miércoles, 10 de septiembre de 2014

HOY TOCA HABLAR DE FRANCO

      No se alarmen, porque Franco también es historia. Estará ahí, se quiera o no, y tampoco nos conviene permanecer ciegos y sordos ante la dura realidad.
      No se negará que la derecha española se tiró de cabeza en la piscina democrática,  con Adolfo Suárez ministro de la cosa,  a riesgo de ser tildada  de franquista o de fascista. No era eso lo malo; lo peor resultaba ser que esa derecha estaba inerme: carecía de argumentos para quitarse el sambenito. Y pasó a ser demócrata  con un complejo de inferioridad elefantiásico
      ¿Que había pasado?
       Muy sencillo dentro de una gran complejidad: Franco, en plena guerra, puso blanco sobre negro el decreto de unificación porque los partidos políticos, todos, le daban diarrea. Tenia sus razones y esto le ayudó a ganar la guerra
       Pero perdió la paz. Mientras las izquierdas y los separatismos se entrenaban y encabritaban en la oposición clandestina, la derecha se, adormiló bajo un cómodo lema que lo explica todo: peor sería no verlo ni tener con que hacer pis.
      Nadie sabe  qué habría  pasado si, por los años sesenta y coincidiendo con el desarrollo económico, se hubiera ensayado una apertura democrática con partidos políticos incluidos, paso a paso por supuesto pero auténtica. Nadie lo sabe; pero es casi seguro que las derechas y las izquierdas estarían más entrenadas para entenderse que lo están hoy, cuando tanto se necesitan aunque no lo quieran ver.
    Así es la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario