jueves, 13 de octubre de 2016

ANTICUADOS POLÍTICOS RENOVADORES

     ¡Tiene bemoles! Sí. Da tristeza tener que aguantar como noticia la intolerancia de los nuevos políticos, que son como nuevos perros con los mismos viejos y carcomidos collares de siempre.      
      Cuando muchos españoles  creíamos superada la guerra de las banderas por la vía de la tolerancia -virtud democrática, por cierto- salen los "modernos", los "innovadores", los creativos del "cambio", los partidarios de la "nueva política" a enfrentarse con los portadores de la "vieja política", en las calles de las grandes ciudades, banderas en ristre, dispuestos a imponer, los unos a los otros  sus símbolos preferidos, por algo tan español como son sus glándulas seminíferas  de toda la vida.
      Tratan de refrescar los principios heredados de  viejas generaciones, tan de actualidad en 1936; tratan de recordar, la triste gloria de una guerra imposible entre gentes civilizadas que causó millones de muertos; tratan de evocar la triste miseria de una postguerra, sembrada de hambres, que también causó millones de muertos de los que nadie se acuerda; muertos a los que nunca se rindió,  ni se rendirá homenaje alguno, por haber nacido a destiempo.
      Nunca se podrán imaginar la tristeza que produce en un viejo, la evocación de recuerdos que creía superados por la sociedad española; un viejo que se creía inmerso en un mundo de tolerancias que eludían por convicción  el, tocarse mutuamente esas glándulas tan sensibles para una mayoría de españoles educados a la antigua.
     ¡Es muy triste!

No hay comentarios:

Publicar un comentario