sábado, 15 de diciembre de 2018

PARA LOS CUATRO DÍAS QUE ME QUEDAN (55)

     EL HECHO CONSOLIDADO.- El género humano, complejo y propicio a defender sus derechos y a eludir sus obligaciones, termina por querer que su criterio se imponga a los demás. Los métodos y formas empleados a ese fin, tienen historia. Lo malo del caso, llega para el común de los mortales, cuando de la historia hacen doctrina y de la doctrina hacen dogma.
      ¿Acaso ahí se acaba todo?
       ¡Ni hablar! Ahí empieza el desvarío (la desigualdad de derechos y luego el delirio). En España, gran número de españoles quieren dejar de serlo, creyendo y haciendo creer a muchos que el secesionismo (creador de amigos, pero más de enemigos) es vía segura para alcanzar la felicidad, la salud, la gloria...
      Al paso el tiempo, a medida que uno se convence de la fragilidad humana y de cómo la muerte nos hace iguales, empieza por admitir, de buen grado que en la vida no debe uno  cavar diferencias.
      Sería absurdo no pensar en la paradoja que supone mi prédica, si yo tratara de convencer a los lectores. Pero me da igual que hagan de su capa un sayo o la tiren a la basura. Yo busco mi paz; para  cuatro días que me quedan, eso es todo. Mi verdad puede ser un error más; pero es mía.
      No,busca prosélitos. No quiere guerras.       
                                                                                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario