viernes, 30 de diciembre de 2016

CONTAMINACIÓN Y REMEDIOS TARDÍOS

     Las grandes ciudades llevan años sumergidas en una nube densa y contaminante provocada en mayor grado por la combustión de gasolina, gas oíl y algún otro producto a cargo de las calderas de calefacción y de los vehículos destinados al transporte de personas y cosas.
     Justo es que los Ayuntamientos, regidores de los municipios afectados por estas contaminaciones,
tomen las medidas oportunas para evitarlas; está en juego la salud de los moradores censados en esos municipios y, en menor medida, de los viajeros que pasan unos días en la ciudad.
     Lo que viene sucediendo con normalidad es que los concejales, gestores de la buena marcha ciudadana, se consideran portadores de todas las virtudes cívicas y se tienen, por sistema, como ciudadanos ejemplares a todos los efectos.
     Eso sí: mientras los pequeños automóviles privados sufren restricciones, los autobuses contaminantes oficiales funcionan a todo gas con la naturalidad de una mariposa volandera y primaveral.
     Dicho sea de paso: sería interesante a la par que educativo saber cuantas personas tienen su puesto de trabajo en estos Ayuntamientos. Una vez sabido el número, convendría deducir con pruebas cuántos ingresaron por oposición y cuántos a dedo por obra y gracia de los políticos y otros amiguetes.  
     ¿Para qué molestarse en aplicar la lógica  si el tinglado municipal funciona para que muchos paniaguados vivan de la multiplicación de los panes y los peces,  conseguida al toque de caireles, como si en ello nos fuera  la dignificación de la  patria España? 
      ¡Tiene bemoles!





jueves, 29 de diciembre de 2016

POLÍTICOS Y VIVIDORES

    Si se dibujara la hoja de la ruta seguida por los distintos partidos políticos españoles en los últimos cinco años, se adivinaría fácilmente el grado de madurez al que han llegado después de muy diversas vacilaciones. Grado de madurez, se entiende, que avale el cumplimiento de sus promesas.
     No puedo extenderme y por ello me limitaré a poner el acento en PODEMOS, por haber sido considerada la gran promesa que dignificaría el futuro de España. La vía abierta -libertad, igualdad, fraternidad, ¡ya era hora!- nos la ponían al alcance de la mano sin otro sacrificio que el de votar a la generación de jóvenes figuras, profesores universitarios, pastoreados por don Jorge que suele adoctrinarnos por la sexta predicadera de vez en cuando.
      El caso es que no se había visto, en el jardín entreverado  de la política, nada igual,  ni con tan elevado punto de mira con tan angelicales propósitos; empezaron  por llevar un mamoncete a las Cortes, en un día solemne, y terminaron -salvo nuevas ocasiones- con un casto beso asexual dado en la boca a un correligionario en parecido escenario, por parte del pontífice podemista. ¡Ejemplo para la plebe hispana,  pero plurinacional! Algo así como mear con la capa puesta.
     Pero inesperadamente han empezado a mingitar  fuera del tiesto y a descubrir que el hombre (incluidos ambos sexos) es hombre  y también se rasca como los cuadrúpedos.
     Conclusión: los podemitas, con su política,  buscan lo mismo de siempre: el poder. Y el poder bien entendido, empieza por beneficiar al que lo ostenta. Esto explica la crisis de PODEMOS. Están seleccionando el macho (o la dama) alfa.
     ¡Como todos! Y caerán en los mismos pecados.





miércoles, 28 de diciembre de 2016

LA ECONOMÍA DE MERCADO

     Seamos sinceros: cuando los políticos proponen cambios o reformas que afectan al desarrollo económico de los españoles, cuentan con que una  gran mayoría del paisanaje (entre los que me incluyo), no tiene  la menor idea de por donde les dará el aire.
     El artículo 38 de la vigente Constitución dispone: "Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación".
     Como puede comprobarse, una de cal y otra de arena.
      ¿En qué consiste una economía de mercado?  Según leo, en favorecer el mercado libre de bienes y servicios, reservándose el Estado su intervención para aquellos casos que impidan esa libertad. Por ejemplo, la libre competencia.
      Como puede comprenderse esta definición es tan solo indicativa y no agota el tema. No pretende otra cosa que hacer ver que los Estados donde funciona la economía de mercado se parecen muy poco a los inspirados en las tesis social demócratas, que suelen ser  por principio intervencionistas,  como en el caso de España y, en general,  de los países integrados en la UE. Luego la economía de mercado está en cuarentena.
      ¿Por qué a veces los Estados tienden a comportarse y a legislar como social demócratas, aún presumiendo, algunos, de liberales?
      Muy sencillo: por razones electorales. Por ejemplo tienden a que la escuela sea mayoritaria o totalmente pública,  bajo control directo de los  políticos que se turnan en el poder; el que domina la escuela consigue más votos como regla general. Otro ejemplo: tienden a que el pago de pensiones a los trabajadores retirados, sea estatal porque, manejando hábilmente su regulación,  el fruto se recoge en las campañas electorales; el que domina el mundo del retiro pensionado, tiene mas probabilidades de triunfar que aquel que no toca pelota en esos arrabales.
       Los estados totalitarios, donde no funciona la economía de mercado, duran décadas. Convendría saber por qué,   un gran sector de ciudadanos, prefiere la pobreza  subsidiada de estos Estados  al bienestar competitivo. En algunos países hoy evolucionados, son muchos los que sienten nostalgia de las dictaduras superadas.  
      ¡Hay gente para todo!    

martes, 27 de diciembre de 2016

BUSCAN UN BUEN PASTOR

           El cambio prometido por los jerifaltes de PODEMOS, rodeado de zarandajas y zancadillas, me retrotrae a otras luchas internas ventiladas sin piedad entre militantes de la izquierda española. Lo mas nefasto es  que todos ellos creían y creen que sus prácticas son  nobles, sinceras y constructivas.              Durante la guerra civil,  en la España de 1936, teníamos los mozalbetes de mi edad y del mismo centro escolar (en cuarto de bachiller),  un profesor de historia, cuyo nombre no hace al caso, que por noviembre de aquel año (cuatro meses de lucha incierta) puso sobre  el tapete un buen número de razones para prever que los ganadores de esa contienda serían las derechas,
           La razón básica, entre todas las que luego daría, la resumió en esta idea: Franco ha solidificado la jerarquía militar como única responsable para dirigir y ganar la guerra; ha echado a un lado a los partidos políticos y los ha puesto bajo control; los  ha reducido a cumplir cometidos secundarios.
           Su programa, o sus propósitos, se cumplieron con incidencias  varias, pero sin contemplaciones,  y con sobriedad económica.
           Les aseguro que el profesor no era franquista, ni lo fue a lo largo de su vida. Sus palabras no eran elogiosas para el ganador, sino críticas para sus rivales.
           No me negarán -remitiéndonos a nuestros días- que la izquierda española está dividida. Esto perjudica su credibilidad. El fenómeno obedece a una falta de madurez de sus líderes. Los más sensatos están sufriendo la torpeza ejecutiva de muchas de sus figuras que se autovaloran como genios de los que hacen época.
           La realidad es inmisericorde; no hay razones para confiar  la gestión de un país a personas que no saben mantener el equilibrio,  para evitar  que todo lo que importa y vale se nos desmorone.
           El invento de las izquierdas frente a las derechas (una forma de bipartidismo) se gestó durante la Revolución Francesa. La jerarquización existente, (Rey, Iglesia, Nobleza, Pueblo llano ) se derrumbaba y sustituía su verticalidad por una jerarquía igualitaria: libertad, igualdad, fraternidad.
En el fondo, se estaba instituyendo otra lista jerárquica vertical para colocar a los nuevos líderes de masas.
          Las revoluciones -con mayor o menor intrepidez y magnitud- se repiten. La izquierda española vive una pequeña revolución. Tanto el PSOE como PODEMOS son victimas del mismo fenómeno: andan queriendo componer una nueva jerarquía.  Dicho a la antigua, buscan un caudillo.
          Yo sé que no les gusta. Los cristianos, pacifistas, le llamaban el buen pastor.Pues bien: buscan un buen pastor.









  

lunes, 26 de diciembre de 2016

TIEMPO DE TRABAJADORES AUTÓNOMOS

     Leo en un diario internáutico: un banco de prestigio  cierra sus oficinas en zonas rurales que se verán sustituidas por trabajadores autónomos del gremio; éstos, por su cuenta y riesgo, gestionarán las tareas que les encomiende  la oficina bancaria de la capital, mediante un contrato mercantil. El salario del antes empleado bancario, se verá sustituido por una combinación de comisiones de las que ahora vivirá -si los ingresos dan para ello- el guripa autónomo.
     Al mismo tiempo que los políticos se enzarzan en la ascensión salarial del trabajador por cuenta ajena, la dura realidad manda al paro encubierto a estos últimos. No hace falta ser muy listo para deducir que cuando algo, o alguien,  no es rentable, tiende a desaparecer; lo expulsan de la vida activa.
    En este trance los sindicatos obreros han perdido afiliados y manifestantes. Apenas quedan empresarios a los  que presionar para que aumenten los salarios. Los que van bien, tienen guardada la salida: si el incordio sindical se dramatiza, cierran la empresa y se van con la música a otro hemisferio donde los trabajadores por cuenta ajena perciben la décima parte.
    ¿Y los demás empresarios? Andan a medio gas y si se tercia solo trabajan con ellos los familiares o socios y algún temporero.¡Son tiempos de crisis y cada uno se arregla como puede!
    Pero ¿no estamos viendo cómo ha vuelto la alegría y la gente española anda por  ahí de pìstón y cuello vuelto repartiendo optimismo por el mundo?
    Comprendo que el pesimismo no es rentable. Pero cuando una familia se endeuda, año tras año, está en crisis endémica, aunque gaste en turismo y los hijos se engolfen con el botellón. España se endeuda y no por invertir en en empresas productivas. Estamos pagando nuestros vicios y virtudes con dinero prestado.
     Quiero ser optimista, pero los números cantan. Y todo tiene un límite. Hasta en los sindicatos sus  directivos lo saben.A no ser que funden el sindicato de  los trabajadores autónomos... van listos.
       ¡Digo! y ojalá me equivoque.





   

sábado, 24 de diciembre de 2016

CLASE MEDIA EQUILIBRADA

     Entiéndase que  la clase media de un país, puesta a luchar por la mejora de sus condiciones de vida, es muy sensible a las veleidades políticas. La veleidad alude a una voluntad poco razonada, simplista y falta de equilibrio. La vida que prometen cambiar a capricho una mayoría de políticos, suele ser optimista, concesiva, al alcance de la mano... Luego la cruda realidad pone las cosas en su sitio.
     La clase media productiva, aquella que de forma indirecta o directa suele crear puestos de trabajo, es cauta al entregar su voto. En realidad, participa en las elecciones guíada por una justificada desconfianza. Su primer impulso suele conducirle a la  abstención; su voto meditado le lleva a inclinarse en favor del menos malo para el futuro de sus intereses.
     Aquí, en España, los intentos de nuevos partidos políticos para hacerse con el poder se han basado, para ganar votos, en algo tan lógico y deseado como era acabar con la corrupción, pecado en el que habían incurrido los clásicos apoyados en ocasiones por mayorías absolutas. Estos nuevos partidos subieron como la espuma y celebraron sus primeros triunfos con sano optimismo.
      El partido mas dañado en su prestigio aguantó el tirón y después de una caída vertiginosa, recuperó buen numero de votantes; los suficientes para -con habilidad gatuna- hacerse con el poder dejando pelos en la gatera.
     ¿Qué había pasado? Que  las ofertas electorales, tan inclinadas a un cambio milagroso cargado de veleidades, no eran creibles. A tanto llegó el exagerado intento, que se sintió capaz de  mover voluntades como para inquietar a la clase media activa que, al fin, ¡oh maravilla!, dio su voto al político peor calificado en las encuestas por un gran número de españoles.
      ¿Cree alguien que esta respuesta electoral fue caprichosa? Al contrario: se valoraron las promesas desde un plano político realista. No se olviden: las familias de clase media productiva supieron dar su confianza a las ofertas menos destructivas.
       No fueron votos improvisados. Buscaban, más bien,  eliminar riesgos consentidos por la prodigalidad electoral española, no creyendo las promesas milagrosas de nuevos figurantes políticos.
Y aun a riesgo de no dar en el clavo, volvieron al bipartidismo con nuevas combinaciones prácticas. Atiendan  al giro dado por la izquierda moderada.
        A buen entendedor felices fiestas navideñas.







   

viernes, 23 de diciembre de 2016

LO CUENTAN MAL O SOMOS TONTOS

     Leo que las eléctricas comercializadoras cobrarán un recargo en sus facturas, para cubrir los gastos que se originen al aplicar  la reforma acordada de la legislación vigente, en beneficio de aquellos hogares considerados como vulnerables a los que no se podrá cortar el suministro, como se venia haciendo hasta la fecha.
     Este recargo será acumulado -no se dice en qué proporción- al importe de las facturas que se extiendan a  nombre de los demás consumidores "no vulnerables" y, por tanto,  capacitados para soportar una especie de impuesto encubierto.
     Me pueden decir que lo acordado es más complejo, al igual que sucede con las facturas que ya hoy paga el consumidor de energía eléctrica, pero lo que al fin se deduce de las explicaciones  dadas es que los solventes han  de correr con los gastos que correspondan a los "vulnerables".Y si fuera así , que lo expliquen bien para no pasar por tontos.
     ¿Dónde empieza y acaba la vulnerabilidad?
      Eso lo dirán los Ayuntamientos en comandita con las Comunidades autónomas. Es decir que estas instituciones trazarán la raya para que las empresas suministradoras del ramo, se sientan protegidas y nunca afectadas por la carga de impagados a causa de la vulnerabilidad de millones de compatriotas.
      Se ha preparado el terreno para que funcionen los mecanismos de la antigua farsa. El censo de vulnerables, - entre los que ya son de casa y los que lleguen de fuera- crecerá en no mucho tiempo,  y el recargo  hará que muchos, inicialmente constreñidos a pagar, causen baja en estas listas para ir a engrosar las ocupadas por los vulnerables. Este censo es dinámico,  de los llamados a crecer de forma espontánea. Muchos eludirán este pago, pasando a ser calificados como pobres.
     ¿A quién alcanzará mayoritariamente la nueva obligación? A las clases medias. Son gentes que han salido adelante con  su ingenio y formación, por propia iniciativa y en solitario sacrificio. Rehuyen la asociación. No se sindican, no salen  a la calle a protestar a grito pelado. Aguantan todo los que le cae encima. Y para mas inri,  votan muchas veces a sus más  declarados enemigos.
    Somos partidarios de asistir a los vulnerables, ante todo. Pero esto no quita para que la carga se reparta con equidad.
    No es el caso y, si lo fuera,  que lo expliquen bien.




jueves, 22 de diciembre de 2016

INMIGRACIÓN DEL SIGLO XXI

 
     Desde una perspectiva política de altura, en España, por el momento, se califican con buena nota los movimientos migratorios que buscan un sitio entre nosotros; sin embargo, quienes  conocen de cerca a estos inmigrantes en el ambiente popular en que se mueven,  no  valoran esta realidad de la misma manera.
      Al decir esto, no tomo partido: confieso que no domino el tema. Sólo constato que cuando una inmigración sobrepasa ciertos límites, -difíciles de concretar- funciona la respuesta  del rechazo. Y cuando los políticos intuyen que  el voto no se consigue llevando la contraria al "populismo espontáneo",  pronto cambian de opinión: unos antes, otros después,  pero el  oportunista pescador de votos es capaz de dar un giro poco humanitario en contra  del inoportuno inmigrante.
      El caso de la vecina Francia, donde la derecha gana adeptos día a día es ilustrativo.  La salida del Reino Unido de la UE, es una prueba expresiva del cansancio social ante una inmigración no deseada. La negativa de varios países, a dar alojamiento a los refugiados víctimas de la guerra es elocuente como pocas. En todos estos casos  y otros de corte similar subyace una respuesta negativa  a la tolerancia del inmigrante.
      En la Europa unida esa realidad va a costar dolores de cabeza a los líderes políticos que defienden un trato generoso para los que sufren la desgracia de tener que huir de su país de origen, por causas insospechadas hasta hace pocos  años.
      El arte de la política consiste en adelantarse a los acontecimientos rompedores de equilibrios que permiten la convivencia pacífica de los seres humanos. Estamos en tránsito por un pasaje inexplorado. Difícil experiencia
      Es  mi parecer. Lo malo del caso es que los políticos, en España, están en otra onda. Demasiado propensos a aplaudirse entre los de la misma bancada, no quieren darse cuenta de la que les viene encima.
     ¡Ojalá me equivoque!

     

miércoles, 21 de diciembre de 2016

LAS GRANDES NACIONES EN CRISIS

     Avanzado el siglo XVIII, quince colonias británicas de América del Norte, se pusieron de acuerdo, y decidieron federarse para fundar una nación independiente de la metrópoli. Así aparecen en el mapa los EE.UU (USA) que va engrandecerse a lo largo del siglo XIX. En Europa, en el siglo XX, siguiendo distintos principios y a través de acontecimientos muy diversos, deciden unirse distintas naciones por encima de los viejos imperios, reinos o territorios vecinos, para formar un conjunto poderoso e influyente.
     A estas dos realidades le dan respuesta otras organizaciones: China, Rusia, la India,  los Países Árabes... que reclaman su trozo de tarta. Y el cirio que se monta se globaliza.
     A partir de esta institucionalización supra nacionalista, surgen los cuerpos de doctrina a seguir por los habitantes de cada gran zona y en nombre de la democracia o cualquier otra sublime coartada, aparece la guerra.  Las naciones han evolucionando, no se lucha en las trincheras, la pelea se lleva a las retaguardias donde buscan refugio los débiles: niños, ancianos, enfermos... y otros colectivos que se organizan en oscura desbandada hacia la muerte.
     El sistema de gobiernos nacionales de pequeño formato reverdece.La formación de grandes grupos (como  la Unión Europea) entra en crisis. El terrorismo se generaliza y alcanza los parajes más insospechados. La guerra no tiene trincheras. Las grandes migraciones se expanden sin control. El bienestar no llega muchos países, pese a sentirse naciones, y se aleja de aquellos que lo alcanzaron bajo mínimos.
     Pese a todo, los nacionalismos localistas navegan a todo trapo, cuando se detecta un cambio que pilla a varias generaciones de ese pícaro Mundo con el pie cambiado.
      Es  una reflexión de madrugada hecha desde una ignorante inocencia.







martes, 20 de diciembre de 2016

EL FÚTBOL Y EL MAGISTERIO

     Resulta normal que a un futbolista destacado se le premie con salarios descomunales sus habilidades con el balón, mientras  a un buen maestro de escuela no se le distinga, con una mínima diferencia en sus ingresos, de la masa de maestros más zoquetes -que los hay- por aquello de que en democracia todos somos iguales ante la ley.
     Un pensador, experto en estos temas, José Antonio Marina Torres, en una entrevista concedida a EL MUNDO (03/11/2015), se manifestaba de esta manera:  "Quiero que en la carrera docente haya posibilidades de mejora y que se distinga y se premie a los buenos profesores. El buen maestro no puede cobrar lo mismo que el malo. Voy a proponer incentivos económicos y de progreso en la carrera. Planteo la posibilidad de ascensos en dos vías. Por un lado, la vía de la gestión, porque necesitamos buenos gestores de educación. Y, por otro, la vía académica. El sueldo de los profesores en España y en el extranjero es prácticamente igual en el inicio. Pero, en los sistemas de éxito, aumenta conforme van progresando y aquí no: están estancados. No tienen más sueldo por el mérito de su desempeño".
       Observen este dato: tan  democráticas son las masas humanas que llenan un estadio deportivo para presenciar una final de fútbol, como las que  concurren a una manifestación en defensa de la enseñanza pública, frente a la privada, porque en la primera ven un símbolo democrático de igualdad y en la segunda una muestra de todo lo contrario. El pueblo masificado no advierte el daño que hace a sus seres más queridos  y el flaco servicio que presta al progreso del País.
      Es indudable: España universalmente admirada  por sus resultados futbolísticos, está  por debajo de la media entre las naciones que compiten en las pruebas de capacidad  PISA  en las que participan escolares de quince años.
      Las masas confunden la igualdad ante  la ley, con la equidad; ésta prima la valía de las personas con arreglo a sus méritos.  O lo que es bueno para el fútbol, no hay por qué tenerlo por malo en las escuelas.
      ¡Eso parece!
      
       


lunes, 19 de diciembre de 2016

CONEXIÓN CON LA MADRE PATRIA

     El magnetismo centralizador ejercido desde Madrid sobre las provincias del resto de España, perdió fuerza desde que se suprimieron las delegaciones del Gobierno central y la figura del Gobernador Civil.
     La pregunta que surge es inmediata: ¿esto es bueno o malo? Como casi todo en la vida, la bondad o la maldad dependen de  muchos factores, pero sobre todo de cómo llegue el dinero a las personas encargadas de mantener abastecido el frigorífico de cada familia.
     Los políticos del actual período democrático, los padres de la Patria, al recrear una España descentralizada, pensaron en dar solución, primero,  al problema autonómico de Cataluña, del País Vasco y de Galicia, creyendo que otorgaban a estas (entonces) regiones, un derecho ganado en los tiempos de la II República;  las demás pequeñas patrias podían esperar, pero...
     ¡Buenos somos los españoles...! ¿Qué razón hay para distinguir sólo a catalanes, vascos y gallegos? ¿La   historia? ¿El idioma? ¿Sus costumbres? ¿La raza? ¿Sus leyendas? Somos iguales y si sólo hay café, ha de ser café para todos.
     Desde Cataluña, desde el País Vasco y desde Galicia (ésta con menos ínfulas), pedían más; querían ser naciones, reconocimiento previo a sus deseos de una soberanía total. Pero las demás regiones protestaron: todas tenían historia, idioma, costumbres y razas. Y en un tiempo breve, dada la importancia del tema, se instituyeron diecisiete autonomías con sus respectivos tres poderes: el ejecutivo hacedor de prolíficos y fecundos gobiernos con sus hijuelas (instituciones  que siempre están pariendo nuevos organismos,  nadie sabe para qué), el judicial (lento  como una apisonadora por falta de medios para modernizarse y  agilitar sus resoluciones) y el legislativo (que no para de funcionar y de complicar la vida a moros, a cristianos y a los contribuyentes que van por libre, con un diluvio de disposiciones capaces de regular hasta la longitud del cordón de los zapatos).
    Sobraba algo: sobraban los Gobiernos Civiles y la recua de delegaciones , poco apreciadas pese a dar solución a muchos problemas, pero no al orden público; otro día les diré por qué. Los Gobernadores nunca supieron ejercer de poncios, aunque funcionaran como tales.
    Tampoco, en los días que corren es cosa de volver la vista atrás. Tal y como avanza el proceso autonómico esto puede durar años o resolverse con un sistema plurinacional, que podría llamarse Yugoiberia, siempre y cuando dieran su conformidad los territorios soberanistas que si algo quieren es su independencia soberana, como toda nación-estado que se precie de serlo, y no parches de sor Virginia.
     Conseguido el cambio, (perdón por la ocurrencia) los que pervivieran como españoles en las nuevas naciones creadas, necesitarían sendos  consulados de España en cada territorio. Sería la forma legal de  no perder el contacto definitivo con Madrid, la conexión (que dicen ahora) con la madre Patria heredada de  sus antepasados.
    Madre Patria que,  para hacer felices a los españoles de buena casta que aun quedasen, podría convertirse en un paraíso fiscal con sede en Madrid, territorio también independiente en nombre y con el nombre de España.
    ¿Por qué no?
   










sábado, 17 de diciembre de 2016

"PODEMOS" SE JERARQUIZA

     En España estamos asistiendo al proceso de jerarquización de una nueva izquierda acogida al paraguas de PODEMOS. En realidad este partido surge ya que aquellos que podían  ocupar este espacio, -entre los partidarios de Izquierda Unida o del ala más radical del PSOE-, encontraban cerradas las vías a toda innovación; los cuadros jerárquicos estaban herméticamente armados, no se renovaban, y el descontento de los aspirantes solo tenía dos salidas: la resignación o la sublevación, esta última, si se quiere civilizada.
     Esta  operación cívica la quiso poner en marcha Pedro Sánchez en el PSOE, sin advertir que para eso la aptitud de mando -de la que carece- es fundamental. Se sintió atraído por aliarse con PODEMOS, sin considerar que sería deglutido y anulado por la jerarquía naciente de este fraccionado  y nuevo partido de izquierdas.
     Partido fraccionado, ¿por què? Muy sencillo, porque está en fase de jerarquización. Poco a poco va viéndose cuál será el gallo imperante del hoy gallinero despadrado. Pasa siempre, hasta en las mejores familias políticas. Es instintivo.
    El beso de Judas entre correligionarios, nunca se dió en la boca por escrúpulos de última hora. Que se sepa, la ocurrencia de Pablo Iglesias pasará a la historia de los  besuqueos si, como es de esperar, su socio Iñigo Errejón deja (o le hacen dejar) la política y pasa a contarse entre las víctimas del beso en la boca. Lo dijo el propio Iglesias: "Yo no soy un macho alfa". Se comprende: su "machismo"; estaba tan a la vista que resultaba ofensivo.  Era aconsejable vestirlo de seda. Cuando se jerarquice del todo PODEMOS, el macho alfa será inflexible, si no lo  disfrazan mejor.
    Porque el mono, por mucha que sea la seda, mono se queda.






viernes, 16 de diciembre de 2016

EL GOBIERNO Y SUS CIRCUNSTANCIAS.

      Estoy entre los partidarios del diálogo, del entendimiento, de la paz, sobre todo si van "en aumento de la justicia", según muestra la leyenda del escudo foral alavés. Pero una cosa es dialogar aprovechando las circunstancias y otra muy distinta hacerlo obligado por las circunstancias.    
      Proclamado lo anterior, lo demás se veía venir.
      El PNV -desde el Gobierno autonómico vasco- tuvo contra la pared, durante décadas,  a todo aquello que sonara a derecha o centro derecha de signo español. Esta semana  ha cambiado de rumbo, pese a los reparos que vino exhibiendo meses atrás. Ayer votó en las Cortes a favor del PP para aprobar el que llaman "techo del gasto", clave  para futuros desarrollos presupuestarios.
      Este tipo de entendimientos ya  funcionó antes con Suárez al frente del Gobierno central y, luego, con Aznar en el poder. Y sucederá cuando convenga a los intereses de Euskadi, contemplados desde un punto de mira soberanista
     Bien; está muy bien. No nos cansemos de insistir:  La democracia es diálogo, es raciocinio, es tolerancia,  (dos no riñen si uno no quiere), es paz. Pero... ¿cuánto cuesta  comprender que no es lo mismo aprovecharse de las circunstancias, que verse forzado a pedir árnica por tener las circunstancias en contra?
     Este juego no tiene nada de maquiavélico.  Urkullu, el lehendakari, lo anunció a tiempo con estas o parecidas  palabras: "si quieren nuestro voto tendrán que pagar un precio".  En política, suele ser normal. Pero ¿quién carga con la peor parte, el que se aprovecha o el obligado? ¿cuánto nos costarán estos amores?
    ¡Claro que sí! En política todo se explica y cuando se oculta el precio, por algo será. Aunque al fin todo se sabe y las consecuencias de las negociaciones silenciadas siempre terminan por aparecer en escena; no pasa nada. Solo que los afectados empiezan a sentir  desmemoria,  despego, alejamiento en  perjuicio de afectos patrióticos que son ideológicos, pero también sentimentales.
   ¡Claro que sí! Si los políticos españoles de tronío, desde un partido de ámbito nacional,  inciden en aumentar la soberanía de un gobierno autonómico,  ¿qué gana un mísero votante con oponerse a esta corriente cada día más intensa y favorable a los nacionalismos periféricos? He aquí la razón que explica por qué los partidos de ámbito nacional, tanto en el País Vasco como en Cataluña pierden votos a presión y por un tubo.
     ¡A lo mejor soy yo el equivocado! Pero les diré: los nacionalistas vascos tienen un programa soberanista. En favor de ese programa aprovechan las circunstancias favorables. Sus adversarios, por lo que parece, carecen de programa para defender lo suyo. Pactan a la buena de Dios.
    ¡Ahí está la diferencia!








       

jueves, 15 de diciembre de 2016

TRABAJO PARA TODA LA VIDA

     Es tal la desconfianza generalizada entre los que buscan trabajo, que nadie lo duda: entre la demanda de funcionarios públicos o la de empleados del sector privado, la primera moviliza a millones de personas. ¿Por qué? Porque calculan que este puesto de trabajo es duradero; no hay despidos: es para toda una vida. Y seamos sinceros: cuando la estabilidad está asegurada y en el esfuerzo no hay engaño, reconózcase, ¡es un chollo!
     Muchas de las promesas políticas, empiezan así: Vótenos y le daremos un puesto de trabajo.Y muchos desocupados se apuntan, no sólo para votarles, sino pata buscarles votos. Así empezaron muchos  que hoy viven de la nómina oficial y solo de eso.
     Pero otra de las promesas se cifra en reducir los gastos superfluos de las instituciones oficiales. Entre  entre estos gastos están, en parte, las recargadas nóminas funcionariales. Hay que aligerar esa carga;  es lo prometido.
     Y  sin embargo, lo primero que suelen hacer los partidos políticos, tan pronto tocan poder,  es colocar a sus leales servidores en los puestos públicos de confianza, de los que se sienten  amos desde el primer día. Con esta forma de proceder, al paso de los años, a medida que entran nuevos líderes a ejercer tareas de gobierno, se aumenta la nómina, hasta el punto -yo, lo he visto-de anticipar jubilaciones para dar facilidades de ingreso  a los camaradas de su particular lista de espera.
     Por medio de este sistema,  aumenta la nómina de empleados públicos, crece la presión tributaria, se agotan las reservas económicas, surgen los problemas y  hay que achicar dinero por donde mas duele: es decir a costa de los más débiles.
     Apañárselas en esas circunstancias nunca será  hacedero si, además, a los gobernantes les entra la fiebre de invertir en fantasías colosales y por añadidura inútiles.
     Pues bien, ante ese panorama, cunde el pesimismo. No hay inversores, salvo si surgen proyectos especulativos o pueden refugiarse en paraísos fiscales, o se dedican al contrabando. Por ese camino se llega a la trampa de la que no escapan buen número de políticos, por muy moralizantes que sean sus prédicas.
     Mucho han de cambiar las cosas. Se habla demasiado; se hace poco;  algunos tienen la llave de la  prosperidad, pero ésta no aparece para la mayoría.
     Y la gente, ¡que remedio!, se apunta al populismo, sin advertir aquello: son los mismos perros con distintos collares.
   


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miércoles, 14 de diciembre de 2016

BILATERALIDAD EN MARCHA

     Bien mirado el bilateralismo es un proceso de integración; pero tratándose de temas autonómicos, se puede invertir el resultado. Puede servir para todo lo contrario: para facilitar la disgregación.
     Desde el Gobierno central,  se ha convocado a los presidentes autonómicos de España  a participar en  una reunión para debatir cuestiones relativas a la financiación de cada territorio.
     El Presidente autonómico del País Vasco elude la comparecencia alegando que, por sus circunstancias -la vigencia del Concierto Económico Vasco-, es recomendable una reunión bilateral entre representaciones de ambos Gobiernos: el de España, nacional, y el del País Vasco, aunque autonómico, también nacional para los vascos defensores de su nacionalismo.
     Históricamente, en el  siglo XIX,  cuando se instauró el régimen de "Conciertos," en casos parecidos a este tipo de reuniones, comparecían ante el Poder central, con sus representantes,  las Diputaciones Forales de Álava, de Vizcaya y de Guipúzcoa, titulares del poder residual  -llamémoslo así- ligado a la foralidad borrada del mapa español.
     El caso es que esa titularidad -aunque se juzgue paradójico- no ha cambiado sustancialmente. Siguen las Diputaciones Forales conservando el poder que  dimana del  Concierto Económico con el Estado y por lógica, habría que contar con ellas si de lo que trata es de mejorar -como parece- las relaciones económico financieras de la Comunidad del País  Vasco con el Estado de la Nación española.
     Ahora, al parecer, la reunión bilateral se maneja en solitario por el Gobierno Vasco, decididamente hegemónico, aspirante a detentar su centralismo en éstas y otras manifestaciones de poder desde Lacua.
     Aunque llegara a conseguirse la unidad nacional euskérica, sería pisotear la historia, promover el achicamiento de las Diputaciones Forales, a las que apelan -en defensa de sus ansiados derechos-  los nacionalismos vascos cuando les conviene. No respetar, como otrora,  la autonomía  foral de los territorios de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, y su  derecho a participar en las reuniones sobre temas financieros con calado autonómico, sería hacer burla de todo lo pactado hasta el momento por unos y por otros.
     Esa era, además,  la doctrina inicial pregonada por Sabino de Arana y Goiri -puertas adentro y desde su punto de mira nacionalista- cuando prometía confederar a los territorios forales.
     ¡No caerá,esa breva!




   

martes, 13 de diciembre de 2016

DESOLACIÓN Y DESENGAÑO

     Leo dos noticias, referidas a la España agro ganadera, que producen desolación y desengaño. Y se llega a este estado, después de considerar que los españoles somos "muy listos" pero también capaces de perder salud y fortuna por pura desidia y por nuestro limitado alcance para cuidar lo propio;  lo que nos fue otorgado por el destino; lo heredado por azar de la madre naturaleza.
     En la provincia de Zamora, rica en setas comestibles, se han descolgado mesnadas de recolectores emigrantes, contratadas a bajo precio por sagaces empresarios  españoles, para obtener rentables beneficios  comerciálizándolas en restaurantes de lujo nacionales y extranjeros. Los perjudicados son los naturales de las zonas productivas que se han quedado indefensos ante el saqueo. Además,  han sido arrasadas las zonas productoras con peligro para futuras cosechas.
     Hay más tema: en el suroeste español, donde la pericia de unos pocos mantuvo incólume la raza porcina ibérica y donde los naturales de la zona se acreditaron como expertos en la cura de jamones, -cura precedida de un régimen alimenticio a base de bellota- ,  están sufriendo el cruce de hembras porcinas de estirpe ibérica,  con cerdos de otras raza con los que dar el pego. Se está falseando el producto en detrimento de quienes han luchado años por prestigiar  y revalorizar la denominación de origen.
     Sólo falta que les haga partícipes de mis sospechas sobre otro mal crónico que afecta a la pobre España: los incendios forestales. No creo en el azar, y esta falta de fe coincide con el diagnóstico de los expertos: son incendios intencionados, provocados por la mano del hombre por pura codicia. Se sospecha que sean incendios planificados en busca de objetivos económicos: tal vez para promover rentables urbanizaciones turísticas o para facilitar contratos a las empresas apaga fuegos, tal vez... (piensen ustedes lo peor).
      Conclusión: España, por más que otra cosa se venda y salvo excepciones, tiene abandonadas las zonas rurales y gracias ello saturadas las grandes ciudades de basuras de todo tipo. Casi siempre sabemos elegir lo más nocivo y, a la vez, lo más caro.
      ¡Y lo políticos prometiendo el cambio sin decirnos en qué consiste!












lunes, 12 de diciembre de 2016

NACIÓN DE NACIONES

    Hacer de la España actual una nación de naciones es un invento cargado de emociones partidistas. De ahí deducen, algunos nacionalistas periféricos, que su país es una de esas naciones hija de la Nación con mayúscula. Por ejemplo,  Euskadi es una nación. Pero nunca exponen las premisas en virtud de las cuales llegan a ese concluyente punto de partida.
     Existe un libro  "La formación medieval de España", obra oportuna como pocas para profundizar en el tema. Su autor es el prestigioso catedrático Miguel Ángel Ladero Quesada (Alianza Editorial 2014). Copio de tal obra un párrafo de su página 56, y lo hago con intención de divulgar la verdad que a mi juicio encierra:
      "Se puede opinar, en resumen, que  en España, como en otras partes, entre la conciencia medieval de su realidad histórica y la contemporánea de nación-estado, se han interpuesto y desarrollado constituciones políticas variadas, conceptos y sentimientos complejos,  muchas veces referidos a ámbitos menores o particulares. Pero no hay motivo para ignorar o negar que existió una España medieval, igual  que hubo una Alemania, una Italia, una Inglaterra o una Francia medievales, todas en proceso formativo, con independencia de los grados de cohesión o disgregación política que se dieran en ellas".
    Una España, quiere decir una.  Y medieval, quiere decir desde hace mil años más o menos. Simplificar tan largo periodo formativo de España con una idea simplista, poco o nada explicada propia de políticos inmaduros y por añadidura enfermos de verborragia, puede parecer agradable y simpática a presuntos reformistas,  pero no está fundamentada.
      Euskadi ni existía con este nombre y su equivalente,  Vasconia (con otros límites), nunca fue una nación. Álava, Guipúzcoa y Vizcaya  constituían una hermandad de territorios forales vascos, totalmente independientes entre sí.
     Por algo el Sr. Ladero subtitula su libro: "Territorios. Regiones. Reinos".


sábado, 10 de diciembre de 2016

TRABAJO Y PENSIONES

     Es decir -para que se entienda por todos-:  las pensiones -tal, y como sucede en España- sólo pueden existir si hay trabajo y una parte de la remuneración de cada persona en activo se reserva para atender,  en cantidades calculadas, el  pago del retiro a los jubilados.
     Si el trabajo escaseara o estuviese mal remunerado, la parte retenida no llegaría para atender unos retiros dignos. Es lo ve quienquiera, si sabe hacer cuentas.
     En España la oferta de trabajo bien remunerado está contada y, para agravar el problema, en un sector de oferta laboral globalizado, la competencia que se maneja desde países tercermundistas, donde se pagan salarios mínimos, ha servido para cerrar muchas empresas del primer mundo,
por no ser rentables.
     Los gobernantes piensan que esto tiene arreglo fomentando la inversión, pero los dueños del dinero creen, al contrario, que nunca  serán los salarios dignos si las empresas no innovan y aumentan el valor añadido de los bienes o servicios que han de ofrecer en los mercados.
     Por tanto lo previsible es que un número  contado de empresas cumplan estas premisas y paguen bien  y, entre tanto,   una mayoría lo pasará mal para subsistir precariamente sobre la base de pagar salarios mínimos.
     ¿Puede cambiar este panorama? No es fácil. La experiencia enseña que en períodos de crisis pocos son los llamados y menos los elegidos. Y para ganarse un salario digno, en la dura  pelea diaria -si se excluyen los negocios especulativos-  hay que estar entre los mejores y es necesario que lo sepan apreciar los demandantes de mano de obra.
      Pero esto ha sucedido siempre en regímenes donde hay libertad, porque en los otros, donde no la hay, prospera la igualdad que consiste en ser todos más pobres,  es decir  más iguales pero bordeando la miseria.
     No es un consuelo; pero el molinero de mi pueblo le preguntó a un totalitario marxista, cuando
funcionaba la URSS a toda pastilla: - "¿En Rusia hay vacas?". - ¡Hombre, claro!". -"¿Tienen solomillo?!". -"¡Claro!". -  "¿Quién se lo come...?".
     Al final, lo que buscamos es el pan de cada día (sin solomillo), y siempre hay que sudarlo. No es que me resigne, pero si la salida realista exige trabajo e ingenio, muchos tendrán que volver a la escuela. Y de esto no hablan los políticos. No da votos.





viernes, 9 de diciembre de 2016

UN PORVENIR NO ANUNCIADO

     Si usted vive en la Vasconia peninsular y, sin presumir  de serlo, se siente ciudadano español - sin añadidos regionales-  percibirá una presencia superabundante de la iconografía nacionalista vasca, frente a una ausencia casi total de la española.
     Naturalmente los órganos de influencia autóctonos, con el asentimiento de  otros que no lo son, atienden con significada intensidad la tarea de  proclamar y difundir los que podrían llamarse valores vascos, al tiempo que ignoran -y a veces condenan y desprecian- los que se pueden interpretar como marcadamente españoles.
     Esta pauta de conducta, este  superposicionamiento de lo vasco sobre una población mayoritariamente mestiza,  o llegada al País desde otros puntos de España, no es espontánea, no ha surgido sin más.  Tiene unos orígenes muy meditados.Sólo constato hechos.
     Ya el respetable Sabino de Arana y Goiri lo dejó escrito en "Bizkaitarra" núm. 13: "Hacer de Euskeria y  España una sola Patria, eso no es posible". Claro está: la Vasconia de Sabino de Arana, contaminada por españoles pobres, era muy distinta de la actual. Hoy Euskadi,  está mucho más mestizado y no hay tanto obrero deprimido. La doctrina nacionalista necesita, por eso, para hacer de Euskadi una nación,  ser distinta,  "vasconizar" a las gentes. Es más importante una frontera idiomática y costumbrista, que los límites geográficos trazados en los mapas  para justificar las existencia de una "nación".
       Ante este oleaje de valores autóctonos, más o menos adulterados, los "hispano vascófilos" están solos y divididos. ¿Puede derivar lo que hoy es tendencia en la formación de dos comunidades? Depende del grado de discriminación de una comunidad, la vasca, respecto a la otra: la vasco-española. Hoy por hoy, esas diferencias apenas existen; pero hay indicios de que pueden surgir, según zonas.
       Al parecer el Gobierno central no quiere saber nada de estos síntomas. Es un tema muy  complejo, que no suele aparecer en las  negociaciones sobre una escisión en potencia..
       Españolitos de a pie: ¡Que Dios os pille a todos  confesados! Yo estoy a punto de pasar a la otra orilla. Eso me salva.






jueves, 8 de diciembre de 2016

EL OJO CRÍTICO Y LA ESCUELA


          Leo en Wikipedia,. sobre el informe que la OCDE publica periódicamente referido a la  preparación de alumnos de quince años  pertenecientes  a un buen puñado de países, lo siguiente:
          "PISA no analiza los programas escolares nacionales, sino que revisa los conocimientos, las aptitudes y las competencias que son relevantes para el bienestar personal, social y económico (OCDE 1999). Para ello no se mide el conocimiento escolar como tal, sino la capacidad de los estudiantes de poder entender y resolver problemas auténticos a partir de la aplicación de conocimientos de cada una de las áreas principales de PISA". "La finalidad de PISA no es sólo describir la situación de la educación escolar en los países, sino también promover su mejora"
          El resultado de las pruebas realizadas en el 2015, publicado estos días, ha situado  a los alumnos del País Vasco, en líneas generales, por debajo de los pertenecientes a Navarra, a La Rioja y a Castilla León. Esto ha hecho que una autoridad euskaldún, haya sostenido: hemos de hacer autocrítica. Buena señal. El Gobierno Vasco no rehuye su responsabilidad.
          Pero no sólo se hace necesaria la autocrítica de las autoridades; es más importante, por ser los directamente afectados, la crítica de los alumnos y, al ser menores de edad, la crítica de sus padres.
          Claro está: una gran mayoría de padres no valora la importancia que la escuela tiene para el futuro de sus hijos; no tienen conciencia de que ese futuro no se puede dejar solo en  manos de los gobiernos y, con más razón, cuando los  políticos partidistas (de los que se nutren esos gobiernos) se dejan llevar por su apostolado: en el mejor de los casos imparten poca ciencia y mucha suficiencia doctrinal.
          La docencia en España, siempre estuvo politizada ante la indiferencia y pasiva complicidad de los padres. Por eso no se ponen de acuerdo esos políticos para aprobar una ley de la enseñanza que sea del agrado de todos.
         Al fin, el resultado no es positivo. Hay que empezar por el principio: Abrir escuela para enseñar a los padres.
         ¡Lo demás es un cuento chino, salvo excepciones; que  haberlas "haylas"!

  







miércoles, 7 de diciembre de 2016

TODO TIENE UN PRECIO

     Todo tiene un  precio. Lo saben hasta los niños de teta: "el pobre que no  llora, no mama". Me podrán decir que soy un manipulador por añadir el vocablo "pobre" a una vieja sentencia, a un decir español. El débil tiene razones para quejarse: casi siempre es su única defensa.
     Se ha producido un cambio en la política española; no del todo, pero si sustancial. El partido mayoritario ha tenido que ceder y en poco tiempo ha dado un giro a su política de austeridad creadora de situaciones extremas: niños que se mueren de frío, gentes que caen rendidas de hambre, multitudes que huyen de la pobreza... Ha cedido y, para enjugar gastos, nos aplican mayor presión tributaria con la aprobación  de sus rivales. Pagarán los de siempre. Perderán votos. El ideal: reducir gastos superfluos.¡`No se atreven!
    La meta era -y sigue siendo- crear puestos de trabajo aunque fueran precarios; aunque estuvieran mal pagados. Craso error: el trabajo mal pagado no resuelve los problemas sociales. Hay que dignificar la tarea. Y ésto, como todo, tiene su precio. 
    Los políticos -y muchas personas que no lo son- lo saben: el desempleo, cuando sobrepasa ciertos límites, crea problemas sociales que pueden agudizarse hasta ser graves. Ahora bien, los malos políticos, aquellos que ejercen como tales sin  una mínima preparación, no  suelen ver estas cosas; no les conviene,  hasta que se produce un cambio de poderes. Es lo que nos está pasando.
    Los políticos heredo celtibéricos de España, (salvo excepciones, meritorias por lo raras) junto a otros que se tienen por más nobles sin razón para ello, primero disparan y luego se lo piensan. Y así vamos dando tumbos. 
    Ahora los aludidos políticos,  ellos, junto  con sus palmeros, están muy contentos: los escolares de España han superado el  nivel medio de habilidad lectora,  entre los países  de la OCDE. ¡Treinta y ocho años de democracia para tan menguados efectos docentes! 
    En la escuela está el secreto de la prosperidad y el remedio nunca es inmediato. Los llamados a gestionar la marcha de un país, parecen ignorarlo.
    ¡Luego dicen que también ellos están mal pagados!
    








lunes, 5 de diciembre de 2016

TRADICIÓN Y NACIONALISMO VASCO

     Sabino de Arana y Goiri, fundador del PNV, dejó escrito: "El lema de  Bizkaya ha sido "Jaun-Goikua eta Foruak" que nosotros hemos sustituido por "Jaun-Goikua eta Legi-Zarra, que significa lo mismo pero es más euskérico que aquél. Traducido al castellano quiere decir "Dios y Ley Vieja", esto es "Tradición Religiosa" y "Tradición Política".
     Eso escribía el líder y fundador del primer partido nacionalista vasco; inicialmente pedía solo la independencia de Vizcaya, si bien no dudó, poco  más tarde, en incluir en esos anhelos a  todos los territorios vascos de jurisdicción española o francesa.
     Sólo voy a constatar dos hechos: los seguidores sabinianos, en nuestros días,  han dejado la tradición religiosa en casa para asumir un principio liberal que, formulado familiarmente,  viene a significar: la fe teológica de cada uno es asunto privado y no necesariamente político y menos público. Esto aparte, dichos sabinianos tienen, además, admitido que la tradición política de sus antepasados es  venerable y, al mismo tiempo, palanca para lograr el poder. Aunque no se use, la tradición,  ha sido debidamente amoldada y adaptada a la convivencia bajo principios liberales, como son el voto universal, la vigencia de los tres poderes o el lema de libertad, igualdad, fraternidad,  con su sindicalismo decimonónico anejo que de ellos deriva. ¡De tradición, nada!
      El fuerismo -que nunca fue exclusivamente vasco- quedó  fulminado por los liberales bajo el pretexto de que era base y fundamento de privilegios injustos; algo aplicable hoy en día a socialismos, marxismos y otras doctrinas políticas que sirven para alcanzar el poder que, ya en sí, es un privilegio.
      Para defender y conservar ese poder-privilegio, cada maestrillo tiene su librillo, a sabiendas de que el tal poder corrompe a los que lo detentan.
      Me van a decir que los nacionalistas -de todo tipo, pueblo o país- mueven  masas, donde abundan la generosidad, el desinterés y el patriotismo. Es cierto. Son la base necesaria para justificar el privilegio. ¡Pasa en las mejores familias! Pero a veces, son también el cimiento de la corrupción y el salvajismo,  cualquiera que sea el calificativo del nacionalismo en marcha; y también se justifican y suelen confundirse con el patriotismo. Es su punto fuerte, pero incierto... si les falla el punto de apoyo
todo puede suceder.
      ¡Cosas veredes!
      





sábado, 3 de diciembre de 2016

EVOLUCIÓN NEGATIVA A LA ESPAÑOLA

 
     Es uno de los objetivos señalado como indispensable para que una empresa prospere: hay que innovar. Dicho de otra forma y con referencia y aplicación a la política,  España ha de actualizarse; ha de evolucionar y esto supone adaptarse a las demandas justas y equitativas que plantea la sociedad, o sea nuestros congéneres; evolucionar sin prisa, pero sin pausas. La evolución en política es aconsejable siempre, sin  dar pie a que sea inevitable.
     A esto, a la evolución,  las izquierdas le llaman progreso. Pero no es lo mismo. Porque el "progreso",  en la práctica,  supuso destruir valores útiles para la sociedad; el progreso vino acompañado de muchos desafueros, destrucciones y muertes. La evolución positiva es otra cosa.
     A esa misma evolución, las derechas le llaman "prosperidad". Pero tampoco es lo mismo.  La prosperidad va unida al cierre en positivo de los balances mercantiles y  esto, sin control, -por la vía del abuso- lleva el sufrimiento a muchas familias; precisamente a las más débiles. Me llega el recuerdo de las ganancias especulativas de algunas multinacionales.
     Acaban de subir el salario mínimo interprofesional un ocho por ciento.Va a beneficiar, en teoría, a trabajadores mal remunerados. ¿Por cuánto tiempo? ¿A cuántos?. Va a perjudicar a cerca de tres millones de pequeños empresarios autónomos. ¿Por cuánto tiempo? ¿No se barrunta que pueden cerrar muchas de estas pequeñas empresas?
     Los políticos -salvo excepciones- son dados a utilizar  los golpes de efecto. Piensen. Al autónomo lo quieren ayudar y si le perdonan dos euros es con  publicidad notoria; pero  lo tienen con los pantalones caídos. ¡Supongan con qué fin! Un día le explicaré cómo, además de jugarse su hacienda si las cosas le salieran mal, al autónomo lo han convertido en recaudador de impuestos en favor de las arcas públicas, sin recibir nada a cambio.
    El paro se acabaría si en lugar de tener tres millones de autónomos, España doblara la cifra, hasta tener seis millones. Entonces harían falta más trabajadores por cuenta ajena. Y subirían los salarios por la ley de la oferta y la demanda.
    Son tan primarios que para ser elegidos piden primarias. Y tienen en sus manos la reforma de la enseñanza.
    ¡Echémonos a temblar!





viernes, 2 de diciembre de 2016

EL MOVIMIENTO NACIONALISTA VASCO

     La diferencia entre un partido y un movimiento político radica -básicamente- en que los miembros del primero se implican en el ejercicio del poder, si llega el caso,  y los participantes del segundo no saltan esta barrera.
     En el caso vasco, la mayor parte de los nacionalistas,  que actúa de forma positiva en la que llaman la "construcción de Euskadi",   se compone con entusiastas colaboradores para el fomento del movimiento sabiniano, sin que medie aspiración alguna al ejercicio de poderes políticos.
     A ese movimiento nacionalista vasco le han marcado los campos de acción política preferente que, justo es reconocerlo, cultiva con todo esmero: el campo cultural, el social y el soberanista, sin  orden de prelación dentro de esta trinidad. El fin es el mismo: la independencia de Euskadi
     Sean tan amables como para imaginar que en el campo  de la cultura, -tan relacionado con el idioma autóctono y que abarca  desde los aficionados a las fiestas e iniciativas populares hasta los estudiosos de las artes, de la historia, de la investigación, etc.  es decir, a miles de personas- proporciona, por esta vía, entusiastas defensores del movimiento nacionalista vasco (campo cultural).
      Reconozcan que, por otro lado,  en un sector  tan relacionado con la economía y el trabajo, las iniciativas vascas tienen solera y su presencia en mundos extraños se hace notar por una personalidad bien asentada. Hoy la Vasconia laboral ofrece soluciones anticrisis, adelantadas a las previstas en el plano peninsular (campo social).
      La meta final se entiende como conclusiva y nos  ha de proporcionar la solución definitiva con la que dejar constituida la Nación- Estado de Euskadi (campo soberanista).
     Entiéndase: Una Nación (con mayúscula) no es nadie si no es soberana. Y una nación soberana no funciona si no está constituida como Estado.
    ¡Esta es la cosa! ¿Acaso España percibe la dimensión del problema que deriva de estos propósitos tan bien estructurados? Los partidos constitucionalistas no se dan por aludidos, a no ser que su ignorancia sea deliberada.
    ¡Todo es posible en España! Porque España existe. ¿O no?


   




   







jueves, 1 de diciembre de 2016

EL PAN DE CADA DÍA

     Hube de escribir un librito en el que recogía las inquietudes de mi ciudad siguiendo la evolución en el tiempo de dos fuerzas conductoras, de dos vectores: el hambre de pan y los medios utilizados para satisfacerla.
     El hecho de subir el precio del pan en diez céntimos de peseta por una pieza de  kilo, podía dar ocasión a protestas callejeras multitudinarias. En en las últimas décadas del siglo XIX,  en zonas pobladas por familias obreras, los políticos se tentaban la ropa cuando las cosechas de trigo venían mermadas: esto suponía escasez y -consecuentemente- el alza de precios. Y con ello el  conflicto.
    Me tocó en plena juventud vivir la posguerra española: tener asegurado el pan era un lujo. Las panificadoras estaban controladas y una inventada "Comisaría de Abastecimientos y Transportes" llevaba el control de las harinas entregadas para elaborar el pan y de los kilos producidos. ¡Una desdicha! Te vendían el pan contra el cupón de racionamiento.
    La falta de alimentos suele venir acompañada de pobreza y la caída del nivel de vida generalizada produce una desmoralización social aplastante. Es curioso: la gente se resigna cuando más padece. Entre los años  cuarenta y cincuenta, en España, el descontento afectaba al noventa por ciento de la población,  pero  no se movía una mosca. Y no era solo por la dictadura. Las cosas empezaron a cambiar -con el mismo régimen-  mediado el siglo, a medida que llegábamos a los sesenta y volvíamos a la normalidad.
    Viene esto a cuento de lo que está sucediendo en Cuba. Las dictaduras suelen digerirse mejor cuando los pueblos sufren; las dificultades surgen  cuando se vislumbra una deseable prosperidad. Entonces aparece una pléyade de políticos que siempre, siempre, predican lo mismo: el cambio hacia un estado del bienestar.¡Mentira! La prosperidad llega con el ingenio y esfuerzo personal, hasta para los "chorizos".
    No es pesimismo. Yo también les voto, a sabiendas de que  sus promesas son  falsas. Es que me pillan muy viejo y sé que los niños no vienen de París.
    ¡Vienen de parir y esto es doloroso!