Alguien dijo: la primera enseñanza esta retrasada en Andalucía, respecto a Castilla León. Y las autoridades competentes andaluzas dieron el grito: nada más vil que despreciar a los andaluces -un pueblo noble- a cuenta de su infancia -un colectivo inocente-.
Y es verdad: nada tan vil como endilgar responsabilidades a inocentes criaturas.Son tan susceptibles lo remordidos por su conciencia que ni lo dudan: el causante de un mal se desdibuja, y se pone en su lugar, para recibir la leña, al menos sospechoso . ¡Y todos felices!
La enseñanza en España no está entre las mejor calificadas del globo terráqueo. ¡Que les vamos a decir a los que afirman esta realidad! Los responsables son los políticos en general. Y no valen disculpas. Ellos tienen la competencia, son los que legislan, son los que pagan asumiendo responsabilidades que en pueblos adelantados corresponden a la familia o tutores de cada alumno-
o alumna- hasta la mayoría de edad.
¿Cómo se consigue ese ideal si los padres, madres y tutores de ambos sexos están en la inopia? ¿Y, cómo si a los políticos en general les conviene que las mayorías se den por satisfechos con cuatro simplezas mal argumentadas?
Ustedes han leído que gracias a una nueva interpretación de un determinado tributo que pagaba el titular de una hipoteca, correrá en lo sucesivo a cargo de la entidad bancaria que la otorga. Naturalmente, el banco puede resarcirse de este gasto encareciendo su servicio: dos de la goma, en vez de por la goma dos. ¡Y todos tan felices!
Los primeros interesados en una buena enseñanza son los padres. Hoy, la mayoría no lo sabe ni le importa. Unos políticos de verdad, estarían creando escuelas para padres, donde les enseñen sus competencias y obligaciones.
Así nos va.
No hay comentarios:
Publicar un comentario