viernes, 8 de septiembre de 2017

UNA SOLUCIÓN NACIONAL ENREVESADA

     Si analizamos los hechos que se solaparon durante la transición para contentar a todos los territorios de España con vocación autonómica, -sentimiento generalizado y complejo- caeremos en la cuenta de que entonces  no se hizo otra cosa que poner las  bases de una solución nacional enrevesada para un problema mal planteado. Un problema conflictivo de cabo a rabo.  Un problema de urgente solución, para ganar tiempo si no queríamos ir a la ruina.
    Creer a esas alturas que la España de la transición se arreglaba con paciencia y saliva,  era tanto como soñar despierto. Se llegó a dar el caso obligado: jugamos todos o se rompe la baraja. Y hubieron de cometerse errores.
    El primer error: negociar en favor de todos los españoles, teniendo enfrente las amenazas de una ETA preocupada por soluciones independentistas. Hubo que pechar y avanzar por un camino de sangre. Se hizo lo posible por acertar pero, digan lo que quieran,  un  entendido en la materia clavó la idea: unos apalean  el nogal para que otros cosechen las nueces.
    El segundo error:  creer -de buena fe- que los nacionalismos secesionistas se iban a  conformar con una parada en la estación de tránsito, cuando  su deseo irrefrenable era  alcanzar la estación de  término, también llanada independencia.
    Así estaba la cosa cuando la Constitución vigente acogió el título VIII constitucional, un texto regulador de la España autonómica; un medio que incita a pedir más y a buscar pretextos  con los que apalear el nogal parabólico del secesionismo.
    ¿Un acierto? ¿Un fracaso anunciado, a la par que costoso de  no sabemos cuánto?
     La única alternativa doctrinal para combatir ese  secesionismo  dudosamente productivo, está en la Unión Europea. Pero se echa en falta un ideario que tenga en cuenta que una  nación como España, a medio hacer, se integra unida y en bloque en Europa, o corre  el peligro de conformarse con ir arrastrada en segunda velocidad.
      ¿No estamos, acaso,  dando muestras en el día a día de la corta talla de la mayor parte de nuestros políticos?



     
   

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