PRELUDIO.-Vamos a dar comienzo a estas meditaciones por el final: por las elecciones del 20 de abril del 2019. Creo seguir de cerca su desarrollo. He comprobado que frente al ideal de "una" España , a la defensiva, aparecen y luchan los clanes secesionistas con ideas y movimientos multitudinarios y a la ofensiva.
¿Qué se pone de manifiesto con estas posiciones? Muy sencillo. Llevan las de ganar los secesionistas por estar al ataque bajo una su decisión común y agresiva sin romper un plato. Llevan las de perder los constitucionalistas, incapaces, como son, de aunar voluntades y pedir el voto para una sola candidatura.
Ellos, los secesionistas andan a la greña... Sí. Pero si tocan para ir en procesión, son los amos y además están entrenados.
Los otros, los unionistas, pregonan lo que no tienen: la candidez unida con la astucia. Y así les va, rogando votos como quien pide limosna.
Vistos los particularismos de unos y otros, llegaremos a una "no solución" del problema en perjuicio del común que va de calle.
Somos capaces de ir cada uno por su orilla y a mucha honra, y despreciar el puente para ganar la salvación final.
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