El gremio de la salud, aquí en España, ha hecho llegar a la calle su descontento. El número de titulados es insuficiente para atender las crecientes demandas de los de enfermos. Vivimos más tiempo y el género humano, al superar ciertas edades, tiene más necesidades sanitarias.
Esa realidad tiene vigencia en todo el orbe y la globalización divulga aún más la tendencia de todo bicho viviente a recobrar la salud. Se necesitan más facultativos, más hospitales, mejores instalaciones y superiores recursos sanitarios...
"Casualmente" ha cobrado camino libre la eutanasia como medio de atacar con eficacia el sufrimiento de los condenados a morir con lentitud y dolor irremediable. Todo lo cual empieza por ser algo excepcional y termina como rutina documentada ineludible.
Particularmente no me puedo quejar: la muerte inevitable de lo viejo, tiene más sentido que la obstrucción a ciegas del nacimiento de un nuevo ser vivo. El primero borra el dolor. El segundo anula los efectos del placer. ¡Todo es vida!
No me puedo quejar. Mis dolores son soportables. Por ahora los remedio comiendo poco y mal y bebiendo solo agua.
¿Donde puedo conseguir un ejemplar de su libro "Vitoria,si mal no recuerdo"? Gracias.
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