viernes, 20 de noviembre de 2015

DIVAGACIONES DESDE VASCONIA

     LA MEDIANA EMPRESA Y LA CRISIS.- En Vitoria donde vivo, mediada la década de los cincuenta del siglo pasado, se registró un desarrollo industrial que en pocos años triplicó el censo de su población, pasando de cincuenta mil a ciento cincuenta mil habitantes  para llevarnos, creo que por inercia,  a contar en la actualidad unos doscientos cuarenta mil, pese a tener que desmontar, por varias sucesivas crisis centenares de dichas empresas.
     ¿Qué factores influyeron en aquel desarrollo industrial?
      - Que se creara por la Diputación de Álava un clima fiscal favorable, tal y como también se hizo por el Estado para promover los llamados polos de desarrollo en Burgos, Valladolid, Zaragoza y otras ciudades.
      - Que el Ayuntamiento de Vitoria habilitara inicialmente tres importantes zonas industriales en terrenos previamente urbanizados y dotados de buenas vías de comunicación, y de puntos de enganche de energía, teléfonos, agua, etc. a precios muy rentables.
      - Que existieran dos escuelas de formación profesional del sector metalúrgico, que ya habían preparado durante años anteriores a cerca de diez mil alumnos.
      - Que se dieran facilidades financieras  para adquirir terrenos y elevar pabellones por las dos entidades de ahorro que funcionaban en la provincia.
      - Que en España se pasara, en aquellos años,  del régimen de autarquía al que podría llamarse de libre comercio, que facilitó la llegada del capital extranjero.
      - Que la estabilidad económica impuesta (me limito a constatar hechos) por unos sindicatos verticales y domesticados, fueran una garantía para los inversores de la época.
       El mérito de los gobernantes actuales estaría en conseguir algo parecido sin quebrantar las leyes democráticas y respetando las normas de un Estado de derecho, lo cual es casi imposible.
      Es probable que un especialista del ramo económico, encuentre otras razones que expliquen el cambio dado en Vitoria. No lo dudo. Lo que nadie discutirá es que hoy no se dan esas condiciones que facilitarían la apertura de nuevas empresas.
       Por otra parte no le conviene a Álava, una macrocefalia capitalina mientras las zonas rurales se desertizan.
       La talla de los políticos se mide en circunstancias como las que condicionan la salida definitiva de una crisis. Y en medio de la barahúnda montada por los terroristas árabes, estamos en fase de reposo. Pero las elecciones están a la vuelta de la esquina. ¿Qué novedades nos esperan si es que hay alguna?



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