viernes, 2 de febrero de 2018

LA CALLE PUEDE, PESE A LOS POLÍTICOS

     Hace muchos años, por la década de los sesenta del pasado siglo, los políticos de turno y economistas de su confianza anunciaron  la necesidad  de un cambio para acabar con la autarquía y abrir fronteras al libre comercio. Eso sí,  con  ciertas cautelas para no poner en peligro el régimen dictatorial vigente bajo la advocación del nacional catolicismo.
      Era un cambio que estaba ya en la calle. Y estaba frenado por una minoría de ventajistas que, al calor de la madre patria y en defensa de su poderío y fortuna, no soltaban prenda.
      El caso es que durante esa década se desató  la llegada de  turistas, se llenaron las playas de estupendas señoras  y se impuso el bañador de dos piezas, se crearon polos industriales  en zonas deprimidas, se facilitó la inversión de capitales extranjeros y se reguló la marcha  de trabajadores españoles al exterior para que sus ahorros volvieran  a su patria de origen. Se movió el cotarro.
      Vinieron muchas empresas de los países más avanzados en cuando les dieron pie para disponer de sus beneficios con total libertad, cosa que antes no sucedía. Hicieron su agosto gracias a los bajos salarios vigentes en España, a la estabilidad laboral cuando ya se anunciaban rebeldías contra el  sindicalismo vertical y... cosas así.
      Cincuenta años más tarde aquella España alegre y confiada  ha pegado un cambio radical  sobre el cual llueven nuevas promesas. Quiero ser imparcial. Hay una diferencia: en lo que a mí respecta: era joven  y aquello me parecía  un paso hacia una modesta pero inesperada libertad. Ahora, somos libres, pero flota el escepticismo. La calle, pese a las organizadas manifestaciones "espontáneas",  está desorientada. No se fían de los  políticos o yo estoy muy gastado. Me parece estar viviendo una decadencia  peligrosa en quienes manejan la calle que pide limpieza y nobleza de miras
      ¿Seré yo el que se equivoca?
       Tú, joven ¿cómo lo ves?
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario