sábado, 20 de julio de 2019

EL PODER MOTIVO DE DISCORDIAS


     No se sabe bien por qué los demócratas españoles celebraban la desaparición del bipartidismo,  al ver la pérdida de votos del PP y del PSOE y el surgir de otras siglas que ganan espacio a costa de las ya consagradas  de derechas o de izquierdas. A no ser que, pese a todas las doctrinas barajadas  para distinguir a las derechas de las izquierdas ante las masas votantes, las  diferencias que las separan sean mínimas: las derechas defienden el capitalismo y sus secuelas y las izquierdas la igualdad que acorte distancias entre ricos y pobres.
     Entre ambas tendencias se suelen  colocar los "medio pensionistas" que inducen al engaño. Por lo general están viviendo un proceso vital muy español: todos somos algo, pero no hay para todos. Y en esa situación,  "los que de casa grande descendemos (¿y quién no?), o comemos tarde o no comemos". La realidad nos demuestra que crece el número de pobres y no a costa de los ricos.
     Pues bien,  una vez roto el bipartidismo ¿qué nos queda?
     En realidad España constituye un todo lleno de españoles sin oficio ni beneficio, de turistas con medio pelo y de migrantes pobres sin solemnidad entregados al manteo y a la droga. Y según economistas de prestigio, el País crece en riqueza por encima de la media europea.
     Esto demuestra que sobran políticos y que si barriéramos la finca de gusanos, buitres y gatunos, esta nación sería un paraíso.
     ¡Cómo para defender el partidismo! Eso nos pierde

1 comentario:

  1. Buenos días, don Pedro.
    En una España bien gestionada, libre de politicuchos de medio pelo y adictos a las subvenciones, sin despilfarro, las carreteras se harían con adoquines de oro, que dijo un clásico.
    En fin, un fuerte abrazo.

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