martes, 5 de agosto de 2014

EL SUSPENSO DE LOS POLÍTICOIS.

   Hay algo que los políticos no quieren entender y, en consecuencia al resto de las gentes les llega un mensaje que induce al error.
   Al  designar a "los políticos" me estoy refiriendo a los que ejercen como profesionales de la política y viven a expensas de esta dedicación tomada por ellos como oficio.
    Su principal error radica en que  sabiendo que nadie les ha ungido para actuar  como apóstoles de la verdad,  y por tanto mensajeros de lo cierto, creen -- pensemos que de buena fe --, que su verbo da en la diana y, en consecuencia,  ha de hacerse lo que ellos dicen, sobre todo si el voto les favorece.
    Para legitimar su actuación este es su argumento: basta con tener el voto de las mayorías. ¿Y eso tiene algún valor? El voto depende de muchos factores, pero casi nunca viene inducido por una justa apreciación de lo que vale cada político.
    Verán: las encuestas pueden,  para detectar esta valía de cada personaje  político,  ser más exactas que los votos.  Y no es casualidad que las encuestas den a todos nuestros jerifes  las más sustanciosas calabazas.
     Si el voto fuera justo ninguno de ellos podría gobernarnos.  Y sin embargo, ahí están, impartiendo doctrina.
     !Algo no marcha en la farándula formada por figuras de la política!

     ME VOY DE VACACIONES.
     UN AFECTUOSO SALUDO A TODOS.
     ¡¡¡HASTA LA VUELTA!!!
   

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