LA CRISIS DEL 59.

     Van para cincuenta y cinco años de aquella crisis que ya casi nadie recuerda. El Gobierno aprobó una fase de estabilización comprensiva de una serie de medidas previas al Plan de Desarrollo que empezaría  a funcionar en los sesenta. La medida que mas afectó a los pequeños y medianos industriales fue la restricción del crédito. La banca recibió instrucciones y se limitó a cumplir su papel. Claro está, la crisis la pagaron los trabajadores que vieron congelados sus salarios pese a la inflación  galopante de aquellos años.
     Tras ese plan de estabilización, con una mano de obra bastante bien preparada  (funcionaron  bien los centros de formación  profesional), la inversión extranjera encontró un clima laboral bastante estable, se volcó en España y el país  pegó un cambio espectacular.
     Estos años de desarrolló tendrían mucha importancia en  la evolución de España y de los españoles para dar el paso hacia el cambio  democrático. La marcha   hacia un relativo libre mercado, facilitó el camino por el que  se culminó con éxito  el paso a un régimen político totalitario a otro democrático.
    Ahora estamos en una tesitura parecida, en la que España ha de resolver el problema territorial y autonómico. La diferencia radica en que  los españoles  no están viviendo con la serenidad de entonces el momento político y tampoco están preparados para grandes cambios.
    El tiempo lo dirá.