Hay un pequeño episodio histórico vasco peninsular, que es digno de ser meditado. Me refiero a las interpretaciones que se dieron al cambio de última, mantenido por Sabino de Arana y Goiri, fundador del PNV.
En los últimos años de su vida, publicó un texto, bajo el título "Grave y trascendental" que generó confusión entre sus seguidores. Los nacionalistas vascos apenas lo citan ni le dan importancia; y, sin embargo, es la parte de un todo que se merece un análisis serio, a la luz de la que se llamó "Evolución Españolista" en aquel entonces.
Arana venía a recomendar (a los nacionalistas) que "reconozcan y acaten la soberanía española y pedirles un último voto de confianza para redactar y exponer el programa completo de un nuevo partido vasco que sea a la vez español, que aspire a la felicidad de este país dentro del Estado español" Y afirmaba: "Mi consejo es este: hay que hacerse españolistas y trabajar con toda el alma con el programa que se trace con este carácter. A mi modo de ver la Patria nos lo exige. Esto parece un contrasentido, pero si en mi se confía debe creerse. Es un golpe colosal desconocido en los anales de los partidos. (Tomado del libro de Mauro Elizondo, "Sabino Arana padre de las Nacionalidades").
Se creó un clima de confusión entre los nacionalistas de la época, y Sabino de Arana murió sin aclarar su propuesta. Las interpretaciones dadas al texto de referencia fueron diversas y ninguna definitiva. No obstante, un íntimo amigo suyo, el médico de Mundaca, doctor Arriandiaga, estuvo muy cerca de Sabino de Arana antes de que falleciera, y al dar cuenta de sus confidencias, permitió que se interpretarlos deseos sabinianos con alguna lógica.
No puedo alargarme. Continuaré.
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