sábado, 5 de enero de 2019

EL GANCHO FAMILIAR

     Es posible que-como sucede en España- la familia pase por un período decadente en el mundo civilizado.
     En los tiempos que corren, cuenta el voto individual y la familia ni pinta ni cuenta. Estos que ahora llevan la brocha, propensos al goce material, -buen pacer  y buen yacer- prometen mucho pero dan poco o dejan deudas.  Y quien venga por detrás allá se las componga.
     España está endeudada desde la coronilla hasta el  rabo y la masa de votantes ni se entera. ¡Viva la madre superiora que nos lleva de excursión!
     Los políticos no lo ven así. Pierden el tiempo en ganarse votos con promesas falsas; luego la realidad nos lleva a ver cómo se va el dinero y aumenta el número de pobres.
      En casos así la respuesta nos lleva hacia la desconfianza y la duda. El último refugio está en el núcleo familiar si es que queda alguno.
      Adviertan este hecho de todos conocido. Las Cajas de Ahorro -preferidas por las familias-  fueron "liquidadas"  porque así lo decidieron los políticos que tanto nos quieren. La banca familiar, labor de siglos, quedó rota en una década.
      Estamos ahora  asistiendo al desmoronamiento de pequeños negocios familiares.Y ya es hora de echar el freno.
      Solo hay una salida: tomar conciencia de cómo se empobrece España y pedir a las familias, entre las mejor preparadas, que se hagan fuertes.
      ¿Cómo?  No es fácil. Pero creo que son los perjudicados los que tienen que tomar el mando. ¿Para ellos? No. Para ceder el poder  al conocimiento y a la decencia,
      Única forma para cambar de rumbo.

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