miércoles, 28 de febrero de 2018

TIEMPO DE PRONÓSTICOS

    En tiempos de tribulación, no hacer mudanzas, según dicen que dijo Iñigo de Loyola que, como ustedes saben,  no era un  cualquiera.
    Desde mi apartada guarida  veo a los "bipedos implumes" (así calificaba MIguel de Unamuno a ellos y a ellas) buscarse líos cuando más revuelta está la salsa, o sea cuando más tribulaciones  nos acechan.
    Para meterse en el gargantúa de la política, nadie ha de olvidar por dónde entra (por la boca) y cómo sale (por el culo). Unos pocos, la minoría, con buen sentido, desaparecen del escenario y una vez libres solo desean alcanzar la felicidad del olvido. Pero unos muchos, la mayoría, no se dan por vencidos aunque les caigan chuzos del mismísimo cielo.
    Esto pasa en España, nación de fueros y huevos,  desde tiempo inmemorial (nada  que se parezca a una nación de naciones) y así nos va.  Se empeñan en aplicar a  problemas actuales y vivos, los parches de Sor Virginia tal cual hace la ministra del ramo laboral cuando quiere aplacar a sus contrarios.
    A las cuatro fuerzas políticas que se disputan el poder en el ámbito nacional  español -cada vez más dependientes de la Unión  Europea- las veo atadas y muy atadas a las circunscripciones autonómicas con visos secesionistas, dónde están  dejando el pellejo los  españoles  para recibir a cambio  un plato de lentejas.
     Menos mal que las fuerzas vivas, pero resignadas, pueden cambiar el voto en unas próximas elecciones generales. Y menos mal que el buen  sentido -eso parece-  les inclina a organizarse en  congruencia y se apuntan al viejo lema según el cual la unión hace la fuerza.
     Es sólo un deseable pronóstico.



   

martes, 27 de febrero de 2018

CLASES MEDIAS EN CAÍDA PICADA

    Estoy refiriéndome a España y a los españoles. Temo, sin  embargo, que algo parecido sucede en otras latitudes: las clases medias soportan la presión tributaria creada y dirigida por los políticos para mejorar su  nivel de vida, dicen que en beneficio de todos; y no es verdad. Aunque pongan buena voluntad en el empeño, lo que no puede ser, es imposible.
     Por ejemplo, se confirma el derecho de todo trabajador a gozar de un retiro digno cuando llega a cierta edad en la que se pierden facultades. ¡Nada más justo! Y se llega a cumplir razonablemente lo prometido, cuando los beneficiados son pocos y los cotizantes muchos.
     Por lo que fuere, vienen las crisis, el paro,  las jubilaciones anticipadas, la desaparición de iniciativas productivas, la corrupción, las promesas incumplidas, etc., más el aumento de la presión tributaria que,  dirigidas contra aquellos que no pueden evitar el pago, terminan por chingar a la peladita.
     Los "nominados", suelen ser personas cumplidoras ¡qué remedio! que dependen, cada vez más, de la política -más Estado, más Comunidades Autónomas (sin olvidar a los secesionistas que encarecen el producto),   más municipios con pretensiones transfronterizas, más gasto público que termina  por aburrir y acabar con el sector productivo privado medio, porque los poderosos huyen en busca de climas favorables, hoy llamados "paraísos fiscales".
     ¿Qué quiero decir con toda esta literatura inútil, porque no cala en las mentes  medio clasistas?
      En suma, que las clases medias tienen que dejar de creer en los políticos y empezar por asociarse en esos que los anglosajones llaman "lobbies", con los cuales manejar el voto y dirigirlo en beneficio mutuo y colectivo, en favor de las clases medias, únicas capaces de disminuir  la pobreza colectiva y de organizarse en bien propio, pero  también en pro del  orden y la prosperidad de todo un país.
      Nos dicen que vamos mejorando. ¡No nos vengan con estadísticas manipuladas! El problema está a la vista de todos en la expresiva calle.
      Las clases medias tienen que reaccionar en legítima defensa.

lunes, 26 de febrero de 2018

OFERTA HUMANA Y EMBARULLADA

     Leo en un texto, bien armado, lo peligrosa que resulta la generalización de la "economía colaborativa". porque se presta a excesivos abusos. Ejemplo: Yo, mayor, cuido a tus niños, y tú, joven, me haces la compra. Es muy  difícil deducir quién  abusa, si ambas partes obran de buena fe. Pero el autor del texto aludido,  incluye en tal concepto (economía colaborativa) a los repartidores de comida a domicilio, que funcionan como autónomos, a los que se explota  indebidamente, según dice.
     Eso no es economía colaborativa. Es un oficio.  Pero no justifica el abuso¿Por qué suceden esas cosas? ¿Por qué se consienten tantos trabajos mal pagados? ¿Cabe alguna fórmula eficaz para evitar estas situaciones?
     Téngase en cuenta algo básico: el exceso de población crea una oferta de mano de obra desmedida y todo lo que abunda se deprecia en virtud de la ley de la oferta y la demanda.
     Podrán decirme y con razón: no hay derecho a servirse de esa norma -ley de la oferta y la demanda - para aplicarla a seres vivos, si además éstos, por inteligentes, reaccionan a conciencia. La realidad de cada día y en numerosos espacios, es patente e irrebatible. La sumisión del  débil en favor de fuerte existió siempre y fue -y es- causa de violentas respuestas
     En el siglo XX el número censado de habitantes del globo terráqueo,alcanzó la cifra de 3.000 millones; hoy somos -más o menos- 7.500  millones. Dentro de este siglo, por los años cincuenta, serán 10.000 millones. ¿Quién solucionará el problema del paro, sobrando como sobran gentes mal preparadas con las costumbres hoy en voga? ¿Las guerras? ¿La contaminación? ¿Un par de bombas atómicas de gran potencia? ¿El hambre?
     Parece ser que la humanidad mejora  su  situación al mejorar su capacidad intelectual y su formación ética. Eso que llaman ingenio y justicia. En suma, paz organizada; y organizar es discurrir sobre el equilibrio vital. Un proyecto muy antiguo que nunca tuvo éxito completo  pese a sus muchos apóstoles.
     ¡Habrá que ir saneando el rebaño,  aunque sólo sea parcialmente!

viernes, 23 de febrero de 2018

AVISO DE CAMBIO EN ESPAÑA

     Ayer, sin grandes alharacas, los españoles retirados de la vida laboral, los jubilados,  llenaron las calles céntricas, de varias y principales ciudades para manifestar su disgusto y protestar  por el trato  recibido de sucesivos gobiernos que tienen congeladas sus pensiones, pese a que llevan años perdiendo capacidad adquisitiva.
     El Gobierno actual, sitiado por la corrupción, por el secesionismo catalán, por la precariedad laboral, por los jubilados y otras menudencias problemáticas, está desbordado y sin saber cómo salir de una  situación  crítica ni cómo recuperar en poco tiempo el prestigio perdido.
     Lógicamente, en estas circunstancias, los partidos en la oposición estrechan el cerco al Gobierno y a su partido en trance de partirse desde dentro. Este es el caso.
    ¿Y qué hacer con un Gobierno que se olvida de un conjunto de votos (unos nueve millones) prestados por sus titulares en gran proporción a unos políticos insensibles a sus  demandas?
    Olvidar lo principal y querer justificar la dejadez con mentiras infantiles, es propio de personas  insensibles al mal ajeno; mucho más cuando la gravedad del mal afecta a personas  de avanzada edad,  que se ven sin probabilidades de salvarse de una miseria anunciada.
    Es la hora de convocar elecciones, de cambiar de Gobierno. De que los españoles puedan encauzar tantos problemas para darles una solución, si no total, por lo menos digna. 
    ¡Claro que esto supone el fin de la "dolce" vida para bastantes políticos,  así llamados pero falsos profetas! ¡Ya va siendo hora!

jueves, 22 de febrero de 2018

LA TEORÍA DEL BIENESTAR

     La teoría y la práctica no suelen coincidir ni en el tiempo ni en la forma. Todo tiene un precio. Quiero -queremos- tener una vivienda digna, una eficaz asistencia sanitaria,  una alimentación equilibrada, una formación educativa moderna... Y claro está, no pedimos gollerías de regalo. Reclamamos un puesto de trabajo con el que poder costear estos servicios. ¿Qué  menos?
     Tú, yo, las mayorías reconocen que así es la vida y -con la mejor disposición- se preparan para colaborar y mostrarse dispuestos a tirar del carro,  porque la solidaridad  es necesaria para que la vida  marche.
     Para coordinar este tinglado y llevarlo a buen fin, necesitamos personas preparadas,  capaces de  que los engranajes funcionen sin chirriar, Es decir que necesitamos políticos de todos los sexos, siempre que tengan seso.
     Político es aquel que está llamado a dirigir el rebaño y, en consecuencia, dispuesto a darse a los demás, y  no a vivir  a costa de ellos. Político no puede ser un cualquiera, como sucede en la actualidad salvo contadas excepciones. El político ha de mostrar que sabe, que está al cabo de la teoría y hecho a practicar las virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
     Un pueblo, una nación, una colectividad dirigida por políticos advenedizos y venidos a más con el apoyo de masas cargadas de amores y odios -y no excluyo a partido alguno- termina siempre por pagar los errores de un maridaje entre dirigentes y masas emocionadas y ¡a qué precio! 
      España es un ejemplo.
       Nuestros políticos rara vez se unen para construir en bien de todos y con mutua lealtad al fin propuesto: el edificio de la prosperidad. Lo suyo es la gresca.
       ¡Así nos va!

miércoles, 21 de febrero de 2018

TAMBIÉN ES DE LOS PADRES.

     El artículo 27/7  de la Constitución española manda: "Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la ley establezca".
     Al referirse la ley a todos los  "centros sostenidos por la Administración con fondos públicos" cabe pensar que esta obligación afecta también a los colegios privados que se benefician de subvenciones públicas
     No me atrevo a sostener que no existan padres organizados  con  total independencia y criterio propio,  para intervenir con eficiencia "en el control y gestión" de todos los centros" de enseñanza sostenidos con fondos públicos, pero dudo que así sea. Lo que sí se suele hacer es cubrir las apariencias para simular el cumplimiento del trámite. Pero insisto, no lo sé. Sin embargo,  observados los resultados de las pruebas prácticas, que se publican periódicamente, realizadas por organismos internacionales, no hay duda de que algo falla´
      Relacionado con este artículo, está la alta inspección de la enseñanza que corresponde al Poder central; inspección eficaz que brilla por su ausencia, al menos,  en los territorios autonómicos donde prevalecen los poderes secesionistas. 
      Dicho lo cual,  no es extraño que se cumpla este axioma: "El, voto se aleja, por sistema,  de todo partido que olvida  los derechos de sus posibles votantes".
      Este es un tema importante. Sin buena enseñanza no hay progreso. Al revés: se siembra pobreza en un terreno fértil para la ignorancia.

martes, 20 de febrero de 2018

¿DEMÓCRATAS O PADRINOS?

     España tiene pendiente una tarea: clasificar a la casta política para saber si sus titulares son auténticos demócratas o están donde los han puesto los electores para ejercer de padrinos. Padrinos en sentido figurado, pero padrinos.
     El político más interesante de cuantos se mueven en España, -descúbranlo- se presentó en escena hace unos cuatro años y no tardó en decirnos que no era un macho alfa. Parecía sincero. No obstante, daba qué pensar. Entonces, -me dije- será un padrino. No padrino de iglesia, sino padrino de cine puesto a representar ese papel en la vida real.
     El macho alfa, se impone al grupo; el padrino lo subyuga,  a veces con una serenidad de espanto. El padrino,  nuestro personaje, tiene labia, paciencia, equilibrio, estilo...
     Es triste que se incline hacia el  lado que se inclina. ¡Con lo necesitada que está la derecha de un líder cautivador, sin tener que enseñar las pantorrillas con el pretexto de practicar la marcha!
     ¿Y qué significa ser demócrata?
      La democracia surge y crece entre creyentes y defensores de una bella doctrina,  ignorando a plena conciencia que la democracia sostiene: el Poder es de todos.
     La inmensa mayoría de los demócratas ejercen como tales, aunque su verdadero deseo es gozar del Poder personal. El ejemplo de los demócratas catalanes y secesionistas, habla por sí solo. ¡Hay que ver cómo se disputan el rosco!
     En fin: España necesita ya otras elecciones. No merece la pena persistir en dudar de los que están. Van muy cansados de tanto Poder. Pueden resultar para otra batalla.






   

lunes, 19 de febrero de 2018

PRECARIEDAD SALARIAL.

     Dan risa las explicaciones de algunas (demasiadas) autoridades para justificar la que se ha dado en llamar precariedad salarial. Dan risa y pena. Como sucede en muchas ocasiones, esta precariedad, tan común y conocida en villas, pueblos y aldeas,  se traduce entre el vulgo con la frase "no hay más cera que la que arde".
     Esto sucede en España y en otros muchos países por la excesiva oferta de mano de obra sin cualificar, es decir por la abundancia de trabajadores de toda clase y condición pero sin oficio;  que se ponen al cabo de sus tareas en dos tardes o poco más. No se calculó ni se favoreció la demanda de tareas asequibles y se llenó la oferta de títulos universitarios sin salida y mal pagados.
      Si unimos  esta situación la llegada de  migrantes incontrolados que vienen con lo puesto, se podrán deducir que los resultados no salvan a la  mayoría ni con la estadística más o menos manipulada. Las apariencias, por mucho que se disimulen, no quitan que la realidad  conduzca a la pobreza y afecte -ya  sucede- a que el bienestar social se vaya deteriorando inevitablemente, para todos. Los cuatro sectores clave de todo progreso hacia el bienestar,  el de la alimentación, la enseñanza, la sanidad y las pensiones, se están deteriorando por días.
    ¿Dónde está el remedio?
    En contar con buenos políticos, curados de un  vicio endémico (chupar  de la goma) y bien dispuestos al debate sobre puntos y temas sostenibles y rentables sin  perder el tiempo en discusiones sobre ilustres baladronadas como tienen por costumbre.
        Como optimista bien informado,  no lo veré.
   
   

sábado, 17 de febrero de 2018

LOS PARAÍSOS FISCALES

     Supongamos que uno cualquiera es gibraltareño de origen y que reúne todas las condiciones para ser y sentirse británico. ¡Un chollo! El sujeto en cuestión podría tener su domicilio en  España, valerse de los servicios costeados por los sufridos españoles  y además presumir de haber sacado del paro a unos diez mil compadres y comadres andaluces que han de pasar la verja fronteriza para dar de comer a los suyos. ¡Que buenos estos llanitos!
     Verán: un gibraltareño dueño de  una sociedad anónima domiciliada en Gibraltar,  adquiere a nombre de la sociedad, un magnífico edificio residencial en España, donde vivirá como un veraneante. Esa sociedad anónima, puede cambiar de dueño sin salir de Gibraltar;  y sin que la Hacienda española  toque pelota. Ni se entera. El titular gibraltareños (dueño del edificio) se libra del tributo a las plusvalías que nunca las podrá  eludir el contribuyente andaluz por ser español.
      Nadie hace cuentas -y si las hacen no se divulgan- para saber cuánto nos cuesta a los españoles mantener ese parásito paradiásico.
      Nunca se ha visto que las injusticias que dimanan de un paraíso fiscal puedan arreglarse por vías democráticas. Cuentan que  la Ex Reina  regente, en nombre de su hija Isabel II, al regreso del exilio  ya en España, le toleraron, que en la zona de Gibraltar diera  facilidades al paso de contrabandistas previo pago de una tasa. ¿Como se las arreglaron los ingleses?  Soltando la cartera para anular la "concesión".
       Y ¿quién le impide a España dictar leyes válidas en su territorio para movilizar un conjunto de medidas prácticas,  con nuestro propio sistema  anti paraíso fiscal, haciéndoles la competencia a los roqueños?
       ¿O lo que es lícito para otras potencias, -caso del Reino Unido- no ha de valer para España?

viernes, 16 de febrero de 2018

NEGOCIOS CON FUTURO

   
     Si prescindimos de separatismos y corrupciones,  el problema más grave que tiene España radica en una crisis declarada que genera un paro y una pobreza descomunales. Para combatir tal situación -duradera en exceso- nuestros elegidos políticos se devanan los sesos, pero no aciertan a dar en el blanco.
     Todo se reduce   a  tomar medidas y a prodigar  recetas sobre estructuras laborales ya superadas entre los que palpan por donde va eso que llaman progreso. Todavía  creen que  generar trabajo solo es posible erigiendo fábricas  o centros comerciales  de gran formato.  Son pocos los que aprovechan el cacumen para cortar la especulación rampante que nos corroe, y cambiarla por una productividad rentable, adaptada a las colectivas demandas de muchedumbres  propias de los tiempos que corren.
     Imaginación que nos conduce a pensar si no hemos caído en la cuenta de que los políticos, enviciados por la ley del mínimo esfuerzo,   por lo menos en España -Vasconia y Catalonia incluidas-
no pueden ni queriéndolo dar en el clavo,  sin necesidad de perder la piel en el intento que diría el Sr. Iglesias el de la coleta.
     Veamos: una persona que sabe crear calzado de diseño y otros accesorios en piel, ya no abre un establecimiento de lujo en la calle céntrica de una ciudad; procura colocar sus productos en todo un mundo abierto al comercio global por el sistema "on line". Bien: ¿Algún partido político está pensado en divulgar y proteger las iniciativas que ya existen en este sentido en el sector privado?  Por lo menos no se nota. Al contrario, esperan a que los  apuntados levanten el vuelo para asarlos a base de impuestos y obligaciones colaterales.
      Ese mundo por descubrir exigiría cambios de verdad -empezando por la escuela-  sin necesidad de crear fronteras  para engordar  a unos pocos.
      ¿Pero acaso con ese cambio que sugiere no se terminaría por explotar a los más necesitados? No lo niego. Pero ¿quién impide a esos necesitados ser creadores y vendedores?  Otro cambio que necesita escuela.
      Por eso diré por ahora:  menos políticos y mejor preparados.
      ¡Cambio que no conviene a una mayoría que aplaude desde las bancadas!



jueves, 15 de febrero de 2018

DEMASIADOS POLÍTICOS.

     Demasiados políticos para tan pobres resultados. Y a mayor número de inútiles dedicados a tareas nobles sin preparación adecuada, más "chorizos" haciendo crecer el peso tributario. Pasa en España; pasa en muchos más países. Lo malo es que hay quien los aplaude. Y lo peor que la fiesta la pagan desproporcionadamente los más pobres.
     Sin olvidar que a España la hacen pobre, sobre todo, los políticos metidos a convertirse en millonarios.
     Verán: la mala política (propia de los malos políticos) está tolerando que se llenen de basura las ciudades más nobles. Y no basta con los puercos nativos, es decir los de casa, los españoles, sino que se prima, también,   la llegada de extraños, dicen que para favorecer el turismo;  así tratan como tal, al desecho de tienta y cerrado de  todo el Universo. El turismo, no es eso: es cultura.  Y  negar la cultura, no impide tolerar la desertización de las zona rurales, recurriendo al fuego, si fuera preciso, para acabar con la historia y para engordar a unos pocos ¡y a qué precio!
      Hace años, cuando burocracia en España ya  era excesiva pero no disparatada, un ingenioso periodista que conocía el paño, dijo: "Si todo el servicio oficial improductivo  se adjudicase por contrata, nos ahorraríamos el cuarenta por ciento de lo invertido". Hoy sería el sesenta por ciento.
     ¿Que a los españoles les va la marcha?
      Es gente de buena fe. Conecte con una emisora cualquiera de  TV y  verá. Gracias a ellos y otros colaboradores en prensa y radio, sección política, puede medir la talla de nuestra gente metida a hurgar en el bienestar de todos. Salvo excepciones, son de tercera división. 
      Pueden con el santo y la limosna.

miércoles, 14 de febrero de 2018

INELUDIBLE OCASO POLÍTICO

      Examinemos la realidad política de España: los cambios experimentados por los votantes de los partidos políticos, desde que se implantó la democracia al modo celtibérico, han sido notables.
      Podríamos detenernos a examinar en cada partido las características de esos cambios. No hay espacio. Parémonos a contemplar el cambio español con su derecha e izquierda  moderadas  incluidas.
      Veníamos de una Patria, España, un Estado nacional sindicalista, un Caudillo, Franco;  y ¿quién lo diría? El viraje estuvo dirigido por un heredo-caudillo,   con minúscula,  haciendo digeribles los restos de la que llamaban democracia orgánica con los retoños de la inorgánica. El traje a la medida  y con corbata,  dialogando con la holgada pana y camisa de camionero. ¿Para qué?
      ¿Qué influencia tuvieron en ese cambio las potencias democráticas alistadas en la OTAN? ¿No están España y Portugal ocupando un lugar estratégico en la geopolítica mundial? ¿No  había dado su  aviso el comunismo portugués? ¿Qué sería de la Europa unida si la celtiberia cambiara de rumbo?
      Esto no lo han entendido las izquierdas españolas  ni tampoco sus derechas, porque muy distinto habría sido nuestro presente si hubieran jugado bien  sus bazas. Hemos de reconocer, no  obstante, que los socialistas dieron dos pasos: causar baja en el marxismo  y decidirse a que España ingresara en la OTAN.
       ¿Y ahora qué?
        Examinemos la realidad: España está  en disposición de partirse. Problema de Estado. Y el centro derecha español, sus políticos, labrando a conciencia su descrédito.
       No se olviden: España está en Europa. Lo menos que puede hacerse es reconocer la realidad y obrar en consecuencia. Seamos dignos y decentes. 
       Pero ¿acaso no los están echando a esos políticos sin que ellos se den cuenta? ¿No estamos viviendo una segunda transición?

martes, 13 de febrero de 2018

PUEBLO ARRUINADO POR IGNORANCIA

     ¿Y quiénes son culpables de tanta ignorancia? Los políticos. Sí, sí. Los mismos que, según  dicen,  van a jugarse la piel a cambio de dar felicidad a sus votantes.
      Es muy sencillo: todos prometen mucho y todo lo que prometen hay que pagarlo. Es elemental: a la larga, si no pagas  no hay cuscús.
      Ahora les explico: hay una economía productiva que se dedica a crear cosas de valor o a dar  servicios por lo que cobran según tarifa y crean, también, puestos de trabajo; y hay una economía especulativa con la que, sin producir nada nuevo o  dar servicios, se sirve de dificultades e  inconvenientes (muchas veces provocados y dirigidos por expertos)  para provocar alzas y bajas en los mercados, con lo que se benefician los  especuladores sin crear puestos de trabajo.
      Los malos políticos buscan los fondos que necesitan para cumplir sus promesas, mediante impuestos específicos  con los que cargan a los emprendedores que crean puestos de trabajo. ¡Craso error!  Y permiten que los especuladores se liberen de tributos depositando sus beneficios y otros caudales en paraísos fiscales consentidos y desparramados por el   mundo global, libres de impuestos por causas varias y, entre ellas,  por la ignorancia de los políticos que dicen jugarse la piel en beneficio de los más.
     ¡Y nadie se atreve a poner el cascabel al gato!
      Es decir, a librar de impuestos al creador de puestos de trabajo y  a exigir la cuota parte del beneficio que llena de gozo a los especuladores.
     La riqueza de los pueblos depende de una buena escuela.
   

lunes, 12 de febrero de 2018

ENSEÑANZA POLITIZADA Y POBRE



El sector cultural en España está en manos de los políticos, salvo contadas excepciones. Una vez constatada esta realidad, convendría detenerse a estudiar las medidas a seguir para recuperar una competencia que es de los alumnos y, en su nombre, de los padres cuando aquéllos son menores de edad: la enseñanza.
El debate surge y está en la calle, pese a todo, sobre si la enseñanza ha de ser pública o privada, disputándose cuál de las dos es más eficaz. No tienen en cuenta que el grado de adoctrinamiento impuesto en España es grave y preocupante y que esto influye en la calidad de la docencia y en la vida social de los españoles. En los informes PISA  España ocupa los últimos puestos entre  los países de la OCDE.
El que los niños aprendan depende sobre todo de la libertad para elegir  el centro docente donde educar al alumnado. En España esa libertad está recogida en la vigente Constitución y leyes concordantes, pero la realidad se traduce en elegir un centro educativo en las cercanías del domicilio familiar. De hecho, la libertad no existe o está muy controlada.
En el País Vasco, los partidos de ámbito nacional no  dieron importancia a la escuela y se la entregaron, en bandeja, a los gobiernos autonómicos en su mayoría nacionalistas,  que imponen una  orientación docente marcada por los  afines a tal doctrina.
Lo primero y más  urgente, en beneficio de los escolares, sería instaurar la libertad de enseñanza, tarea lenta cuando se ha perdido el control de escuelas y colegios.
Habría que empezar fundando una escuela libre, acogida a los Derechos Humanos de la Naciones  Unidas y al texto  constitucional español que ratifica estos principios. Una escuela libre no puede depender de subvenciones y ayudas oficiales, porque éstas  -está probado- condicionan la enseñanza a impartir. En nuestro caso, con unos  partidos de ámbito nacional debilitados, esta influencia solo se podría evitar en colegios que no dependieran de los apoyos oficiales. Ya está inventado a este fin el cheque escolar.
Lo cierto es que nos encontramos ante un futuro incierto, que sólo se remontará con éxito si se moderniza y abarata la enseñanza, se adapta a los métodos seguidos por las instituciones más avanzadas y se consigue interesar a padres   y alumnos en la eficiencia del  sistema, limpio de antemano de intereses bastardos.
Copio: “La educación “on line”, es una modalidad de la educación a distancia, que muchos utilizan para completar un proceso de enseñanza-aprendizaje”.
          Reconocida su  existencia y el caudal de posibilidades que ofrece la “educación on line”, se ha de reconocer que, para padres y alumnos, se abre así una posibilidad conduceente a elección de una enseñanza idónea, libre y exenta de doctrina, cualquiera que esta fuere.
          Es un referencia que merece la atención  de quienes pretendan mejorar el futuro de sus hijos. 
          El que quiere, puede.
          


sábado, 10 de febrero de 2018

PARO, SALARIOS Y NEGOCIOS

     Quienes vivieron los años de la posguerra, además de trabajar muchas horas para ganar poco dinero, hubieron de soportar los inconvenientes de una acentuada inflación. La escasez de productos de primera necesidad encarecía la compra y las familias que comían de un sueldo, generalmente aportado por el padre, mal vivían metiendo horas extraordinarias para poder subsistir.
     No obstante, algunos escapaban a esa suerte y subidos en la rueda especulativa, -el "tíovivo" que decía un notable socialista vitoriano- vivieron jornadas de abundancia gracias al mercado negro. Las masas populares  arrastraban sus miserias y, sin  embargo, hubo quien amasó fortunas mientras  la banca funcionaba a todo tren.
     Podría decirse: los salarios por el suelo y los negocios especulativos por las nubes.
     Y ahora ¿que nos sucede? Parecidos collares paras distintos perros. Los negocios especulativos funcionan y los salarios no. A esto le llaman precariedad o paro. En tiempos idos, decíamos estraperlo.
     Es un estraoperlo actualizado y de grandes vuelos que además se globaliza. Con una particularidad que se repite: no conviene tocar la tecla de la sobriedad oficial  (estados, comunidades, corporaciones, partidos, sindicatos, paraísos fiscales, etc. etc.) porque ¿qué sería de tantos y tantos negocios? ¿Donde irían a parar los estraperlistas de hoy?
     ¡Haga usted guerras para esto!
   






















la desaabarrotada

viernes, 9 de febrero de 2018

LA UNIÓN EUROPEA ELUDE NACIONALISMOS

     
          

la Unión Europea,  para llegar a la situación actual y proseguir por un camino seguro hacia una federación de Estados, ha ido dando pasos,  de uno en uno, bien meditados, de forma que se puedan corregir o  rectificar y eludir desvíos o errores sobre la marcha. 

Miremos a Europa de nuestros días. Pasa por momentos difíciles. Pero resiste frente a una doble oleada: la nacionalista y la populista. En España también coinciden ambas tendencias, como puede verse en el conflicto de Cataluña.

 Ahora bien,  por parte de la Unión se abordan estas dificultades con paciencia y con razones. Y para poner a cada en su sitio se  tienen en cuenta – además de otras previsiones - un conjunto de principios básicos que se mantienen a rajatabla. 

Me voy a a fijar en tres de estos principios que se aplican en la distribución de poderes entre la Unión y la naciones que la integran. Son los siguientes: principios de proporcionalidad,  subsidiariedad y solidaridad. 

Sin entrar en pormenores, cuando  en España se habla y se sugiere una reforma autonómica, nadie alude a estos principios que podrían razonarse y cumplirse para lograr una estabilidad duradera. Cuando se instituyeron las actuales autonomías, al asumir competencias más parecía aquello una pelea que una concordia.  Los nacionalistas primero y a imitación de ellos  los autonomistas después, hicieron  pasar por buena esta idea: cuantas más competencias para las circunscripciones autonómicas, mejor, para así justificar y sostener un auténtico anhelo: montarse a lo grande, establecer un centralismo regional y no ser menos que los territorios que aspiran a ser naciones independientes.


              Este modelo es el que se ha de intentar suplir  por otro más racional y por tanto más eficiente y menos costoso; más rentable.  El resultado iría en beneficio del contribuyente, que contarían con más medios económicos al reducirse  el gasto. La racionalidad obliga y por tanto no se trata de deshacer o desmontar nada: al revés.  Se trata de alcanzar la misma o superior eficacia a menor costo.


Esta es la línea de conducta a estudiar: la cesión de competencias y cómo. Algo que ya se quiso defender, sin éxito,  por falta de medios en algún caso y por negada voluntad política en otros, por parte de quienes ejercían el poder en aquellas circunstancias.

jueves, 8 de febrero de 2018

DIGNO DE ESTUDIO



  Los nacionalismos funcionan más y mejor como doctrinarios y peor como partidos políticos. Quiero dar a entender que los movimientos sentimentales tienen más sustancia que cualquier teoría política. No en vano influye en los nacionalistas un valor sentimental de hondo arraigo. Esto no impide,  sino que incita -atendiendo a su idiosincrasia y al sentir euskaro- a que los políticos presten, a lo largo del tiempo, la máxima atención a tres factores  influyentes en los comportamientos de la sociedad vasca: el autonómico, el étnico cultural y el social,  en cuanto se refiere al bienestar de los nativos.
Un pequeño intento  investigador nos permitiría anotar cómo las agrupaciones, las sociedades y entidades  varias, las familias y las personas que se sienten nacionalistas, han venido y siguen trabajando intensamente en tres apartados, referidos al País Vasco y a sus moradores; todo ello orientado a una exaltación de su nacionalismo patrio.
Sabemos que muchos de estos fieles estudiosos de lo vasco, tuvieron eco e influyeron  (e influyen) en la evolución del país euskérico. De otra parte, a contrario sensu, se cuentan con los dedos de la mano los dedicados a estos menesteres con proyección hispánica dentro del distrito vasco, pese a que -la historia lo prueba-  distinguidos y notables personajes  con este origen intimaron desde la cumbres  del poder,  y no en puestos sometidos a vasallaje, en la forja de la que surgió la España actual.
Además, raro es el partido político  del ámbito español, que se haya dedicado  corporativamente al examen crítico y global de este territorio y de sus avatares durante siglos. Esta indiferencia (o desidia) explica en parte la evolución negativa  de estos partidos.  Mal asunto, para los políticos necesitados de votos,  mantenerse indiferentes ante el tirón de lo vasco. Malo que no sean capaces de ver, -y hacerse ver- con un ideario original, aunque con otra proyección más ambiciosa, como los más capaces para alcanzar, de verdad, una sociedad más justa, más equitativa,  más rica.
 Ante un planteamiento autonómico, conducente a fomentar la prosperidad de la sociedad vasca, hay que  obrar con arreglo a criterios racionales y no dejándose llevar por  intuiciones inspiradas en sentimientos patrióticos. Todo el funcionamiento foral a cargo de las Diputaciones, que se desarrolló gracias al Concierto Económico (siglo XIX), se fundaba en una administración austera y muy racionalizada. Por ahí habría que empezar. 
El resultado iría en beneficio del contribuyente, que contaría con más medios económicos al reducir el gasto sin dejar de bien atender  los servicios. La racionalidad obliga y por tanto no se trata de deshacer o desmontar nada: al revés.  Se trata de alcanzar la misma o superior eficacia a menor costo.
Esta es la línea de conducta a estudiar: la cesión de competencias a los territorios forales por parte del Gobierno Vasco;  algo que ya se defendió, sin éxito,  por falta de visión y por la negada voluntad política de parte de quienes ejercían el poder en circunstancias ya pasadas.


miércoles, 7 de febrero de 2018

EL FUTURO AUTONÓMICO DE ESPAÑA


          En la actualidad el futuro autonómico de España está pasando por momentos críticos. Los movimientos  secesionistas en Cataluña han llegado a una fase decisiva. Para oponerse a sus afanes independentistas,   se proponen algunas reformas constitucionales  en busca de un nuevo equilibrio de poderes  que evite la ruptura de Cataluña con el resto de España y de otras Comunidades Autónomas, entre las que destaca el País Vasco.
             Esta realidad justifica que, desde algunos sectores políticos, se estudie un  nuevo posicionamiento, nueva respuesta, teniendo en cuenta las experiencias vividas desde que se aprobaron la Constitución y poco después los  Estatutos de Autonomía de toda España.
                 Me tocó vivir muy de cerca la salida a la palestra del centro derecha en Alava, que a última  hora, en 1977,  logró formar una candidatura,  sin tiempo para preparar un  programa. Lo único que pudieron anunciar fue su condición de alaveses, foralistas e independientes.
        Pudo haberse estudiado la versión foral autonómica alavesa, pero la presión nacionalista tenía tal fuerza y el apoyo que les prestaba el  PSOE tal intensidad que, sirvieron de poco las sugerencias forales que se hacían desde la UCD de Alava.
              Si algo estaba claro, en estas fechas, era  el propósito de los nacionalistas de poner todos sus argumentos sobre la mesa y hacer jugar todas sus influencias para dejar constituidas las bases de una futura independencia de Euskadi como nación, con el  viejo reino de Navarra incluido en el envite.
            Hecha esta breve digresión, ha de reconocerse que los tiempos han cambiado. La balkanización de España está en marcha. Y nadie se atreve a trazar un plan político, aplicable en todo el País; plan que no puede desarrollarse sin entender los deseos de otras regiones que han ganado en la actualidad sus derechos, pese a conformarse en su día con proyectos autonómicos sin afanes independentistas.
             Lo difícil de este proyecto está en la supuesta igualdad de todos los territorios de España, lo cual no deja de ser una falacia. No  es lo mismo nacer y vivir en Murcia que en Teruel, ni en Vizcaya capital,  que en un territorio rural  de Álava. 
               No  nos vale la igualdad, que no existe. Hay  que pensar en la equidad:  tratar a cada territorio y a sus gentes,  al ceder autonomías, según sus necesidades y sus méritos.
               No nos vale el café para todos, ni el abuso de los mejor dotados.
               ¡En aumento de la justicia...!
                   



martes, 6 de febrero de 2018

LA REFORMA NECESARIA

     Es posible que los humanos  lleguen a darse cuenta, un día, de que los torticeros atajos  que muchos eligen para alcanzar unos gramos de bienestar, están prohibidos.
     Los seres dichos,  cuado por puro instinto, tienden a servirse de algo, que no es suyo,  en provecho propio, lo primero que deciden es pasarse los mandamientos y leyes por el  forro, siempre que la acción pase desapercibida y él quede indemne.
     Existe un mandamiento que, sin privarte de la libertad de elección, indica: "No robarás". Pero el aludido ser humano, se auto interroga: ¿"Y por qué no, si nadie se entera"?  Y el ser tentado por la codicia, se deja llevar y roba,
     Estamos ante un mal tolerado incluso en las sociedades avanzadas, siempre y cuando la  sisa se ignore  y no   se descubra. Y aunque se descubra,  y crean que todo se arregla con echar la culpa al mal tiempo, sin utilizar todos los resortes para condenar al autor y  mangante beneficiado; como casi nunca cumple éste con la satisfacción de obra; es decir no devuelve la cantidad estafada ni se compensa a la víctima por daños y perjuicios, todo sigue igual.
     Y todo este proceder en contra del bien común, ¿es de recibo?
      Pues sí;  se paga en parte pero en especie y pocas veces perdiendo el poder tanto él  ladrón titular  como sus compañeros mártires que no supieron cortar a tiempo los desmanes.
      La caída anunciada suele tardar pero llega. Este es el secreto a voces de triunfo electoral en Cataluña de "C´S".   Los fracasados buscan las causas en otras esferas. No se engañen.
      Y los triunfantes, que se creen sobrados de méritos, que tampoco se engañen. Por si acaso.                   

lunes, 5 de febrero de 2018

LOS ESPAÑOLES Y SU PROBLEMA.

     Los españoles de hoy -como los de épocas precedentes- no quieren ver los problemas auténticos, que tanto condicionan sus vidas, y se inventan (o alimentan) otros artificiales hasta las cachas, que  no merecen las penas que provocan.
     No quieren ver, por ejemplo, los problemas derivados del culto nacionalista,  tan  episódico  y superficial como lo fueron en otras épocas otras doctrinas que hoy ya no cuentan, no mueven voluntades. 
     ¿Cuál es el anhelo común de  los seres humanos, sin  distinción de razas, clases, sexos, edades y otras circunstancias?
      Muy sencillo: vivir más  y en mejores condiciones. Y cuando esto no es posible, contamos con que en la otra vida seremos compensados por tanto como hemos sufrido en ésta.
      Largo se lo fían al rebaño multitudinario. La mayoría quiere tocar la felicidad antes  de  salir de escena. Y ahí está el problema. A partir de ese momento el ser humano se abre a distintas creencias. Entre ellas están las políticas.
      En plena caida del siglo XIX, cuando España se hundió en Cuba, las naciones estaban en auge y,  con parecida doctrina, convencieron a las multitudes de cada país, de que ellos eran los titulares de la soberanía patria. E indujeron a que las masas pensaran en  la grandeza y libertad de su  Patria, -con mayúsculas- porque traería consigo la felicidad de cada patriota. Lo cual es una  mentira sembrada a gritos. La gran patria, EE.UU. está cuajadita de pobres,  cargada de infelices en un país lleno  de ricos.
       Es duro tener que  decirlo pero el bienestar se gana a pulso por cada cual y no siempre. No  son las Patrias las que hacen feliz al ser humano, sino éste el que hace pequeñas o grandes a sus respectivas patrias,  a  no ser que estos seres humanos sean políticos de oficio y sin conciencia.
      Una patria vale, lo que valen  sus gentes.  Esto solo es posible con una  buena escuela no doctrinaria, sino todo lo contrario.
      Este es el problema de los españoles y sus variantes regionales.

viernes, 2 de febrero de 2018

LA CALLE PUEDE, PESE A LOS POLÍTICOS

     Hace muchos años, por la década de los sesenta del pasado siglo, los políticos de turno y economistas de su confianza anunciaron  la necesidad  de un cambio para acabar con la autarquía y abrir fronteras al libre comercio. Eso sí,  con  ciertas cautelas para no poner en peligro el régimen dictatorial vigente bajo la advocación del nacional catolicismo.
      Era un cambio que estaba ya en la calle. Y estaba frenado por una minoría de ventajistas que, al calor de la madre patria y en defensa de su poderío y fortuna, no soltaban prenda.
      El caso es que durante esa década se desató  la llegada de  turistas, se llenaron las playas de estupendas señoras  y se impuso el bañador de dos piezas, se crearon polos industriales  en zonas deprimidas, se facilitó la inversión de capitales extranjeros y se reguló la marcha  de trabajadores españoles al exterior para que sus ahorros volvieran  a su patria de origen. Se movió el cotarro.
      Vinieron muchas empresas de los países más avanzados en cuando les dieron pie para disponer de sus beneficios con total libertad, cosa que antes no sucedía. Hicieron su agosto gracias a los bajos salarios vigentes en España, a la estabilidad laboral cuando ya se anunciaban rebeldías contra el  sindicalismo vertical y... cosas así.
      Cincuenta años más tarde aquella España alegre y confiada  ha pegado un cambio radical  sobre el cual llueven nuevas promesas. Quiero ser imparcial. Hay una diferencia: en lo que a mí respecta: era joven  y aquello me parecía  un paso hacia una modesta pero inesperada libertad. Ahora, somos libres, pero flota el escepticismo. La calle, pese a las organizadas manifestaciones "espontáneas",  está desorientada. No se fían de los  políticos o yo estoy muy gastado. Me parece estar viviendo una decadencia  peligrosa en quienes manejan la calle que pide limpieza y nobleza de miras
      ¿Seré yo el que se equivoca?
       Tú, joven ¿cómo lo ves?
   

jueves, 1 de febrero de 2018

EL PESO MUERTO DE UN PAÍS

     Por muchas vueltas que se den para aliviar a España (es decir a los españoles) del peso muerto que supone ese conglomerado de instituciones, entidades, autonomías y otros inventos que nos hemos dado, no se conseguirá nada de provecho si los tres partidos polìticos mayoritarios y alguno más,  no se ponen de acuerdo para desarrollar una auténtica evolución constructiva del sector privado.
      Dicho de otro modo: España no llegará a reducir el desempleo reinante, si no se deciden sus politicos -los mejor dotados, claro está-  a simplificar y descargarnos del peso muerto que soportan los ciudadanos patrios por mantener un excesivo sector público; Y si no se crea un clima favorable para que funciones el sector privado.
     ¿Y usted quién es para despertarnos con esta parida? Soy nadie. Pero no hace falta ser muy listo para deducir  que a más gastos y menos ingresos  le sucede la pobreza. Y si en el conjunto de España aumenta la deuda año tras  año, es porque gastamos por encima de lo que ingresamos.
     Otro axioma: Los listos pueden más que los torpes. Están más capacitados para entender que la unión hace la fuerza. Y la fuerza, ejercida con talento, lo primero que busca es cómo reducir la carga muerta, el peso muerto social que toda iniciativa lleva consigo.
     En este peso muerto se incluyen los malos hábitos de una sociedad, sus creencias cuando cuestan mucho y producen poco y -dicho en voz baja- los malos políticos que son mayoría y pueden mal vender el mejor trigal.
     No podemos olvidar el desenfadado aparato estatal con su deriva autonómica,   cuando desde sus territorios tratan de dividirnos en aras de conveniencias personales, como sucede casi siempre en el tren actual en marcha.
    Un tren necesitado de muchas reformas sin detenerse, y esa tarea, además de delicada, resulta imposible para la caterva de mandamases que nos han tocado en  suerte, salvo excepciones, cuyos titulares, claro está, suelen terminar saturados de desgana.