martes, 28 de julio de 2015

DIVAGACIONES DESDE VASCONIA X

     CAMBIOS DE POSTURA.- Hace unos días un empresario autónomo confesaba que tenía asalariado por MIL euros al mes, a uno de sus empleados. pero que cotizaba a la seguridad social,  por tal contrato, otros OCHOCIENTOS, con lo que, al final,  el desembolso por estas cuotas sociales ponía a su negocio al borde de lo imposible.
      Hice una breve consulta por internet para saber como resolvían ese problema en Dinamarca -social democracia equilibrada y modélica- y pude comprobar que los ingresos de la seguridad social danesa proceden, en su mayor parte,  de los impuestos aportados por todos los contribuyentes.
      Esta sencilla solución  permite a las empresas quedar exentas del pago de cuotas a la seguridad social, en tanto no cierren su ejercicio con beneficios de los que proceden los recursos para costear las prestaciones sociales. Implícitamente se favorece a las empresas de nueva creación que se ven libres de cotizar en sus primeros años de ejercicio, cuando las ganancias son dudosas.
     Siento admiración por los emprendedores autónomos que, en la situación que vivimos, han tenido -en gran medida- que luchar para subsistir a la espera de tiempos mejores. Y siento pena por los que se vieron en  la necesidad de bajar la persiana porque sus negocios se iban a pique. Nos consta que una mayoría se vieron atados de pies y manos por una legislación de vuelo corto que puede renacer al calor de nuevas aventuras políticas.
     Todos los días me despierto con la novedad de los muy anunciados cambios, los cuales -después de haber logrado el triunfo los "nuevos reformistas" en importantes  concentraciones humanas, no constituyen   novedades dignas de mención. Porque nadie negará que para cambiar el nombre de las calles, quitar el busto  de un salón institucional, o suprimir algunas tradiciones sean necesarias tantas promesas, tantas caras nuevas y tanto eco mediático. Todos esperábamos otra cosa: quizás un poco de social democracia a la danesa.
     Claro que si Dinamarca se salva es porque está llena de daneses, bien instruidos en sus respectivos oficios o profesiones y  educados en una democracia donde nadie pierde el tiempo en decir o hacer chorradas.
    O tal vez no acertemos en España a dar en la diana porque tenemos unos políticos -salvo excepciones muy contadas-  que fallan más que las tópicas escopetas de feria. Claro: esto no obsta para que en España todos seamos "muy listos". En el resto de Europa se admiran de como siendo así de listos, tengamos tanto personal dado al choriceo impune y que para llevarlos a la cárcel nos cueste más de diez años,¡Con lo caro que está el servicio! ¡Y la capa no aparece!  Somo tan listos que en vez de tener buenas escuelas, -como sucede en Dinamarca- tenemos muy buenos equipos de fútbol. ¡No sé de qué nos quejamos!

    

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