jueves, 3 de septiembre de 2015

DIVAGACIONES DESDE VASCONIA XLII

     EL NIÑO MUERTO EN LA PLAYA.- Es importante el recuerdo de una familia que hace más de dos mil años, huía de la persecución de un tirano y no encontraba cobijo donde pasar la noche. Es importante el recuerdo, para tomarnos un tiempo dedicado a la reflexión, a la vista del niño de tres años encontrado muerto en una playa griega cuando huía, por motivos parecidos,de su hogar,después de veinte siglos luchando por la paz, la tolerancia y la justicia.
     La civilización cristiana nació en el pesebre de un humilde establo y  mirada la historia recorrida entre los que se solidarizaron  con el niño llegado al Mundo en un marco de pobreza y los que ahora lo hacen ante un caso de violencia hegemónica, vemos lo poco que hemos avanzado en el cultivo del amor al prójimo. Hemos pasado del niño nacido en la pobreza, al niño muerto en la tristeza violenta.
    Lo fácil ahora es clamar contra la injusticia, marcarse propósitos de enmienda, pedir a los demás actos de solidaridad cristiana, darse golpes de pecho para irse luego a tomarse un pincho con la conciencia tranquila.
   Mucho ha de cambiar el mundo, sobre todo el que está en manos de las llamadas -no sé por qué- naciones civilizadas con mando en organismos creados para ordenar y resolver los conflictos mundiales.
   El espectáculo de nuestros días no puede ser más deplorable.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario