LA POLÍTICA QUE CUENTA

     Por ejemplo aquella que permite el medro  del personaje de turno. Dicen que el éxito del mago se culmina cuando atrae la atención del espectador hacia la mano derecha,  mientras dedica la izquierda a culminar la trampa.
     Por eso todo político que se  precie sabe la importancia que tienen los escenarios, el ropaje, la coleta, la sonrisa no forzada, la teta dada a un bebé en la cámara de los Diputados, el título universitario aunque sea de pacotilla, el rodearse de señoras o señores con su incensario a cuestas, las frases hechas hasta "perder el pellejo", etc. etc.
     No habíamos contado con las encuestas, publicadas bajo el supuesto de que "van a misa" y, se quera o no,  atraen  votos en favor del mejor pronosticado.
      Expuesta esta realidad cualquier observador del escenario político de España, no debe de echar a la basura ni el más insulso gesto del político dotado de recursos teatrales. "Me quieren cortar a coleta", dice un destacado líder. "Cuando digo "no". es que "no", vomita el adversario.
      Al fin, la democracia como compañera de cama,  se toma ciertas libertades: una es la deslealtad que conduce al  "no te fíes"; otra,   el "todo vale",  que termina por decir "sí" donde siempre se recurría al "no".
       Usted defiende al emigrante por razones humanitarias y así se ganan votos por pura lógica. O usted condena las emigraciones, porque aumentan el paro en perjuicio de nuestros compatriotas pobres que se mueren de hambre; y también, por razones patrióticas cargadas de justicia, se ganan votos.
      ¿Ven? Todo depende de la escenificación.