jueves, 17 de enero de 2019

LAS COSAS QUE PASAN

    Lo que intento decir es que una cosa fue el mal sufrido por las víctimas de la Guerra Civil
de ambos bandos en contienda y otra los males padecidos por quienes, por muchas y muy diversas cuestiones  -que no razones- de vieron rodeados por la pelea endemoniada.
    Un servidor tenia trece años y pese a su edad, por desgracia y tras oír a los mayores, dedujo que ya
estaban en varios frentes, muchos españoles,  "rompiéndose el alma a hostia limpia", como dijo el caminero. Y un veterano de la última Guerra Carlista, sentenció: "Lo peor es la posguerra".
    Nadie soñaba -después de oír a Indalecio Prieto, republicano, en un discurso  alentador- con la victoria de los insurrectos. Pero así fue como se organizó un Estado totalitario de corte fascista.
    Seis años más tarde los fascismos fueron derrotados en la II Guerra Mundial y Franco quedó aislado con pocas probabilidades de perdurar. Sin contar persecuciones que las hubo siguió en el poder. ¿Quién le ayudó?
    Franco hizo lo nunca soñado. En visita diplomática, con ribetes amistosos, llegó a España en 1953,   el general Eisenhower,  Presidente de los EE.UU, que paseó en coche descubierto por todo Madrid en honra del Jefe del Estado y del Gobierno de España, el general Franco,  que iba junto al visitante proclamando la mutua confianza de ambos países.
     ¿Quién influyó para sin grandes cambios admitir el ingreso  de la España fascista en las Naciones Unidas?
      Cosas que pasan entre gentes con pocas lecturas.

               

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