Creo que fué hacia el año cincuenta del pasado siglo cuando la Diócesis de Vitoria se triplicó para dotar a cada provincia vascongada de su propio obispado. Hubo protestas del lado nacionalista vasco -moderadas pero valientes- porque entendieron que la medida estaba orientada a debilitar la resistencia clandestina, católica y democrática del nacionalismo vasco, frente al nacional catolicismo en el que se refugió el franquismo totalitario para que los organismos internacionales olvidaran el inmediato pasado, guerra civilista e imperial incluida
Fueron los años de la que llamaron "democracia orgánica" en la que se daba cancha a tres sectores: familia, municipio y sindicato.
Fueron los años del Concordato con la Santa Sede que dió fuerza a un catolicismo puritano, y a que en Vitoria tuviéramos dos ejemplares instalaciones deportivas de verano: una para la clase media con separación de zonas en virtud del sexo (las chicas por un lado, los machos por otro) y otra más prosaica y de menos empaque que nos hizo en pensar (río Zadorra por medio) en poner a las mujeres en el lado derecho, a los hombres en el izquierdo y en medio un centenar de cocodrilos para evitar excesos. Hasta que los vitorianos se casaron de curas muy dados a la política y hoy las iglesias están vacías.
Fueron los años gloriosos de Franco cuando éste, con su gente, se alió con con los EE.UU que con sus bendiciones, desplazaron a su Presidente -nada menos que Eisenhower- hasta Madrid para que pasearan en coche descubierto, dando muestras de que el Caudillo había sido perdonado por los amos del Mundo.
Fueron años con los que cansaron al pueblo con ritos mundanos protagonizados por el clero.
Y son, ahora, años con demócratas? que cansan con su política de mucho ruido y pocas nueces. Los pensionistas ya han dado muestras de su cansancio.
Nos cansan porque nos ofrecen a diario caciquismo puro y además muy caro.
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