miércoles, 7 de noviembre de 2018

PARA LOS CUATRO DÍAS QUE ME QUEDAN (27)

     No hay duda: la Unión Europea pasa por una etapa crítica y se ve forzada a meditar: ¿que
 hemos hecho para  provocar el rebullir de las naciones que quieren recuperar sus fronteras nacionales. Es una recuperación parcial,  ya que  nadie protesta, por ejemplo, contra el mercado, de la moneda única: contra el reinado del euro  en el supuesto nuevo país..
      Para el hombre que hace calle y gasta esta moneda, el euro, sin detenerse en pormenores, todo  sigue igual. Sin embargo, ¿por qué la inflación en la UE se mantiene en torno al 2% anual? Esto no sucede por azar. El control de la emisión de los billetes que sirven de moneda  y de otras causas socio económicas, está sometido a un solo criterio, a un mando único.
      Los partidos populistas y similares, piden y pretenden que cada país maneje a su gusto y conveniencia la máquina de hacer billetes, porque permite mejorar salarios aunque se dispare la inflación. Es la fórmula segura de ganar votos entre la clases bajas.
      Por el contrario, los nacionalismos secesionistas  no  ponen reparos al euro que -aun no siendo admitido en la Unión el nuevo País- seguirían sirviéndose de esta moneda como si todo siguiera igual en la nueva nación.
      Lo que resulta extraño es que apenas  se facilite información  sobre esta y otras peculiaridades que influyen, cada día más, en el futuro de España.

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