lunes, 30 de noviembre de 2015

DIVAGACIONES DESDE VASCONIA

     ESPAÑA EN LA ENCRUCIJADA ELECTORAL.-  España, en estas fechas, vive una situación difícil;  se encuentra en un cruce de caminos ante un horizonte incierto, con una particularidad mala para resolver con tino: los españoles -puestos a decidir sobre problemas políticos- son en general más emotivos que reflexivos, más sentimentales que cerebrales, más inocentes que suspicaces.
     Llega la hora de votar , según las encuestas, la mayoría sabe a quién y sólo un reducido porcentaje de votantes está indeciso, entre otras cosas porque no ha podido comparar los programas con las ofertas de cada partido. Es un  voto que la mayoría depositará con fe; la fe del carbonero, pero fe, y,  si luego se sienten defraudados, la culpa no  es suya, sino de los políticos que incumplen sus promesas.
     España está -por lo que sea, pero está- ante tres  problemas graves:
     -  Europa con su retraso en asumir y ejercer competencias que le corresponden. Ejemplos: el terrorismo en general y sus consecuencias migratorias; o la aplicación  de un sistema fiscal racionalizado y equitativo para todos los países que integran la UE. Ningún partido considera estos capítulos dignos de figurar en sus programas.
     - España y el plurinacionalismo, en virtud del cual se nos viene colando la mentira de que España es una nación de naciones, una especie de Yugoslavia de siglo XXI. Pese a ser un problema de gran entidad, los que tratan de resolverlo  son los  independentistas,  sin que ningún partido español se haya planteado la idea de  racionalizar las relaciones entre las regiones de España, proyecto a estudiar desde la escuela, hoy en manos del separatismo patrio con todas sus consecuencias;  sin siquiera dar a los padres la opción de la enseñanza libre.
    - Las Comunidades Autónomas y sus delirantes aspiraciones, con ínfulas propias de jurisdicciones estatales y un afán de someter a disciplinas férreas a la iniciativa privada, idea propia de países entregados al socialismo totalitario. Es más quieren romper la provincia, que es la patria chica de verdad de una gran mayoría de españoles.
      Y la injusticia social ¿dónde la deja usted? Cuando un pueblo quiere ampliar el sector público a costa de anular la iniciativa privada -como se proyecta (aunque no se defienda) por una mayoría  de partidos políticos- se está primando una mayor burocracia oficial. A más  burocracia oficial, más impuestos; a más impuestos, menos contribuyentes; a menos contribuyentes,  más pobreza; a  más pobreza, más injusticia social.
     Sí; se anuncia un cambio. No se dice si el remedio será peor que la enfermedad.




   
   
 
                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario