sábado, 22 de febrero de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (8)

     Estimado y sufrido lector: a lo largo de mi vida he tenido que elegir mil veces entre la carencia de medios económicos y la pérdida de la verdad para hacer frente al poder de la cartera. Como todo ser mortal también yo he pecado. Pero... reconocerlo a las claras, de verdad, es la fase que precede a todo arrepentimiento.
     Quiero decir que en la mayoría de los casos que se manejan por los políticos, salvan sus ambiciones personales y complican las lógicas aspiraciones que ocupan a la gran mayoría de electores.
     No nos engañemos: la cosa no funciona y al mismo tiempo unos pocos manejan la tostada y viven como reyes. Así de claro: consuman los deseos privados,  con olvido de los desgarramientos generales.
      No voy a denunciar casos concretos pero advierto: cada cual puede sacar sus conclusiones. Y el caso más brillante lo tenemos vivo y coleando a un palmo de nuestras narices.
      Además ¿cual es el problema colectivo que complica  los afanes personales de los mandamases?
      La más elevadas de estas ambiciones están al cabo de la calle forrándose a pierna suelta mientras  "gobiernan" el proceso de la globalización. Los más inocentes, se ayudan con las más extrañas ideas y terminan por ser raciales: por ejemplo los nacionalismos llevados al exceso. Los más ingenuos se olvidan de que el bienestar empieza en las familias, o se van al purgatorio.
     ¿Y a donde vamos? Podría decirse que a la mierda y es curioso: el aviso nos llega por medio de un fuego que no se apaga en el corazón de Vizcaya. Y algunos piensan en revivir los fueros, cuando están ya en marcha.
     Ya hablaremos

No hay comentarios:

Publicar un comentario