jueves, 18 de octubre de 2018

PARA CUATRO DÍAS QUE ME QUEDAN (10)

      El término "socialismo" nos conduce a pensar en las masas humanas desasistidas. El "capitalismo" nos lleva a considerar por ilógica, la existencia de una minoría  que termina por ser poderosa al  costearse los bienes que otros desean con la riqueza que manejan. Unos pueden y otros no. En torno a estas abundancias y a esas carencias, surge la lucha de clases.Y para organizar la pelea, se crea la política.
      La "democracia" parece ser el sistema más equitativo con el que evitar el abuso del poder. Pero al
paso del tiempo se viene descubriendo que el control de ese poder está en manos de los poseedores de riquezas. En suma, de los que controlan la moneda fuerte.
      ¿Y la igualdad? La igualdad es un sueño. O si bien se mira, la igualdad conduce -por la ley, del mínimo esfuerzo- a la pobreza colectiva. Si lo que de verdad queremos es la prosperidad y la riqueza, tendremos que estudiar y aplicar el ingenio para ser diferentes;  y esta forma de proceder nos hará  desiguales y superiores. En todo caso distintos en el plano materialista del vivir de cada uno
      ¿No se puede ser pobre y ser distinto? Sí. El pobre por vocación, el que sabe vivir bajo mínimos, el que por dominio de si mismo se sacrifica, nunca se vende y eso da poder.
      Así es la vida.


 monedamoneda.
       Cuando los políticos se venden y cobranmbueniksmsalarios

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