domingo, 3 de abril de 2016

¿DÓNDE ESTÁ LA TRAMPA?

     Ayer comenté la imposibilidad que suponía, para el líder socialista Pedro Sánchez,  presidir gobierno alguno de la mano de Mariano  Rajoy. La ambición del personaje no se aplaca con carantoñas. La realidad es que ambos líderes se anulan y se perjudican mutuamente. No aciertan a descubrir que detrás de ellos hay muchos intereses creados y que España es una parte del tablero europeo donde se juegan grandes destinos; el tinglado no puede convertirse en una pista de patinaje al borde de un precipicio. Y en esas estamos.
     Mientras Rajoy espera un movimiento en falso de Sánchez para darle el zarpazo, el segundo se trabaja la conquista de votos ajenos para asegurarse la investidura que le permita formar gobierno a partir de una minoría muy minoritaria. Necesita la ayuda de PODEMOS y de varios grupos separatistas.
     Algunos notables del PSOE no quieren atentar contra la unidad constitucional de España, pero Pedro Sánchez ya ha propagado que no hay "líneas rojas" que le impidan contar con el apoyo de PODEMOS. Porque, la verdad es que, además de los  votos podemitas, Pedro Sánchez necesita el voto en blanco de nacionalistas y separatistas. Y con éstos tiene muy limitados los posibles pactos.
    ¿Dónde está la trampa, ya que los podemitas siguen creyendo en la necesidad de convocar a catalanes, vascos y gallegos, por separado, para ejercer su "derecho" a conocer cuántos quieren desconectarse de España?
     La ortodoxia constitucional exige que toda reforma de este texto legal, haya de cumplir un serie de requisitos, entre los que está el referéndum a ejercer por todo los españoles. Fraccionar la soberanía del pueblo español, solo es posible  legalmente mediante una reforma constitucional. Esta era una línea roja;  ya no existe. ¿Por qué? Porque se puede convocar un referéndum no vinculante (artículo 92) para saber qué quieren los catalanes, los vascos, los gallegos  sobre su destino político.
      ¿Que significa ésto? Que tan pronto se enteren los independentistas de estos territorios (que ya están enterados) por donde van los tiros,  no necesitan de acuerdo alguno para abstenerse en favor de un Gobierno formado entre socialistas y podemitas que están dispuestos a complacer sus deseos.
      ¿Es una trampa? No lo sé, pero sí  resulta ser algo parecido lo que se hizo para que España, siguiera en la OTAN porque le convenía  al PSOE. Esta forma de proceder -que supone un cambio de opinión- no amilana al PSOE: tiene historia antigua, reciente y actual que lo acredita.
      Culminado este proceso, el peligro está en la fagotización del PSOE por PODEMOS; es muy posible. Por supuesto el PP, lentamente -con trayectoria ya iniciada- puede pasar a ser un partido testimonial  si es que no da un viraje que ha de ser sonado y le permita redimirse de vicios padecidos. ¿Y Rivera? Es una incógnita. Como es lógico, sus huestes serán probablemente olvidadas. Dicen que en las encuestas sube como también el PP. No me lo creo. Puede que las tales encuestas sean una parte de la trampa para que las izquierdas no se duerman.
      En fin: todos dicen velar por el progreso de España. Pero no analizan los problemas que afectan a millones  de españoles. Sólo los enuncian. Y todo el dìa lo pasan discutiendo sobre cómo se reparten la tarta del poder.



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