sábado, 2 de marzo de 2019

EL DINERO NO LLEGA PARA TODOS

     El caso es que los ricos huyen y los pobres llegan con las manos vacías. Y la España dolorida pierde puntos y mal cumple el principio de solidaridad reconocido como inevitable para extender la justicia social.
      Los políticos no quieren hacer milagros y, si  no disimulan su incapacidad,  se quedan desnudos. Para mantener la esperanza  -y no lucir su nulidad en pelota picada - crean el puente de la  promesa. Así mantienen "el tinglado de la antigua farsa" que diría don Jacinto Benavente.
     ¿Cómo se  puede arreglar este desmadre?
      No es fácil. Habría que empezar por reconocer que los obligados a dar ejemplo  son los elegidos. No se les pide grandes  sacrificios personales. Se les invita a reconocer que España, como Estado, (que incluye a las CC.AA, provincias,  municipios, etc.) no puede mantener a tanto político, a tanto funcionario, a tanto aparato, a tanto viaje, a tantos festejos, a tantas leyes, a tantas embajadas, a tantos cohetes... No puede mantener a tantos "elegidos" porque encarecen la vida del que se sacrifica y trabaja.
     Dicho esto, apreciado lector, ya me dirá usted si en  los programas electorales de nuestros partidos políticos figura la austeridad.
     Pueden sugerir: para que un pueblo prospere hay que activar el consumo. Tal vez, si el dinero es propio y sale del bolsillo de cada uno.    ¡Lo que no puede ser...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario