No soy amigo de someter a debate las
cualidades personales de nadie; y menos las de algunos políticos cargados de
buenas intenciones, entre otras cosas porque en el País Vasco todos serán
necesarios ante una situación que se presagia como poco favorable para los
colores centristas ( de derechas o de izquierdas).
¿Por qué es así? Porque estos españoles vascos, moderados y despiertos ante los cambios que se barruntan, saben que, si las cosas se ponen peor, sólo tienen dos caminos para subsistir con dignidad: o se agrupan en piña bien liderada para hacer valer sus derechos en pie de igualdad, o acatan sin rechistar los principios de un nacionalismo regional; a no ser que migren a tiempo para reiniciar su vida en otras latitudes.
¿Por qué es así? Porque estos españoles vascos, moderados y despiertos ante los cambios que se barruntan, saben que, si las cosas se ponen peor, sólo tienen dos caminos para subsistir con dignidad: o se agrupan en piña bien liderada para hacer valer sus derechos en pie de igualdad, o acatan sin rechistar los principios de un nacionalismo regional; a no ser que migren a tiempo para reiniciar su vida en otras latitudes.
¿Y qué se barrunta? La lenta pero segura pérdida de poder
político por el sector centrista (de izquierdas y
derechas); poder que irá a parar a manos nacionalistas vascas; poder que conducirá a sistemas de gobierno donde muchos centristas pasarían a ser extranjeros; extraños al país que dirían los clásicos.
Lo único que sostengo, sin dudas por mi parte, es que el centrismo vasco sin dejar de ser español, necesita un líder. Si ya existiese tendría que prepararse para
ser eficiente. En cualquier manual se pueden encontrar cuáles son las virtudes
que debe ejercitar un líder para tener éxito y cuáles las cualidades del
necesario equipo que ha de rodearlo.
Me parece –como ya
señalé en cierta ocasión- que el centro derecha español tiene muchas y buenas ideas con las que redactar muy concretos y sencillos programas de convivencia , sin perder popularidad ni mucho menos influencia y personalidad ante el gran público. Hacer lo contrario, algo que pude conocer y padecer, el "puenteo", equivale a tirar por el sumidero el tiempo, el dinero y el prestigio, que son las bases de todo poder.
No quisiera caer en
el mismo pecado. Por eso, si me dieran pie para seguir en la brecha - mi idea es publicar y dar paso a ciertos y positivos valores-trataría de hacer llegar a conocimiento del mayor
número de personas interesadas, tres temas, por ese
orden: el autonómico, el social y el cultural.
Con un fin: que el centro derecha vasco se valga por si mismo para mantenerse vivo sin sentirse avasallado.
Con un fin: que el centro derecha vasco se valga por si mismo para mantenerse vivo sin sentirse avasallado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario