viernes, 21 de marzo de 2014

¿LE INTERESA?

Con ocasión de una comida organizada en el último año del siglo XX por un amigo común, en su casa de campo de un pequeño pueblo alavés llamado Erive, pude conocer a Doña Elvira Soto, hija de un notable personaje, notario de profesión, residente en Vitoria durante los años de la inmediata posguerra. Luego, por razones profesionales, fijó su domicilio en otras capitales de mayor rango y tras retirarse murió de avanzada edad. Así, por la benevolencia de esta distinguida dama, tuve a mi alcance unos textos escritos por un abogado vitoriano, reflejo de acontecimientos protagonizados por gentes muy diversas en circunstancias notablemente difíciles. He procurado transcribir tales textos dentro de un orden argumental que no responde siempre a su desarrollo cronológico; la dificultad surge al querer compaginar la línea narrativa de las memorias del abogado, con las glosas o comentarios escritos al final de cada capítulo por el notario; este último quiso, por lo que se ve, meter su pluma. De tal manera que el libro aparece como escrito por dos autores: por el joven abogado que cuenta su peripecia vital y por el notario que añade un comentario crítico social a continuación de cada capítulo. Como podrá advertirse los textos del abogado van en letra normal y los del notario en negrita. El lector es muy dueño de saltarse el texto notarial siempre más farragoso, en la seguridad de que verá compensado su entretenimiento. Sin embargo, algunas cosas de las que este notario escribe imprimen carácter a la obra. Era idea del notario, según su hija Doña Elvira, publicar este libro, pero nada pudo hacer en vida pues la dura censura reinante impedía su edición. Al llegar la democracia renació la posibilidad de dar noticia de aquel legado escrito. Doña Elvira Soto, al heredar tales papeles, me transmitió su deseo de publicarlos con sus correspondientes notaciones o como se quiera llamar a los añadidos o glosas de su padre. Me hice cargo de sus deseos y por esta razón entré en conocimiento de estos escritos y me propuse coadyuvar a su difusión.

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