo difícil al comercio de los grandes almacenes que se instalaron en céntricos edificios de las ciudades con nervio, para vender a todos de todo. Y leo que esas lujosas instalaciones comerciales interesan más por los aparcamientos que instalaron que por sus ofertas comerciales.
     La ciudad con pretensiones de medros gigantescos, ve cómo se inclina la clientela  por pedir el servicio a domicilio y -miren por donde- los porteadores crecen en número para prestarse a esta tarea por cuenta propia y  ganarse el sustento mediante la popular bicicleta.
     Pero en el fondo de este cambio, no lo olvidemos, está el excesivo número de parados que no encuentran patronos partidarios de la inversión productiva que demanden la asistencia de trabajadores. 
     Un cambio demanda respuesta: otro  cambio. Los políticos españoles -todo el día metidos en pleitos electorales- no se dan cuenta de cómo salir del callejón sin salida para dar trabajo a tanto parado.
     Es un símbolo, pero  tendrán que ayudar a esos parados a ser autónomos y facilitarles la bicicleta, Repito: es un símbolo. 

lunes, 12 de agosto de 2019

NO DAN EN EL CLAVO

     A mi entender los políticos ponen su mejor intención para servir de alivio a las masas que sufren. Hemos de reconocer, sin embargo, que nos ha tocado en suerte una partida de trasnochados, duros de pelar. No se ponen de acuerdo y tercos como una burra escarmentada,  dejan que pase el tiempo rascándose sus penas y dejando a los demás que naveguen al pairo.
     Es cierto que los españoles en busca de trabajo sufren  las angustias de un parado; lo tienen difícil y han de conformarse con un mermado salario y otras humillaciones negativas.
     ¿Por qué sucede lo que pasa?
     El político optimista que se considera listo para manejar el dinero de los contribuyentes, piensa satisfecho: "¡Esto se resuelve con una ley que mejore los mínimos salariales! La cosa se arregla en cuatro días y en Navidades todos a gozar con turrón del bueno".
     Pero.... a las cuatro semanas, las primeras estadísticas dan la noticia: "Aumenta el paro". ¿Qué ha pasado? Muy sencillo: un buen lote de empresarios con el negocio en pérdidas se han visto obligados
a bajar la persiana.
    Las estadísticas no fallan: el número de trabajadores en paro aumenta como consecuencia de algo que no se quiere ver -no saben. no quieren, no pueden-:  Y las primeras víctimas se cuentan entre los seres humanos más débiles.
     El político, con lo que nos cuesta, -más caro que una cesta de percebes- no lo nota. El del piso de abajo --la víctima- sale a protestar a la calle hasta que un día se alza en santa revuelta. Para esas fechas el empresario se ha ido en busca de otros aires. Se ha dislocado -o deslocalizado- porque siempre hay quien, todavía,  vive gracias a "las hierbas que otro  arrojó";  y monta el negocio en otro país.
    Pero la política no se inventó para consolar a los pobres, sino para crear u ofrecer soluciones No lo entienden. O por mejor decir no dan en el clavo. Y para dar ejemplo, los derechos de riqueza bien repartidos empiezan con los de casa.
     La gente bien informada va descubriendo la necesaria presencia de una buena escuela para sufrir menos..





   








sábado, 10 de agosto de 2019

DOCE MILLONES ...

     Don Pedro  Sánchez es un político de noble apariencia, fácil sonrisa y hermosos deseos. Cuando sale a escena impecable, optimista y seguro de sí mismo, sabe lo qué hace y para qué.  Se desenvuelve con soltura, no altera  el tono de voz, da muestras de estar guiado por el máximo respeto a los demás, y dispuesto a responder educadamente al pueblo raso  sin causar daños a terceros.
    Como estoy -por mi parte- en el recorrido final de una vida -muy positivo dentro de lo que cabe-, creo que desde el Cielo me darán carrete  para ver el desenlace de esta  "sanchesca"  faena, muy comparable con las de corte taurino.
     Claro que la semejanza tauro dramática -cuando el toro castiga al torero- no ha evolucionado. Se
mueren como en la edad media y la escena violenta de la cornada asesina es execrable. ¡Dios me libre!
     Por eso pienso en el misterio de la extendida preocupación política por la difusión legalizada  de la "muerte dulce",  a voluntad del sujeto que mal vive sin remedio.
     Me acuerdo en este instante de una España donde sufren,  a pecho descubierto, doce millones de pobres españoles. Se espera una nueva convocatoria política para dar con  un remedio inaplazable para todos ellos, sin necesidad de escenificar pena alguna.
     Lo espero desde el borde morboso de un celeste ensueño.

jueves, 8 de agosto de 2019

LA IGUALDAD COMO DERECHO

     ¿Qué es un derecho humano? Voy a consultarlo. Y me responden:  los derechos humanos son aquellos que tienen todas las personas por el mero hecho de existir. Entre ellos está está el, derecho a la igualdad.
      ¿Y dónde empieza y termina esa "igualdad" como derecho?
       Saber esto e interpretarlo  acabaría llenando una biblioteca. Todos tenemos derecho a la vida y a diario la pierden violentamente miles de personas porque así lo quisieron otros seres humanos haciendo uso de su poder.
       Y ¿qué se puede hacer para evitar esa frustración también humana? ¿Que hacer para evitar la muerte contra el derecho a vivir?
       Yo lo sé. Y tú también. Lo saben todos los que dominan, cuentan y administran el poder de los demás.
        Pero... el pez grande rompe la red y, si triunfa,  el daño que pudo causar, -la negación de la vida  del enemigo-, unos lo justifican y otros la olvidan.
        Y el respeto al derecho humano, les importa un rábano. 
         Es triste, injusto, doloroso. Solo se respeta ese derecho normalmente por los más débiles y por otros pocos que obran en conciencia.


lunes, 5 de agosto de 2019

LOS AMOS DE LA MINA

     Se daba el caso de una mina de carbón no rentable que se mantenía abierta para dar de comer a los mineros. Si  cesara la explotación del negocio en quiebra, el conflicto sería más costoso y arriesgado. Y los políticos, en casos así no quieren asumir el demérito de poner en la calle a un centenar de obreros  y, de paso, cargar con la impopularidad que supone reconocer un fracaso.
     El hecho de que España figure a la cabeza de los países europeos con tres millones en paro y otros tantos, o más, que mal viven prestando servicios peor pagados, nos demuestra que la pléyade de políticos que viven de este oficio y mantienen su retórica con pérdidas, nos engaña.
     Los engañados tienen dos salidas, que no soluciones idóneas: unos -los pobres- emigran; otros -los ricos- esconden su dinero, especulan y huyen del palo tributario. Y el país se arruina.
     Si los nuevos amos de la ruina triunfan es porque la mayoría opuesta se acongoja. Y los pocos que cargan con  la mordida están "dejando su piel"  para vivir con la verga en alto al servicio de una ética democrática viciada.
     Así nos va.




domingo, 4 de agosto de 2019

EL PROGRESO Y EL REGRESO

     Las izquierdas tienen su pensamiento puesto en un vocablo positivo: progresar. Los partidarios de la derecha no lo dicen, pero, se conforman con lo conseguido: lo suyo es conservar,  que dicho de otra forma es regresar. Hay excepciones, pero si bien se observa, son teóricas.
     Los avances progresistas se consiguen dedicando al objetivo que se persigue tiempo, talento y dinero. Son pocos los que aplican esta triple teoría para triunfar y cuando lo consiguen la venden muy cara. Esto va a pasar con las playas. O se modernizan y se cobra por usarlas o se pudren llenas de cacas. ¿Cómo se arregla? Talento, tiempo y dinero.
      Si sucediera lo contrario, que el bien que nos distingue, por ejemplo dejarse barba, fuera asequible para muchos, el comportamiento de las masas  consumidoras, es decir el uso masivo de una costumbre -dejarse barba-,  terminaría por ser una vulgaridad no deseable para las mayorías.
      Si se recurre a la historia,  la barba era un distintivo del que se sentían orgullosos los varones. Las señoras presumían de piel fina de la que hacían ostentación hasta en la Biblia. Lo distinguido  para
los varones es no tener barba o tenerla por pereza o por capricho.
      La moda de masificar la presencia de seres humanos en unas playas popularizadas resulta
 ser incómodo, caro y contaminante. Un paso más y los playeros descubrirán que el monte es más
asequible y saludable que la playa. Y se irán de veraneo en esas furgonetas que te evitan contratar los servicios de una posada.  Hasta que pasen de moda.
      Las costumbres cambian. Cuando fui joven y disponía de un coche de segunda mano para ir a las playas próximas a pasar el domingo con la familia, era una delicia. Aparcabas a pie de obra. Hoy, esto que digo, es imposible.








jueves, 1 de agosto de 2019

DERECHAS E IZQUIERDAS

     Ambos calificativos -derechas e izquierdas- llegaron de Francia: los progresistas se situaron a la izquierda, los conservadores a la derecha cuando se reunían para no ponerse de acuerdo. La lucha y los vocablos aún perduran, pero las ideas no son las mismas.
     Podemos comprobar que el socialismo español  de los años treinta del pasado siglo era y defendía el ateísmo. Y los nacionalistas vascos con sus parientes tradicionalistas, eran católicos y se peleaban a muerte en defensa de su fe. Hoy la progresía socialista defiende el bienestar para  todos, pero procura que el desarrollo llegue con preferencia a sus conmilitones. Otro tanto sucede con las derechas: van a lo suyo bajo banderas idílicas, pero dando prioridad a un materialismo de alto copete en beneficio, antes de nada, de sus compadres de varios sexos.
     Los políticos que dicen estar dispuestos a perder su piel a cambio de hacer justicia para aliviar a los pobres de sus desdichas, mienten: basta ver como actúan y eligen comidas, bebidas y dormidas cuando suponen que nadie los mira.
      El "progreso" no consiste en adorar idearios aperturistas o conservadores. No está en la novedad o en la tradición. Está en el equilibrio. Los ojos ven y los  pies soportan. Si fallan en su especialidad para cuyo ejercicio están preparados, terminamos todos en el río revuelto.
      Tú, lector, ¿le ves preparado a don Pedro para dirigir un Gobierno que nos ayude a prosperar? Tú, contribuyente, ¿lo consideras apto, para administrar nuestros dineros en beneficio de todos, empezando por los pobres?
      No comulguemos con ruedas de molino. Lo que no puede ser, no puede ser. Ni siquiera pasando por las aulas de Salamanca.