CINCUENTA AÑOS ESPERANZADORES

 

     A modo de noticia, ayer lunes (16/07/2019). pude oír que una empresa comercial ofrecía trabajo a señoras que, como primera condición, tuviesen cincuenta años cumplidos.
     Mirando la cosa desde el balcón de la malicia, no es una oferta generosa y digna de elogios; más bien el anuncio buscaba trabajadoras en la flor de la vida laboral: es decir, libres de obligaciones  familiares propias de la crianza y, al mismo tiempo, necesitadas de  mejoras en  sus ingresos para no morir de hambre.
     A mi entender, -fiel creyente y de rodillas en un tablero acolchado para no sufrir la "democratitis" que nos invade-, los seres humanos machos miran a las señoras con los prismáticos de la igualdad, cuando -vistas al natural- son ellos (me incluyo) los más, débiles,  los más feos y los más tontos.
     O sea que no somos capaces de descubrir a los políticos mayormente machos, que se creen poderosos con derecho a roce; y  son -también- mayormente insaciables y -como cualquier animal viril de cuatro patas -   juegan con ventaja.
     Ahí están Pedro y Pablo que ne se cansan y se rodean de señoras pero... una cosa es predicar y otra dar de comer al hambriento. Por eso...  En fin, usted lector, sea cual fuere su edad y su sexo, ya me entienden... El número de pobres crece.