Hay -por lo menos- dos clases de políticos dentro de cada partido: los vanguardistas -que no venden una escoba- y los "retrotraídos que aún se calientan en torno a un brasero.
Es admirable que un personaje tal que don Pedro Sánchez, oriente sus iniciativas políticas siguiendo la ruta caciquil propia del siglo XIX. (Lo digo con todos los respetos y sin ánimo alguno de injuria).
Quiero que conste que el caciquismo aludido es el que define la "intromisión abusiva de una persona o una autoridad en determinados asuntos, valiéndose de su poder o influencia".
Entendámonos: la misión de toda autoridad es cumplir y hacer cumplir la ley. A este "deber"se le pueden añadir matices pero, en el caso que nos ocupa, la tolerancia ha superado holgadamente los límites legales.
Los personajes que gobiernan la Comunidad Autónoma de Cataluña - ellos lo ponen de manifiesto - están constituidos en una República sometida (según su criterio) injustamente al Estado llamado España; pese a lo cual ejercen el poder sin alguien que lo impida.
El hecho es elocuente. Y además - es público y notorio - que a este gobierno republicano dirigido por personajes que a diario se olvidan de España, le van a dar un trato que mejore la situación económica de dicha C.A., en desdoro de otras españolas mal atendidas.
Así es. La realidad habla sola..
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