martes, 25 de septiembre de 2018

POLÍTICOS PASADOS DE ROSCA

    ¡Ahí la tienen descubriendo las  Américas! La vieja política española está más inclinada al aprendizaje por medio de viajes turísticos que a hincar los codos en una biblioteca para formar criterio sobre lo que conviene a la prosperidad de un país.
      Esto viene a cuento del diálogo de sordos -garantizado por oídos secesionistas- para  poner remedio al descontento de unos dos millones de catalanes, incomprendidos por otros, también catalanes, que no quieren perder su condición de españoles.
      No olvidemos que estos secesionistas catalanes  toman como modelo, para aplicarlo en Cataluña, al proceso  refrendatario seguido en Canadá
      Los que leyeron algo  sobre este tema y sus consecuencias,  descubrieron que en tierras canadienses los nativos, los indígenas, pedían -cargados como estaban de razones históricas- la independencia de territorios que fueron de sus antepasados; territorios incardinados en la zona franco-canadiense en juego, donde era mayoritario el voto de los nativos y el pueblo no afrancesado. ¿Qué pasaría, si Barcelona ciudad votara para seguir siendo española?   
     No quería enredar este tema. Quería remitirme al caso de nuestros pensionistas, sometidos al logro de una negociación harto difícil, puesto  que tras un ajuste al alza de unos haberes pasivos degradados injustamente, piden, también, que no se pierda su capacidad adquisitiva por el paso del tiempo, a causa de una  inflación programada deliberadamente año tras año.
      Una España cargada de gastos superfluos, con una burocracia hipertrofiada, un tren  de vida político  desproporcionado, un lujo oficial de aquí te espero, un derroche de euros en fiestas y cohetes y una economía sumergida que hace temblar el misterio, teniendo  que soportar además unas migraciones incontroladas, no resiste el envite.
      Las promesas de unos y de  otros políticos son caireles. Y la mayoría  asisten a esta pasión-sainete con la boca  abierta.









No hay comentarios:

Publicar un comentario