domingo, 11 de marzo de 2018

PASAJES HISTÓRICOS

     Me van a perdonar. Nunca fuí anti nada. Es difícil hacer creer este aserto. Eso sí: cuando alguien me pisaba un callo, organizaba mi defensa,  sin darle importancia, y en general fuí siempre atendido.Y esto en España no suele crear amigos ni partidarios. Todo lo cual y alguna que otra decepción me apartaron de la política.
     Me tocó estar en primera fila en el País Vasco, durante la transición, período constituyente. Se elegía al Presidente del Consejo Preautonómico Vasco fase previa al debate estatutario. Votaban los consejeros de los partidos designados en proporción conforme a los resultados de las elecciones generales de 1977.
      Los votos de la UCD de Alava -entre los que estaba el mío- fueron favorables para el  candidato del PSOE, que rivalizaba con su competidor del PNV. Salió elegido el socialista con gran disgusto de los nacionalistas.
    El  caso fue muy comentado por todos los politólogos de la época y  más de cuatro historiadores;  calificaron esta elección como el mayor disparate que pudo cometer el centro derecha al elegir al  candidato socialista.
     Nunca razonaron el  porqué de sus tesis. Yo lo tenía muy claro porque -por afición y alguna que otra lectura- deducía que los nacionalistas siempre ganaban sus bazas cuando sus adversarios se dividían y debilitaban.
      Ni la UCD, ni los del centro derecha que heredaron sus votos, ni tampoco  los del PSOE, hicieron otras cosa- a lo largo de las décadas democráticas que siguieron- que ceder por debilidad ante las presiones nacionalistas frente a una España dividida. Cesiones políticas acompañadas de atribuciones pre-secesionistas. Y cedieron, porque los principales partidos de ámbito español. no quisieron reconocer su debilidad. Y no supieron ir unidos en asuntos que comprometían al Estado.
       Ahora que pintan bastos, los intereses de España  están siendo defendidos en Europa. Y la división, en España,  sigue ahí sembrando debilitad.
       No soy anti, y no me olvido del diálogo. Pero es otro cantar.

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