Si la formación del Gobierno no fuera posible, porque el candidato no cuente con votos suficientes, ¿qué sentido tiene escenificar la investidura? Al no haber Gobierno sobra la Presidencia. Al no haber Presidencia, sobra la candidatura. El derecho a presidir un Gobierno imposible, decae por su propio peso. El derecho del "candidato" a formar Gobierno, se esfuma. ¿Por qué negar al Candidato su renuncia a un derecho circunstancial como es el que nos ocupa?? La ley no castiga esa renuncia que responde a pura lógica. Y si no la penaliza, ¿por qué no utilizarla?
El Sr. Rajoy como es sabido, -otros defectos tendrá, como su derecho a divulgar filmaciones de sus antiestéticos paseos deportivos-, desde que prometió bajar los impuestos y tuvo que subirlos en el año 2012, no se arriesga en hacer ofertas ni anestesiado. Por eso de su investidura ha hecho un misterio.
Será mi propio pálpito, pero algo me dice que la polémica organizada sobre este misterio, sobre su investidura, se quedará convertida, dadas las circunstancias, en un frustrado numerito de feria, a no ser que se despeje el horizonte.
O sea, que se dé la posibilidad de que se pueda formar un gobierno estable.
O sea, que se dé la posibilidad de que se pueda formar un gobierno estable.
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