viernes, 8 de enero de 2016

LA CASTA Y EL LOBO

     No soy partidario de establecer comparaciones pero,  en la historia electoral de los últimos años, ningún partido político  ha conseguido batir la marca de "Podemos" para, en unos meses, situarse en el Parlamento - en la primera convocatoria general a la que concurre- como tercera fuerza política con posibilidades de formar parte de un Gobierno.
     ¿Dónde está la clave del éxito?
      En el desprestigio de sus rivales y en la versatilidad de sus proyectos (los de Podemos) para contentar a unos y a otros;  eso sí, nadie como ellos ha sido capaz de  actuar con  soltura y desparpajo en nombre de la democracia más depurada, ni a  exponer sus éxitos  de lobo rapaz con ropajes de cordero democrático.
      El desprestigio creciente, de los que ostentaban el poder, llegó al cinismo de intentar mantenerse impunes mintiendo hasta la inocencia; algo que parecía pactado. En esa basura "Podemos" metía la patita y la sacaba para mostrarla con piel de cordero, mientras escondía su dentadura de lobo.
     Sus  proyectos o programas, (los de Podemos) tan prometedores como  inadecuados para las masas de electores que tenían algo que perder, tenían su razón de ser y su eficacia para los sectores desvalidos y olvidados que estaban sufriendo,  por añadidura, los efectos de una crisis demoledora para todos los que se quedaron sin trabajo o vieron mermados sus ingresos.
      Las víctimas de este castigo (los partidos políticos más votados) han tenido dos tipos de reacción: el primero ha reconocido los hechos y a trancas y barrancas parece que quiere regenerarse, tras de perder votos a esgalla. El segundo, mas o menos, está dispuesto  a seguir  el consejo: "si  tu enemigo es muy poderoso, únete a él."
      En este juego la batuta la tiene el amo (más que jefe) del populismo hispano llamado "Podemos"
La solución es un acertijo. La dejamos para próximos números.

No hay comentarios:

Publicar un comentario