He leído a ligera que el PNV va a divulgar en su fiesta conmemorativa del 21/04/2019, sus propósitos que incluyen la idea de cómo Euskadi puede ser una "Nación sin Estado".
Curioso, a la vez que pertinente, henos aquí -dicho sea sin sorna- ante un ejemplo de cómo se puede compaginar la secesión de un país, guardando las formas: nos ocupa, hoy, el Estado que subsiste y sirve de cobijo a dos naciones en pie de igualdad: Euskadi y España.
El objetivo de este proceso, si llegara a culminarse, no es otro que la libertad, se supone que para Euskadi. Sería un ejemplo de libertad colectiva puesta de manifiesto por una mayoría. En suma por un referéndum o sistema equivalente que acrecentaría el poder del nacionalista vasco.
No faltarían emuladores en las demás CC.AA. y se llegaría a repetir la descalificación de la unidad que hace la fuerza. Europa perdería un punto de apoyo de esa "unidad" con futuro en favor de una "libertad" que ya existe.
Además, puede ser que la libertad vasco-peninsular probara como buena la idea de una pequeña nación, Euskadi, integrada como un miembro más en la UE. Comprenderán que ni es fácil ni reporta ventajas meter un conflicto en la casa europea.
Es muy posible que los sucesos vayan mejorando la libertad auténtica: la individual, al menos en Europa. Hay otros cambios a la vista.
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