PARA LOS CUATRO DÍAS QUE ME QUEDAN (39)

     Ya está en candelero la colonia de Gibraltar. ¿Resultado final? Hagamos un pronóstico: Reino Unido de la Gran Bretaña, 6; República Desunida de la Pequeña Iberia, 0. No olviden que la aspiración de muchos, con el apoyo de pocos,  se orienta hacia la constitución, de un lote de repúblicas separadas. aunque quieran venderse como hechas de una pieza, tal que  la vieja Hispania.      Los españoles, por lo general, miran a la colonia gibraltareña, con  espíritu patriótico. Los políticos oportunistas se valen de ese sentido patriótico para encandilar a las gentes de buena fe. Luego, sin remangarse,  hacen lo que conviene a la cartera de los británicos que han convertido al Peñón en un barco pirata con patente de corso. 
      ¿Ha calibrado, usted lector el alcance moral de una gran parte de políticos, entre los que ejercen en la decadente España? Al fin, todo lo consienten.
       Día a día, bocado a bocado, los amos de la Roca y sus alrededores, ganan tierra y mar valiéndose de una argumentación donde todo vale: la historia, la diplomacia, la fuerza militar, la influencia internacional, el soborno, la moneda, las alianzas con intereses encubiertos, el sol, ,la luna y las estrellas.
       Cuando en España alguien presume de energía en nombre de todos, date por perdido.
        Cuentan algunos historiadores de hechos pintorescos, que Doña Cristina, reina viuda  de Fernando VII, cargada de hijas en su segundo matrimonio con un guapo militar, puso  en marchan un negocio -muy encubierto, claro está y gracias a su influencia- dedicado al contrabando de tabaco en la zona gibraltareña. Llovieron ofertas y aceptó el desmonte del tinglado a cambio de un buen retiro.
        Ahí es donde está el órgano sensible de los "llanitos": en la cartera.
         ¡Basta con montar -bajo control y bien vestido- el chiringuito que les haga competencia!
         Ellos así lo tienen organizado y no les deshonra!