miércoles, 27 de febrero de 2019

PEDAGOGÍA EN ZONAS DESPOBLADAS

     La despoblación de amplias zonas de la España interior y mal comunicada, empieza por la extinción de la escuela y concluye con el lento alejamiento de los servicios sanitarios de cada pueblo  o aldea.
     Una tierra sin niños y habitada por ancianos que mueren en silenciosa soledad, desmoraliza al más pintado. Es tierra llamada a desertizarse. Y si la rodea algún bosque, habrá quien lo queme  para dar trabajo a los aviones matafuegos que resultan ser más caros -y menos eficaces- que una brigada obrera a quien confiar la limpieza del terruño y de vigilar la presencia de incendiarios.
     Recuperar el arbolado de espacios, hoy páramos, que fueron en tiempos la Hispánica famosa
 -que diría el poeta y no en  broma- daría ocupación productiva a miles de personas. Cuidar luego los terrenos fértiles bajo una dirección técnica experta, los haría rentables. Y la repoblación vegetal favorecería la presencia humana.
     ¿De dónde saldría el capital a invertir en ese proyecto?
      España es un país muy dado al ocio. No todos -reconózcase- pero sí existen  numerosas partidas de bípedos sin plumas, entregadas al dulce no hacer nada. No es justo que todos paguemos un impuesto (el IVA)  que encarece los  más prosaicos alimentos, mientras  millones de ociosos toman el sol sin soltar un euro al erario público.
     En fin, es un tema digno de ser estudiado fondo.
     !Novedoso, pero digno¡

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