viernes, 4 de septiembre de 2015

DIVAGACIONES DESDE VASCONIA XLIII

      MAS VALE PREVENIR.-  Llevo unos días desorientado ante el complejo y enrarecido panorama de la huida. Son millones de personas en  desbandada  por  miedo a sus políticos. Una gran mayoría vienen hacia Alemania. Esta inesperada invasión ha hecho saltar la señal de alarma. Europa y sus gobiernos, no están listos para acoger tan abultado número de personas a las que dar cobijo, alimentos y empleo. Abierto el camino, el efecto llamada es inmediato. Esto puede ser catastrófico -dicen algunos-; pero no se pueden negar auxilios a persona alguna en trance de muerte. Alguien se pregunta: ¿y esto, quién lo  paga?
      Sucede, en casos como éste,   algo parecido a lo que ocurre con los incendios forestales en España: sólo nos acordamos de ellos al llegar los grandes calores. Entonces, cuando todo se quema, se valoran las pérdidas a las que añadir el coste de los aviones apaga fuegos, el servicio de bomberos y elementos auxiliares. Gastos más elevados que los de unas buenas  medidas de previsión, como tener los bosques vigilados,  limpios de maleza y con espacios corta fuegos.  Pero no aprendemos.
   El fenómeno de las persecuciones masivas lo veía venir cualquiera de los que siguen el curso del ventarrón islámico, ya anunciado tiempos atrás por observadores atentos al fenómeno.
   Al terminar la II Guerra Mundial y contabilizar los efectos de tanta barbarie, se crearon organismos internacionales capaces -se decía-  de evitar que algo semejante llegara a fraguarse de nuevo. Ahí estamos. La guerra toma otro sesgo pero existe, tan cruel como todas las guerras. Como ya pasó, la pagan los más inocentes.
   La llamada, en esta ocasión, está sonando en la Europa unida. Y nos pilla desprevenidos. sin una política exterior común, sin planes de absorción del fenómeno migratorio, sin proyectos de futuro propios de un gobierno europeo bien estructurado.
   Como los incendios inevitables, nos han  pillado los acontecimientos desprevenidos. Es el pecado europeo. Para este caso no tenemos ni bomberos.

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