martes, 23 de julio de 2019
PALABRAS ENGAÑOSAS
Estos días revueltos a causa de la política, al ciudadano de a pie le dan la ocasión de comprobar que una cosa es el sermón y otra bien distinta la cosecha de sequía. Dicho de otra forma: los predicadores en el poder vomitan optimismo y los privados de gracias influyentes a causa de sus fracasos, sueltan sus berridos donde solo caben lágrimas.
Y así, Dios no lo quiera, prepárate lector porque sea como fuere, te van a tocar el órgano más sensible de ellas y ellos: la cartera.
España, con los españoles dentro, suele responder a esta realidad con indiferencia pero, cuando llega a palpar el vacío del cuero, del suyo, es capaz de bramar y de colarse para actuar, con desparpajo. y buenas dosis de cinismo, desde cualquier bando político con probabilidades de subir al palco de los elegidos.
Así que en un par de semanas, las vacantes políticas cubiertas y la presión tributaria al alza, seguiremos estancados para contar y publicar cómo encuentran trabajo para tres días, sin tener en cuenta a quienes lo pierden para tres años o más.
Solo quería adivinar lo que nos espera para aclimatar mi piel a la baja temperatura que nos acecha. ¿Pesimismo? No.
Se quejaba la joven ante su jefe:"Todo sube, don Jacinto". "¡Que más quisiera yo, Aurorita!"
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