sábado, 16 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (89)



      SIN MIEDO A LA VERDAD  (89)

Estamos siendo testigos de un eposodio que se desarrolla con rapidez peligrosa en gran número de pueblos del planeta Tierrra. Estamos padeciendo los efectos de una pandemia bautizada con este nombre: "Coronavirus" . Pegajosa enfermedad popularizada,  que  ha conseguido alterar la salud en las naciones más inspiradas en un sobado progreso.
     Progreso significa avance, para ganar nuevas soluciones a viejos problemas. Por ejemplo, el paso ya en marcha dado por sus moradores,  para huir de los pueblos cada vez más solos y vacíos y asentarse, a poder ser para no mal vivir, en las grandes ciudades, no es progresar. 
     El progreso, por lo general y a lo largo de siglos, es algo previsto y manejado por los cuatreros de la política. Sin embargo, casi siempre el hecho de progresar va unido a inventos  surgidos entre técnicos estudiosos, experimentados y cargados de genio iniciático. Y si luego ese progreso se divulga, es por su rentabilidad; cuando ésta se acaba, termina también hasta el dato de su existecia. ¿Quién se acuerda de las sanguijuelas como remedio farmaceútico?
     Y expuesto lo que antecede, no vale vender como novedad curativa, es decir como progreso, el alejamiento de los enfermos trasladándolos a un hospital o a un paraje previsto para proporcionarle, en un último deseo, -si no ha llegado a tiempo-  una muerte digna. ¡De todo hay en la viña del montón!
     Uno no sabe si es así por costumbre: puede que no. Pero estamos dando pie a pensar que los viejos en serio, están de más. 
     Seamos optimistas. Se puede inventar la muerte dulce y hacer sitio para los quieren uno en el cielo. 

miércoles, 13 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (86)

     Si no varían las circunstancias que condicionan la vida de los seres humanos, nuestras costumbres y rutinas van a modelarse lentamente mirando al futuro. Pero si continuan apareciendo novedades que influyen en la riqueza de unos -que siempre existirá- y en la pobreza de otros -que si no son nativos vendrán de fuera-, el cambio estará llamando a gritos.
      El fenómeno provocado por los que ya está tomando posiciones,  puede derivar hacia una justificacion mal entendida en favor de la violencia de los empobrecidos;  y hacia la aparición de cercos protectores, por los que clamarán los nuevos ricos.
     No olvidemos que el río revuelto siempre se presta a que los fuertes rompan la red y los debiles escapen colándose por los huecos más abiertos del trasmallo.
      La división entre pobres, que crecerán en número, y los ricos puestos a egordar con más dinero, quedará una masa de clases medias que seguirán conductas muy extrañas, siempre luchando en la palestra y ajustando sus peleas a las normas de la ley.   
      Y pese a todos los cambios, la mesnada (o sea la tropa que pelea siguiendo órdenes sin salirse de la ley) - es decir las clases medias- tendrán encima  que chuparse el dedo, pagar impuestos y proclamar "yo no he sido".
      Atienda lector: ni soy profeta ni adivino adivinanzas. Solo le digo que cuando usted se vea humedecido por un liquido espumante, de color amarillo y tacto oloroso, es que lo han mojado con algo también llamado aguas menores. 
      Mejor pertenecer a un "lobby".


     

         


martes, 12 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (85)

     «Nobles discretos varones, / que gobernáis a Toledo, / en aquestos escalones / desechad las aficiones, / codicias, amor y miedo. / Por los comunes provechos / dejad los particulares, / pues vos fizo Dios pilares / de tan riquísimos techos, / estad firmes, y derechos». (Jorge Manrique. Siglo XV).

     Me han gustado desde niño -según recuerdos familiares- los libros de historia. Sus más interesantes episodios tenían un valor narrativo nada despreciable. Era yo un enfermizo y las horas de reposo se llenaron  de hechos curiosos difíciles de entender por un niño.
       Ese toque de atención sobre el texto de Jorge Manrique, que fue objeto de mi lectura en la niñez,  me dió que pensar en los años derivados de la guerra civil de 1936. Me dejó impresioado el contenido como si fuera una primera lectura. Yo andaba por los veinte y tantos años.
        ¿Y hoy qué? ¿Vale o o su lectura?
        "Vos fizo Dios pilares" pero ni hoy -con todo un mundo manejado a diestro y siniestro- ni mañana, estos apoyos van a ser útiles ni a encontrar "firmes y derechos" y aguantando y sobrepasando sus "riquisimos techos" a los varones que además, cuentan con la ayuda y vi
         Me siento perplejo. ¿Cómo pudo Jorge Manrque dar  en el blanco si no habíamos nacido?
      sto bueno de las señoras que vienen siendo muy valiosas, con todos mis respetos.
       "Desechad las aficiones, codicias, amor y miedo...." que buen consejo si hubiere buen señor.


  

lunes, 11 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (84)

 
SIN MIEDO A LA VERDAD (84)

  El ser humano, al paso de los años, fue experimentado el desarrollo de su convivencia con toda suerte de especies vivas. Y está claro,  unas veces ganaba y otras perdía y gracias a su memoria y al deseo de vivir, -digo yo, aunque puedo estar equivocado, porque también funciona el deseo de no morir- el susodicho género se fue entrenando para perdurar e irnos... (y aquí empiezan las elucubraciones)  a la otra vida si es que funciona.
    Lo malo de esta narración empieza cuando al ser humano le da por endiosarse y para ser algo se dedica a la política. ¿Y que es la política? Muy sencillo: una vez descubierto que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios  -unos más que otros- hay que ganarse dos cosas más: el incienso y el diablo. Pero no basta con endiosarse y/o  endiablarse para creer en todo lo contrario. Endiosarse o endiablarse... hasta  matarse.  Por ese camino, y como complento aparecen las derechas y las izquierdas, los buenos y los malos -según quien mire-  y para completar el cuadro los medio pensionistas situados en el "centro" y así acabar encabritando al más pìntado.
    Ya estábamos más o menos perfeccionando la escena, a punto de entenderse los medio buenos con los medio malos (o al revés) cuando los chinos apreden a manejar el llamado "coronavirus" y nos lo colocan en el mundo que se entiende como civilizado (exportación gratuita) y con el mal el remedio, el "tapabocas"  de viejo cuño que, por fas o nefas, cuesta lo suyo y hay que pagarlo, eso sí previa condena de los espectáculos masivos y ¿que será de nosotros si nos quitan el fútbol y con él la aglomeración del género humano que nos hace felices como si fuera el cielo?
     De verdad...¡las carga el diablo...!

domingo, 10 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (83)

      En el manejo de la poltica democrática, el bueno -si es auténtico- desplaza al mediano y con más razón al malo. Claro está: es el elector el que decide y, si no sabe, -es decir si vive en la ignorancia-, dificílmente acertará al votar.
     Esta afirmación tiene sus excepciones. En el ejercicio de la política llamada democrática, se constata. Se deduce del cambio que se dan a sus argumentos, en los predicaderos de turno, los profetas con mando en plaza de cada partido político. Por ejemplo, los nacionalostas vascos no quieren para Orduña la solución aplicable para Treviño
      Pero, pese a todo, lo que se idea es ventajismo. Los buenos apostoles, saben amañar su oferta con tal de no perder votos. Y la amañan.
      La evolución -por ejemplo y lo digo con el mayor respeto- del nacionalismo vasco, es ejemplar.
El fundador, Sabino de Arana y Goiri, puso como ideal inalterable (Jaun Goikua, literalmente) y como punto de arranque del PNV,  las creencias del catolicismo vigente. Hoy este PNV se declara aconfesional.
      Los actuales directivos del PNV se han quitado un peso doctrinal que restaba votos aquí y tal vez en otras jurisdicciones.
      Creo que han acertado, -como en su caso, respecto a su doctrina marxista,  lo hizo el PSOE- de forma pública y notoria.
      Desde un punto de vista práctico, las doctrinas estables y exactas no cuadran con los partidos demócratas en su versión más moderna.
      A mi entender este paso modernista, no se ha dado por los partidos del centro derecha que siguen defendiendo, por ejemplo, la existencia de enclaves de una provincia, dentro de otra, a toda costa.
      Y esto no responde a ideologías religiosas o patrióticas. Es decir que puede negociarse a gusto de una mayoría de ambos bandos. 
      Pero... vale más lo que siente que lo que se piensa.

sábado, 9 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (82)

     Confieso mis limitacione y tal realidad me obliga a penetrar en ese concepto que llaman "globalización"; me pongo a discurrir por mi cuenta y sin admitir la derrota busco,  y no paro, las lecturas para conseguir algo positivo.
      La "globalización", ceñida a eso que llaman compraventa,  me situa ante una realidad: las operaciones voluminosas están en manos de sociedades mercatiles -por poner un ejemplo- del gran capital; empresas que manejan, desplazan y arruinan con su poder competencial a las débiles del ramo. Al final estas últimas cierran y dejan vacías las lonjas que sirvieron de punto atractivo para cerrar operaciones que hoy ha mermado hasta desaparecer.
      Este vacío generalizado se extiende por pueblos, villas y ciudades donde, en consecuencia, se pierden puestos de trabajo. Pérdida que repercute en el bienestar de las familias emprendedoras de las clases medias y bajas que pasan, como mal menor, a colocar a sus hijos -y si pueden a colocars ellos mismos- en empresas de terceros a la baja.
      Pero... y aquí está el problema. Con el cierre abundante de pequeños negocios se pierden muchos puestos de trabajo que aumentan el número de parados. Al cesar en su oficio por cuenta propia, terminan por rendirse y ofrecerse a trabajar por cuenta ajena; pero no hay dónde.
     Conclusión: la abundante oferta de peonaje, favorece el número del jornaleros en paro. El desequilibrio hace que aumente el número de parados y la expansión de una pobreza generalizada.
     Esta demanda de puestos donde ganarse el puchero, salta a la calle y ahí aparecen los políticos con fáciles promesas y  soluciones radicales. No es la vía adecuada. Al menos está a la vista: la pobreza crece y la riqueza desaparece;  y pasa a manos de la gran empresa "globalizada".
     Si echamos la vista a evoluciones progresistas a lo largo del tiempo, vemos -por ejemplo- como la polvora redujo el uso en la pelea de las armas blancas.
     Refexionemos....
   

viernes, 8 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (81)

      Cuando uno hace memoria y repasa la evolución de su ciudad, (y de toda España) advierte que -pareciendo que todo sigue igual-, se han producido cambios que sorprenden al más integrado en la vida diaria. Después de la guerra del 36, -me refiero a la ciudad de Vitoria que tomo por referencia- el censo vecinal estaba algo así como estancado sin sobrepasar el límite de los cincuenta mil habitantes.
      El racionamiento de unos productos básicos -pan, azucar, aceite, café y algun otro- se retiraba de los comercios asignados a cada familia. El único periódico local, el "Pensamiento Alavés", edición de tarde, anunciaba como noticia importante, al grito de "el racionamiento", lo que nos tocaba coner durante un temporada en calidad y en cantidad.
      Vitoria era una ciudad parada, como la mayor parte de España. ¿Cómo que parados?  Antes, aquello era pobreza.
     ¡Esto de hoy es pereza! Cuatro rectores juegan en desequilibrio y pocos seres humanos, por no decir nadie, se plantan para echar el freno a tanta vacuidad transmitida a los cuatro vientos.
      Hoy, estamos sometidos con los puntos que duelen -entre ellos la cartera- a unas negociaciones de corre que te pillo, porque hasta en la película -de la que comen, chupan y bailan la mayoría de los que destacan-, puede verse cómo la mayoría de los asistentes cocurren por medias docenas y con suficiencia a los debates varios; y cómo demuestran que sobran y están de más.
      Aquí hay que empezar por saber cómo funcionan y cómo chupan hasta los monos de la movidas;  y cómo y cuánto pagan los que antes cumplían con la simple voluntad.
      ¿O no?


   
     


















































































































































jueves, 7 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (80)

     En España, sus habitantes medianamente informados, sospechan -al menos- que el número de parados de por sí notable y desnortado, va creciendo apoyado en dos bases: la crisis económica, que venimos arrastrando con los social demócratas al frente, y el desbarajuste creado para achicar los daños causados por el coronavirus que ha roto los hábitos y costumbres de una inmensa mayoría de víctimas..
      Esto supone -y así lo reconocen los expertos- que el número de parados está aumentando considerablemente (se habla de ocho millones) y van a engrosar las carencias económicas de la clase media y del pueblo llano.
      Esta amenaza conduce a respuestas violentas de los olvidados porque,  ni las derechas ni las izquierdas ni sus compañeros de jaima, se paran a discurrir sobre un futuro que amenaza a millones de españoles que, además de mal atendidos,  pueden encontrar las arcas vacías con fórmulas de soluciones ya historiadas pero carentes de eficiencia.
       Los países situados a la cabeza de los adelantos modernos para activar negocios y ganar dinero también en bebeficio del pueblo, son pocos y están localizables en un palpable centrismo, cuya vigencia -en el doble sentido- no se quiere no ver por los europeos de tierras lindantes con el Mediterráneo.
      Ayer lo vimos en lo que respecta a España. Ellos se atacan los unos contra los otro a cara de perro y así nos va.
     

























miércoles, 6 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (79)

     Si alguien ha metido horas para entender las explicaciones referidas a la llamada "globalización", ha sido un servidor. Me costó un riñón entender la mezcla que hacen los entendidos de aquellos productos o servicios "globalizables", cuando en realidad el denominador común de toda iniciativa en marcha, es la moneda, el vil dinero pero bien valorado; el dinero -insisto- es el que mueve el río revuelto y pone en juego todo aquello que dé  más jugo en los mercados  separados geográficamente del planeta Tierra.
     O sea que la facilidad abierta para comunicarse con los más lejanos poseedores del producto salvador,  posibilita que --por ejemplo- a ocho mil kilometros de distancia en pocas horas,  pagando el coste,  tenga el enfermo sus remedios curativios gracias a la globalización del vuelo.
      ¿De verdad ha sido el vuelo algo más que una fase del "milagro"? No. La verdad está en el dinero.
       Insisto: el denominador común, la moneda viva y reconocida como solvente, gracias a la cual se mueve el carro, depende de una generosa aportación económica,
       Y detrás de esa moneda -o monedas- para sacar a flote a la España sufridora del coronavirus ¿quién está?
       En el caso que nos ocupa está la Unión Europea. ¿Y de dónde Sánchez saca para limpiar tanta caca?
       Ahí esta la clave del problema.
       El gobernante español quiere y promete hacerse con un dinero de regalo o poco menos. Mal harán los gobernados si se tragan tal sardina. La globalización no perdona Eso sí: no perdona pero lo hace con buenas maneras,

martes, 5 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (78)

     En el año de 1931, con ocho años un servidor, el día 14 del mes de abril salí de casa a todo gas -en un pueblecito alavés- para ver, antes de ir a la escuela, una nutria capturada en el río de madrugada; para mí un acontecimiento rompedor de la rutina primaveral. Y me encontré a un grupo de vecinos arremolinados ante la taberna local celebrando la proclamación de la II República con alegría jocosa y vociferante, al tiempo que vacíaban unos porrones de vino para felicitarse ante tan prometedor acontecimiento. Y la nutria se esfumó.
     Lo mío era conocer al mamífero del río, pero el destino quiso que fuera mi madre la que me orientara para entender que la monarquía se fue y nos quedamos sin rey y en cambio nos mandaría un presidente de la República;  algo parecido, aunque más cercano este último suceso a los vecinos que morreaban vino para festejar el hecho.
     Y así quedé sin saber distiguir lo bueno de lo malo ni el valor de un fenomeno que -según la información materna- nos costaría caro porque, salvo excepciones, la conexión entre mandados y mandantes no funciona debido a que cada uno -desde su atalaya- no distingue la política constructiva, de la política destructiva. Nos costaría caro. Y así fue.
     Ahora -y no es pesimismo- noventa años más tarde (jope que viejo soy) estamos como entonces sin distinguir lo bueno de lo malo a cuenta de la peste que nos rodea.. Y no nos entendemos. ¿O es que todo es malo?
     Hay que empezar por la escuela. No con los hijos; más bien con los padres. Y paradoja al  canto: la escuela está cerrada.
   

lunes, 4 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (77) )

     El actual Presidente del Gobierno de España demostró, desde un principio, que su figura, su audacia y sus deseos,  nunca volverían a tener la ocasión de alcanzar el poder -aun partiendo de posiciones débiles- perdido por el centro derecha español pringado de suciedad y vencido moralmente cuando su líder tiró la toalla.
     Si bien se mira al entonces aspirante socialista, se puede deducir  cómo fue venciendo en solitario a  un centro derecha descolocado, dividido y decadente; es para llorar de pena. Los votantes de ese partido centrista se sintieron cansados. Y al fin,  cada uno por su cuenta, perdieron el mando y el poder, aflojaron la unión y cedieron la cartera y muchos votos. Era el momento idóneo para la aparición de una nueva fuerza derechista y decidida. Y surgió con éxito.
     En el último encaje electoral se repartieron de nuevo los puestos del ordeno y mando socialista,  después de una lucha interna tan compleja como para ceder un sitio a los "populistas" que -para alcanzarlo- hubieron de rizar el rizo y emparejarse con tirios y troyanos (secesionistas de todo tipo y condición) a cambio de ceder su piel gastada en muy variados intentos; ahora están crecidos y queriendo encabezar la marcha.
     La respuesta de los votantes derechistas,  con garra en forma, fue precisa. Se sientieron fuertes  y saltaron a la palestra decididos a jugarse  sus bienes y servicios en la contienda. El centrismo saltó convencido de que lo suyo era empezar de nuevo.
    Así está la cosa, asumiendo un paro creciente que sufre el pueblo llano y las clases medias, cuyo final está por resurgir con trazas violentas. En dos palabras: más pobres. Dudoso final. Sobre todo si no se revisan doctrinas y predicaderas por parte de los líderes centristas.
     El futuro inmediato, -no olvidemos historias pasadas- de los que buscan soluciones con juego limpio, está previsto en frases hechas: la unión hace la fuerza si los llamados al choque son sensatos. Pero....
     A usted lector le dejo la respuesta.

















































































domingo, 3 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (76)

   
     Ayer expuse, con la cortedad de mis chirinolas, que estábamos sufriendo los alaveses un período de vacas flacas, debido a causas no identificadas por los que se sirven de la batuta. Tal vez porque no valen o por que acatan òrdenes de la superioridad competente.
     Pese a todo, no debemos olvidar que la orquesta política a las órdenes de la Vasconia fuerista, -o sea Euskadi-  tiene recursos y facultades para que un territorio foral  -bien dotado de medios y asistido por un número selecto de personal - pueda romper rutinas y darle originalidad a los deseos electorales, en bien de la mayoría aunque no les voten.
     Por mi parte soy capaz de reconocer que los actuales poderes del regimen foral que vive, tienen ideas -que los demás ya quisieran- y esto por añadidua tiene sus méritos. No me quejo. Más bien constato con la mejor intención que, sabiendo y pudiendo,  no se den pasos más audaces.
     Verán -y no es un símbolo- cómo la Vasconia foral registra  el número, con nombres y apellidos, de los nacidos en su jurisdicción; número que es inferior al de los vascos que fallecen; y como por ensalmo nos dan las estadísticas un dato curioso a la par que sorprendente: abunda el número de forasteros migrantes que parecen llegados a cubrir puestos ajenos.
      No tengo reparos con los que castigar esta política de bien recibir al extraño y menos si se trata de un necesitado. Pero hay maneras.
      De cualquier forma, no me agrada decir que ya va siendo hora de que los alaveses aforados vean cómo languidecen y se vacían los pueblos y villas de Álava y dan pie a paradojas sociales.
      Pero ese es otro cantar.
   









sábado, 2 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (75)

     No acierto a creer que Alava -territorio foral- esté sometida a una decadencia que no se corresponde con los deseos de un creciente número de alaveses. No se corresponde ni se desea por    unos al considerarse progresistas, por otros  al ser partidarios  de una moderna prosperidad y por muchos más convencidos de que si no avanzas en esta vida, te dejan pelado en un par de décadas.
     No quiero herir a nadie ni, mucho menos, establecer comparaciones odiosas; pero no me negarán que una oleada política tantas veces superada, está aquí, y en otras jurisdicciones europeas, armando una creciente decadencia igualitaria  que empieza por arrastrar a las clases medias y pobres por la vía rápida y terminan, a palo limpio, por huir de su arraigado hogar...
     Y claro está: por ese sistema, se provoca la recreación de paraísos fiscales para los ricos;  y la de parajes miseros para los  pobres, llenos de lo que en España se llamaban chabolas.
     A la riqueza en demasía y propensa a imponer  sistemas de vida abusivos, sólo se la puede moderar  elevando el nivel cultural y educativo de las personas -que no masas- que la rodean. Es la forma de alcanzar un desarrollo basado en la equidad, contrario a una falsa igualdad que algunos  políticos confunden con los derechos del mérito mal visto por la sobada envidia.
      Alava,  pudo ser un modelo de este desarrollo equitativo y susceptible de aplicación en tierras y comarcas que hoy se están desertizando. Esta caída tiene una explicación muy sencilla,    aunque para algunos resulte incómoda: confundir el fuero con el huevo.
      De verdad, los itinerarios pueden parecerse pero los firmes  -el suelo que soporta el peso de lo que se ha de trasladar- son los que han de cambiar, si se quiere ganar tiempo y garantías positivas  con futuro.
      Y aquí, en España, nos quieren llevar por caminos estrechos, llenos de baches y manejados por unos pocos que se las dan de apóstoles sin evangelios.
      Hay que ponerse de acuerdo. Todo es posible.









































































































































































viernes, 1 de mayo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (74)

     Un paisano valdegobeño, allá por los cuarenta del pasado siglo me contaba con dolor la pérdida de su cosecha de patatas por culpa de una plaga de bichos que se comían el fruto. Y cuando le dije que en Vitoria -capital de una provincia patatera- estaban aplicando a estas plantas un liquido -algo así como un insecticida- replicó: "¡Mal asunto darle química a una plantación de comestibles!"  No sé el porqué pero aún conservo esa advertencia.
     Ahora, ochenta años después, cuando nos invade una plaga de un contaminante ser vivo y perverso que se nos cuela lo mismo en la calle que en las casas -y hasta en misa- y envenena con preferencia a los ancianos de ambos sesos, me echo a temblar.  En estas circunstancias me entero de que son los políticos quienes están resolviendo el desaguisado y concluyo: "Mal asunto darle a un político la caja de los venenos para hacernos felices".
    ¿Y qué se puede hacer?
     Según parece este asunto, problema con veneno, fue identificado en China y  es en esta nación donde más adelantados andan en defensa o expulsión, o las dos cosas, del mal causado. Lógico: es una nación que prospera y marcha en vanguardia.
     Es un hecho que, según dicen, para ellos esta resuelto. No solo han conseguido  vencer al bicho sino que, en premio a su progreso, están sacando partido a la exportación de métodos que ayudan a los demás a seguir vivos.
     Y nosotros discutiendo quién sale o no a pasear con el peligro cargado a las espaldas.
     Es como mearse con las bragas puestas.
   

martes, 28 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (73)

     España esta pasando una prueba de fuego sin saber cómo se exterminan las causas de un incendio. Este es un misterio de cuya ignorancia pueden derivarse inconcebibles infortunios. Estoy refiriéndome al derrame de muy variadas y extendidas desgracias que derivan de una enfermedad de reciente difusión, sin saber  cómo ni cuándo puede darse por resuelta su presencia.
     A mí que soy un viejecillo -ahora apartado en una residencia, como nunca, de toda relación humana, por si acaso-  que me veo sometido a una prueba de soledad que si no fuera por la compañía de la  "tele" y la llamada telefónica diaria para saber si me he muerto, sería para edulcorar una pócima  y tragársela en busca de la paz. Si me duele saber que son más quienes se sienten sometidos a la dejación de obligaciones, dispuestos a cometer errores a ellos imputables  y no aciertan a cumplir con sus deberes socio-políticos y aún se quejan.
     No sabemos cómo acabarán estas jornadas de suma inquietud. Y según me parece en mis horas muertas, los que tienen poder y mandan quieren hacernos creer que lo peor ya ha pasado... Ya me dirán qué nos espera si, como calculan algunos expertos, la depresión induce a que aumente el paro, y a que nos llegue de fuera más bien pobreza a la que atender pese a todo.
    Uno,  que sabe lo que era pasar hambre en la posguerra -con un paro del que pocos hacen historia-
y conoce al pueblo que huía de la tisis crónica en los afamados pabellones de "reposo" donde muchos morían sin quererlo,  ya no se asusta.
     Lo siento. Mejor no pensarlo...
   
   

SIN MIEDO A LA VERDAD (72)

     Estaba dudando: ¿qué resulta más decisivo en la España que nos ha tocado vivir siguiendo al dictado las frases hechas? (Ejemplo, "perder hasta la piel" según el populismo reinante o "el NO es NO sin perder la pelleja"conforme al socialismo imperante).
     Estamos asistiendo en España a un espectáculo que hará historia cuando dos partidos, políticos con parecido objetivo, se las compongan para ejercer el poder liándose la manta a la cabeza y a cultivar en el mismo huerto el hambre y las ganas de comer.
     Esto conduce a que un tercer competidor por la derecha izquierdosa, y otro -el cuarto combatiente- por la izquierda secesionista, aprovechen el tiempo para crear el primero un conglomerado europeizante  y, el segundo, un federalismo populista mal cuajado, que viene a ser otro amasijo con moneda floja para andar por casa, valiéndose del monedero fuerte  para los negocios especulativos.
     ¿Usted es profeta? se preguntarán los más desconfiados.
      No; soy un pobre vegetariano que ha crecido en un pueblo de altas aspiraciones sin darse cuenta de que esto no es un paraíso.
      No. Es un cálculo que venía haciéndome desde un recodo del camino,  teniendo en cuenta que "el hombre, como el cabrito, es de triste condición; cuando nace es chiquitito, luego se vuelve mamón".
versión que dulcifica el dicho. 
      Un desahogo...

lunes, 27 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (71) )

     Lo poco que tengo aprendido para defenderme en este mundo de la informática lo he conseguido a base de coscorrones y de reconocer que, si no fuera por mis nietos, estaría en la higuera. Mis limitaciones indican que la mayoría de mis coetáneos -y un servidor entre ellos- están viviendo en un mundo distinto al forjado por y para las nuevas generaciones que vienen abriendo brecha.
      No puedo resistir la tentación y me pongo a establecer comparaciones con tiempos pasados. En el siglo XIX, hacia 1840,  el índice de analfabetismo entre españoles, -se descubrió gracias a una de las primeras estadísticas-  rozaba el 61%  . Las provincias más adelantadas rondaban el 40%.
       En la España de esa época se peleaban dos políticas enfrentadas a muerte: la tradicional, con apoyo religioso de signo católico, y la progresista mayormente anticlerical que favoreció el empuje de la masonería.
       Ustedes me dirán que criterio cultural funcionaba: ¿El del pueblo raso analfabeto o el de la minoría culta dividida entre católicos y ateos, ambos en lucha a cara de perro?
       La respuesta que daba España para alzarse -cualquiera que fuera el ideario- a niveles más cultos, no podía ser más lamentable: una colección de guerras civiles.
       Salvando distancias, sus políticos en nuestra querida patria (que se hunde entre listillos de ocasión con aspiraciones mundiales)  han descubierto que la cultura del siglo XXI para España, viene de la China: el mal primero, el remedio después. Ganan siempre los de fuera... hasta los turistas.
       Y las escuelas -con perdón- orientadas por los políticos que nos han tocado históricamente,  entregadas a su suerte
        ¡Ustedes me dirán!

domingo, 26 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (70)

     He recibido, por vías de confianza, un comentario agudo y cargado de sentido común: ¿Cómo se puede conseguir que un partido político -fundado o por fundar- verdaderamente equilibrado, garante y defensor de los derechos individuales con éxito y forjador de un proyecto de solidaridad equitativa, puede alcanzar el triunfo y llegar a gobernar limpiamente, sin trampa ni cartón, según el sentir de los desconfiados? En España es imposible.
     Era la respuesta que me anunciaba mi detractor; con un cúmulo de imposibles, inducía a que su oyente concluyera: vale más lo conocido, que lo bueno por descubrir. Solución que, dicho sea de paso, no me satisfizo.
     Para empezar, no me convencen los partidos políticos,  ni los movimientos, ni siquiera esas llamadas mesas resolutivas cargadas de tópicos. Para empezar -insisto-constituiría una reunión de estudios políticos constructivos. Y para empezar de inmediato a palpar soluciones, solo elegiría seis personas comprometidas y capaces de influir en la opinión publica, sin ocupar cargo alguno o buscar
compensaciones del tipo que fueren, por sentirse buscadores de la equidad sin espíritu de lucro alguno.
     Claro que mi propuesta pide preparación, es vocacional y , de paso, exigente de virtudes generosas exentas de votos imperativos. 
     Ellos, los elegidos con su vivir resuelto y comprometidos a no ocupar cargos oficiales, tendrían derechos colegiados para suspender legalmente cualquier felonía montada por los gobernantes con mando en plaza. 
     ¿Estoy proponiendo un imposible? Pues no. Más difícil es tener aprisionados y sin salir de casa a millones de españoles, bajo la amenaza de una gran multa para evitar su muerte con solo decirlo, mientras ellos -desde el poder- andaban a su aire y no por heroísmo.
     ¡Déjenme que sueñe!

sábado, 25 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (69)

     No estoy fuera de quicio si sostengo que el llamado centro derecha vaco está viviendo días de capa caída. Y empleo el término de "centro derecha" para dar a entender -como se verá- que el "suflé" no se levanta dos veces. Esto es porque el batido de huevos con otras mezclas dura lo que dura, hasta que se come o se descompone. Los postres de mezclas varias siempre fueron efímeros.
     Los vascos -cuyo origen se estudia todavía- terminaron (y empleo el verbo sin fijar fechas) por asentarse en el Pirineo occidental (ambas vertientes), en una franja de la cordillera Cantábrica oriental y en unos valles formados en la cuenca del alto Ebro donde coincidieron con otros pueblos situados cada uno en su sitio.
     Con el paso del tiempo, además, se sintieron atraídos a esas zonas otros pueblos y otras razas y la mezcla, aunque disguste, está presente y nadie se va a morir o a vivir indignamente por estos cruces.
     Pero se quiera o no admitir estas mezclas, los seres humanos están  evolucionando en un medio ambiente territorial con otros seres vivos y -está demostrado- que los méritos o deméritos de las distintas razas, no responden inexorablemente a valores raciales; responden a otras causas muy relacionadas con la necesidad impuesta para facilitar la supervivencia en un medio ambiente lleno de dificultades y enemigos con los que luchar a diario.
    Un debate en torno a este tema, tan interesante en el plano científico, es demoledor en el político.
     Conclusión: en el plano político el racismo ha hecho mucho daño a diestro y siniestro. Además ciega a los partidarios de razas y racismos dentro de unos límites que sobrepasan los principios de equidad.
      Y me preguntan: ¿Donde vamos a parar?
       En reconocer que todo y todos tenemos unos límites.
        Empezaremos por la equidad.


viernes, 24 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (68)

     Sin reparo alguno, a usted lector voy a invitarle a dar un recorrido político para llegar a entender la que nos espera, sin reparo alguno que lo impida, porque -y ojalá esté equivocado- presiento que nos esperan tragos de amarguras.
      Hay un partido que destaca por sus proposiciones casi, casi, sacramentales con las que mueve el sentido de la rectitud sin que nadie repare que su candidez es propia de un ensayo teatral.
      Proposición de salida: retirar de los puestos de trabajo - con los que escasamente subsisten, - a centenas de miles de empleados y empleadas- que de continuar en la tarea correrían el peligro de morir en el intento acometidos por el venenoso coronavirus importado de China.
      Consecuencia inmediata y posible: La empresas afectadas en gran número, sin reservas con las que costear las pérdidas, se verán obligadas a cerrar el negocio con lo que el despido del personal es inevitable y, los aludidos, irán a la calle para no volver.
      Proposición estimable y directa: condenar la injusticia del despido de forma que se indignen los metidos en gobernanzas,  hasta proponer una dieta mensual en favor de estos parados.
      Proposición indirecta y plausible: aprovechar la primera convocatoria electoral para que puedan autoelogiarse los políticos que tanto ayudaron a los que perdieron su puesto de trabajo con el dinero de todos y, de paso, trabajarse el voto que les conviene para vivir a pierna suelta.
      ¡Qué buenos son los padres redentores!
      

jueves, 23 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (67)

     Cualquier país que se preste a promover su prosperidad, ha de tener en cuenta una idea clara y profunda sobre el fenómeno identificado con el término de "globalización". Y, naturalmente, cuando se habla de un país, se tienen muy en cuenta a sus gobernantes y a toda la cuerda de políticos en activo.
     Para que esta referencia  no se confunda, voy a precisar que el significado de este neologismo, la "globalización" es un proceso histórico integrador que influye en el laborioso proceder ante los problemas económicos, políticos, tecnológicos y muchos más artísticos,  sociales, culturales, deportivos, etc. etc...."
     Sin introducirnos en más profundidades, si se quiere que progrese un pueblo como el español, tendrá que darse a cultivar, desde la escuela,  el método a seguir para familiarizarse con las rutinas del lenguaje técnico que permite el manejo del sistema "globalizador"; sistema que es muy generoso si se maneja con éxito; es decir apuntando con precisión y dando en la diana sin excesivos e inesperados gastos.
     Por lo que se comenta en los medios informativos neutrales -los otros no se sabe- el trato que se ha dado, sin acabarse el duelo,  a la problemática curativa, ha sido lento, costoso y desnortado por causas poco divulgadas, imputables a las directivas políticas  en el ejercicio del puedo y mando.
     No tengo derecho ni puedo ejercer una crítica documentada, ni siquiera lo reclamo. Quede claro que me limito a interpretar un diagnóstico que sin quererlo se ha ido deslizando en los medios de opinión. Y lo difícil es saber el precio sin pagar que espera a las clases medias y al pueblo llano en futuro próximo.
     Ya se verá.

miércoles, 22 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (66)

        Aquí y ahora ¿quién manda? ¿cómo manda? ¿para qué manda? Y establecidas las normas para limitar esos mandatos, ¿quién manda al que manda?
         Si supiéramos eso y luego creyéramos de verdad todo lo que dicen los mandarines y mandamases y fuéramos consecuentes hasta las cachas, esto sería un paraíso, pero... ¿quién inventó el demonio que también manda?
         Aquí tenemos aprobado un acuerdo. Aquí mandan los que más riqueza tienen y además la administran con habilidad y astucia sin pasarse de la raya. Lo cual -no pasarse de la raya- se predica pero no siempre se cumple. Y sobrepasados los límites, la plebe se subleva para salvarse de los abusos de poder si puede.
        ¿Perder el poder? ¿Por quién? ¿Quién manda aquí? ¿Los americanos o los chinos? Los japoneses, los chinos...y las razas asiáticas, tienen su estilo, sus conocimientos, su dedicación... Los americanos, más directos, el suyo. Los europeos están más divididos.
         Ya lo presentían nuestros antepasados. Al poder asiático -todavía latente hace un par de siglos- se le asignaba el dicho del "peligro amarillo". La raíz menos precisa, el "poder amarillo",  está a la vista y se quiere ocultar a medias por la vía comercial, elegida para participar en esta agitación pudiente y poderosa con sus remedios sanadores. En  la Europa, solo han empezado a estudiar tal tema.
         En fin. Hasta han descubierto que las tareas delicadas hay que emprenderlas por el sistema tele-doméstico.
         Divide y vencerás.

martes, 21 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (65) )

     Entre los recuerdos de la guerra del 36, conservo uno que me hizo mella. A mis catorce años a cumplir en diciembre, la inocencia de un rapaz enfermizo -tal era mi caso- no salía de una sorpresa para entrar en otra. La lucha sangrienta que hizo historia en el norte Alava, acentuada en Villarreal, tuvo sus repercusiones en el colegio de Santa María de Vitoria, donde se alojó -mientras los alumnos internos disfrutaban en sus casas con las vacaciones navideñas- una compañía moruna para la que cualquier rincón era bueno si les dejaban encender una hoguera, en los patios de recreo, con la que  combatir el frío.
       Cuando los alumnos de este colegio -internos, externos y medio pensionistas- regresamos una vez cumplidas las fiestas hogareñas al colegio, caíamos de culo sorprendidos por las huellas derivadas del hecho bélico que ventilaban moros y cristianos.
         Esto es lo que nunca entendí y me dió que pensar: los requetés nacionales ostentaban su fe católica, llenos de orgullo, y daban caña sin piedad a los que defendían  su misma fe religiosa: los nacionalistas vascos.
        Parecerá mentira, pero las alianzas vasquistas fueron como fueron para pelear a muerte entre hermanos: unos con el apoyo de los  "sin Dios" (socialistas, comunistas y anarquistas) en aquel entonces, y otros con participación de árabes que, fieles a sus creencias, seguían en lucha contra la cristiandad allí donde convenía a lo largo de siglos.
       Y ahora, ochenta y tantos años después algunos se extrañan de que un derechoide, -como dicen que es mi caso- no crea a los unos ni a los otros. Sospecho que estoy buscando una solución equilibrada. Y no es fácil.

lunes, 20 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (64)

     Los episodios que atraen la atención de los medios informativos en el País Vasco peninsular -y por lógica de una gran parte de electores- y la política que fortalece al nacionalismo sabiniano y a sus ideas adaptadas a los tiempos modernos, han debilitando el poderío nacional de España, en perjuicio de las filas vasco-españolistas, hoy muy divididas y desanimadas por razones que no voy a descubrir porque todos las conocen y no agradan a los que juegan en limpio.
     Esta debilidad del centro-derecha vasco -si es que todavía existe- no favorece a los partidos españolistas que han perdido fuelle, votos y prestigio.                                                                                   El caso es que el secesionismo vasco nunca, como ahora, tuvo en su favor una mayoría con la que razonar y sostener su derecho a que Euskadi se constituya como nación independiente. Ni nunca  como ahora  estuvieron tan dispuestos los  empoderados de España para aumentar la lista de competencias  de esa nación vasca, de tal manera que sin ruidos se consolide de hecho una independencia soberana  en paz y sin tirar un tiro.
    Naturalmente esto que deduzco puede parecer a muchos una corazonada, cuando la realidad demuestra que la nacionalidad secesionista vasca, estuvo a punto de dar un gran paso después de las elecciones del abril que corre. No se han celebrado y urge esperar.
     Veamos: es un suceso cargado de incógnitas el que nos distrae  y no conviene a los más interesados que se desplace el interés soberanista vasco, por una endemia que ocupa el primer plano político.
     El suceso lleva también al olvido a los deudores patrióticos: Olvido inexplicable y desidioso puesto que nunca el centralismo español ha estado tan distraído como en esta ocasión  impuesta desde arriba.
     Claro que la  verdad no siempre cuaja, pero nadie me negará que el tema está presente aunque distraído y sin salir de España.
      Ahora es cuando menos puede prosperar la idea opuesta al secesionismo vasco. El éxito, sin embargo, está  en dar con un equilibrio razonado. Esto exige, para empezar, un liderazgo cuya plaza está vacante. Y un equipo presidido por una generosidad solidaria y dispuesta a razonar.
      No siento que algo así se sienta por alguien que valga.

   
   

domingo, 19 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (63)

      Soy un insatisfecho. Y osado. No sé manejar con soltura la transcripción  de ideas por medio del correo electrónico. Por tanto y periódicamente pido perdón a los que suele dirigirme la palabra escrita que siempre es de agradecer. Perdón una vez más. No acierto con el uso de teclas y de mandos
     Hoy, al detectar  las atentas dudas de una amistad  -C.G.G.- referidas a mi último comentario sobre el venenoso coronavirus, no he acertado a comunicarle directamente mis ideas con las que ajustar conceptos. Me preguntaba, amigablemente,  si veo  algún futuro despegue de la plaga que nos invade.
      Pues bien: no tengo elementos de juicio para profetizar sobre tan delicado problema y ¡Dios me ampare! ni capacidad intelectual con la que avalar mi opinión. Lo cual no es obstáculo para advertir que las medidas que se vienen aplicando para reducir los efectos del  tal plaga,  no parecen satisfactorias. No llenan.
      Sospecho, además,  que el coste de los remedios que se han puesto en juego - tal vez millonadas-,  se pagarán mayormente -no se olviden- por  los españoles encuadrados entre las clases medias y por el pueblo llano tirando a pobre. O se dejarán a deber. O las dos cosas.
      A mi entender el problema puesto en juego es mundial y querer resolverlo pueblo tras pueblo -en vez de ir todos a una- tiene sus riesgos.
      Y sobre todo la respuesta en nuestra tierra se ha montado a salto de mata, con demasiadas dosis  improvisadas
       No juzgo. Solo constato.
     
   
     


sábado, 18 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (62)

     Leo en una página de GOOGLE  que la  "globalización" es un proceso histórico de integración mundial. Esto viene a decirnos que si llueve, más o menos, nos afecta a todos.
     Leo que esta "lluvia generalizada" o integración mundial,  influye en los ámbitos políticos, económicos, ecológicos, tecnológicos ... y sus efectos -esto lo estamos viendo- pueden alterar, mundialmente, los usos y costumbres de cualquier pueblo a bote pronto, o sea sin perder el tiempo.
    Vivimos, -está claro-  una oleada perversa, una enfermedad globalizada que se ceba sin freno y a bote pronto, en seres humanos avecindados en las naciones dispersas del globo terráqueo.
     El suceso nos ha pillado en cueros, con el culo al aire, y el remedio puesto en juego para controlar tanta desgracia se limita a prohibir el paso a un veneno que, por el momento, a unos los tiene escondidos sin salir de casa y a otros experimentando científicos intentos para dominar la ruta.
     El mundo revuelto esta imponiéndose al mundo ordenado y -por instinto- los seres vivos, con un proceder cargado de lógica, quieren huir y lo hacen buscando el aire libre, los caminos despejados, la huida hacia las tierras productivas y, si me apuran, el cielo.
      Es la hora de los profetas, de los milagros, de las apariciones sobre naturales... en fin:  dado que el hombre también tiene el recurso del optimismo, podemos soñar...
     En Vitoria -donde resido- cuentan que el cura que asistía a una anciana en trance de muerte, trató de animarla y más o menos le dijo: "Está usted tocando el cielo". Y ella respondió con voz apagada:
; "Yo muy contenta estoy en Vitoria".


   

viernes, 17 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (61)

     Me encuentro desorientado. Hace ya un mes que no salgo a la calle -medicina preventiva, dicen- y, con mi discurrir envenenado, pienso si no estamos recorriendo los pasos previos a un régimen dictatorial de izquierdas. Algo he leído y no veo qué buscan ciertos sectores políticos insensibles a una caída del voto derechoide  que consideran es suyo.
     Recuerdo la frase del líder socialista que sostenía: "Cuando digo NO, es NO". Y se sentía satisfecho y seguro:"NO es NO". Pero un buen día, cansado de tanto aburrimiento, fue SÍ y dió paso, hasta la cresta del poder, al convicto y confeso personaje dedicado al fomento del regateo de pelotas , que tras muchos zarabandas se fundió en una coalición de toma el gas y marcha.
    El clima político, a juzgar por los recuentos de las encuestas, sitúa al PSOE ante una clara victoria que da lugar a una adelantado y barrido avance de una izquierda gobernada por un populismo ansioso que -día tras día- introduce el balón en la cesta de los goles, como quien mama.
     - ¿Tú, -me dice un guasón- acaso no votas a las derechas? Hay que saber perder....
     - Votaba -respondo-. Llevo algún tiempo cediendo el sobre  para que lo llene un acompañante con su  papeleta; a cambio me compensa con un café de calidad.
     Y ¿por qué hago tal cosa? Porque veo a la derecha, menos mala, sin avanzar en su ideario para influir en la existencia de una democracia auténtica, dispuesta a corregir los excesos de la dudosa inventiva de una globalización mal encajada y los defectos de una enseñanza (y correspondiente aprendizaje) influida por poderes no equitativos.
      Es algo que apenas preocupa en España y así nos va
   

jueves, 16 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (60)

     Si a cualquier persona bien informada les dijeran  "ten cuidado  y no te dejes influir por las grandes promesas de los políticos circunstanciales", no le iban a sorprender. En todo caso, al dirigirse a su sentir interno, exclamaría: "verdes las han segado".
     El ser humano, cualquiera que sea el sexo o condición, tiene por costumbre para resistir a los ramalazos de la vida y ganarse el cielo a pulso, primero alimentarse y luego reproducirse, todo ello sin excederse.
     Si se moderaran ambas "necesidades" -lo que nunca sucedió- esto sería el paraíso con minúscula. En el lugar que hoy ocupan más o menos miles de millones de bípedos pensantes, estarían viviendo muy pocos seres humanos de la misma raza y fundación y no sería preciso recurrir a la pléyade de políticos, que  se matan entre sí, para hacernos felices.
     Llegar a estas conclusiones cuando en el Globo terrestre se cuentan a millones los que pasan hambre y se desconoce el número de invertidos -a los que respeto- no es motivo de felicidad compañera de todo optimismo.
     ¿Entonces que hacemos con los políticos si como parece sobran?
      Yo nunca diré tal cosa. El remedio esta en su doctrina. Ellos son buenos. El error es que predican una cosa y luego mal cumplen lo prometido. ¡¡Ya se sabe!! Lo cual no excluye las excepciones.
      Hable con ellos en la intimidad de sus propósitos. Es buena gente. Digo.
   

miércoles, 15 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (59)

     A veces recuerdo un libro incierto, una pretendida novela que no acabo de terminar, en la que reflejo una serie de episodios bélicos entremezclados con la vida vulgar y con la moral exaltada y lista para ganar el poder de la república para unos, nación para otros, a tiro limpio . Las costumbres de algunos, no todos, los que entonces vivían en Vitoria y villas y pueblos enredados en la guerra civil del 36, no daban lugar para suponer que se empezaba una guerra que iba a durar cerca de tres años.
     El personaje que surge para iniciar el relato es un jovenzuelo de 17 años -menor de edad- fornido y bien formado, que se enrola en la columna de voluntarios convocada para unirse a la marcha militar que, desde el norte de España, se uniría a otros sublevados para conquistar su capital, Madrid.
     Nadie pensó que aquellos entusiasmos conquistadores, empezados con ideas creativas de un mundo feliz, iban a durar tres años y mucho menos que terminarían en una dictadura duradera: cerca de cuarenta años.
     El personaje principal, el joven citado, pierde una pierna en el primer encuentro contra una formación republicana y vuelve a casa desmoralizado y triste. No esperaba tan desgraciado desenlace; ni que aquello era el principio de una guerra.
     ¿Y todo esto que es cuento,  tiene algo que ver con la España actual? No y sí. No se el porqué pero veo en la cancha, cada vez más destacados, más seguros de sí mismos, a dos bandos en fase de crecimiento: a los azules y a los rojos y a sus compañeros mártires.
     Claro está que mi memoria me indica que las guerras montadas se dan más en países pobres que ricos. Este es el caso. En la Europa soñada como rica lo único que crece en la última década, es la pobreza. Y en este juego, España tiene entre manos las bazas de perder.
     No me llamen pesimista, por favor,  porque vea crecer a las masas más belicosas por pobres.

martes, 14 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (58)

     Si uno se detiene a examinar el comportamiento de los seres humanos ante situaciones insólitas, termina por sentirse perplejo sin saber que camino tomar. Y sin embargo todo tiene explicación a nada que uno -cada cual- disponga de medios que favorezcan el cambio.
     No es lo mismo emigrar a los veinte años sin fondos de reserva que a los cincuenta con medios  económicos con las que pagarse una buena vida.
    ¿Que le pasa a una gran mayoría de españoles que andan a la deriva sin un proyecto de futuro que merezca una conducta vocacional?
     Les pasa, a uno por uno, que no se sienten estimulados a salir de la manada debido al hábito llamado pereza o ley del mínimo esfuerzo.
      Cuando es una minoría la que rompe los hábitos perezosos, se sale de la fila y sin trampa sube escalones que le dan mayor poder, no suele ser apreciada entre sus paisanos como es debido y entonces -es lógico- los aludidos reaccionan silenciosamente, buscan su bienestar y se despegan de un clima negativo que a nada conduce en su tierra de origen
      Si en los días que corren se para, usted lector, a examinar lo que nos rodea como españoles y es medianamente perspicaz, verá cómo -oh sorpresa- ellas y ellos que asumieron la tarea de combatir en primera línea una enfermedad poco conocida  dando horas de sacrificio y entrega -algunos hasta morir-, se desdibujan; y lo hacen para dar paso a políticos mediocres (salvo contadas elecciones)  que no son capaces de ver las horas que esperan al español bajo de medios económicos y confían en la ayuda de otros pueblos mejor organizados que el nuestro.
     ¡No sea pesimista! ¡No nos amargue! ¡Si hay que ir al infierno, se va! Pero no nos machaque el buen tiempo del veranos que ya se acerca!
     Amigo lector: ¡Yo no he sido!

lunes, 13 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (57)

     Estamos asistiendo en España a un cambio (una revolución y no exagero) encubierto con la coronavirus que atrae -como un imán- la atención de las masas que lo padecen.
      En España, hasta los más avanzados revolucionarios -sin darse cuenta- al disfrazar a la democracia social como si fuera un muñeco, están dando paso a la dictocracia de izquierdas que, si bien se mira, sigue la ruta impuesta en la América latina, donde se ataca de lleno -aunque otra cosa se diga- a las clases medias.
      Y digo esto que cuento porque si uno se detiene a examinar el cotarro que nos rodea (a los españoles) y  advierte que nunca, ni contra el franquismo, se pudo ver una respuesta tan poco convincente como la actual, incapaz de movilizar a una muchedumbre socialmente preparada para  entender una doctrina equilibrada, equiparable por justa y equitativa por muy posible.
      ¿Qué estoy diciendo?-
       Primero, que hay que innovar. La clase media española no puede constituir empresas mercantiles  -se lo han puesto muy difícil- para contratar jornaleros. Han de fundarse de nuevo sobre una idea poco explotada: comprar y vender objetivos. La política de contratar jornales no interesa. Hay que cambiar de método: olvidar el pago de horas trabajadas bajo la dirección del contratante, y sustituirlas por bienes o servicios encargados a empresas especializada en el tema.
       Segundo: Esa misma "clase emprendedora"  debidamente titulada -por dominar con su capacitación la teoría y la práctica- ha de constituir empresas creadas y funcionando por decisión de sus titulados y operarios (parecidas a las cooperativas) que no venden horas trabajadas, sino bienes o servicios terminados.
       Siempre quedarán residuos de la vieja escuela. Es cierto. Pero la escuela -que siempre es necesaria- tiene ahí su razón de ser. Los españoles del montón están poco o nada preparados para operar en equipo.
       Adviertan ésto: el cambio no está en manos de los políticos de nuestros días. Esa es la cuestión. Primero la escuela, luego el resultado.

domingo, 12 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (56)

     Si decidimos asumir los últimos progresos y costumbres que se abren camino en los países más modernizados, hemos de reconocer que en la mayor parte de España estamos a medio camino.
      Los primeros en manifestarse remisos al cambio -aun cuando se proclaman partidarios del pringado progreso al uso-  suelen ser los políticos en el poder que, para más chingarse,  cuando predican al viejo estilo, presumen de modernos al último grito.
       El progreso en su plenitud es tan antiguo como el género humano y por eso, por su antigüedad, es muy difícil fijar quién descubrió la palanca, o la rueda o el papel de fumar que ya ni se usa. Ni quién  ni cómo se le fue sacando partido a esta evolución progresista.
       La aparición del contratiempo mortal llamado "coronavirus" se ha caracterizado por su rapidez difusora. A tono con tiempos pasados, el mal se extendió por gran número de países, distantes entre sí, en cosa de días. Reconozcamos de una vez, lo fácil que es presumir y que difícil precaver.  La España política sigue muy atrasada y han sido los equipos profesionales de la medicina, los que han frenado el progreso de la muerte, y no del todo, por lo que sufren y trabajan con una generosidad que ha hecho historia.
      ¿Quiere decir ésto que la izquierda en el poder está en la higuera? ¿O que la derecha está al tanto de lo que la realidad nos muestra?
       Yo no lo sé pero me huelo que estamos en crisis y que el poder adinerado, frente al curso de los acontecimientos, ni acierta a nivelar los desmadres ni a tomar parte en el progreso para enterarse de que no todo se resuelve con el vil metal.
       Hay que saber ganar la paz equitativamente, para evitar hacerlo bellacadamente.

sábado, 11 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (55)

      Aquí y ahora, al  ciudadano de a pie que obra noblemente y de buena fe lo convencen los predicadores  que dominan la cúpula del mando con cierta facilidad. Es decir que las directivas del PSOE y PODEMOS, que por separado y desde el poder no coinciden en sus argumentaciones,  hacen equilibrios para no perder las posiciones del mando. Cubren las apariencias de fortaleza razonada, pero lo mismo se contradicen con la más cara dura sin perder su estilo.
       Ante esa perspectiva difundida con éxito por los que dicen gobernar España, se les suele atacar directa y personalmente, por la oposición centro-derechista, con argumentaciones difusos y manifestaciones broncas y vulgares que hacen ruido, pero no dan en la diana.
        Lo primero a tener en cuenta por los opositores del adversario en el poder, -cuando a uno le invitan a defenderse- es   que vale más un ser que razona, que el decidido  a convencer al contrario  con ataques personales e insultantes.
        Por ejemplo, ante una crisis que lleva al paro a miles de paisanos, si uno cree que triunfa cargando de insultos a sus oponentes,  se equivoca. Si muy al contrario,  razona  y marca la ruta a seguir para crear puestos laborales y al propio tiempo convence, no lo duden: ganará unas elecciones.
       Tampoco lo duden. El centro derecha español no ha sabido manejar estos argumentos. Y si no sabe, es porque en sus filas han ido apartando a los mejor preparados para convencer a los electores y han dado paso libre a un conjunto de personajes sin escrúpulos que presumen de listos.
       Los partidos políticos con propósitos triunfantes no solo han de contar en sus filas con elegibles discretos, sino también con dirigentes dotados de valores positivos; han de organizarse con un consejo directivo para que los protagonistas elegibles además de leales y honestos, no se salgan del tiesto.
      Son muchos los que dudan ante un centro derecha donde muchos, demasiados, quieren ser caudillos y eso -al fin- solo es posible cambiando de campo, de árbitros y de espectadores, claro está, bajo bandera con la  que presumir de todo lo contrario.
     

jueves, 9 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (54)

     Mi pretensión es muy modesta: quiero imaginar el futuro que nos espera  a los españoles partiendo de un hecho ineludible: cada cual es como es y resulta difícil ponerlos de acuerdo, incluso hablando el mismo idioma. El poder, repito- ineludible está en manos de los que dominan el mercado globalizador. No se les ve. Nadie los cita. Es un silencio rentable y no se engañen: Mandan desde fuera.
      Ayer dediqué mi atención a un pequeño pueblo de las zonas rurales de Álava para constatar como en pocos años habían cambiado las costumbres de los nativos dedicados al sector agrícola. Han ido a menos. Han desaparecido. Y quise señalar que  ese cambio de raíz no se pudo evitar. Las zonas rurales de España se están despoblando. Y en Álava,  la capital -Vitoria- que contaba unos 40.000 habitantes en 1940, tiene unos doscientos veinte mil, y me quedo corto, ochenta años después. Los antiguos que aún viven no han asimilado el cambio.
       Pues bien: en toda España y más en ciudades como Vitoria, está en marcha la reforma de usos y costumbres, esta vez valiéndose del empuje que ya se viene marcando por la evolución mundial de signo globalizador. Vamos a menos, porque las modernas sociedades se han entregado a las ofertas globalizadas, capaces  de vendernos los más raros y originales productos llegados de remotos territorios.
       En  ciudades como Vitoria, bien comunicadas, se está viviendo un proceso decadente que trae pobreza. Las actividades comerciales decaen y no se sabe cómo evitarlo.
       Aunque, a su aire, lo intentan, para llenar el vacío, los más duros resistentes vitorianos con su buena fe a cuestas.
        Y no lo olviden: Vitoria, la clásica, es un punto de partida pese a quien pese y esto no se desdibuja con una simple política.
        Lo explicaré D.m.


miércoles, 8 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (53)

     Después de largas y desordenadas lecturas, he logrado entender que la globalización de vicios y virtudes -ultima reforma impuesta desde la progresía humanística- tiene su lado bueno, bonito y barato y otro, de  enredado pelaje, que hace temblar la fe puesta por el bípedo implume en la felicidad del futuro.
     He de reconocer que yo, -con unos cinco años bien cumplidos en un pueblo chiquito-,  me sentí feliz subido en la cabina de un camión marca USA de segunda mano, al que engancharon un trillo muy grande con unas cadenas muy resistentes,  para cosechar en un día la parva tres veces superior a la que podría resolver en tres jornadas una pareja del ganado de tiro. Sucedía, esto que cuento, por el año de 1927 y cuando lo recuerdo, también oí a un veraneante guapetón y bien vestido, exclamar: "por este sistema desaparecerán los bueyes". Y siendo un niño, recuerdo a otro testigo, raro para mí porque llevaba barba,  que exclamó: "Desaparecerán los bueyes".
     Al paso del tiempo, al recordar la escena, (buena memoria la mía y no la que mal conservo), lo comprobé: tenía razón el barbudo. Se acabaron los bueyes y las eras de trilla consiguientes, y los tratantes, y los labradores clásicos, y el herrador y hasta las moscas pegajosas del ganado vacuno dedicado a la labranza.
     Estoy enganchado por el tema y parecerá mentira:  encuentro relación entre este progreso tardío -muy ligado a la despoblación de las tierras agrícolas por la mecanización del campo- con la tardía aparición del coronavirus que nos forzará a un cambio, de cuya dimensión no se percatan nuestros sabios políticos: quieren arreglarlo a su manera cuando el remedio, lento pero seguro,  está en la escuela  que la tienen abandonada y no se dan cuenta.
     ¡Ya se verá!

martes, 7 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (52)

     .
     Era el año de 1977, días antes de la esperada consulta electoral convocada para darnos  a los españoles un poder legislativo de signo democrático.
     Un servidor estaba en Madrid, de paso, con un amigo que lo invitó a comer en una popular taberna de aire gallego. Al aparcar el coche nos dieron en la mano un lote de propaganda electoral del PC dirigido por Carrillo.
     En el comedor de la taberna nos pusieron en una mesa para dos, muy próxima a otra donde ya estaban sirviendo a cuatro portugueses. Uno de ellos, al ver la propaganda política, me preguntó: "¿Podría ojearla?" y se la pasé sin más.
     Al cabo de un rato volvió a la carga: "¿Cómo ve a la España futura?".
     Le hice un gesto de duda balanceando mi cabeza.  Y me preguntó al fin: "Si tuviera un dinero ahorrado del que depende su familia,  ¿que haría?" Y le dije, sin dudarlo:"Darme a la fuga".
     Se hizo un silencio y el portugués me dedicó una sonrisa. Había salido de su tierra con su fortuna. Y añadió: "Darse a la fuga ¿solo o con la moneda?". Le devolví la sonrisa y corrí la cremallera labial.
     Estamos hoy en el año 2020. Cuarenta y tantos años más tarde. Ni entonces ni ahora podría darme a la fuga. No tenía el ahorro ni tengo el medio de conseguirlo para un largo paseo. Pero...
     ¿No estamos en un tente tieso, mientras puedas, que nos induce al cambio de aires?

SIN MIEDO A LA VERDAD (51)

     Es difícil entrometerse en el mundo de la política. Está admitido entre los especializados en esta materia -el gobierno de los pueblos- un conjunto de superficialidades que hacen temblar al misterio.
     Por ejemplo, ahí está el principio de la igualdad. La jurispericia llegó a conseguir que las leyes obligaran a todos por igual y, por consiguiente, era lógico reconocer a los afectados los mismos  derechos. Pero eso no es igualar. Y ahí se acabo la idea.
     El ser humano propietario de una finca tiene reconocidos los derechos y deberes que le otorgan las leyes; pero si otro personaje, usted mismo, no tiene por ley reconocida una finca, es un desigual. Luego por ese pormenor, que no es broma hay seres por millares y de la misma casta, que son distintos: es decir muy desiguales.
     Luego usted, político avispado, no me ofrezcas imposibles y, menos aún, no me vendas castañas como si fueran piedras preciosas.
     Lo que si puede ofrecer el ser humano inteligente es la creación de una política equilibrada, en la que se marquen como  solución,  teniendo en cuenta las capacidades y las limitaciones de todo ser humano, unos derechos y deberes mínimos. Todo ser vivo tiene capacidad para alimentarse, pero si así no fuere, no se le puede negar ese derecho que poco a poco va generando deberes.
     Con el tema de la igualdad se puede escribir un libro más, pero ya están escritos demasiados que,  al parecer,  se leen por muy pocos.
      Cuando los políticos predican la igualdad en demasía, es porque ellos desean un ascenso. Los igualitarios del montón saben de sobra que lograrlo tiene un precio, muchas veces humillante.
      Que conste: no hago otra cosa que constatar hechos.
   




   



lunes, 6 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (50)

     En los días negros, con horizontes tormentosos y carencia de recursos, (es el caso de los españoles a contar  por millonadas)  es cuando un sexto sentido hace coincidir a los votantes en dos tipos de candidatos a elegir: o te unes armado de "valor" a las ordenes de una mayoría dictatorial y alevosa,  o te decides a ir con quienes buscan soluciones partiendo de sacrificios o sea dispuestos a trabajar con talento y a saber administrar y guardar por mutuo acuerdo, una equitativa, solidaria  y sensata disciplina tanto a ricos como a pobres, a listos como a seres del montón, a sensatos como a los de chavetas alocadas, a los oportunistas políticos, como  a los que se muestran partidarios  de un trato humanitario y justo.
    Esto que digo es algo marginal al concepto que hoy tenemos de los partidos políticos, convertidos en plataformas desde las que se posibilita el salto de un numero inconmensurable (salvo contadas excepciones) de oportunistas a cargos oficiales para resolver sus problemas dinerarios por encima de los que afectan al común de los mortales y paisanos.
     España es un país con pocos pero muy ricos y muchos pero muy pobres habitantes del montón.
     Y ¿qué quieren que les diga, amigos lectores?
     Tengo miedo a decirles la verdad,  pero a mis años  estaría dando mal ejemplo; y estaría mal visto haciendo valer mentiras. Lo diré con todo mi respeto, con sentido constructivo; diré que en España sufrimos el peso de unos gastos públicos desproporcionados.  Gastan  -los gobiernos que son como son- por encima de lo que tenemos y mantienen una deuda desproporcionada respecto al valor añadido de los bienes y servicios que producen los habitantes activos del País.
      Lo malo del caso es que la generalidad de  contribuyentes -más pobres que ricos- son los que soportan las más amargas penas por la vida que llevan los poseedores del País, subidos al tíovivo costeado por las masas; aquellos que , para darse un  buen vivir como "listos" que son,  presumen de patriotas.     
      Esto ni es digno de un país democrático y socialmente concebido,  ni permite prosperar a los que trabajan honradamente.
   

domingo, 5 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (49)

       Amigo lector: hoy he vivido una noche feliz. He dormido a pierna suelta. El sueño me ha dado ocasiones para distraerme con el pensamiento puesto al servicio de las más extraños milagros con los que alejarse de las más injustas dolencias.
       Verán: siento a los políticos de moda y cargados de suficiencia (que tiene su miga) realmente despistados. Esta jodienda a la que llaman "coronavirus" está siendo manejada por personas del oficio de forma tal que han echado a la cuneta a eso que consideran "democracia" de la que se ha hecho burla desde las mejores predicaderas. Quiero decir que estamos en manos y conocimientos de médicos (y red de auxiliares del gremio, profesionales y aficionados) y menos mal. Menos mal que los  políticos han pasado a un segundo plano y los economistas, cautelosos y precavidos, se pronuncian con meditada discreción. Y menos mal que a los curas se le da por desaparecidos y se acabó la moda de quemar iglesias con todos sus valores dentro.
         Un amigo del alma, al que agradezco sus consideraciones, está -sin quererlo ni darle importancia- en medio de este infierno donde se ha impuesto como remedio el llamado "tapabocas" que -como decía años ha el Dr. Ramón y Cajal- está prestando un triple servicio: preventivo, el primero, (impide el intercambio y  desarrollo del veneno) y decorativo el segundo y ercero: no se presta al hábito de la blasfemia y se favorece el entendimiento intrafamiliar.
        El amigo del alma (y todo vecino bien intencionado) es un ser vivo dispuesto al cambio que, en el fondo, induce a bien entenderse con el vecindario y a prestar atención a los más desamparados, por lo menos para irse al otro barrio con la vejez a cuestas y buena salud mal pensionada.
        En fin, prospera la solidaridad bien entendida.

sábado, 4 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (48)

     Hoy es un día señalado para hablar de la plaga que  ha metido en casas, guaridas y cavernas a millones de seres humanos, bajo el efecto de una globalización convocada con cencerros desafinados: a lo bestia. ¡Todo bicho viviente tiene que emparedarse como sea!
     Estamos ante una cencerrada reñida por completo con el toque de campanas, que nuestros antepasados soltaban al eco del aire puro  para sofocar un incendio arrasador, pero nunca pegajoso y, menos,  aliviadores de ancianos adelantándoles el derecho a morirse.
    No podía ser de otra forma. Los viejecitos (y viejecitas) duran más que un bieldo; parece un cachondeo: quieren jubilarse con sesenta años. ¡No puede ser y -como decía el torero mientras se lucía en una larga cambiada- además es imposible. 
   Un servidor, -fiel a las órdenes de carácter de línea dura- lleva quince días más aburrido que una faena repetida para sacar al toro de la  suerte de varas. Solo, fané y escangallado aquí me tienen con miedo a la estocada mortal. ¡La cosa no es para ser calificada de divertida!
    Esto es -lo he mirado en el correo electrónico- un ejemplo de  "globalización incontrolada". Y lo peor del caso es que nadie sabe cuánto va a durar la encerrona.
    Bien está que se saque una conclusión de tan larga escena. Verán: creo que ha llegado la hora de acabar con la rutina inútil de muchas faenas vistosas y, peor aún, si tienen  que emular a las taurinas. Creo que los políticos no deben ser elegidos para cargos responsables electoralmente, ni gozar del derecho a elegir para asesores o cargos parecidos, entre criados, amigos y parientes, sino a quienes demuestren en rigurosos exámenes su capacidad e independencia doctrinal. Es decir, elegidos por seria y dura oposición.
    ¡Otro gallo cantaría!

viernes, 3 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD(47)

     En aquellos días democráticos,  con la UCD en pie y los del PSOE resucitados con mando en plaza, año de 1977, y con todo revuelto, los socialistas vascos se dieron a conocer  con esa seguridad que otorgan la victoria dentro de un cierto orden.
     Chus Viana, joven pero con acusada personalidad, quiso contar conmigo en el periodo electoral     -por aquello de que a  falta de pan buenas son tortas, y por mi o parte acepté contra todo deseo familiar. Así es la vida (fue un episodio novelesco). Trabajé el tema sin méritos por mi parte, pero acerté. Y Chus me colocó con el número dos en la lista electoral de la UCD. Contra todo lo esperado, resulté elegido de rebote.
     Y digo sin méritos míos porque, si en algo acerté, alguien lo tuvo en cuenta. Alguien con poder, claro está.Y cómo no había más remedio e íbamos cortos de dinero, se apoyó la propaganda en una sola idea deliberadamente cauta: defender la foralidad alavesa desde la moderación mas razonable.  
     Indudablemente, no todos estaban estaban  embebidos en aquella onda, pero tirios y troyanos sabían que Álava -pese a los sucesos de marzo del 76- estaba donde estaba gracias a la política fiscal dirigida desde la Diputación alavesa.
     Y si digo todo esto es por una razón muy sencilla de entender: en Álava pintan poco los alaveses, por no decir nada. Y un sector amplio, de estos alaveses, tiene conciencia de que cuanto digo está a la vista de más de uno.
     ¿Qué pasó en aquellos tiempos ya muy superados? Muy sencillo: la UCD local y luego los sucesores se iban a Madrid a contentar a los mandamases. No digo más.
      ¿Y usted que hizo? , dirá más de uno. 
      ¿Yo? Lo tengo claro. Fracasar. ¿Por qué?. Por los nacionalistas que ofrecían más y mejor. Y por los de mi cuerda que salvo excepciones estaban donde estaban por una satisfacción personal, dicho con todos los respetos.
      En el fondo, el menda no era nadie y tampoco vale como pelotari -ya me entienden-.
      

     

jueves, 2 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (46)

     Estoy solo. Solo y comunicado. Presiono en una u otra tecla y, a bote pronto que diría un pelotari puedo conectar con los más distantes interlocutores. ¿Para qué?  Y paro el tecleo. Al fin mi deseo se reduce a ver si en la otra punta de este complejo planeta,  nuestros coetáneos son felices.
     Y para redondear la expresiva pantalla responde: más o menos sufren bien y gozan mal con los mismos pecados y virtudes.
      Estoy solo. El mayor de mis hijos -un abuelo, ¡tiene migas!- me ha mandado una película casera, reflejo vivo de su nieta de seis meses. Quiere, la niña, un objeto que llevar a la boca. Se revuelve bien y sabe reptar. Y, cuando alcanza su objetivo  y toca su meta, se sonríe y mira a sus antepasados muy satisfecha.
     Es el mejor regalo que tanto aprecio. ¿Por qué? Tal vez ..¿nos creemos malos o buenos cuando reptamos y termina el episodio con una sonrisa?
     La soledad no buscada llena sus miserias con la sonrisa de un niño o niña. ¿Tiene respuesta? Entonces ¿por qué las masas eluden la natalidad y la crianza de sucesores?
     Aquí, en el País Vasco peninsular donde resido, nacen menos y mueren más; disminuye la familia vasca. Estadística triste, porque lo que negamos a los de casa -un sitio donde vivir -terminan por llenarlo los de fuera.
     No soy racista. Constato un hecho que la larga duele.

miércoles, 1 de abril de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (45)

     Tal y cómo se está desarrollando el posible desenlace de la enfermedad que se cura dejado vacías calles, plazas y rincones con resguardos placenteros, vamos a tener que idear -para eludir contagios- una especie de casco facial hermético que nos libre de las gotitas de agua venenosas e invasoras que matan a manadas. No es el aire; son las gotas de agua chiquititas  las asesinas. El secreto al desnudo -dicho a lo bestia- está en que las víctimas, no traguen el agua envenenada y evitar así la desgracia de quedarse sin abuelos.
     Conviene a todos que este descubrimiento sea verdad, sobre todo para que radios y televisiones hagan saltar de alegría a la plebe cambiando de tema. Con lo que me gusta a mi que doña Susana, por citar un ejemplo encantador, no sufra y pueda -al contrario- reír a cara descubierta, sin caretas que cierren el paso a las gotas venenosas. Las televisiones hacen milagros.
    Dicho lo cual aquí lo que urge en el plano político-social es que funcionen las escuelas y otros recintos destinados a la docencia, a la par que cada cual se vea suelto para ir al trabajo a cara tapada pero libremente, como reza nuestra carta magna.
     Y ahora vamos  a ver cómo nuestro gobierno central, "de donde saca p´a tanto como destaca". Porque los ancianos y ancianas con porvenir y en fila -que son muchos pese a la plaga asesina- están perdiendo la paciencia. Quieren más y la mayoría tienen razón.
      ¡Ojalá sea cierta la noticia!
   

martes, 31 de marzo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (44)

     En el mes de julio de 1936, segunda mitad, tras varios días dudosos que siguieron al suceso clave,  secuestro y asesinato de José Calvo Sotelo, sonaron las campanas de la iglesia del pueblo donde nací,  Espejo ( Álava), con ritmo de arrebato. Así empezó para unos pocos vecinos del pueblo la guerra civil. No les digo como terminó porque aún no se ha acabado.
     Cuando hoy, año 2020 del siglo XXI -muchos años más tarde- después de haber llegado a la luna y corrompido las cercanías del cielo, tras haber despoblado mi pueblo, cuando ya no suenan las campanas y no hay cura al que maltratar ni leche recién ordeñada que mamar, parecerá mentira, pero estamos de nuevo ideando cómo fornicar a la marrana y echar la culpa a los chinos.
      No sé el porqué, me levanto optimista -he dormido bien y no he madrugado- pero tan pronto leo cuatro titulares de la prensa que modernamente vuela, me bajo del burro: ¡No tenemos remedio!
      Estamos caminando por tierras corredizas y embarradas y después de echarse la culpa los unos a los otros, nos vamos a Finlandia y tierras de su entorno a pedir limosna. !Algo parecido a comer cerillas!
     No somos pobres del todo, pero nos gusta presumir de lo contrario y luego pedir limosna. Y tal decisión, allí -en esas naciones del norte- no cuela.
      Y si no cuela, hay dos soluciones. Una, mandar al carajo a la Europa unida y resucitar a la máquina de hacer billetes peseteros para alinearnos con los populistas de la América latina, y otra aprender a manejar con sentido crematístico la máquina de globalizar a los españoles desde la niñez para que, como los chinos,  sepan  desprenderse del mal y vender el remedio curativo a la par que rentable.
     No sé qué digo y estoy despierto.
     

lunes, 30 de marzo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (43))

       A mi entender cuando una enfermedad contagiosa invade a un pueblo -en el más amplio sentido término- no hay donde elegir: o separas a los enfermos de la mayoría sana, o se fomenta el descalabro.
       Es una solución parcial, menos mala, más asequible... más barata.
       El caso es que la separación lleva implícita en todo caso, un cese de la actividad constructiva y necesaria para sobrevivir, pasiva para unos,  y al contrario,  la aceleración del paso laboral activo para los otros.
       Después de todo los gobernantes de nuestra España, puestos a separar han sido radicales: los enfermos, para que no contagien, a los hospitales; y a los sanos, para que no se les pueda contagiar, a sus casas.
       ¿Y qué? La vida se paraliza y el hambre o las ganas de comer y otras rutinas, no pueden parar si no queremos morir.
       Cambiar de costumbres exige un aprendizaje; y esto pide espacio libre y dinero al paso, desde que Adán y Eva perdieron el paraíso.
      Seguir adelante con esta política nos lleva a cielo.
      !Qué buenos son los padres y madres populistas y socialdemócratas de España! ¡Ya verán que pronto nos sacan de excursión!
       





























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       No quiere decir que la tal separación resuelva el problema... -significa

domingo, 29 de marzo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (42)

     Puse en evidencia -en la chirinola anterior-  los valores positivos de nuestro Presidente Pedro, con el apoyo de su Vicepresidente Pablo el de la coleta, dicho con todos los respetos.
     Puestos en su lugar -algo imposible pero imaginable- se reconocen discretamente y cara a cara, como magníficos interpretes de un sainete que puede terminar en drama. Es decir que no sopesan -pese a que afirman lo contrario- cómo y cuanto sufren aquellos españoles que viven en pobreza creciente y en mayor número cada día que pasa y sin otro remedio.
      Así, de memoria, recuerdo que desde Finlandia, desde Austria, desde Alemania han tomado posiciones contrarias a las defendidas por italianos y españoles que quieren pasta contante y sonante a pecho descubierto.
       Dramatizan -con razón- los daños del coronavirus y dan a entender que no padecemos otras carencias. Por ejemplo que tenemos dos millonadas largas de parados; o un profundo número de jubilados que mal comen,  mal viven y mal mueren;a  una miriada de estudiantes haciendo de camareros para emigrar a otros países; a pueblos y ciudades despoblándose a raudales, o llenas e emigrantes puestos a vivir repartiendo basura o violencia... Una sonora y visible decadencia de la que los ricos huyen y los listos emigran...
       Y una política desarrollada sin reservas por una mayoría medra y las muchedumbres terminan prisioneras sin salir de casa...
       Ya se verá...

SIN MIEDO A LA VERDAD (41)

     Escuché ayer, anteúltima hora, la lección dada por el  presidente de España, gubernamental por antonomasia, valiéndose de la "tele", o sea a distancia. Fue una lección de alta política llena de un  énfasis convincente.
     En mi juventud quise comprar una moto que costaba 7.000 pesetas y yo sólo tenía 2.000. Fui a una entidad bancaria a pedir un préstamo y les pareció normal mi demanda. Estas son las condiciones: tres firmas de otros tantos garantes y un seguro por si te mueres o rompes o te roban la moto.
     - Yo venía con otras pretensiones: comprar la moto por 7.000 pesetas. y venderla al cabo de dos años por 15.000; es un canje seguro. Tengo un empleo fijo, mi honradez está a prueba de bomba y con el seguro como complemento, está dicho todo.
       Las motos eran un lujo y la escasez revalorizaba lo usado si estaba en buenas condiciones. 
     - Lo sentimos pero la norma está para cumplirla -terminó por afirmar el banquero. 
      Entonces, para asegurar el pago, tuve que dejar de fumar la cajetilla  de rubio y así ahorrar cuatro
 "pelas" diarias.
       Volviendo a la actualidad: Le vi al Presidente muy seguro recreándose en el planteamiento de su demanda. Según él lo entiende,  el dinero a crédito para salir de la trampa de los bichos chinescos, es un chollo, en el mejor sentido del término,  para el que lo presta. 
      Pero... al hombre precavido no es fácil sacarlo del nido.
      Es probable que en vez de tres firmas, al  Presidente de España le pidan dos, aunque a los de a pie, a los de la puñetera calle, no les llegue el dinero logrado con el sudor de su piel, ni para las reparaciones de sus zapatillas.

sábado, 28 de marzo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (40)

     No hace un par de días o poco menos, el politólogo y locutor de una televisión emisora  de izquierdas -cuyo nombre poco importa- se cabreaba al calificar de injusta, y cínica, a la respuesta dada por los representantes norteños de la Europa unida, a la petición de los sureños (Francia, Italia, España y Portugal) para salir del atasco creado por la cargante pandemia de natural asiático, asentándose en Europa, que recuerda a las plagas bíblicas.
      Yo creo que no era para tanto la respuesta de la Europea del norte, si se tienen en cuenta las vergonzosas conductas protagonizadas, a lo largo del tiempo, por un sector muy destacado de políticos que vendían su presunta honestidad cuando se forraban a costa de los fondos públicos y frenaban, con su desvergüenza,  el desarrollo económico y social prometido en favor de los españoles del montón.
      Esto unido a una desafortunada gestión del poder patrio por unos políticos de dudosa preparación para ejercer ciertos cargos, justifica las dudas que hoy viven los aludidos norteños, al tanto de la deriva populista, en la que figura un destacado líder al que se le dijo "no" con solemnidad honorable en tiempos idos, para luego darle el "sí" y  hacerlo vicepresidente de su Gobierno sureño.
      Ahora estamos metidos en una zanja llena de barro y para salir a flote nadie va a ayudarnos sin pedir a cambio una segura respuesta y unos dirigentes de confianza, es decir virtuosos hasta los huesos y con garantías por delante. ¡Con el dinero no se juega!
      Al punto que hemos llegado -y no quiero dar lecciones -pobre de mí!- no queda otra solución: errar o herrar.

viernes, 27 de marzo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (39)

     Estamos asistiendo en España -unos como protagonistas y otros como espectadores- a un proceso insalubre con la celeridad propia de una civilización no globalizada. Los remedios puestos en juego para vencer a la enfermedad recuerdan a los parches de sor Virginia.
     La celeridad del veneno gana por leguas a la velocidad del remedio.  Y para complicar la situación los políticos, puestos a ser curanderos, se rascan tras la oreja para demostrar su impericia y luego la cagan organizando la huida del bueno. A eso le llaman progreso.
     En lo que me afecta, recuerdo cómo para luchar contra la endémica tuberculosis de las posguerra, se crearon sanatorios antituberculosos para los enfermos y hacíamos vida normal los sanos; la huida de éstos estaba impuesta por la puñetera necesidad de buscar donde y como matar la hambruna. Hoy al sano lo encerramos ayuno de personalidad rebelde y se le multa si lo pillan en la vía pública. ¡Jo... que tropa!
     Hay que estudiar la solidez de este nuevo y moderno edificio políticamente enfermizo, creado por el populismo andante; estudiar el equilibrio que lo sostiene, su difusión y permanencia valiéndose de los medios inseguros que han puesto en juego y la "sapiencia"  de las personas que dominan la materia.
      Y me pregunto: ¿acaso los políticos actuales en fila están preparados para lidiar al "coronavirus" con recursos electro-magnéticos o químicos para evitar -y no digo curar- el envenenamiento difundido por un  micro-organismo que nos revienta?
      Como no  dejen -los aludidos- de ir a la deriva y sigan orientándose con la divina gracia de su progresismo trasnochado, España será un despojo junto a otras naciones de su estilo.
     ¡Dios no lo quiera!

jueves, 26 de marzo de 2020

SIN MIEDO A LA VERDAD (38)

     ¿Qué es un "puenteo" en la trascendente y delicada vida de un partido político? Es el acto de  conocer las propuestas de futuro del adversario y llegar  a un acuerdo traidor para sus fieles
      Es una forma de llevar a la ruina al pastor del rebaño y a los fieles que le ayudan. Y una forma segura de alejar el voto y ponerle ruedas al votante para huir a otras latitudes.
      Se dice que se fueron de la Vasconia peninsular unos doscientos mil vasco-españoles que se sintieron burlados. No  les quedó otro remedio.
      Cuando uno en su patria chica advierte que el poder renovador -el nacionalista pura sangre- se siente no el jefe, sino el  amo,  y obra a su capricho siguiendo el dictado de la conveniencia castiza (de casta), cabe pensar que el humo es señal de fuego.
      ¿Y que remedio cabe aplicar para eludir el incendio? ¿Qué se puede hacer para no quemarse ni que le quemen a uno antes de aborrecer a su pequeña patria?
       Pensar. ¿Y por qué?
       Porque no se puede prometer nada de provecho ni obrar en consecuencia sin estudiar el tema. ¿Y quien puede estudiar el caso? Pocos, capaces y leales. El Nazareno empezó con una docena y a sabiendas que entre ellos había un traidor. Hay que correr el riesgo.
      No se puede conseguir nada mirando solo al pasado. El futuro nos ha pillado desprevenidos. ¡Ya se está viendo!