sábado, 19 de enero de 2019

POLÍTICOS RUTINARIOS

     Si usted lector se molestara en saber a cuánto  ascienden los gastos superfluos de una nación, imputables a los políticos que la mal gobiernan, se quedaría perplejo..¡A nadie le preocupa! No se sabe si alguien ha calculado el dato. El caso es que ni la sacrosanta democracia andante, y mucho menos  los que van subidos en el carricoche de los responsables, por algo no barajan este naipe; lo cual no impide que se hagan trampas al jugar en solitario con el dinero de todos.
     Un dato inocente: nadie hace llegar al gran público el valor de los fármacos que no se consumen al ciento por cien, porque el enfermo se cura o se muere y el sobrante del pastillero se tira. ¿Cuánto nos cuesta?
     En España el número de pobres clama, Para escarnio de todos y sufrimiento de los débiles, tampoco se sabe cuánto y cómo se cargan al erario público los gastos en festines, conmemoraciones, viajes, fiestas, comilonas y otras vanidades, Se benefician del lujo, sin que se les caiga la cara de vergüenza, titulares e cargos democráticos  al calor de la predicada tolerancia.
    Y usted, lector, ¿cómo va a tomarse en serio a estos querubines de la res pública? ¿Tiene algún arreglo esta sociedad?
    Ahí donde lo ven, este calvario es rutina. Es decir que se ha impuesto como costumbre, Y claro, cuando los pobres crecen en número, aumentamos la presión tributaria y quién viene por detrás, ¡allá se las componga!

   
   


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