He leído un comentario periodístico donde se denuncia el atraso cognitivo de un gran número de españoles respecto al "5G". Me incluyo entre los "analfabetos electrónicos". El 5G es el último avance en velocidad comunicativa globalizadora. (No preciso más porque mi ignorancia no me lo permite y lo siento).
Si ha llamado a mi atención el tema es porque el comentarista ha señalado, al menos, tres puntos débiles, sin duda perniciosos, que nuestro "Estado-Nación" no puede descuidar si no quiere que el atraso social-educativo nos arrastre a un retraso tercermundista. Tres puntos débiles que para ser borrados se precisa un cambio profundo: el sector público tributario, el de la enseñanza y el del empleo.
Por intuición, -y no por sabiduría- cualquiera advierte que la realidad política española estuvo anclada en el siglo XX de la posguerra. Los avances propios de la época se vieron frenados (no cito las causas; solamente constato un hecho) por el "complejo de inferioridad" de las gentes, marcado por la política al uso.
Y ahora ¿por qué estamos sin avanzar? Por un "complejo de superioridad" también marcado por unos políticos capaces de simular hasta la tesis del doctorado para caminar airosos y sonrientes..
Y levantan banderas donde otros las queman.Y a eso le laman "no violencia" y se sienten progresistas.
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